Sevens: Volumen 11: Capítulo 08: La señora Milleia

En el camino de regreso de completar la solicitud.

En la bandeja de carga de Porter, me quedé mirando distraídamente el techo.

Lo que se solicitó esta vez fue la subyugación de un hipogrifo. Y en el camino de regreso, o más bien en el desvío, me ocupé de algunas solicitudes misceláneas también.

También en la bandeja de carga, a la luz de una linterna, Aria estaba calculando sus ganancias de las recompensas de esta vez en un papel con ojos llorosos.

Miranda la estaba vigilando y le estaba dando mucha información a Aria, que no había experimentado el infierno del papeleo de Zayin.

La promesa que hizo hace un tiempo de enseñarle hasta que fuera capaz de hacerlo se estaba cumpliendo fielmente.

(Pero por qué se ve tan feliz enseñando, me pregunto. Más que eso …)

“Eso no es bueno, Aria. Has cometido un error. Es un simple error de cálculo”

Había cometido un error al principio, por lo que tendría que rehacer todo. Al escuchar eso, Aria comenzó de nuevo y gritó.

“¡¿Entonces no me pudiste haber dicho cuando lo hice?!”

Miranda miró a través de la caja de madera que Aria usaba en lugar de un escritorio y esbozó una sonrisa radiante.

“¿Eh? ¿Por qué? Lo dije. Que lo comprobaría cuando hayas terminado. Te enseñé el método y nunca dije que te advertiría en el camino.”

El compartimento de carga de Porter hizo algunos temblores ligeros, pero eso se había reducido bastante de antes. Y en ese espacio, Miranda estaba haciendo que Aria realizara cálculos simples.

Eran simples, pero largos, y si un paso fuera incorrecto, todo se derrumbaría. Y Aria estaba pasando por una repetición eterna de tal cosa.

El contenido … con esta recompensa, nuestro ingreso neto, así como también cómo lo dividiríamos entre nosotros, supongo.

Los terribles con el dinero en este grupo, comenzando con Aria, eran May y Shannon. Eva había viajado antes, por lo que era sorprendentemente confiable cuando se trataba de fondos.

Parece que ella pasó por muchos problemas como cantante.

Pero ella era incapaz de hacer papeleo.

Al ver las lágrimas de Aria mientras miraba la sonrisa de Miranda, pensé.

(… La personalidad de Miranda definitivamente la heredó de Milleia-san.)

Y mientras pensaba eso …

『Lyle, pensaste que Miranda se parece a mí, ¿no?』

Esa voz que sonaba como si acabara de encontrar algo para provocarme. Escuché la voz de Milleia-san desde la Joya.

Me sorprendió, pero miré en silencio a mi alrededor antes de rodar la Joya con la yema del dedo. Señalé mi negación, pero Milleia-san parecía convencida.

『Oh, está bien. Decir que me parezco a mi bisnieta es algo de lo que estar feliz. Pero darme cuenta de cómo me ves es bastante impactante』

Para saltar en ese tren, el Tercero habló.

『Ah ~ pobre Milleia-chan』

Quizás el Cuarto estaba aburrido.

『Ahora, eso es terrible, Lyle.』

Pero el quinto y el séptimo estaban de mi lado. No, quizás sea mejor decir que entendieron la personalidad de Milleia-san.

『Bueno, pensando en lo sombría que eres, no se puede evitar que Lyle piense de esa manera』

『La silueta de la tía fingiendo lágrimas no es linda en lo más mínimo. ¿Solo porque pareces más joven en la Joya, crees que tu corazón también se ha vuelto más joven? Por favor, para, estás enviando escalofríos por mi columna vertebral.』

Un impacto atravesó la Joya. (NTE: F por el séptimo :v)

(… ¿Eh?)

El tercero me informó de la situación. Por alguna razón, su voz temblaba un poco.

『… El Séptimo revivirá en un momento. Solo dale un minuto』

…

『Ahora bien, vamos a hacerle a Septem-sama algunas preguntas más. La última vez que escuchaste de ella fue que hizo la Joya, y sobre las Habilidades, ¿verdad?』

Mientras dirigía una sonrisa que no era diferente a la habitual, eché un vistazo al Séptimo mientras me encontraba frente a mi puerta.

Estaba en su asiento, desplomado e intentando esconderse para que no pudiera verlo.

Un Tercero sonriente le estaba tomando el pelo.

La Joya no había sido más que hombres hasta ahora, pero la aparición de Milleia-san había cambiado un poco la atmósfera.

“¿Qué vamos a preguntar esta vez?”

Ella me señaló.

『Sobre ti, Lyle』

“¿Sobre mí? ¿No está un poco lejos del tiempo en que vivió Septem-san?”

Allí, Milleia-san dijo demonios, se encogió de hombros y sacudió la cabeza.

『No lo entiendes, ¿verdad? … desde el momento en que nació, la joya estaba grabando constantemente la información del entorno en la memoria. Y Septem-sama es el recuerdo del creador de todo esto. Estoy segura de que podrá enseñarnos un poco. Y esa conversación de tu otra mitad llamó tu atención, ¿no?』

Cuando ella me envió una sonrisa, asentí.

En el pasado, Septem-san dijo que mi mitad sellada estaba tratando de despertar. Y que se acercaba el momento de enfrentarlo.

Quería saber qué tipo de significado tenía.

“Entonces vamos.”

Rodeamos la puerta juntos. Pero la escena del otro lado era diferente de lo habitual.

Era una ciudad grande, pero era como si estuviera en declive.

La mayoría de las tiendas tenían a alguien manejando el escritorio, pero ni siquiera intentaron vender la mercancía en exhibición. Cuando la gente pasaba, ni siquiera intentaban gritar.

Los edificios circundantes estaban hechos jirones, y no en proceso de reparación.

“¿Esto es?”

『Oh mí dios, el paisaje es bastante terrible hoy』

Milleia-san dijo eso mientras se alejaba, y yo caminé a su lado. Era la tercera vez, y sabía a dónde ir, así que no tuve que seguirla.

De repente, un hombre bien vestido ignoró los alrededores y se acercó a nosotros.

Me puse delante para cubrir a Milleia-san.

『Bueno, eres todo un caballero. Mundos aparte de hace un año.』

“… ¿Sabes de hace un año?”

『No lo sabía hace un año. Lo dije, ¿verdad? Fui elegida por la joya como guía. Si no supiera esto y aquello, guiarte realmente no funcionaría, ahora es lo mismo』

Sus ojos dorados parecían mirar a algún lugar lejano. Y el hombre vestido se topó con un transeúnte.

『… ¿¡Qué significa esto!? ¡Soy un mago! ¿Basura como tú va a bloquear mi camino?』

『P-Por favor, perdona …』

El hombre vestido levantó la mano hacia el hombre con el que se encontró y disparó magia.

『E-Espera …』

Estaba a punto de saltar, pero Milleia-san me detuvo.

『Lyle, esto es un recuerdo. Puedes tocarlos y obtener una reacción, pero no hay nada que se pueda cambiar』

Entonces el cuerpo del transeúnte fue incendiado.

Todos los que estaban alrededor miraron la escena con miedo, pero ninguno de ellos trató de detener al hombre vestido.

『… Vámonos.』

Tirado de la mano, dejé la escena. Un detestable olor a quemado llenaba el aire, y la sensación de esta muerte era demasiado real.

El hecho de que tal escena se estuviera desmoronando significaba que este era un recuerdo de la Joya, ¿verdad?

…

Fuimos a la habitación de Septem-san, pero era diferente a la anterior.

Levantó la parte superior de su cuerpo sobre la cama, pero telas de araña estaban creciendo en la habitación, y no se estaba cuidando.

La mansión no tenía golems, y tampoco humanos.

『Oh, has venido ahora de todos los tiempos』

No sabía qué decir a la expresión ligeramente preocupada de Septem-san. Parecía un poco avergonzada y triste.

Sacó una silla polvorienta, la sacudió con una mano y preparó una para mí y Milleia-san.

Y después de que nos sentamos, le hablé.

“Hoy Milleia-san dijo que preguntara por mí … um, ¿qué querías decir con mi otra mitad?”

Mi mitad sellada por Celes.

Esas palabras habían estado pesando en mi mente.

Bañada por una luz que salía de la cama, Septem-san abrió la boca. Miró la cortina irregular y parecía un poco triste.

『La mitad … esos serían tus recuerdos, Lyle. No puedes recordarlo, ¿verdad? Lyle, ¿puedes recordar cómo eras antes? Y la cara de Celes … no ahora, cómo era antes.』

Milleia-san miró por la ventana.

『Oh mí. Bueno, se ven felices 』

Escuché las voces de una familia fuera de la ventana. Me levanté apresuradamente y me acerqué. Allí, a la sombra de un árbol, con una sábana extendida debajo de ellos, había una familia de aspecto feliz.

Había caballeros vigilando, vigilando a los padres y a los niños.

Y el de espíritu más elevados era un niño.

Los padres estaban mirando al niño, y una niña cercana también lo miraba a él … a su hermano.

Cuando extendí una mano hacia la ventana, la cara de la niña se volvió hacia nosotros. Pero el exterior de la ventana volvió rápidamente al patio de la mansión.

El recuerdo que había estado reproduciéndose se desvaneció, e incluso si abría la ventana, no podía escuchar nada.

“¿Qué era ese recuerdo?”

Cuando parecía confundido, Septem-san habló.

『Es tu memoria, por supuesto. Lo dije, ¿no? Ya están tratando de despertar. La razón por la que sus alrededores la obedecen no es por su Habilidad. Lyle, intenta y recuerda. La Habilidad de Celes es tomar. Ella tomó tu maná y experiencia, e incluso el amor de tus padres. Los recuerdos que no pudo tomar al final se han sellado así.』

Pero esta fue la primera vez que escuché que la Habilidad de Celes era tomar algo de otro. Y que lo que estaba afectando su entorno no era su Habilidad.

『Si tuviera que ser más precisa, la Habilidad de Celes es imitar a un oponente. Y a esa imitación le sigue el sellado, lo que lleva al saqueo. La razón por la que se te permitió vivir fue seguramente porque ella quería llevarse tu Mana maduro y pulido. Pero, naturalmente, como puede sonar, ella también tiene sus límites.』

Milleia-san se puso de pie y puso sus manos sobre mis hombros. Sin que me diera cuenta, mi respiración se había endurecido y mi sudor no dejaba de salir.

Milleia-san me habló amablemente.

『Lyle, te han tomado y tomado y tomado desde entonces. Pero … originalmente, el que se convertiría en un monstruo habrías sido tú.』

Cuando intenté volverme hacia ella, me abrazó por detrás. No entendí lo que estaba tratando de decir.

Al mismo tiempo, solo un poco … Tenía cierta intuición.

“Soy … igual que Celes, ¿dices?”

Septem-san asintió con la cabeza. Pero ella también dijo esto.

『Los que se convirtieron en la próxima generación de Septem fueron tú y Celes. Pero ella era la que no podía permitirlo. Entonces ella tomó todo lo que pudo. Como eres ahora, eres una existencia sin los recuerdos ni los poderes de Septem. Desde mi punto de vista, es algo de lo que estar celoso, pero el actual tú no es más que un humano común. Quizás es precisamente por eso que Novem se convirtió en tu aliada.』

No tenía idea de qué decir. Aprendí que era el mismo tipo de monstruo que ella y escuché cómo me habían robado todo este tiempo …

“¿H-Huh? Pero la última vez que nos encontramos, ¿no sentí que me quitaran nada? ¿Eso significa que su Habilidad ya no tiene un efecto en mí?”

… Cuando dije eso, Milleia-san se separó un poco y se echó a reír.

『Ella lo dijo, ¿verdad? Celes tiene sus propios límites. E incluso si toma más, no tiene tiempo para mantenerlo en este momento. Celes ya está completa. Aun así, Lyle, has sido corrompido por tus ancestros en el buen sentido.』

Cuando incliné la cabeza, Septem-san sonrió. Parece que ella pensó que me iba a desesperar aquí, y había cometido un error de cálculo delicioso.

Septem-san habló.

『Lyle, aprende por ti mismo. Si lo haces, seguramente irás mucho más alto de lo que has hecho.』

Asentí y lo confirmé con Septem-san.

“Um, en otra nota… he entendido la Habilidad de Celes. Pero en ese caso ¿qué tipo de Habilidades podría haber en la Joya que tiene? …”

Septem-san me miró y habló con una expresión seria.

『Solo se invocó una Habilidad. Pero Septem era la diosa que hizo las Habilidades, ¿sabes? Podía hacer cualquier Habilidad que quisiera. Y no es que no puedas llamar a eso una Habilidad en sí misma』

Pensé.

(Bueno, eso es sorprendentemente de mala calidad. Como era una diosa, pensé que sería más diabólica)

Pero incluso saber que era de mala calidad no cambió el hecho de que mi oponente era formidable. Y en verdad, ni siquiera podía levantar una mano contra Celes.

“Entonces, ¿la Habilidad actual que está usando es una para encantar a su entorno?”

Tanto Septem-san como Milleia-san sacudieron la cabeza.

Milleia-san habló.

『Escucha atentamente, Lyle. Septem-sama … la diosa Septem, quiero decir, es la entidad más venerada por la humanidad. ¿Recuerdas algo de mirar Novem?』

Al haber sacado a Novem tan repentinamente, sacudí la cabeza. Septem-san simplemente dijo: ‘Cuando llegue el momento de hablar, obtén los detalles más finos de Novem’

Y ella continuó.

『Es porque quien creó a los humanos hace mucho tiempo fue la diosa Septem.』

Una pregunta surgió en mi cabeza en ese momento. Es cierto que fui criado, escuchando que las diosas crearon la humanidad. Pero la diosa perteneciente a eso debería ser Sex.

La sexta diosa.

“Um, la que nos hizo fue Sex … la Sexta Diosa, ¿no?”

Milleia-san dejó escapar un suspiro antes de hablar.

『Eso está equivocado. Pero es un error que no se puede evitar. En realidad, Septem-sama está siendo tratada como una diosa de la sabiduría en estos días. Por cierto, la parte de la sabiduría era solo un abejorro. Originalmente, Sex-sama tenía el papel de despertar a los humanos.』

Me preguntaba si lo hacían todo tan diferente. Pero supongo que despertar y crear seguramente era diferente.

Y esta charla se salió un poco de nuestras manos. Realmente, ¿qué esperas que haga al respecto?

(Incluso si hablas del pasado distante … um, es preocupante)

Milleia-san continuó.

『Es lo mismo que a los demi humanos les gusta Novem. Porque hace mucho tiempo, la que creó a los demi humanos, bestias y monstruos divinos fue Novem. Profundamente heredando esos recuerdos, ella solo tiene ese tipo de efecto en ella.』

Septem-san miró por la ventana y murmuró.

『La que hizo a los humanos fue Septem. Y la que se suponía que debía despertarlos, Sex … fue asesinado por Novem. Esa niña … Novem destruyó todos los planes.』

Oh mi dios.

(B-Bueno, maldita sea. ¿Qué debo hacer al respecto …?)

No pude seguir la conversación.

Por ahora, puedo ver que Novem traicionó a Septem-san y al resto de ellas.

(Ah, ahora que lo pienso … se suponía que Octō-san también era una traidora, ¿verdad? Si solo le preguntara a Septem-san aquí, entonces realmente no tendré que salir a buscar a Octō-san)

Sentí un poco de pena por ella, pero decidí que realmente no iba a tener ninguna relación con Octō-san.

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