En un mundo en el que el orden es mantenido por tres grandes facciones: la Iglesia, la mayor autoridad existente; la Orden de Claudio, poseedora de una influencia a la par de la Iglesia, reivindicante de inmensos recursos y poderío militar; y el Gremio del Comercio, una asociación de comerciantes y artesanos por igual.
En este mundo, el protagonista es el alquimista Kusla, quien fue capturado y encarcelado por el delito de quemar los huesos de un santo.