Los Lionheart (3)
Cyan no era tonto. Claro que sabía que Eugene estaba sosteniendo una lanza y la estaba balanceando como un ejercicio de entrenamiento.
Sin embargo, era su primera vez viendo un método tan irracional de entrenamiento. Vistiendo una cota de malla demasiado grande, amarrando sacos de arena a sus dos brazos, y balanceando una lanza que también estaba cargada con sacos de arena. ¿Esto de verdad podía llamarse entrenamiento?
Al menos desde el punto de vista de Cyan, este método de entrenamiento no tenía ningún sentido. Era demasiado barbárico y extremo. Solo estaba balanceando y apuñalando con una lanza de manera imprudente, sin ningún uso de estilo o técnica. Además, tenía tan poco control sobre su cuerpo que estaba tambaleándose de vez en cuando. ¿Cómo podría algo así llamarse entrenamiento?
‘Este tonto pueblerino. De verdad se está rompiendo el culo por un poco de atención.’
Aunque la cota de malla podía ser grande, viendo el estado en el que estaba, definitivamente tenía que estar hecha de los pedazos de metal más baratos. Lo que significaba que no debía ser tan pesada como parecía.
Con respecto a los sacos de arena, aunque podrían parecer pesados, viendo como rebotaban al moverlos se podía decir que estaban más bien vacíos, a pesar de sus cubiertas de cuero grueso.
‘Incluso si quiere llamar la atención, debería haber un límite para lo tonto que puede ser. ¿De dónde sacó las bolas para venir aquí e intentar este tipo de engaños…?’
En realidad, podía simpatizar. Este tipo era un pueblerino de algún lugar del campo del que nadie ha escuchado. E incluso entre las líneas colaterales, Eugene venía de lo más bajo. Probablemente decidió hacer algo así el primer día luego de haber sido alentado por sus padres.
Sin intentar un engaño mezquino de este estilo, no valdría la pena prestarle atención. Pero el hecho de que su intento era tan obviamente falso lo hizo algo gracioso.
Sin embargo, para su desgracia, este pueblerino atreviéndose a decirle idiota a Cyan no era tan gracioso. De hecho, era enfurecedor. Calmándose con una respiración profunda, Cyan señaló a Eugene con su dedo.
“Discúlpate.”
“¿Por qué?” Preguntó Eugene.
“¿Te atreves a fingir ignorancia? ¡Discúlpate por cuestionar mi inteligencia!”
“Perdón por eso.” Respondió Eugene inmediatamente.
Sin embargo, Cyan no estaba satisfecho con su disculpa. Cyan entrecerró sus ojos y levantó su barbilla orgullosamente.
“¡Agacha tu cabeza y discúlpate de manera respetuosa!” Exigió Cyan.
“¿No tenemos la misma edad?” Preguntó Eugene sin mover su cabeza ni un centímetro. “Tú tienes trece. Yo tengo trece. Lo que significa que somos camaradas de la misma edad. ¿Por qué quieres que incline mi cabeza?”
(T/N: Eugene dice “Pals”. Quería poner ‘panas’ en lugar de ‘camaradas’ nada más para reírme, pero lo dejo así.)
“¡No hay manera de que nosotros seamos amigos!”
“¿No somos amigos? ¿Entonces por qué me has hablado tan casualmente desde que viniste?”
Eugene ocultó la vergüenza que estaba sintiendo mientras chasqueaba la lengua. Tenía el impulso de preguntarse a sí mismo ‘¿Qué crees que estás haciendo?’.
Sumando los años de su vida pasado y su edad actual, fácilmente tenía más de cincuenta años. Con tanta diferencia de edad ¿No era lamentable que estuviera discutiendo con un mocoso de trece años? Más aun, el mocoso era un descendiente de su antiguo rival.
‘Bueno, ¿y qué? Mi vida pasada es mi vida pasada. Ahora mismo, también tengo trece años.’
Ya que Cyan no respondió, Eugene lo presionó. “Como dije, ¿Qué pasa con la manera en la que has estado hablándome? ¿No eres ignorante solo con las lanzad, sino también con los modales?”
“Eso…” Los ojos de Cyan se ancharon mientras sus palabras le fallaban.
Como alguien que había sido consentido desde que era joven, Cyan se había vuelto mimado y no estaba familiarizado con este tipo de discusiones infantiles.
“Este… Este descarado…”
La mayor ventaja de ser un niño es que podías actuar basándote en tus emociones sin ningún tipo de restricciones cada que quisieras hacerlo. Así que, aunque no estaba familiarizado con este tipo de discusiones, Cyan podía depender de algo que estaba acostumbrado a hacer: desahogarse con otros. Con pasos largos, se movió hacia adelante hasta quedar frente a frente con Eugene.
“¡Tú de verdad que no conoces tu lugar…! Solo porque tu apellido sea Lionheart ¿de verdad crees que eres igual a nosotros?”
“No. Entiendo bastante bien la diferencia. Soy de una línea colateral y ustedes son de la línea directa.” Eugene apunto a la mansión de la familia principal con un dedo. “Esa de ahí es tu casa. La mía… ¿En qué dirección era? No importa, está lejos de aquí.”
“Y aun sabiendo eso, ¿te atreves a presumir frente a mí?” Acusó Cyan.
“No he presumido en ningún momento. Solo te hacía saber de algunas cosas que habías pasado por alto. Primero preguntaste que estaba haciendo mientras me mirabas, así que respondí. Luego me pediste que me disculpara, así que lo hice.”
“De verdad eres insolente.” Dijo Cyan entre dientes mientras se sostenía la nariz. “Además, tu cuerpo está dejando salir un hedor. ¡Es el olor de la caca de vaca del pueblo mezclado con tu sudor! Apesta en serio.”
“Nunca me he acercado a mierda de vaca en mi vida, ¿quién dices que apesta?” Preguntó Eugene curiosamente.
“¡Entonces debe ser el olor de tu propia mierda…! En cualquier caso, apestas.”
“Luego iré a darme un baño.”
“No, ve a bañarte ya. Cuando hayas terminado, ¡limpia el carruaje en el que viniste!”
“¿El carruaje?”
“¡El olor a mierda de tu cuerpo debe haberse pegado a los asientos! ¡Así que te estoy diciendo que vayas a lavarlo!”
“¿Y por qué debería?”
“¡Porque tú eres el que dejó ese olor por todo el carruaje!” Cyan levantó su voz y gritó con un tono agudo.
Debido a la corta distancia que los separaba, Cyan escupía saliva a Eugene con cada grito. Eugene frunció el ceño y dio un paso atrás. A pesar de que Eugene solo se retiró porque no quería bañarse en saliva, Cyan lo miró desdeñosamente con una sonrisa de superioridad al lograr que Eugene diera marcha atrás.
“Además, tienes que inclinarte tu cabeza y pedirme disculpas. Aún no he aceptado tus disculpar por llamarme idiota, decir que no tengo modales, y atreverte a ponerte a mi nivel a pesar de ser solamente un descendiente colateral. Todo eso…”
Sin esperar a que Cyan terminara, Eugene miró a Nina y dijo. “Nina.”
“S-Sí.”
“Eres mi sirvienta personal, ¿verdad?”
“Si… aunque no merezco este rol, he sido asignada como la sirvienta personal del Maestro Eugene temporalmente.”
“Si ese es el caso, en lugar de quedarte parada ahí, derritiéndote bajo el sol, ve a limpiar el carruaje en el que vine”
“… ¿Si?”
Nina ya había decidido que, si Cyan y Ciel se aburrían y se iban, entonces ella iría a limpiar el carruaje ella misma. Así que no pensó que Eugene le estuviera dando una orden irrazonable, ya que básicamente era hacer su trabajo más temprano que antes.
Sin embargo, Nina no podía entender por qué Eugene le daría tal orden en la situación actual. ¿No se habrá dado cuenta de que uno de esos diabólicos mellizos estaba frente a él? El comportamiento de Eugene mostraba completa indiferencia a las órdenes de Cyan.
“¿Qué crees que haces?” Cyan estalló.
“Estoy limpiando el carruaje.” Explicó Eugene-
“¡Te dije que lo hicieras tú mismo!”
“¿Por qué tendría que hacerlo cuando tengo a alguien que lo hará por mí?”
“¡Te ordené a ti que limpiaras el carruaje!”
“¿Y quién eres tú para darme ordenes?”
“Yo… yo soy Cyan Lionheart.”
“Bueno, yo soy Eugene Lionheart. Encantado de conocerte.” Con una expresión aburrida, Eugene saludó con su mano.
Reaccionando a esto, Ciel levantó su mano para cubrir su gran sonrisa y soltaba una risilla. Se estaba divirtiendo aun cuando la mandíbula de Cyan se abrió tontamente.
“Y yo soy Ciel Lionheart.” Ciel se presentó, aun riéndose.
Luego de darle una breve mirada a su hermanita descarada, Cyan tomó un profundo aliento.
“Tú… no hay manera de que me lleve bien contigo.”
“Eso es bastante decepcionante.” Comentó Eugene con una expresión desinteresada.
Ignorando a Eugene, Cyan continuó. “Porque sigues ignorando mis órdenes.”
“Eso se debe a que no estoy en una posición que me obliga a escuchar tus órdenes.”
“Y además… me has insultado por última vez.” Cyan concluyó.
“Wao.” Fue la última respuesta ingeniosa de Eugene.
(T/N: aquí Eugene dice ‘Wowzers’, que es una manera tonta de decir Wow. Me hizo recordar a Na Yuna de EER así que simplemente puse Wao. Si hay una buena manera de traducirlo, acepto sugerencias.)
Con cada palabra que salía de la boca de Eugene, la rabia se acumulaba en el pecho de Cyan.
¿Por qué estaba parado aquí hablando con este bastardo? Esta no era la razón por lo que habían venido y se habían acercado a este pueblerino.
Como el joven maestro de la casa principal, una vez que diera una orden, la otra persona debía hacer caso a sus palabras sin protestar. La cabeza de Cyan estaba a punto de explotar por la ofensa y su orgullo.
‘Entonces, hermano, ¿vas a pasar esto por alto?’ Ciel se apoyó sobre él y ondeó sus pestañas con anticipación.
“Un duelo.” Cyan respondió a su pregunta acallada.
No estaba intentado cumplir las expectativas de su hermana, simplemente Cyan no podía soportar seguir siendo menospreciado. Habiendo sido irrespetado por este pueblerino, si no hacía nada al respecto, estaba seguro de que solo estaba exponiéndose a las burlas de su hermana por varios días.
“Me has subestimado e insultado. Es por eso que debemos batirnos a duelo.” Declaró Cyan.
“Impresionante lógica.” Dijo Eugene mientras se reía de lo ridículo que era el tren de pensamiento de Cyan.
Nunca se imaginó que algo como un desafío saldría de la boca de este niño de trece años.
“Compañero, algo como un desafío para tener un duelo no es algo que debe solicitarse tan casualmente.” Aconsejó Eugene.
“¿Quién es tu compañero?” Respondió Cyan con rabia.
“Si no quieres que seamos amigos está bien. De cualquier forma, no digas cosas de las que te vas a arrepentir y vete. Deja de molestarme de una vez.”
“Tiene miedo ¿verdad?” Dijo Cyan, alzando su barbilla orgullosamente hacia Eugene como si hubiera sabido que Eugene iba a reaccionar así.
Aunque era una provocación obvia, Eugene fulminó con la mirada a Cyan y repitió con ojos entrecerrados. “¿Miedo?”
“Correcto. Obviamente tienes miedo. Si tan asustado estás de tener un duelo conmigo entonces discúlpate rápido.”
“¿Y que debería hacer si no estoy asustado, pero no quiero pelear y no me quiero disculpar?”
“¿Ni siquiera sabes lo que es el honor?”
“Sé que no es una palabra que debas decir tan a la ligera.”
“Tu… ¿Estás insultándome de nuevo?”
Por alguna razón, Cyan se sentía terriblemente insultado cada vez que Eugene hablaba. Finalmente, incapaz de soportarlo más, Cyan levantó su mano hasta un bolsillo en su pecho.
“Ni se te ocurra.” Dijo Eugene frunciendo el ceño. “Un duelo no es algo a lo que recurres sin pensar.”
‘Este hijo de puta. ¿Quién se cree que es para seguir diciéndome que hacer?’ Pensó Cyan mientras miraba a Eugene con rabia y sacaba su pañuelo.
“¡Si estás asustado admítelo! ¡No intentes huir de nuestro duelo diciendo todas estas estupideces! ¡¿No te enseñaron tus padres lo que significa honor?!”
“Oh.” Dijo Eugene, inclinando su cabeza hacia un lado en respuesta a esas palabras acusatorias.
Mientras Eugene lo miraba como si fuera estúpido, Cyan se regocijó pensando que Eugene había caído por su provocación. Así que sacó su pañuelo y lo abrió de par en par, invitando a Eugene a mirarlo de cerca.
“Esta es la última vez que diré esto. Ruega por mi perdón y entonces…”
“Lánzalo.” Dijo Eugene mientras desataba los sacos de arena colgados a su cuerpo. “Querías un duelo, así que lánzalo de una vez.”
“… ¿ah?” Respondió Cyan estúpidamente.
“Dije, lánzalo.”
¡Boom!
Primero, los sacos de arena en su brazo izquierdo cayeron al suelo. La expresión de Cyan se congeló y luego se endureció cuando el impactó levantó una nube de polvo en el aire.
“…Tú…”
“El pañuelo. ¿Lo vas a lanzar o no?” Lo apuró Eugene.
¡Boom!
Entonces, los sacos de arena en su brazo derecho también cayeron. Por último, Eugene se quitó la cota de malla y la tiró detrás de él. La cota voló bastante antes de caer al suelo con un fuerte sonido. La mandíbula de Cyan cayó ante esta imagen.
“Uwah.” Ciel había estado disfrutando el show como si solo fuera una espectadora, pero ahora también dejó salir una exclamación.
(T/N: No sé qué onomatopeya se puede usar en español para “exclamación de asombro algo atemorizada”. ¿Supongo que “Woah”? ¿o “Uoooh”? Por ahora voy a dejar la original.)
Eugene se agachó y empezó a desatar los sacos de arena amarrados a sus piernas.
“…Tú… ¡Tú debes haber entrenado tu maná!” Cyan quien, hasta este momento, había estado congelado con su boca abierta gritó con indignación.
Los niños de las familias colaterales no tenían permitido entrenar su maná hasta después de la Ceremonia de Continuación de Linaje. Esta era una antigua tradición de la familia Lionheart. Solo los niños de la casa principal podían entrenar su maná y blandir armas reales desde que eran jóvenes.
Esta misma tradición estaba siendo pisoteada frente a sus ojos. Esto ya no era algo a lo que pudiera responder solo con irritación y un berrinche.
“¿Aunque no lo he entrenado?” Respondió Eugene con una expresión de confusión.
No estaba mintiendo. Podría haber entrenado su maná en cuanto pudo gatear como un bebe, pero no lo hizo.
No lo hizo porque no quería darle problemas a su padre, Gerhard, sin motivo alguno. Además, ya que reencarnó como un descendiente de Vermouth, quería usar el método de entrenamiento del mismo Vermouth.
“¡Eso mentira es demasiado obvia…! ¡¿Cómo podrías levantar tanto peso sin haber entrenado con maná?!”
“Es el resultado de haber entrenado desde que tengo siete años.”
“¡No me mientas!”
“No es como si tu hubieras hecho lo mismo, así que ¿por qué sigues acusándome de mentir? Si dudas de mí, puedes revisar mientras tenemos nuestro duelo.”
Eugene se sentó y comenzó a desatar los sacos de arena de la lanza. Cyan observaba esto con los ojos abierto de sorpresa, y sintió la mirada impaciente de su hermana sobre él. También sintió la mirada aterrada de Nina, quien no parecía saber qué hacer. Los demás sirvientes del anexo también parecían comenzar a interesarse en la conmoción proveniente del gimnasio y se habían reunido en las ventanas a mirar.
Cyan fue el primero en mencionar el duelo. También fue el que sacó su pañuelo, molestó a Eugene a pesar de sus protestas, y también cuestionó el honor de Eugene. Teniendo todo en cuenta, no había manera de que se echara para atrás. Encima de eso, tenía que confirmar el pecado de un descendiente colateral entrenando su maná antes de la Ceremonia de Continuación de Linaje.
Si confirmaba que Eugene había entrenado su maná, entonces estaba listo para ser castigado. Pero si Cyan fuese a cerrar la boca y retirarse en este punto, estaba claro que su hermana se burlaría de él por el resto de su vida. Entonces, antes de hacer otra cosa, Cyan recogió una espada de madera que estaba tirada cerca. Era la espada de madera que Eugene había estado balanceando antes.
“… ¡Te reto a un duelo!” Gritó Cyan mientras tiraba su pañuelo a Eugene.
El pañuelo cayó revoloteando en el hombre de Eugene. Esto pasó justo cuando Eugene estaba desatando el ultimo saco de arena colgado de la lanza.
“Acepto.” Dijo Eugene, asintiendo, mientras se ponía de pie.
Cyan se sentía emocionado frente al primer duelo de su vida. En el momento en que tiró el pañuelo, el corazón de Cyan había empezado a latir con anticipación. Este tonto arrogante era un pecador que había ignorado la tradición familiar. ¿Cómo debería castigarlo Cyan? ¿De qué manera debía enseñarle una lección a este necio para que su hermana menor admirara su magnificencia?
Sus pensamientos llegaron a un brusco final justo en este momento.
En el momento en que Eugene se puso de pie, lanzó una estocada con su lanza.
Consciente del hecho de que solo estaba sosteniendo una espada en su mano derecha, Cyan había tomado algunos pasos atrás para tomar distancia. Pero aun así no fue capaz de reaccionar adecuadamente al movimiento de la lanza.
¡Bam!
La punta de la lanza golpeó el estómago de Cyan.
“¡Argh!”
Mientras gritaba, Cyan fue lanzado a rodar por el suelo.



