OwO
Este apego a la comida es extremo
Tras haber corrido un poco con mi primo, volví de inmediato a mi habitación y me cambié. Yo estoy empapada de pies a cabeza, pero… ¿por qué Ryuze tiene una expresión refrescante en el rostro y no tiene una sola gota de sudor?
Aunque quiero lavarme, este mundo no tiene duchas y baños convenientes como el anterior. Los baños se realizan una vez al día. Las criadas preparan el agua en la bañera, te metes en ella y te lavas…, no, te lavan.
Incluso la hija de un conde recibía este tipo de tratamiento. Hace que uno se pregunte qué harían los de menor rango.
—Agh, el hedor… Hedor del sudor, hedor del cuerpo.
Los problemas de mis preocupaciones parecían no tener fin.
Tengo lecciones después de esto. Asistir a clase con semejante hedor me hace sentir lástima por el tutor. Honestamente, no creí que sería tan malo… el hedor del cuerpo de Britney… es de temer.
Mientras me ponía un vestido, una criada tendió de mi cabello sudoroso y maloliente; me senté frente al escritorio. Las lecciones de hoy son de historia y bordado. Aunque se trataba de Britney, que era mala estudiando, con el resurgimiento de estos recuerdos, estas lecciones deberían ser manejables.
Las lecciones tomadas por quien odia estudiar, Britney, se limitaban a lecciones de historia, bordado, modales, danza, poesía y música. Sin embargo, cualquier persona competente habría podido remarcar con precisión otros detalles: las lecciones de historia se convirtieron en la hora de la siesta, terribles capacidades para el bordado, a duras penas absorbió los mínimos modales requeridos, mas terminó por provocarle una fractura a su profesora de danza mediante sus pasos de baile. Su talento en poseía era catastrófico, cantando y tocando instrumentos ya rozaba lo contaminante. Los profesores inicialmente “entusiastas” ahora no mostraban ni una pizca de ello gracias a las magníficas aptitudes de Britney.
—Si solo mis memorias hubiesen regresado antes…
Los remordimientos están ahí, pero ya era muy tarde. Solo quedaba el camino de mostrar intenciones de estudiar. Empero, no pienso que eso hará una diferencia en las clases de poesía y música ya que esas requieren talento.
Después de mis clases de historia y bordado, me dirigí al comedor para cenar. La familia del conde precisa que todos los miembros de la familia deben cenar juntos. Aunque digo todos los miembros, es solo una pequeña comida para tres personas: el abuelo, Ryuze y yo. Los sirvientes están, por supuesto, bien presentes, pero todos ellos se hallaban pegados a la pared, eliminando cualquier forma de indicación de su existencia.
En términos generales, me fue bastante bien en mis clases. Mi profesor de historia —un tío de unos 40 años— se mostró preocupado por si había comido algo malo. La joven encargada de la enseñanza de bordado vio la repentina mejora de su alumna y concluyó con alegría mi florecimiento de talento. Dejando eso a un lado, estaba planeando pedirle más clases al abuelo. Como miembro de la familia de un conde, me gustaría conocer al menos las bases de la geografía, la economía y la política.
El abuelo y Ryuze tenían sus miradas fijas sobre la comida en la mesa que había sido preparada para mí, pestañando constantemente como si alucinaran. Las comidas de hoy eran, según lo solicitado, a base de vegetales, saludables, bajas en grasa y pequeñas en proporción.
—¿Qué pasa, Britney? ¿Te sientes mal del estómago? —Mostró una mirada de preocupación en este hallazgo de que su nieta de repente tuviese tan poco apetito.
Te equivocas. No es eso, abuelo.
—Estoy totalmente bien, solo empecé una dieta. Tener tanta grasa no es bueno para el cuerpo, así que adelgazaré —respondí con prisa.
Probablemente lo mejor será no tocar el tema de la anulación del compromiso. El hecho de que su nieta fuese tirada a un lado le causó más conmoción a él que a la persona en cuestión.
—Pero… tendrás hambre con una comida como esa. Más tarde prepararemos unos dulces para ti.
El conde Sarusu Hakusu adoraba mimar a sus nietos. Sin embargo, esta dulzura se está volviendo contraproducente. Comer dulces durante la noche está fuera de cuestión. Definitivamente no puedo seguir aumentando de peso.
—Estoy bien, abuelo. Tus sentimientos son más que suficientes.
Es un poco doloroso rechazar su buena voluntad, pero no se puede evitar. Ignorantemente, me llenaré las mejillas de verduras como una oruga.
Y, a la noche, finalmente tuve mi tan esperado baño. Mi cuerpo fue lavado por los sirvientes. Aunque me siento un poco reacia a lavarme así después de recordar todo, como hija de un conde, solo me quedaba rendirme. Aun así, debe ser difícil lavar un cuerpo tan grande… hasta se requiere de dos sirvientes para lavar cada rincón y grieta. Todo ese sudor que tuve durante el día probablemente se lavará con esto, pero, tristemente, el hedor no lo hará.
Sin embargo, no puedo pedir demasiada extravagancia. Ya estoy más a gusto como hija de un conde. Los sirvientes que me limpiaban solo podían usar una toalla mojada, nada más. Al salir del baño, me puse la ropa de dormir y luego me acosté en la cama…
—Tengo hambre…
El cuerpo de la gorda inmediatamente comenzó a desear comida. Aunque era de esperar, parecía ser que el cuerpo de Britney no se conformaría con alimentos saludables. Siempre había ingerido dulces con relleno durante la cena, por lo que no había manera de que esa comida haya sido suficiente.
Guujuu, se oyó un sonido grave como el grito de un sapo.
—So, sopórtalo…
El menú saludable de hoy no serviría de nada si fuese a comer algo ahora. No debo atraer a la hermana de Merrill con este cuerpo feo y repleto de grasa.
Cuando cerré los ojos, se me vino a la mente la imagen de pasteles dulces, filetes jugosos… Agh… Quiero comer…, pero ¡no! ¡No puedo!
Me quedé dormida al cabo de un rato, ignorando la voz de mi corazón.
En medio de la noche, me despertó el ruidoso grito de un sapo. Aparentemente, este estómago estuvo sonando toda la noche.
—Ah… ¿A~re?
Mirando a mi alrededor, una sensación de incomodidad surgió dentro de mí.
—Es… Este no es mi cuarto. Es la cocina…
Al parecer, había salido de mi habitación —sin saber cuándo— y llegué a la cocina. Lo que tenía enfrente era el almacén de ingredientes. N… ¿¡No me digas que…!? Revisé mis manos y boca urgentemente en caso de que estuviera comiendo algo inconscientemente. No había nada en mi mano, nada alrededor de mi boca y ningún sabor en mi lengua… ¡Bien! ¡Estoy a salvo!
Rápidamente regresé a mi habitación.
¡Qué temible sonambulismo!
¡¡Qué temible tenacidad por la comida!!
Hahaha debe de tener cuidado xD