Pack (2/3)
Gif: En un rato subo el ultimo ;v
Edición y Corrección: Gif
Cita, Duelo y Maestros
— «No puedo creerlo… realmente…»
Momoka no podía creerlo, estaba en una cita con el chico del que se había enamorado. Su sonrisa era clara como el agua y brillante como el sol, mientras iba abrazada al brazo de Yashiro.
— « Buen trabajo Yashiro… Ja, ¿Quién es el princeso ahora, eh? » — pensó Yashiro alegre.
Mientras ambos iban tranquilamente por partes de la academia, llegaron a la parte comercial.
— Ohhh, Yashiro, veamos que hay en este lugar.
— ¿Eh?… Claro.
Ambos entran a una tienda de ropa. Momoka empieza a explorar la mercancía mientras que su cita solo se queda parada por ahí. Yashiro jamás tuvo un buen sentido de la moda.
— Me probare esto. Espérame fuera del vestidor.
— Claro.
Momoka tomo varias prendas de vestir y se metió al probador. El muchacho no podía parar imaginar a Momoka mostrando más piel de lo habitual. Por lo que sonrió de manera casi involuntaria, atrayendo la mirada de varios clientes y staff del local.
— «Me pregunto qué es lo que Momoka se pondrá…» — pensó Yashiro mientras se reía como pervertido.
…
Varios minutos habían pasado y Momoka no salía del probador, lo que intrigo a Yashiro.
— ¿Hmmmm? Momo-chan… ¿está todo bien?
De la nada solo la cabeza de Momoka salió por un lado de la cortina del probador, roja como un tomate maduro.
— Ya-Yashiro…
— ¿Si?
— No puedo abrochar bien mi sostén… ¿Me-Me-Me podrías ayudar?
— « ¿¡SOSTÉN!?»
La sanidad mental del chico sufrio un disparo directo de libido. Sin embargo no podía dejar que su chica lo viera como un baboso, al menos no por ahora.
— ¡Yo me encargo Momo-chan! — Exclamo Yashiro confiado.
Con algo de nervios, como cualquier ser humano, el chico entra al vestidor como puede y ve a Momoka de espaldas.
— «Mo-Momo-chan… ¡pero que vista!»
La chica se encontraba dándole la espalda sosteniendo su brasier contra su pecho. Tenía una falda blanca hasta la parte alta de las rodillas con pantimedias negras. El golpe al autocontrol del chico fue aún mayor por el espejo en la pared, que le daba primera plana de la cara de vergüenza de Momoka sosteniendo sus pechos con ambos brazos.
— A-Apúrate por favor… Yashiro…
— Ah, Sí.
Una vez deja de mirar a Momoka con más zoom que un telescopio, el chico pone manos a la obra y tomas los ganchos del brasier.
— ¡Hiyaa!
— ¡Mo-Momo-chan! Shhhh… — le dice Yashiro en voz baja.
— Pe-perdona. Es solo que me sorprendí.
Luego de evitar ser descubiertos, Yashiro continúa su tarea. Hasta que ve el reflejo de la pobre chica cerrando los ojos de los nervios.
—… « Tengo una idea, jejeje…»
— ¡…! ¡Ya-Yashiro!
El chico aproxima su rostro tan cerca al oído de su amiga que ella puede sentir su aliento en su oreja.
— ¿Qué crees que haces? N-No es momento para esto.
— Eres linda Momo-chan…
— ¿¡Ehhh!?
El susurro en su oído además del tono gentil de la voz de su chico, hacen que se ponga aún más nerviosa. Las cosas escalan cuando Yashiro comienza a deslizar su dedo desde la nuca de Momoka hasta un poco más de la mitad de las espalda.
— ¡Hiyaaaa! ¡Ya para! Por favor…
— Ohhh… ¿te gusta eso?
— No es que me guste o no… nos descubrirán…— respondió Momoka avergonzada.
— ¿Tienes miedo de que te vean?
— Po-Por supuesto… tendremos muchos problemas si nos ven así Yashiro… — respondió Momoka.
Yashiro volvió a acercase a su oído y la pobre chica sentía que estaba en su límite.
— Bueno… pues entonces…
— …
— ¡Ya está!
—… ¿Eh?
— Tu sostén… ya lo ajuste.
— Ah… Eh…
— Ehhhh, ¿acaso querías continuar?
Momoka se ruborizo tan fuerte que se podía ver un leve vapor saliendo por sobre su cabeza.
— Guuuuuggg…
Momoka empuja a Yashiro fuera del probador sin siquiera agradecerle el favor. El muchacho cae de espaldas al probador y ve a Momoka molesta por la broma.
— ¡IDIOTA!
Solo eso dice la peli morada antes de cerrar las cortinas.
— « Jejejeje, esa actitud tan linda suya hace que esto valga la pena…»
Unas compras más tarde…
— Humph…
— Vamos Momo-chan… fue solo una broma — Dijo Yashiro sonriendo incómodamente.
Momoka caminaba por delante de Yashiro, con los cachetes inflados por la broma de antes.
— Momo-chan. Fue solo un juego. Te comprare algo para disculparme, ¿sí?… ¿eh?
Momoka se frena en seco y lo mira aun con los cachetes inflados.
— ¿De verdad?…
— Si, mientras este dentro de mis posibilidades te invitare lo que quieras.
— En ese caso…
…
— Ufff…Uff… ¿Cuánto más piensas comprar Momo-chan?
— ¿No fuiste tú quien dijo que me comprarías lo que quisiera?♥
— « Yo y mi gran boca…»
Momoka había acumulado una torre de objetos que Yashiro debía acarrear por sí solo. Entre todas las compras había ropas, zapatos, accesorios, maquillajes y dulces.
— « Mi cartera está llorando de agonía…» — pensó Yashiro preocupado.
Mientras su chico lloraba por dentro, Momo-chan tenía una sonrisa algo juguetona en su rostro, como si dijera “te la devuelvo”. Debido a que la cantidad de cosas entorpecían la cita, decidieron pasar por el dormitorio de las chicas y dejar que un Clon de Ebisu lleve las cosas a su habitación. Cabe decir que Enju estaba despertándose.
—… ¿Ñue?… ¿Qué hora es?…
La pelirroja se despierta y mira el despertador que tiene en una mesa de luz. Eran aproximadamente la 1:45 de la tarde. Esto no la preocupa para nada y se levanta muy adormecida.
— Uaahhhh… ¿Dónde está Momo?
Enju larga un bostezo y arrastra los pies hasta el baño donde procede a lavarse la cara y los diente.
— Hmmmmm… — murmuraba Enju mientras se cepillaba los dientes.
Mientras terminaba de cepillarse los dientes y empezaba a arreglarse el cabello, alguien llama a la puerta de su habitación. Ella no esperaba a nadie, por lo que estaba algo confundida. Se puso algo más presentable y fue a abrir la puerta.
Vaya cara la que Enju puso al ver a Ebisu con una torre de cosas en sus manos.
— ¿Qué mierda es todo eso? — dijo Enju sorprendida.
— Son cosas que Shirazaki-sama le compro a Tsukino-sama.
— ¿Ese mono mando obsequios para Momo-chan?
— Oh, no. Ellos están en una cita en este momento. Solo pasaron para dejar esto.
—…
—… Kasai-sama.
Enju metió las cosas de un solo manotazo dentro de la habitación y cerró la puerta con rabia.
—…« ¿dije algo que no debía? »— se preguntó el mayordomo.
Con incomodidad, el buen empleado se disponía a retirarse hasta que la puerta se abrió a sus espaldas y Enju salió de la habitación. La chica salió corriendo muy apresurada, vistiendo jeans con zapatillas tenis, una camiseta negra y una chaqueta color marrón oscuro.
— « Esta noche hare que hagan sopa de macaco en la cafetería…» — pensó Enju mientras corría.
Yashiro y Momoka seguían de su cita con completa tranquilidad, haciendo un pequeño descanso en un parque. Ambos se sentaron en una banca a observar los alrededores.
— La pase muy bien contigo Momo-chan.
— Si… yo también.
El chico trata de acercarse lentamente a Momoka y empieza a rodearla con su brazo.
— « Aquí vamos…»
Momoka ya estaba lista para inclinarse hacia él, de no ser porque una voz los interrumpe.
— Para ser alguien que está bajo vigilancia te la tomas muy a la ligera…
— « ¿Cuántas veces me vas a interrumpir hasta que estés feliz, desgraciado?…» — pensó Yashiro mientras apretaba su puño.
— Veo que estas en algo… no es problema, seré breve…
— De hecho si es problema… ¡Estoy harto de que aparezcas en el peor momento, FUUDO!
El muchacho con mechón blanco salió en un arranque de rabia hacia Ryuji, quien detiene su golpe con una mano.
—… Veo que no te llega el mensaje con palabras… Bien, lo haremos a tu modo, vamos a la arena.
— Hasta que por fin lo dices…— le responde Yashiro enojado.
— Ya-…
Momoka intento evitar la nueva riña entre estos dos, pero al ver la expresión de rabia de Yashiro no pudo terminar de hablar. Solo pudo ver como Yashiro se iba junto con Fuudo rumbo a la arena.
Poco tiempo después, Enju llega al parque donde Momoka estaba con Yashiro por pura casualidad. Esta ve a su amiga sentada en la banca.
— ¡Oye Momo! ¿Qué es eso de que sales en una cita con el mono?
— Enju…
— ¡…!
Enju quita su expresión de acelerada por una de sorpresa. Su amiga está temblando y lagrimeando.
—… ¿Qué te hizo?…
— …
— ¡Te estoy preguntando qué es lo que ese chico te hizo Momoka! — grito Enju con rabia.
— Él no me hizo nada malo… pero…
— Pero…
— Se fue junto con ese chico. Yashiro peleara con él.
Enju se quedó pasmada ante la noticia. Enju había sufrido un ataque de Ryuji en carne propia. Sabía que aunque fuera Yashiro, no le sería nada fácil estar a la par de ese muchacho.
—… ¿Hacia dónde se fueron? — pregunto Enju.
Momoka señala el camino con el dedo. La pelirroja toma a su amiga por el brazo y la lleva a rastras en esa dirección.
— ¡Enju! ¿Qué haces?
— Evito que Yashiro acabe como cuando me enfrente a Zaiga.
— ¡…!
— Ese chico es muy fuerte, incluso para ese mono.
… Mientras tanto, en la Arena Nº3.
Los dos muchachos estaban enfrentados, en la desierta arena en la que solo estaba Misora observándolos.
— Heeeeyy~~. No te contengas con Ryu-chin, Ya-chin. Ve con todo y te daré un premio♥.
Como siempre, Misora se tomaba esto con muchísima calma, casi como un juego.
— ¿Estás listo?… Si pierdes sabes lo que pasara, ¿verdad?
— No te preocupes…— Dijo Yashiro mientras se ponía en guardia. — No pienso perder…
— Hmpf… veamos cuanto te dura esa confianza…
Ambos chicos se encontraban en posición y se quedaron observándose por un tiempo.
— Muy bien, comenzaran cuando esta moneda caiga al suelo, ¿De acuerdo?
Ambos chicos asintieron ante la aclaración de Misora, sin quitar la mirada entre ellos. La gyaru lanzo la moneda al cielo. Este pequeño trozo de cobre giro varias veces en el aire, hasta dar un pequeño sonido en el suelo, que marcó el inicio del encuentro.
Mientras tanto las chicas llegaron preguntando a quienes cruzaban por el camino, hasta llegar a la arena Nº3.
— Bien, aquí debe estar ese Mo… ¡…!!
Un sonido sordo seguido de un pequeño temblor alerto a las chicas, venia de la arena. Estas entraron corriendo para observar. La imagen las dejo atónitas…
Ryuji había conectado una contra de boxeo a Yashiro directamente en el rostro. El derechazo recto del chico fue eludido con facilidad y cruzado de derecha impacto justo en la sien del muchacho.
— Hmpf… tienes mala defensa… engreído.
Yashiro resbalo por el puño de Ryuji hasta casi caer al suelo.
— Aun… ¡No estoy derrotado!
— Fuujin: Wind Shellfire…
Como si Ryuji tuviera pistones en los brazos, un aluvión de golpes que encuentra objetivo en el cuerpo de Yashiro. Haciendo el cuerpo del chico literalmente añicos.
— ¡GAAAHG!
— « ¿Shuryo-sama quiere a este muchacho?… que decepción…»… Desaparece… Fuujin: Twister Uppercut.
Yashiro, ya moribundo, recibe el golpe directamente en la quijada y sale disparado a las tribunas.
— ¡Yashiro! — Gritaron ambas chicas.
El impacto contra los asientos es brutal y desbarata varias filas de la tribuna. Las chicas llegan para socorrerlo. Enju es quien llega primero y revisa su estado.
— Este muy mal… fracturas, hemorragias, hematomas… realmente le dieron una paliza…— dijo con una expresión sorprendida.
Mientras Momoka también llegaba al lado de Yashiro, Ryuji se observaba la mano con la cual mando a volar a Yashiro como si fuera una pelota de baseball.
—… ¿Qué fue esa sensación?…
— ¡Yoi! — grito Misora mientras saltaba por encima del borde de la pared de seguridad.
Luego de saltar desde las tribunas, Misora llego junto a Ryuji con una expresión algo confusa.
— Hey, Ryu-chin… ¿No se suponía que Ya-chin era fuerte?… a mí me pareció una basura sin remedio…
— Si, quizá espere demasiado de él… que gran decepción…
Mientras los enviados de Kenjo hablaban entre ellos en medio de la arena, Yashiro despierta levemente, siendo cargado por sus amigas.
— Guuuggh…
— No te muevas mono… no necesito más trabajo.
— Por favor quédate quieto Yashiro…
Sus amigas tratan de hablarle para evitar que reaccione de golpe. Aunque Ryuji mira en su dirección y le grita algo.
— ¡Rata, ya no eres necesario para nosotros!… ¡Kenjo no busca enclenques!
Ese comentario hace que Yashiro se moleste tanto que al apretar sus puños, empieza a brotar sangre. Sus amigas se dan cuenta de ello, pero deciden no decir nada.
Tras una derrota aplastante a manos de Fuudo, Yashiro se ve obligado a salir siendo cargado de la arena.
Mientras todo esto sucedía, un helicóptero aterrizaba sobre el helipuerto de un hotel lujoso a orillas de una hermosa playa. La compuerta se abre y Kenjuro sale de su interior. Pisando tierra firme después de varias horas de viaje.
— Bienvenido a Okinawa… Ken.
— Si, es bueno verte otra vez, Fuuko.
Kenjuro es recibido por Fuuko, quien se cubría con una camisa abierta blanca. Dejando ver la parte inferior de su traje de baño por completo y parte de su parte superior. Además de sus lentes de sol.
— Bueno… creo que debemos hablar sobre lo que haremos con los chicos, ¿verdad?
— Ja, solo dime a quien tengo que enderezar…
— Hmpf… no has cambiado Fuuko. Toma.
Kenjuro lanza una carpeta hacia Fuuko y esta la atrapa.
— ¿Esta es la persona que me tocara entrenar?
— Si, Miu ya le habrá entregado la carpeta a su hermano.
Fuuko reviso el contenido de la carpeta ahí donde se encontraba parada. Cerró el documento con un solo movimiento de su mano y miro a Kenjuro.
— Debo decir que lo que tienes en mente… es una buena idea, Ken. Ahora… como afectara esto a Kenjo y a ese chico Yashiro que cuidas.
— Je, como es costumbre, no se te puede ocultar nada ¿verdad?
Fuuko levanto su mano y movió su dedo, negando la afirmación de Kenjuro.
— No es que no puedas, es imposible ocultarme algo. Después de todo…
Fuuko se sacó sus lentes y Kenjuro vio cómo su ojo azul cobalto brillaba levemente.
— No puedes engañar a tu propia mente…
— « Yomu Fuuko, conocida como “Hakken-sha” (La descubridora)… Con su Burst, Mind Spy es imposible ocultarle algo. Ella es capaz de verlo.»
Fuuko posee la habilidad de ver en la mente de quien desee. Eso ha hecho que se gane un título en el sector de inteligencia, al lograr sacarle información a cualquier persona que ha tenido la mala suerte de tenerla como interrogadora.
— Bien… he leído tu mente. Parece que esto no será fácil…
— Por eso te estamos pidiendo ayuda. Sobre todo cuando tiene que ver con Kazuha.
Una vena se hincho en la frente de Fuuko al escuchar ese nombre.
— No me recuerdes… ¡ESE NOMBRE!
…Mientras Kenjuro arreglaba las cosas con Fuuko, Kaiga estaba leyendo otra carpeta de archivos y Miu fue con Kazuha y Seiji.
—Así que… Nos encargaremos de esto. — Se dijo Kaiga a si mismo mientras fumaba.
Miu llego a la casa de Seiji nuevamente y toco el timbre. Después de un tiempo. Seiji le abre la puerta.
— Hola, vengo a entregarles esto. Quisiera discutir con respecto a Al~~. ¿¡Qué demonios te paso?!
Miu se asustó mucho al ver que Seiji se encontraba famélico y pálido como una hoja.
— Ughhh… mi querida esposa es difícil de complacer…
En lo que Seiji casi se derrumba, Kazuha sale de detrás de él, con la piel resplandeciente y saludable.
— Vaya, Miu-san… Bienvenida, pasa, pasa.
— S-Si…— respondió Miu incomoda.
Una charla más tarde…
—… Miu, sabes que eso es demasiado arriesgado, ¿verdad?
— Seiji, se de tu poder por palabras de Kenjuro, esas cadenas limitan demasiado al chico.
— Si, lo limitan por una razón. ¿Acaso quieres que ese demonio extraño vuelva a salir?
— Oye, conozco los riesgos, pero no avanzaremos así.
— Miu-san… ¿Al menos sabes las probabilidades de éxito?…
—…Haaaa… no, no conozco las probabilidades, pero díganme, ¿cómo harán para repeler enemigos más fuertes? No pueden ir a la academia hasta que se gradué.
— …
— Siento ser tan directa, pero… Seiji, Kazuha, necesitamos que ese chico comience a manejar mejor ese poder…
Gracias por los capítulos de esta gran novela