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Hail the King: Capítulo 13

Buenas, creo que me he tardado un poco en postear el capítulo, pero sigue estando dentro de la fecha, no? La lamento, tenía que tomarme una siestecita ~-~ Bueno, aquí les traigo el capítulo 13! Disfruten~ Ya saben ya, me avisan cualquier falta de ortografía, etc etc, you know how it works ~

 


– La calma después de la tormenta –

 

Los soldados se volvieron locos. ¡Era demasiado sorprendente!

Al igual que tirar una copa de agua sobre aceite hirviendo, la emoción explotó por todos lados. Todos los soldados sintieron un ardor dentro de ellos, como un fuego que solo quería ser liberado. Toda la emoción y gloria de haber peleado junto al rey vino de golpe y se manifestó en un solo grito.

“¡Alaben al Rey Alexander!”

El sonido de los ánimos y gritos viajó muy lejos e incluso llegó a llamar la atención de los enemigos que se encontraban en su base, situada al otro lado de la fosa Zuli.

Fei no era diferente y se había unido a los soldados con sus canticos de gloria. Él estaba seguro de que los había impresionado a todos. Para hacer su “regreso” más épico, le señaló a los soldados que se callaran por un segundo.

Los soldados rápidamente se callaron. Siguieron las órdenes de Fei como si fuera un dios. Fei se acercó al centro del muro de defensa lentamente y se detuvo. Mirando a todos los soldados, él levantó su trofeo, la espada del guerrero de 3 estrellas Landes y grito a los aires, “¡Alabado sea Chambord!”

La espada ensangrentada, el héroe invencible, los restos del enemigo, la luz dorada del atardecer y el Rey que parecía un dios….

Todas esas cosas simplemente estimularon más a los soldados. Ellos alzaron sus armas y alabaron en armonía.

“¡Alabado sea Chambord! ¡Alabado el Rey Alexander!”

“Alabado…”

Mientras que todos los soldados seguían gritando animos y festejando su victoria, Fei de la nada dio media vuelta y apuntó con su espada a la base de los enemigos y gritó, “Mis guerreros, ¡griten conmigo! ¡Jodan a su Señor idiota por el trasero!”

“Hahaha!” Los soldados se rieron incontrolablemente.

Rápidamente ellos se dieron cuenta que el Rey no solo era digno de su respeto; sino que también tenían cosas en común, lo que los hizo admirarlo aún más. Los soldados se apuraron a la orilla del muro de defensa y gritaron en dirección de la base enemiga, “¡Jodan a su Señor idiota por el trasero!… Bastardos… ¡Hahaha!”

El miedo y angustia de la guerra había cedido de repente.

En ese momento…

“Alexander, ¿cómo llegaste aquí?”

Una voz sorprendida, pero al mismo tiempo inquieta y preocupada se escuchó detrás de Fei.

Dando media vuelta, Fei vio a Ángela en un vestido largo de color purpura. Ella estaba sujetando los bordes de su vestido en lo que se acercaba velozmente por las escaleras del muro de defensa.

Emma, la rubia, gritaba y perseguía detrás de ella. Se veía un tanto enojada.

Fei tiró la espada que todavía estaba bañada en sangre y giró su cabeza para limpiarse la sangre que tenía en su rostro. Después de sentir que su apariencia no iba a asustar al hermoso ángel, volvió a mirar hacia el frente y comenzó a caminar hacia Ángela.

Su caminata pasó a ser una carrera al segundo en que se dio cuenta que Ángela estaba a punto de caerse por las escaleras y la atrapó justo a tiempo. La sensación suave que sintió Fei por tocarla le dieron muchas ganas de querer abrazar a su hermosa prometida.

“¡Este lugar es muy peligroso! ¡Debes volver!”

Ángela no vio lo que ocurrió en el campo de batalla. Tenía sudor en su cara y sus mejillas estaban rojas por correr subiendo las escaleras. Las lágrimas se acumulaban en sus brillantes ojos en lo que le decía eso a Fei.

Hace veinte minutos, Ángela regresó a la habitación del palacio con Emma después de haber tratado con las heridas que tenía en su cara. Se sorprendieron al dares cuenta que Alexander había desaparecido y que había una armadura entera partida a la mitad dentro del palacio. Esto inmediatamente les generó mucha ansiedad y preocupación ya que no sabían nada en respecto a donde estaba Alexander.

Ángela se culpó a ella misma una y otra vez por haber dejado solo a Alexander en el palacio.

Ellas buscaron por todo el palacio, incluso en los lugares a los que Alexander le gustaba ir, pero no encontraron ninguna pista. Sin embargo, justo cuando ya se estaban desesperando y estaban a punto de llorar, escucharon el grito de todos los soldados decir “¡Alabado sea el Rey Alexander!” en el muro de defensa. Ángela no pensó en su seguridad y no presto atención a la fuerte oposición de Emma en lo que ella corría lo más rápido que pudiese hacia el campo de batalla.

Afortunadamente, la batalla ya había terminado hace unos momentos, y fue capaz de encontrar a Alexander inmediatamente, llevando una armadura de metal de pies a cabeza.

“¿Estas herido?” Ángela vio toda la sangre en la armadura de Fei.

Él no pudo evitar reírse con orgullo en lo que apuntaba a los cuerpos de los enemigos, “Es la sangre de ellos… Eh, no mires, se ven asquerosos.” Rápidamente le bloqueó la vista a Ángela. No quería que su pura prometida viera tanta sangre y violencia.

Este simple movimiento hecho por Fei generó que el corazón de Ángela latiera muy rápido.

En ese momento…

“Alexander, ¡Ya casi tienes 18 años! ¿Puedes dejar de causarle tantos problemas a Ángela? ¿Tienes idea de lo peligroso que es este lugar? Casi la hiciste llorar…”

Emma había alcanzado a Ángela finalmente. A pesar de que no tenía de qué había pasado, ella comenzó a regañar a Fei entre alientos; las escaleras la habían cansado bastante.

En el pasado cuando Alexander todavía era un retrasado, Ángela y Emma lo habían tratado como si fuera un hermano pequeño, por lo que cuando Emma se enojó, se olvidó del estatus de Rey de él y solo lo regañó como una si fuera su hermana mayor.

Sin embargo, Fei no se enojó en lo absoluto. Él sabía que ellas simplemente estaban preocupadas por él, por lo mismo decidió molestar un poquito a Emma.

Se hizo el tonto, y como si hubiese cometido un error grave dijo, “Yo no causé problemas…… Yo vine aquí a matar a los enemigos…… Mira si no me crees, yo soy fuerte, incluso mate muchos enemigos……”

Emma se enojó aún más.

“¿A quién rayos estas tratando de engañar? Ya fue suficiente embarazoso cuando te noquearon en el muro de defensa con una flecha la última vez. ¿De verdad quieres seguir causando problemas? ¿Matar a los enemigos? ¡Sería genial si no desarreglaras la línea de defensa al segundo en que llegas! ¡Vamos, tiempo de irse! Si sigues causando más problemas, ¡dejaré que Ángela abofetee tu trasero!”

“¿Abofetear mi trasero?”

Fei no pudo evitar poner una cara extraña. Cuando el antiguo Alexander causaba problemas, ¿Ángela de verdad le abofeteaba el trasero? Fei de a poco comenzó a tener más y más pensamientos inapropiados.

“Ok, ¡Hora de volver Alexander! Este lugar es muy peligroso” dijo Ángela. Ella tomó la mano de Fei y comenzó a caminar en dirección al palacio del Rey. “Tenemos que irnos de este lugar lleno de sangre, solo espero que el pobre Alexander no termine con un trauma” Pensó ella en lo que caminaba.

“Ángela, ¡no!” Fei negó las intenciones cariñosas de la hermosa chica.

Él arregló el cabello negro de Ángela el cual se había despeinado bastante después de correr y subir tantas escaleras. Inclinándose un poco hacia la oreja de ella, dijo, “Ángela, ¿recuerdas? Antes me dijiste que tenía que ser un Rey valiente. Ahora, me quedaré aquí con mis soldados hasta que terminemos de luchar contra estos enemigos.

A pesar de que lo que Fei estaba diciendo era bastante honorable y conmovedor, él estaba haciendo lo mejor que podía para impresionarla. “¡Las chicas sueñan con héroes!” Pensó para sí mismo.

“¡Ya es suficiente! ¡Alexander, de nuevo estas causando problemas! Emma, por supuesto, no tomó las palabras de Fei en serio. Su cara roja hervía en furia y sus ojos azules solo acentuaban su frustración.

“Ángela, Emma, ¡dejen que Alexander se quede!”

El guerrero de 3 estrellas Lampard caminó hacia ellos. Le dio una palmadita en la espalda a Emma para calmarla en lo que miraba a Fei con una mirada perpleja.

Lampard ya no sabía que creer. Todavía no había podido digerir todo el shock que había causado Alexander el día de hoy. Lampard lo vio crecer y vio como el resto se reía de él a través de los años…

“¿Qué? Señor Lampard, usted……”

Tanto Ángela como Emma no esperaban que Lampard dijera algo así; quedaron muy sorprendidas.

Ambas sabían que aparte de ellas mismas, en el Castillo de Chambord, la única otra persona que en realidad cuidaba de Alexander era el guerrero de 3 estrellas Lampard, quien había protegido a Alexander desde que era un niño pequeño. Ellas no podían creer que Lampard permitiera que Alexander, quien no tenía ninguna habilidad para el combate, se quedara en el muro de defensa.

“Ángela, Emma, miren como el resto de los soldados miran a Alexander…..”

Lampard apuntó a los soldados quienes estaban ocupados descansando y preparando más barreras defensivas. Tras ver a Fei con una cara un tanto exaltada, sonrió y dijo: “Lo que Alexander dijo era verdad. Si no hubiese sido por él quien apareció en el momento preciso y salvó el día, Chambord ya hubiese sido conquistada…. Ángela, tengo que concordar con lo que dijiste. Estabas en lo correcto cuando dijiste que Alexander se convertiría en el mejor Rey de todos los tiempos! Bueno, estoy un tanto cansado, debo ir a descansar”

Él rápidamente dio media vuelta y se fue.

Sin embargo, nadie se dio cuenta del delgado hilo de sangre que corría de su boca……


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Alfard
Alfard
hace 7 años

Gracias por el capítulo, mira esto:

Fei no se enojó en lo absolute

Como cuando traduces todo el capítulo menos una palabra…(?

Hazama
Hazama
hace 7 años

Muchas Gracias

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