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Excapitán de los Caballeros VS Cazador de Dragones (Lado de Adofu)

—¡Atrápenlo! (Sacerdote)

En el momento en que el sacerdote dijo eso, los soldados se abalanzaron sobre Adofu.

Adofu golpeó las piernas de uno de los soldados que se acercaba, después agarró su espalda y lo utilizó como un escudo.

—¿¡Qué…!?

Después de eso empujó al soldado que usaba como escudo contra un segundo soldado que se encontraba desconcertado por la situación, haciendo que sus cuerpos se golpeen entre sí y haciendo que caigan juntos.

—Será difícil ir todos juntos en este pequeño lugar… ¡Hacerlo un uno a uno! ¡Adofu esta desarmado, por lo que, si van calmados, no habrá ningún problema! —Ordenó el sacerdote en voz alta.

Adofu esquivó la espada del tercer soldado, rompió la postura de su oponente y le arrebató la espada de la mano. Después, golpeó al soldado en la mandíbula con la empuñadura, el soldado se desplomó en el lugar.

—¿¡C-Cómo…!?

—Sus movimientos se han vuelto un poco aburridos, ¿no, muchachos? Parece que se han vuelto algo indulgentes con su entrenamiento. —dijo Adofu mientras sostenía la espada en su mano.

—¡Ug… ugu!

El soldado, al que le habían arrebatado la espada, salió corriendo de la tienda, agarrándose la barbilla. Adofu miró como se iba, y después se giró a ver al sacerdote.

—Dijiste que sería difícil pelear en este pequeño lugar. ¿Quieres ir afuera? Es una molestia para la tienda pelear aquí. (Adofu)

El sacerdote miró a los soldados, dos de ellos seguían en el suelo, uno había huido. Solo quedaban tres soldados desmotivados.

—¡V-Vayan al mismo tiempo! ¡No podrá resistirse a tres oponentes al mismo tiempo! ¡No se dejen intimidar! ¡No se contengan, vayan con la intención de matarlo! ¡De todos modos, no será fácil matarlo! (Sacerdote)

A la orden del sacerdote, los tres soldados se mueven para rodearlo.

Como los tres primeros habían sido rechazados, ya estaban en guardia. Aprovechando su superioridad numérica, se acercan lo suficiente como para no estorbarse entre sí, empuñando sus espadas y ejerciendo presión desde sus puntos ciegos para mantener a Adofu a raya.

Adofu se agachó y esquivó sus espadas, pero no podía moverse con la suficiente facilidad para contratacar.

—Preferiría no hacer nada demasiado llamativo aquí… (Adofu)

En ese momento, el sacerdote apuntó con su bastón a Adofu, conjurando un círculo mágico.

—¡Vete a la mierda, Adofu! Bola de fue… (Sacerdote)

—¡[Onda de Choque]! (Adofu)

Un corte con sustancia salió disparado desde la espada de Adofu, golpeando el bastón en la mano del sacerdote.

El sacerdote confundido por el impacto, rodó por el suelo y se desplomó en el acto.

—¡Aaahhh!

Después de eso, utilizando la espada con la que liberó la [Onda de Choque], atrapó la espada de uno de los soldados y se la arrancó de la mano. Entonces, se acercó a otro soldado, que había retrocedido repentinamente para mantener distancia y le dio una patada en el abdomen.

Después de eso, Adofu giró su espada hacia el último soldado que quedaba.

—¿Cómo te atreves a usar magia dentro de la tienda de una persona? ¿Es suficiente? (Adofu)

El que restaba se estremeció, luego dio un paso atrás y bajó su espada. Estaba claro que no eran rival para él en una pelea. Pensaban que si lo rodeaban tres soldados podrían ganar, pero se equivocaron.

Adofu no cortó a ninguno de ellos, pero los derrotó a todos. Ni siquiera fue un desafío.

—Lamento las molestias, dueño. (Adofu)

Le dijo al dueño mientras salía de la taberna, dejando al sacerdote solo.

—¡Ja… justo a tiempo! ¡Maestro, es él!

Cuando salió, escuchó una voz fuerte. Adofu levantó la vista para ver al soldado que supuestamente había huido al principio.

—Pensé que habías escapado. (Adofu)

—¡Vino en un mal momento, Adofu-san! En estos momentos, en Haranae se encuentra el espadachín más fuerte que la iglesia ha tenido como invitado… ¡Volk, el cazador de dragones!

—¿Qué? (Adofu)

Detrás del soldado se acercaba a un gran hombre de cabello plateado.

—¿Él es el rebelde Adofu? (¿Volk?)

—¡Sí, lo es! ¡Atrápelo, Volk-sama!

Al oír su conversación, a Adofu le comenzaron a sudar las manos.

Se rumorea que Volk es el espadachín más fuerte del continente. No cree que todas esas historias absurdas sean ciertas, pero estima que al menos es un oponente superior a él.

Adofu era considerado el espadachín más fuerte de Haranae, a excepción del Héroe. Sin embargo, Haranae es un pequeño país rodeado por el desierto. Adofu sabia mejor que nadie que solamente era una rana dentro de un pozo. Incluso si su brazo derecho hubiera estado intacto, no sería un oponente contra él.

(Volk, el cazador de dragones… según los rumores, es un tipo bastante loco. Si hay una gran diferencia entre nuestros niveles, ni siquiera sería una pelea decente.)

Adofu se muerde el labio inferior.

—Así es, Adofu. Soy “Volk, el cazador de dragones”. Si se trata de una batalla, no iré fácil contra ti. Ríndete ahora mismo mientras puedas. (¿Volk?)

Volk da un paso adelante. Es un gran hombre gordo, de más de dos metros de altura. Tenía una gran mandíbula sobresaliente.

—… De alguna manera, su apariencia es bastante diferente de lo que había escuchado. (Adofu)

Los rumores decían que Volk es un hombre con una hermosura salvaje y un cuerpo tonificado.

Había escuchado que podía blandir fácilmente una gran espada que podía empañar su enorme complexión, pero la espada del Volk en frente de él parecía ser bastante modesta en comparación con su complexión.

Las leyendas vienen acompañadas de muchas ilusiones, pero, aun así, la diferencia es demasiado grande. De su apariencia y personalidad, no se sentía la presencia de un hombre abrumadoramente poderoso.

—¿Qué dijiste? ¿Te estas burlando de mí? (Volk falso)

—N-No, lo siento. (Adofu)

Adofu inclinó la cabeza.

Era una falta de respeto imponerse a sí mismo una ilusión y luego defraudarse por la persona en sí.

—¡Oh, viniste, Volk-san! ¡Adofu, ahora estas acabado!

El sacerdote, apoyado por uno de los soldados, salió de la taberna. Cuando vio a Volk, se rio de Adofu en voz alta.

—¿Qué pasa, Adofu? Una vez que balancee mi espada, no habrá nada que me detenga. Si no quieres convertirte en un trozo de carne, suelta tu espada y ríndete. (Volk falso)

—Originalmente, siempre he querido enfrentarte con una espada. Es una pena que tenga que ser así, pero enséñame la espada más fuerte del continente, Volk-san. (Adofu)

Adofu sostuvo su espada con la mano izquierda y la apuntó hacia Volk.

—¿Crees que podrás derrotarme con un solo brazo? Ríndete. De lo contrario… (Volk falso)

—¡Ja, que estúpido! Volk-san es un espadachín legendario cuyo nombre es conocido por todo el continente… no, ¡incluso al otro lado del mar! ¡El ex Haraneano más fuerte, que perdió un brazo, no es mejor que un bebé! —El sacerdote se rio, interrumpiendo la voz de Volk.

—¡Volk-sama! ¡Haga picadillo a Adofu! (Soldado)

—N-No, ríndete… (Volk falso)

En ese momento, una tormenta sopló como un rugido. La tierra tembló violentamente, el cuerpo de Adofu fue mandado a volar por el impacto y su visión quedo cubierta por una nube de polvo.

Se estaba preguntando si Volk había hecho algo… pero, esa idea fue rápidamente desmentida.

—¡Hi-Hiiii! (Volk falso)

Esto se debe a que, en las profundidades del humo, podía ver el enorme cuerpo de Volk acurrucándose y encogiéndose.

Adofu se levantó, sujetándose las orejas.

—Qué demonios… (Adofu)

La nube de polvo se desvaneció, revelando una escena ridícula.

—¿¡Qué demonios pasó!?

Un enorme acantilado apareció como si algo hubiera cortado a través de la ciudad de Haranae. En los alrededores, se podían ver edificios derrumbados y casas volcadas. El acantilado se extendía desde el centro de Haranae hasta el horizonte en el borde del desierto.

Adofu no podía comprender la escena que tendía delante de él.

Al inicio del acantilado estaba la catedral de Haranae. En lo alto de la catedral se podía ver a un gran hombre con armadura de pie.

Era difícil saber exactamente qué tan grande era debido a la distancia, pero sin ninguna duda era un hombre enorme. Es tan alto que hacía dudar del tamaño de la catedral.

Media casi tres metros de altura y sostenía en su mano una espada de un tamaño extraño que excedía su longitud total.

—De ninguna manera, ¿ese es…? (Adofu)

Adofu inmediatamente negó la ilusión que le vino a la mente por un momento.

De ninguna manera, eso es imposible.

El corte lanzado por ese gigantesco espadachín dividió el país de Haranae en dos.

Rachidor: Continuamos con la historia desde el lado de Adofu, y las cosas se convirtieron en un desastre bastante rápido, en el caso de Jornes, ella se tomo su tiempo para convertir la ciudad santa en una pandemia llena de ángeles asesinos, pero este tipo no mas apareció, corto al pais en dos, literalmente. Sin embargo, viendo la reacción de Adofu que era un antiguo miembro de la iglesia y que esa es la ciudad donde nacen los Héroes, es casi seguro decir que ese gigante es un Héroe del pasado.

PD: Comencé a traducir las preguntas que le hacen al autor, tenia pensado subirlas antes de que salieran nuevos capítulos, pero como son muchas, me demore mas de lo que pensaba, dentro de poco las subiré.

Trad. ~Rachidor

Ed. ~Aucifer Sakuya

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