Una Cierta Chica y los Rumores sobre el Dragón Malvado (Lado de Milia)
Tras llegar a la Ciudad Santa de Lidom y alojarnos en una posada, Meltier-san y yo recorrimos el centro de la ciudad para recabar información sobre la Santa Lilyxila.
En la plaza donde se encuentra la fuente, logramos recabar algunos detalles por parte de Glem-san, un antiguo miembro de la religión del Dios Santo.
—No te has enterado, eh, viajera. La Santa-sama se ha dirigido a la Zona Oriental más lejana junto con los Caballeros Sagrados para someter a un Dragón Malvado que es el Rey Demonio. (Glem)
—No puede ser… La Santa Lilyxila, está tratando de matar a Irushia-san… (Milia)
La Santa Lilyxila no solo no estaba satisfecha con convertir a Irushia-san en la mente maestra detrás de lo sucedido en el Reino de Ardezia, sino que también parece estar tratando de perseguirlo hasta el borde del mundo.
Meltier-san, que también escucho la historia, tiene una expresión amarga en su rostro.
No sé cómo fue que las cosas terminaron así. Sin embargo, hay una cosa que es cierta. La Santa Lilyxila es la heroína más fuerte del mundo… incluso si Irushia-san logra derrotarla, sin ninguna duda será reconocido por todo el mundo como el enemigo de la humanidad.
¿Irushia-san será asesinado por la Santa Lilyxila, o seguirá siendo el objetivo del mundo como el Rey Demonio? Solo es una de esas opciones.
—¿¡Por qué está pasando esto…!? ¡E-Esto es absolutamente ridículo! Porque en ese momento, Irushia-san… ¡Ese dragón estaba luchando para proteger a la Capital Real de Alban! (Milia)
—¡H-Hey, Milia, cálmate! Jajaja… lo siento, Glem-san, esta chica se emocionó un poco… (Meltier)
Meltier-san me mira como si me dijera “No es bueno hablar de eso”.
—Hmm, ¿de que estas hablando? (Glem)
—¡Yo estuve ahí! ¡Estuve ahí junto a Meltier-san, que había sido invitada al castillo…! (Milia)
—¿Qué…? (Glem)
Parece que mis palabras fueron inesperadas, y la expresión de Glem se distorsionó.
—¡Definitivamente es una historia diferente! ¡Si escuchas los testimonios de aquellos que fueron invitados al Castillo Real, y los que estuvieron presentes en la Capital Real de Alban, sabrás que algo está mal! ¡Si no detenemos la pelea antes de que suceda, se convertirá en algo irreparable! (Milia)
Glem-san golpeó el suelo con su bastón.
—¡No te atrevas a decir ninguna otra palabra! ¡Estás diciendo puras tonterías! En primer lugar… ¡Ese abominable Dragón Malvado ya estuvo en Haranae y asesino al Héroe! (Glem)
—Ugh, no puede ser… (Milia)
Me quede sin palabras.
Ya sabía que en la tierra desértica de Haranae, el Héroe había perdido su vida tratando de proteger su tierra natal de los monstruos. No obstante, no había escuchado ni pensado que había sido Irushia-san.
—¿Es eso cierto… Glem-san? Puede tratarse de un dragón diferente… —Preguntó Meltier-san confundida.
—Fu, podría ser otro dragón malvado. ¡Después de todo, no es para nada raro que un dragón de escamas azules purpuras, con melena blanca y de dos cabezas se adentre en el territorio humano! —Un furioso Glem-san me gritó en voz alta.
Su súbito estallido de furia hizo que la gente de los alrededores nos mirara sorprendidos, preguntándose qué estaba pasando.
No pude responder nada.
En el caso de que realmente aparezca un dragón con las mismas características y mate al Héroe, definitivamente será Irushia-san. En primer lugar, no es frecuente que los monstruos entren en una gran ciudad.
Los monstruos poco inteligentes pueden ser ahuyentados con maldiciones o un amuleto que actúe como barrera.
Lo que teníamos en mi aldea era un amuleto simple que desplegaba una maldición que Marielle-san preparó por sí misma, pero, aun así, eran pocos los monstruos que venían a la aldea.
Cuando se trata de una gran ciudad, hay muchos magos excelentes que se reúnen para formar un amuleto protector de múltiples capas. Y los monstruos inteligentes no se arriesgarían a entrar a una gran ciudad. Pues no tendría sentido si toda la ciudad sale a subyugarlos.
Un dragón que aparece, mata a un Héroe y se apodera de un reino. Ambos son acontecimientos importantes que pasaran a la historia. Si las características informadas son exactamente las mismas, no hay nada con lo que se pueda afirmar que es un dragón diferente.
—D-Debe haber habido un error en las comunicaciones… y… ¡Eso es! ¡La Santa Lilyxila deliberadamente debió dar información falsa… para imponer el incidente en la Capital Real al dragón…! (Milia)
—… Milia, vayámonos por ahora. (Meltier)
Meltrier-san me dio un golpecito en el hombro, y movió lentamente la cabeza de un lado a otro.
—Haranae y la Ciudad Santa de Lidom son los dos principales lugares sagrados para el Reino Sagrado. Además, el Reino Sagrado de Lialum proporciona un apoyo considerable a Haranae, que cuenta con pocos recursos y suministros, al ser ese el lugar el nacimiento de los Héroes. A pesar de que Haranae es una tierra cerrada por el desierto, no es extraño que la información sobre Haranae haya sido transmitida a la Ciudad Santa de Lidom, Y si un dragón atacara Haranae, habría muchos testigos. Es poco realista pensar que los hechos fueron tergiversados. (Meltier)
—P-Pero, Meltier-san… (Milia)
—Lo siento, Glem-san. Somos viajeras y no sabemos mucho sobre este lugar. Pedimos disculpas por cualquier grosería. (Meltier)
—¡Hmm! ¡Si no lo sabes, solamente tienes que aprenderlo! Exactamente… ¡Cómo se atreven a deshonrar a la Santa-sama y adorar a un dragón malvado! ¡Son tontas, incultas y sin fe! ¡Fue un error hablar con un par de aventureras viajeras! (Glem)
Incliné mi cabeza, disculpándome con Glem-san, y me fui rápidamente.
—Lo siento… Meltier-san. Sabia en mi cabeza que no debería haber dicho eso. (Milia)
—Así de impactada debiste estar. Yo también me sorprendí, no me extraña que Milia no pudiera escuchar con calma. (Meltier)
—… Me sorprendió mucho escuchar sobre el incidente, y que la Santa Lilyxila había salido a someter a Irushia-san. Sin embargo, más que eso… me entristece pensar que digan algo malo sobre Irushia-san, a quien nunca conocieron ni han visto… Quería que ese anciano al menos pensara que ese dragón podría no ser maligno. (Milia)
Meltier-san me dio una palmadita en la cabeza.
—Ya sabes, todos vivimos según nuestros propios valores. Es más fácil suponer lo que no se sabe. Si piensas en algo que no sabes desde todos los ángulos, te dolerá la cabeza y no podrás hacer nada. No es algo bueno hablar mal sobre alguien que no conoces, pero… bueno, incluso yo… que, aunque nunca he visto a la Santa Lilyxila, la cual es venerada por todas las personas del Reino Sagrado como una heroína, me divierte escuchar la fama que se ha hecho en los otros países. (Meltier)
—… Tienes razón. (Milia)
—Creo que te entristeció que tu amigo haya sido rechazado. No obstante, ese anciano calumniaba a Irushia como un dragón malvado según sus ideas. Es una cosa completamente diferente al Irushia que Milia conoció realmente. Es mejor pensar en eso como cosas separadas. Incluso después de escuchar la historia del anciano, Milia seguirá creyendo en el dragón que realmente conoció, ¿verdad? (Meltier)
—Gracias. Ahora… me siento un poco más tranquila. (Milia)
Cuando incliné mi cabeza, Meltier-san me mostró una sonrisa.
—Fufu, ¿qué te parece? ¡Debes en cuando digo algo bueno! (Meltier)
Yo también me reí.
—Meltier-san… una vez más trataste de disimularlo inmediatamente con una broma. (Milia)
Meltier-san se aclaró la garganta con la cara roja para ocultar su timidez.
—… Sin embargo, eso no cambia el hecho de que Irushia-san tiene muchos problemas. ¿Qué debo hacer…? En primer lugar, puede que no haya nada que pueda hacer… (Milia)
—Bueno, es imposible ir a uno de los cuatro reinos demoniacos… o, intervenir en la batalla de la Santa Lilyxila. Puedes hacer lo que puedas hacer. Has estado viajando todo este tiempo porque quieres saber la verdad y hablar con el dragón, ¿No es así? Cuando la Santa Lilyxila regrese a esta tierra, puede haber una oportunidad para hablar con ella y averiguar la verdad. Si la Santa Lilyxila no regresa, continuaremos nuestro viaje, puede que algún día tengamos la oportunidad de escuchar al dragón. (Meltier)
—Sí… así es. —Asentí con la cabeza y miré las calles de la Ciudad Santa de Lidom.
¿Irushia-san ganará… o la ganadora será la Santa Lilyxila? Debería quedarme aquí hasta que haya un resultado.
La catedral y el palacio.
Tras contemplar los dos grandes edificios que destacan en el bello paisaje de la Ciudad Santa, me fijé en la enorme [Estatua del Ángel de Lumira].
—¿Eso es…? —Me froté los ojos.
—Hm, ¿qué pasa, Milia? ¿Te entró algo a los ojos? (Meltier)
—No, hay… una persona parada ahí. ¿Hay alguna clase de festival al Dios Santo? (Milia)
—¿Qué…? (Meltier)
No me equivocaba.
Había una mujer con gruesas vestimentas de pie sobre la cabeza de la enorme [Estatua del Ángel de Lumira].
La gente de los alrededores también empezó a notar su presencia, señalando la cabeza de la estatua y haciendo mucho ruido.
Rachidor: Aun cuando los hechos son desesperanzadores, Milia decidió no renunciar a confiar en el dragón que conoce, pero ¿Quién será aquella mujer en lo alto de la estatua? Es hora del preámbulo al desastre.
Trad. ~Rachidor
Ed. ~Aucifer Sakuya
Dejenme decirles algo….ah qué bonito ver qué Milia aún cree en Irushia y que tuvo sus intenciones al contravivir al Héroe y enfrentarse a Lixyvia
Uf joder si no es umakihime entonces es uno de los sirvientes espirituales de vos de Dios
La mujer debe ser uno de los mounstruos qye invoco la voz de dios si no me equivoco uno de esos mounstruos se lo describió como una mujer con capucha… O será otra persona?
Pd gracias por el capitulo
No se porque pero cuando me di cuenta de quienes estaban ahi pense que ese era el lugar a donde iba a llegar irusha
uy, esto pinta mal, MUY mal carajo