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Bueno, este es el pack prometido. Espero que les agrade n.n/
Traductor: Absolute
Corrector: CO2
Cazador
El viento llevaba consigo el crujir de las hojas sobre la tierra abierta.
Las llanuras. Tierra verde que se extendía hasta el horizonte.
Pequeñas nubes esponjosas se desplazaron a través del hermoso e interminable cielo azul.
«… Seguro que es pacífico», pensó Kei ambiguamente mientras escaneaba el área con una mirada penetrante por encima de Sasuke.
El paisaje era suave y relajante. Muy relajante.
Sin embargo, algo en su pecho se sentía como si ardiera de inquietud.
Esa sensación se enroscó en su interior, picando en su corazón.
El viento tranquilamente sopló una vez más, pero el corazón de Kei todavía estaba nublado.
Luego, en la esquina de su visión, vio una pequeña figura marrón que se retorcía entre los arbustos — … Lo encontré —murmuró Kei.
Mandel se hallaba sentado sobre su caballo al lado de Kei, y ante las palabras de Kei su expresión mostró su asombro— ¿Otra vez …? Eres demasiado rápido —sonrió secamente. Atado a su silla de montar había un conejo ya sin sangre.
Kei pateó ligeramente los flancos de Sasuke y colocó una flecha en su arco.
Silbido.
El conejo levantó las orejas y asomó la cabeza fuera de la maleza ante el repentino sonido agudo, mirando a su alrededor para ver qué era ese ruido. Entonces la flecha lo apuñaló.
Soltó un pequeño chillido antes de morir y todos sus amigos cercanos despegaron a toda velocidad.
—Lo tengo.
—Está soplando el viento, ¿sabes? … Cóm- Bueno, a esta distancia es factible —Mandel se llevó la mano a la frente y suspiró ante el informe indiferente de Kei, lamentando su orgullo.
Dirigieron sus caballos hacia adelante y recogieron al conejo, recostado sobre su espalda como si sus pies patearan el cielo.
—Lo siento —dijo Kei mientras sacaba la flecha de su torso, provocando que saliera sangre. Enseguida, Mandel sacó un cuchillo y le cortó la garganta.
Mientras Kei observaba cómo la sangre se derramaba en el suelo, en sus manos sintió que el calor de la pequeña criatura se desvanecía.
—… Esto debería ser suficientemente.
Mandel tomó el conejo de Kei— Sí … Deberíamos regresar al pueblo —dijo tras mirar las llanuras antes de atar el conejo a la silla.
Era ya de mañana. Los bandidos vinieron a la mente de Kei. Originalmente, se suponía que ya se habrían ido del pueblo.
Pero por alguna razón, estaba cazando conejos en las llanuras.
† † †
Anoche, cuando Kei se dio cuenta de que algunos de los bandidos escaparon, pensó en decirle a Aileen mientras volvía a la casa del alcalde.
Sin llamar a la puerta, la abrió y entró en la sala de estar—. Oye, Aileen, ya…
—Onee-chan, abre grande~.
—Mmm~, ¡esto sabe muy bien!
—Cuidado Jessica, va a derramarse.
—Aileen-sama, aún hay bastante, por favor coma tanto como desee.
—¡Oh, gracias!
Bennett mostró una cálida expresión mientras Jessica se sentaba en el regazo de Aileen y le daba de comer, y Cynthia los miraba afectuosamente a los tres. Parecían una familia, felizmente sentados alrededor de la mesa…
—Ah, ¡Kei! ¡Bienvenido de vuelta!
Tenía migas de pan pegadas a la comisura de su boca, y con su inocente sonrisa, Kei no sabía qué decir.
—Bienvenido de nuevo. Kei-sama, ¿le gustaría comer también? Probablemente no ha comido nada todavía.
—S, sí… Gracias.
Instigado por Cynthia, Kei se sentó frente a Aileen. A su lado, Bennet notó la espada a su lado, pero miró hacia otro lado y no dijo nada. Parecía que mientras su nieta estuviera allí, preferiría jugar al abuelo que al calculador alcalde de la aldea.
«… Supongo que igual no puedo decir nada en esta situación. Por ahora, simplemente aceptaré la oferta», pensó Kei para sí. Percatándose de cuán tenso se encontraba, soltó un pequeño suspiro.
—Aquí tiene. Espero que te guste —dijo sonrientemente mientras señalaba los platos en la mesa. Era una sopa de vegetales con bizcochos y cerdo en escabeche que fueron calentados por el fuego.
—¡Kei, la sopa de Cynthia es asombrosa!
Era una comida sencilla, pero nutricionalmente equilibrada. La dulce fragancia invadió su nariz.
Pero, aun así, no tenía nada de apetito.
Kei se metió la comida en la boca sin quererlo realmente y sin saborear el sabor. No lo hizo sentimientos como, sería grosero no comer, sino porque necesitaba comer mientras pudiera.
Cynthia limpió rápidamente los platos y luego se fue para llevar a Jessica a la casa de Cronen. Ahora los únicos que quedaban en la habitación eran Kei, Aileen y Bennett.
—Alcalde, de los bienes que les pertenecían a los bandidos, he tomado esta espada y la plata. En cambio, su aldea puede tener el resto.
—Jo… Bueno —escuchando la oferta de Kei, Bennet pareció sorprendido y entonces se rascó la barba mientras murmuraba—: Ese es un buen trato… —pero más que felicidad, sus ojos sostenían duda. «¿Por qué Kei me daría un trato así?» Bennett intentó de descubrir el motivo detrás de ello.
—La aldea ha hecho mucho para ayudarnos. Esto es lo menos que podemos hacer —sin exagerarlo demasiado, Kei le mintió a través de su sonrisa falsa. ‘La verdad, es algo barato en comparación de nuestras vidas’, sonaba peor.
—Eres muy generoso —Bennett asintió, quizá persuadido por el show de buena voluntad montado por Kei.
Aileen interrumpió—: Espera un segundo Kei, ¿no crees que sólo tomar la espada y las monedas es demasiado generoso? Cosas como armaduras podrían ser muy voluminosas, pero ¿no deberíamos tomar cosas como flechas o los ítems de uso cotidiano?
—…
Ya había tomado en secreto algunas de las flechas de mayor calidad durante la recuperación, pero ella tenía razón sobre las cosas de uso cotidiano.
Kei con una expresión enredada miró a Bennet, quién parecía estar asfixiándose de la risa—. Oh bueno. Esta jovencita tiene su mente en claro, ¿no le parece, Kei-dono?
—Sí…
—A pesar de que puedo entenderlo, ¿qué tal si simplemente lo dejamos como si esto es parte de tus ganancias?
—… Gracias —Kei bajó la cabeza con sinceridad. Es algo natural el estar avergonzado tras exclamar con una mirada altanera que se llevaría sólo la espada y el dinero.
La expresión de Kei hizo que Aileen se echara a reír, e incluso Bennett sonrió con simpatía mientras trataba de contener su propia risa.
Una quietud pacífica cayó sobre ellos una vez que las olas de risa cesaron.
Aileen apoyó su quijada en la mesa y murmuró—: De aquí en adelante… ¿Qué deberíamos hacer?
—En realidad, hablando de eso —dijo Kei como si hubiese estado esperando que dijera eso—, estaba pensando en que deberíamos ir a Urván.
—… Esper-, ¡¿Urván existe?! —Aileen gritó accidentalmente, pero cuando miró a Bennett, se quedó sin aliento y se tapó la boca con las manos.
Aparte de levantar un poco la ceja, Bennett no mostró demasiada respuesta.
La palabra existe puede parecer algo extraña para la gente de este mundo.
—Alcalde. Lo lamento, pero ¿podríamos ver el mapa?
—Sí, por supuesto.
Kei tomó el mapa que Bennett sacó y se lo mostró a Aileen. Explicó que Tahfu, Urván, Kitene y otros puntos geográficos, así como el mapa, eran diez veces la escala del mapa del juego.
Fijándose en el mapa, Aileen se llevó un dedo a los labios, pensativa—. Ya veo…
—En mi opinión, deberíamos salir mañana temprano por la mañana y dirigirnos hacia Urván. ¿Qué te parece, Aileen?
Él había logrado atraer su atención.
Si seguía presionándola y no le decía la verdadera razón, podrían salir pronto de allí. Pero, sus expectativas fueron traicionadas.
—… Lo siento, Kei. Pero la verdad es que, bueno —parecía apologética— … No tengo ni un poco de fuerza en realidad.
Kei se puso rígido.
Con eso, concluyeron que se quedarían en el pueblo por uno o dos días más.
Ella no estaba sufriendo y su mente se había aclarado por completo, pero tal vez debido a los efectos secundarios del veneno, se sintió pesada y cansada fácilmente ya que su fuerza no había regresado a ella. Gracias a esto, se vieron obligados a quedarse más tiempo.
—Si es posible, me gustaría descansar un poco más. Si vamos así, entonces puede que termine retrasándote, Kei…
—Entonces así es como es…
En el dormitorio, Aileen estaba acostada en la cama con una expresión abatida.
Los dejaron solos en la habitación con poca luz. Kei no estaba seguro de qué hacer.
Aileen incluso tuvo que estabilizarse usando la pared mientras se iba débilmente en su camino de la sala de estar al dormitorio. Con una sola mirada, Kei vio que su condición aún era seria. En este momento, su fuerza física era peor que la de una persona normal. Después de unos pocos pasos, ella empezaba a tener dificultades. Jessica podría incluso ganar en términos de fuerza.
«Originalmente, planee que ambos cabalgáramos en Sasuke, pero si tuviésemos que luchar con alguien entonces se volvería problemático si Aileen no puede moverse por sí misma. Ella no sería capaz de luchar o siquiera correr y esconderse en algún lado», pensó Kei.
Dejar el pueblo era demasiado arriesgado en su estado actual.
Por supuesto, sería mejor irse antes de que los bandidos atacaran en contra del pueblo, pero su descanso también era necesario.
«Irse mañana sería muy rústico, creo yo». Kei suspiró mientras reunía sus pensamientos— … Así es como es —elevó la cabeza y sonrió ampliamente—. Bueno, veamos cómo estarás en uno o dos días. Quedarte en la cama durante casi todo el día debió debilitar tu cuerpo. Incluso podría ser un efecto secundario de las pociones. Sólo descansa, estarás como nueva en un santiamén.
—S, sí —Aileen parpadeó en sorpresa ante su repentina actitud positiva— … Bueno, ¡supongo que tienes razón! ¡Descansaré y me pondré mejor dentro de poco! Y con eso, ¡me iré a dormir, Kei! —le sonrió y entonces cubrió su cara con las sábanas.
… Por ahora, él dejó de lado el dilema sobre los bandidos.
Eso fue lo que él decidió.
Pueden quedar atrapados en el ataque, pero no tenía sentido preocupar a Aileen. Si ella se preocupaba, también podría retrasar su recuperación.
Por lo tanto, él no la haría preocuparse. Si bien lo justificó con buenas intenciones, sabía que la decisión era en realidad por sus propias razones egoístas.
«… Bueno, ella debería enfocarse sólo en mejorar. No sé qué sucederá de aquí en adelante, de todos modos».
Acarició la cabeza de Aileen y se levantó.
—Me iré de regreso a la casa de Cronen… Buenas noches.
—Está bien, buenas noches.
Kei apagó la vela y colocó su mano sobre la perilla de la puerta antes de girarla. De repente, Kei recordó algo.
—Oh, cierto. Aileen. Me olvidé preguntar debido a la vieja que vino para acá, pero es sobre magia. Tienes algunos catalizadores, ¿cierto?
—¿Ah…? Antes de que llegáramos aquí, tenía bastantes para usar, al menos. Pero ¿en verdad podemos usar magia?
—Dámelos. Igualmente, no puedes usarlos ahora, ¿verdad? —Se encogió de hombros y miró a Aileen—. Una vez que te mejores, debería intentarlo. Cuando dijiste bastantes, ¿a cuántos te refieres? ¿Cuántas veces podrías usar『Manifestación』?
—『Manifestación』, ¿eh? Eso consume unos cuantos… Con todos los catalizadores y mi maná, diría que unas dos veces.
—… Ya veo. Bueno, supongo que así es como es.
En otras palabras, ellos podrían usar『Rastrear』dos veces. Incluyendo los que Kei tenía, tres veces.
«Aunque sería mejor preservar los catalizadores…».
Incluso si intentara『Rastrear』a los bandidos que se escaparon, era muy poco probable que adivinara qué equipo era el de ellos de entre todos los artículos reunidos. Los catalizadores de Aileen eran más fáciles de obtener que las esmeraldas de Kei, pero no eran algo que pudieras encontrar en una aldea pequeña. Sería mejor aferrarse a ellos en lugar de arriesgarse a perderlos.
—De todos modos, ¿por qué de pronto quisiste preguntarme sobre los catalizadores? —Aileen ladeó la cabeza.
Kei soltó una mentira mientras portaba una media sonrisa—: Aún no hemos decidido la ruta, a pesar de que decidimos ir a Urván. Sólo pensaba en las cosas a preparar y entonces cruzó por mi mente.
—… Oh, está bien —Persuadida, Aileen levantó la vista y bostezó antes de caer de costado—. Buenas noches… Kei.
—… Buenas noches, Aileen.
† † †
Kei regresó a la casa de Cronen.
Saludó brevemente a todos antes de que se encerrara en su pequeña habitación y comenzara a ponerse su cota de malla silenciosamente.
«Esta noche debería estar bien, supongo…», pensó mientras ataba con fuerza un cinturón sobre el gambesón⁰ y se ponía entonces su armadura de cuero.
Kei no sabía a dónde habían escapado esos dos bandidos, pero necesitarían más de un día para reagruparse con sus fuerzas principales y lanzar un contraataque. Incluso si no desperdiciaban tiempo en preparar sus fuerzas, no podía imaginarlos atacar a plena luz del día.
Lo más rápido que podrían venir sería mañana por la noche. Kei consideró que cualquier momento después de eso sería peligroso.
«Por lo menos los aldeanos tienen vigías durante la noche…».
Los aldeanos aún seguían alertas por los Lobos de Caza, vinieran o no. Los hombres tomaron turnos para vigilar y mantener las lumbres encendidos, lo que también los preparaba para un ataque.
«Así que incluso si vienen de noche», Kei se ajustó los guantes de cuero y frunció el ceño en la oscuridad, «deberíamos ser capaces de escapar mientras los aldeanos luchan».
Si rodeaban el pueblo, la noche sería el aliado de Kei. Podría fácilmente romper con su arco si usaba a los otros aldeanos como señuelos.
No sería difícil…
—… Maldición —Kei negó con la cabeza como si se sacudiese el pesimismo. Se tiró la capa sobre la espalda y se puso el casco.
Ató el carcaj a su espalda baja. Todo lo que necesitaba para estar completamente armado era su arco.
Con su armadura puesta y su arco en la mano, lentamente se sentó en la desvencijada cama y dejó escapar un suspiro de exasperación.
La madera crujió detrás de él mientras apoyaba su peso contra la pared y cerraba los ojos.
Estaba tranquilo.
Kei se sentó en la oscuridad y un pensamiento cruzó por su mente, «podría estar preocupado por nada de todos modos…».
Su batalla nocturna con los bandidos bailaba sobre sus párpados, pero ya se sentía como un recuerdo lejano.
«Los quería a todos muertos».
Sintió los guantes sobre sus palmas. Pensó que los había matado a todos con su arco o su espada. Él creía que las heridas eran inconfundiblemente fatales. Los dos que escaparon tuvieron suerte de estar respirando realmente. Ya sea que estén gravemente heridos o al borde de la muerte, ellos ciertamente se encuentran en mal estado.
«Hay bestias en tanto las llanuras como en el bosque; quizás hasta es posible que no lo hayan conseguido…».
Esos dos tendrían dificultades para moverse mientras están heridos. El olor de su sangre podría atraer a una manada de lobos, en cuyo caso lo más probable es que terminen muertos.
«… Sería bueno que no sucediera nada».
Lentamente, la mente de Kei se volvió nebulosa. Entró en un ciclo de quedarse dormido y despertarse.
El débil crepúsculo asomaba por la ventana. Antes de que él lo supiera, la mañana había llegado— … Así que no vinieron —soltó un pequeño suspiro de alivio.
A pesar de que se sentía fatigado, no estaba de humor para tomar una siesta. Todo lo que quería era una brisa de aire fresco. Forzó su lento cuerpo y salió por la puerta.
Inmediatamente, se encontró con Cronen, quien tenía sus herramientas agrícolas en mano. Los ojos oscuros de Kei estaban apagados y estaba completamente armado.
Con una expresión insegura y desconcertada, Cronen le preguntó—: … Es muy temprano. ¿Qué pasa con ese atuendo?
El cielo estaba débilmente iluminado, ya que el sol aún no había cortado el horizonte. Pero, aun así, un agricultor debe levantarse temprano en preparación para el trabajo.
En algún lugar de su hastiado corazón, quedó impresionado con el arduo trabajo de Cronen mientras pensaba en cómo explicarse. En su estado de somnolencia, se sentía como si eso fuera el problema de otra persona.
—… Pensaba en ir a cazar en las llanuras o algo más —respondió Kei, mirando al arco en su mano derecha.
—… ¿No es mucha armadura?
Con una cara seria dijo—: Sí. Esto es normal —y se largó rápidamente.
Kei se dirigió hacia el establo donde guardaban a Sasuke. Alejó a Sasuke del heno que estaba comiendo y de los caballos de tiro¹ con los que dormía, y se fue del pueblo.
Pensó para sí mismo que también podía recorrer la zona mientras cazaba, y justo cuando salía de la arboleda, escuchó sonidos de pezuñas venir detrás suyo.
—¡Hey~, Kei! —Mandel vino justo detrás de él, montando uno de los caballos de trabajo de la ciudad—. Escuché esto de Cronen, ¿vas de caza? —Miró directamente a los ojos Kei, quién disminuyó la velocidad de su galope para andar uno al lado del otro, y preguntó—: ¿Te importa si te acompaño?
† † †
Después de que Kei derribara algunos conejos mientras cabalgaban por las llanuras para conocer el área, él y Mandel volvieron hacia la aldea.
El sonido de los cascos de sus caballos se sincronizó cuando entraron lentamente en la arboleda.
—Hm… —Mandel dejó escapar un quejido mientras se tambaleaba sobre su caballo, sosteniendo su arco sin usar en una mano— Eres muy bueno… Normalmente habría tomado más tiempo cazar tantos conejos.
Los conejos rebotaban ligeramente contra la silla de montar.
—¿Es así?
—Sí… es solamente lo usual, de todos modos —Mandel se encogió levemente de hombros ante la actitud indiferente de Kei.
Los conejos no eran animales fáciles de cazar en las llanuras. Para empezar, era difícil de encontrar. A pesar de que había muchos, sus pequeños cuerpos dificultaban localizar su ubicación en la hierba alta.
Incluso suponiendo que eran vistos, derribarlos con un arco era difícil. Los conejos que moraban en las llanuras eran extremadamente cobardes y huían en el momento en que se daban cuenta de que se acercaba algo más grande que ellos.
Según Mandel, las trampas se usaban mucho más a menudo que los arcos para atrapar conejos que vivían en las llanuras.
—Con una puntería como esa, serías popular como un soldado o un cazador… Incluso si solamente cazaras, la tendrías fácil para vivir.
—… Me pregunto si así sería.
—Podrías hacerlo con facilidad. Kei, esto es grande… En cualquier instancia que desees, podrías apoyar a toda una familia con tus habilidades.
—Ya veo… Una familia, ¿eh? —Las palabras de Mandel hicieron que Kei levantara la cabeza—¿Tienes una familia, Mandel?
—Tengo dos hijas con las que vivo. Cuando mi esposa dio luz a mi segunda hija, ella tuvo una fiebre grave y falleció…
—Lamento escuchar eso… —dijo Kei disculpándose.
—No, no, está bien. Esto sucedió hace diez años ya —sacudió su mano indicando que no le molestaba—. Mi madre murió por una enfermedad que se propagó un año antes de casarme. Mi padre era bastante saludable, un cazador activo hasta su último año, pero —se rascó la barba y miró en silencio al bosque— Un día, después de decir que iba a echar un vistazo rápido a los alrededores, salió al bosque y nunca volvió. No pudimos encontrar un solo rastro de él, siquiera un hueso… Bueno, supongo que no es tan raro que el bosque se trague a alguien. Es probable que esté muerto.
—O-oh.
—Mi familia… —El tema trajo una mirada distante a los ojos de Kei mientras éste cabalgaba. ¿Cuántos años han pasado desde que vio a su familia por última vez?— Tengo una madre, un padre y un hermano pequeño. Nosotros sólo somos una familia normal.
—Mandel se veía escéptico— Una familia normal, ¿eh?
—Sí —Kei asintió sin emoción.
‘Ordinaria’ era una palabra que encajaba perfectamente con su familia. Por supuesto, Kei sintió que él era el único que no encajaba en su familia ‘normal’. Su padre era un asalariado un tanto tímido y su madre trabajaba a tiempo parcial y se hizo cargo de la casa.
Su hermano pequeño se encerraba dentro todo el día si podía. Un día dijo, ‘Si fuera como mi hermano mayor, podría jugar tanto como quisiera,’ y Kei se asustó. No se habían mantenido en contacto desde entonces y Kei no tenía idea de cómo les estaba yendo ahora.
—Oye, Kei… ¿Eres de la gente de las llanuras? —Mandel le preguntó a Kei tras divagarlo un poco.
—Ah- Bueno…
Kei aún no había pensado en una historia de portada para eso. Fue forzado a pensar en algo sobre la marcha. Si optaba por su lugar de nacimiento elegido durante la creación del personaje, entonces sí podría decir que era una de las personas de las llanuras.
Sin embargo, Mandel interpretó la duda de Kei de un modo que lo hizo retroceder rápidamente con su pregunta— Está bien si no quieres responder. Sólo pensaba en voz alta. No sé por qué te vistes como la gente de la llanura… pero, como no tienes un tatuaje en tu cara no debiste pasar por la ceremonia de la mayoría de edad. Creo que eres un marginado.
Kei se llevó la mano a la cara inconscientemente. Mientras lo hacía, recordó los tatuajes que los NPC de las llanuras tenían en la cara.
Mandel miró de reojo a Kei, quien silenciosamente instó a Mandel con los ojos.
—Esto sucedió hace diez y tantos años atrás. Quizás para demostrar su fidelidad, la gente de la llanura causó conflictos con el grupo que gobernaba la región de las llanuras Dalhía, Kraus de Urván… Mucha gente en las llanuras fue atrapada en medio de eso. Y por esto, es difícil darle a bienvenida a gente que venga de las llanuras.
—… Bueno.
—Las cosas se arreglaron, pero todavía parece haber algún que otro conflicto entre las tribus, y he oído que algunas personas de las llanuras pretenden ser bandidos para sobrevivir. Tampoco toman rehenes, por lo que es fácil sentir resentimiento. Por ende… si tuviera que dirigirme hacia Ri’leir, tendría cuidado de no parecer una persona de llanuras.
—… Ya veo —Kei le creyó. Esto explicaba la gran alerta y la hostilidad que mostraron los aldeanos cuando apareció por primera vez.
Kei llevaba una gran cantidad de armaduras tipo llanura porque ese era el lugar de nacimiento de su personaje, y porque le dijo a su amigo de la marroquinería que le gustaba el diseño.
Le gustaba la singularidad del diseño y las decoraciones de plumas, pero era una cuestión diferente si daba una mala impresión.
—En ese caso…, ¿estaría bien si remuevo las plumas?
—Sí, creo que te vería mucho… mejor, supongo. Diría que tu yelmo se las traerá bien como está.
Varias partes de su armadura de cuero, especialmente sus hombreras, tenían adornos que emitían una sensación exótica. Si las eliminara, probablemente se vería mucho más simple.
—… También quítate la máscara facial, es muy sospechosa.
—C, creo que tienes razón.
La máscara facial le daba una pequeña ventaja en batalla, ya que su oponente no podía leer su expresión facial, pero para viajar podría ser mejor dejarla. Kei suspiró ligeramente, había mucho que considerar. Nunca esperó que la gente de aquí odiara a la gente de las llanuras.
—Gracias, Mandel. No sabía sobre esto.
—Eso pensaba… No te preocupes.
—… No estábamos ocultando nuestro lugar de nacimiento de forma intencional, Aileen y yo tenemos una circunstancia un tanto especial. No es como si no pudiéramos explicarla, pero sería simplemente difícil hacerlo. Lo lamento.
—Está bien… Como dije, no te preocupes —Mandel agitó su mano.
Su amable advertencia a Kei, un extraño, dolía.
Los bandidos le vinieron a la mente brevemente. Su inexpresable culpa creció en su corazón.
Mandel miró a Kei, cuyo rostro mostraba rastros de su angustia.
—… Es cierto. Kei, tengo un favor que pedirte.
—¿C-cuál sería?
—Tu arco… ¿Puedo tocarlo?
—Claro, no hay problema —Kei le dio el Aguijón de Dragón a Mandel, quien tenía una mirada llena de interés.
En el momento en que Mandel lo tocó, sus manos se levantaron de un salto—. Ho… —murmuró y miró con asombro la engañosa levedad del arco.
—Guh… —Trató de jalar la cuerda el arco, pero a pesar del peso, la cuerda fue inesperadamente difícil de retirar. El arco crujió. La llevó hasta su pecho, pero su rostro estaba rojo y no podía sostenerla. Lentamente liberó la tensión en la cuerda del arco.
—Qué pesada es la cuerda. Yo no podría usar esto en definitiva… Pensé que iba a cortar mis dedos.
—Bueno, te habría cortado la piel si no usaras guantes.
Los dedos que solían jalar la cuerda de arco sufrían más. La fuerza de atracción del Aguijón de Dragón era mucho más fuerte que la de un arco normal. En el juego no había sensación de dolor, por lo que utilizaba el arco con las manos desnudas hasta que sus dedos estaban listos para caerse. Sin embargo, era imposible usarlo de esta manera en la realidad.
—Jamás vi un arco tan ligero con una cuerda tan pesada. También, este cuero… ¿De qué está hecho este arco exactamente? —la voz de Mandel estaba repleta de admiración.
Kei se libró de cualquier sentimiento de culpa y forzó una pequeña sonrisa— La estructura está hecha de la ramificación de un Trento Mayor y la cuerda es un tendón de Guiverno. El cuero es de la membrana de un ala de dragón.
Mandel se congeló por un momento y echó un segundo vistazo al arco. Tímido, lentamente devolvió el arco a Kei sin decir una palabra.
—… Una cosa bastante cara.
—¿No me crees?
—No tienes una razón para mentirme en este momento. Y aun si eso fuese una mentira, este arco se siente más bien monstruoso… Además, —los ojos de Mandel adoptaron una mirada distante— La cota de malla de Escamas de Dragón que Krause usó y el color de la piel en este arco son exactamente iguales.
—¿Krause es… un noble? ¿Lo conociste alguna vez?
—No, sólo lo vi en la distancia… Pero esto pasó hace diez años —Parecía melancólico, y solitario al mismo tiempo. Las comisuras de su boca se curvaron en una pequeña sonrisa y se encogió levemente de hombros— En todo caso, eres bastante asombroso, Kei. Ni siquiera puedo comenzar a pensar cuánto valdría tu arco.
Él siguió—: Un guerrero con un arco de dragón bermellón completamente dibujado y un espíritu de viento a su lado, ¿eh? Él aparece en el crepúsculo para subyugar a los malvados bandidos con el fin de salvar la vida de una muchacha joven y hermosa… Suena como algo que a un bardo le gustaría —dijo como si de un cuento de hadas se tratase y silenciosamente sonrió para sí mismo.
… Pero la realidad no era tan bonita.
Si él fuese el protagonista de un cuento de hadas, entonces continuaría derrotando al jefe malvado.
—Oh, supongo que sí —Kei quebró el entusiasmo. Todo lo que pudo hacer fue sonreír rígidamente.
Notas:
0– Es una especie de jubón acolchado que se traía debajo de la coraza para llevarla con más comodidad. El gambesón cubría el cuerpo, los brazos y parte de las piernas. [Fuente: Wikipedia]
1– Caballos usados para trabajo pesado. Ya sea de agricultura o transporte, es lo mismo en todos los casos.