Un VIP al iniciar sesión — Volumen 8, Capítulo 33 – 2

<Capítulo 33: Tocando por detrás – 2>

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La mina estaba a unas dos horas a pie de la ciudad. Los soldados que se habían atiborrado de la comida proporcionada por Kang Shin-hyuk después de construir las murallas y limpiar los campos fueron los primeros en ofrecerse como sus guías hasta la mina. A pesar de sus preocupaciones, no fueron atacados en su camino porque los monstruos de la zona ya habían sido eliminados en cierta medida, y los activos se dirigían hacia el lugar con un impulso aterrador.

“¿Originalmente eran así?”

“Se mueven instintivamente hacia donde hay muchas personas. Antes no era tan malo, pero desde que aparecieron los mutantes…”

“Se han vuelto más agresivos.”

“Así es. Así que incluso en la mina, hay que tener cuidado…” La mina, en lo que respecta a los soldados, era el mismísimo infierno. No se atreverían a ir ahí si Kang Shin-hyuk no estuviera con ellos. Sin embargo, parecían malinterpretar que Kang Shin-hyuk iba a luchar, aunque la verdad era que no tenía intención de hacerlo.

“Esta es la mina. ¡Habrá una tonelada de monstruos escondidos ahí…!”

“Sí”. Al entrar en la mina, los soldados miraron a Kang Shin-hyuk y claramente quisieron retroceder. Sin embargo, él señaló un lado de la pared.

“Ataquen ahí.”

“¿Sí?”

“Hablen en voz baja para que no se den cuenta”. Prestando poca atención a los soldados, Kang Shin-hyuk miró por encima de las paredes. Ahora que la cantidad y calidad de su poder espiritual había crecido mucho, era capaz de captar la ubicación de los seres vivos con facilidad. Así que, no importaba cuántos se escondieran, podían ser vistos claramente con sus ojos.

“Ataquen por ahí. No puedo luchar, así que les diré su ubicación”. Era natural para Kang Shin-hyuk, pero era incomprensible para aquellos que habían sido llevados al borde de la destrucción. Sin embargo, a sus ojos, era un apóstol de Dios. Los soldados parecían nerviosos mientras se acercaban a la parte del muro que él señalaba en silencio. En ese instante, un arañazo dorado cruzó sus ojos, y sus cuerpos empezaron a rebosar de poder.

“¡¿Increíble…?!”

“¡Ahora, ataquen!” Habían experimentado lo mismo ayer, así que se apresuraron a moverse. Apuñalaron la pared.

-¡Kyaaaak!

Entonces, el monstruo salió gritando, pero ya había perdido mucha fuerza por el daño sorpresivo que había sufrido. Rápidamente acabaron con él.

“¡Increíble, Anvil!”

“Puedes saber dónde están…” Al escuchar sus ánimos, Kang Shin-hyuk asintió satisfecho.

“Los guiaré por aquí, así que no tengan miedo y síganme. Hoy limpiaremos las minas”.

“…¿Sí?”

“Seguiré dándoles el buff, pero no lucharé yo mismo. Eso es muy importante para tener en cuenta”.

“Ah… ok”. Podría parecer una tontería, pero los soldados ya creían que era un apóstol. Sin duda, asumieron que algún desastre vendría para ellos si él violaba un tabú. La realidad no era muy diferente a eso. Kang Shin-hyuk los condujo más adentro después de recuperar las partes de monstruo utilizables.

-¡Kiiii!

-¡Kyaahahaaaa!

-¡Kyaaak!

-¡Kooaaahk!

Había muchos monstruos en la mina, demasiados. Era como si se hubieran reunido aquí desde el otro lado del mundo.

“Huk…huk…”

“¡Esto es imposible, moriremos aquí…!”

“No, pueden hacerlo.” Kang Shin-hyuk les dio pociones de recuperación (por desgracia, las pociones de estado no estaban permitidas) y los animó. Con su rasgo, sus cuerpos agotados se restauraron.

-Es casi como una bendición para ellos.

‘¿Ha llegado mi existencia al punto de poder ser llamado un espíritu?’ Los apoyaba simplemente porque no podía usar su propia fuerza. Los soldados siguieron luchando, medio encantados, pero sabía que lo agradecerían cuando se dieran cuenta de que crecerían gracias a la lucha constante contra enemigos fuertes.

“Bueno, esto parece estar más o menos organizado”. Tal y como habían prometido, al final se habían encargado de todos los monstruos de la mina. Los soldados estaban agotados, pero Kang Shin-hyuk dejó escapar una sonrisa de satisfacción mientras miraba las venas azules que recorrían las paredes. Pero justo después, su expresión se agrió.

“Debería haber hecho un pico…”

-¡Una bonus de 130.000HP por la simpática apariencia de él miembro que se arrepiente de sus propios errores!

“Gracias, pero ahora estoy un poco enfadado”.

-¡50.000HP de bonus!

Kang Shin-hyuk tembló ante la burla del administrador. Incluso cuando araba el campo, sólo había recurrido a usar una hoz para disminuir su carga de trabajo, pero ¿funcionaría eso para la minería?

“Bueno, puedo probarlo”. Así, blandió su guadaña. La visión era lo suficientemente tonta como para hacer reír a los soldados, si no lo hubieran visto arar todo el campo con esas mismas guadañas.

“…¡Ha!” Kang Shin-hyuk comenzó a blandir las guadañas locamente contra la pared. El polvo de piedra llovía sobre él mientras el mineral impuro salía y rodaba por el suelo. Utilizaba su Maestría del Viento para recoger y procesar el polvo de piedra mientras balanceaba las guadañas, clasificando el mineral al mismo tiempo. Desde fuera parecía una tontería, pero en realidad estaba utilizando técnicas de un nivel ridículo.

“Este ya está hecho, ¿pasamos al siguiente?”

-Si terminas de minar la siguiente veta en cinco minutos con tu guadaña, ¡recibirás una bonus especial del administrador!

“Has aprendido algunas cosas malas de la Tierra”. Pero en lugar de aplastar las esperanzas del administrador, Kang Shin-hyuk aceptó de buen grado la petición y recibió una gran cantidad de HP como bonus. Tardó casi diez horas en llegar a la mina y despejarla, pero tardó menos de dos horas en desenterrar toneladas de mineral.

“Bueno, necesito comprar ranuras de inventario adicionales”.

-Son 5 millones de HP por ranura.

“Menos mal que tengo ese bonus”. El inventario se estaba volviendo más caro ahora, pero pudo conseguir cinco ranuras adicionales, para un total de veinte.

“Bien, esto es mucho…” La cantidad de carga que se podía almacenar por compartimento era de aproximadamente 200 kilogramos. Shin-hyuk guardó todo lo que pudo y dejó el resto a los soldados. Una parte se usaría para el reino Ord, así que era justo.

“¿Cómo desenterraste tanto?”

“No pensé que esta mina tuviera tanta Brenite”. Los soldados se habían relajado mientras Shin-hyuk extraía la mina y se quedaron asombrados al ver el resultado. Entre ellos estaban los soldados de Ord que habían estado antes del fin del mundo; estaban particularmente impresionados por la visión de la brillante Brenite azul.

“Bien, entonces vamos”. Compró una bolsa resistente del Universo de los Héroes para guardar el mineral restante, y luego condujo al grupo hacia afuera. Sin embargo, una extraña vista los esperaba.

“…¿Ven lo que hay en el cielo?”

“Lo veo.”

“Un agujero negro…” Kang Shin-hyuk se quedó quieto y miró el interminable cielo del atardecer y el enorme agujero negro en medio de él.

“Administrador.” Su voz temblaba.

“¿No dijiste que no me atraparían si no luchaba en persona?”

-Era consciente de que era así, pero parece que han estado vigilando este mundo desde el principio.

Algo similar había ocurrido en la mazmorra en la que entró con Baek In-ha y Hyeongju Ahn.

“¿Qué demonios?”

-Tú eres el que mantiene la atención de todo el universo.

El administrador sonó casi orgulloso como respuesta, pero ahora no era el mejor momento.

“Si es demasiado tarde, no hay nada de qué preocuparse, ¡maldición!” Kang Shin-hyuk tiró la bolsa que tenía en la mano y sacó la vaca azul de su inventario. Luego, llamó a Onyx y se lo pasó a los soldados.

-¡¿Myu?!

“Onyx, lleva a estos soldados de vuelta a la ciudad. Chicos, escuchen con atención. Este pequeño es más fuerte que ustedes”.

“¡¿Maestro Anvil?!”

“¡Adelante!” La vaca azul cargó violentamente, corriendo tan rápido que dejó una imagen posterior.

“Es enorme, mierda”. Cuanto más se acercaba a su objetivo, más podía ver. La criatura que salía del agujero en el cielo era más grande que cualquier otro monstruo con el que se había encontrado hasta ahora.

-En este pequeño mundo, conserva su tamaño original.

Explicó brevemente el administrador, aclarando la confusión de Shin-hyuk. Al igual que el cinturón que había fabricado había crecido hasta alcanzar el tamaño de una muralla de la ciudad, o que su espada se había vuelto enorme, este monstruo mantenía su forma. Incluso teniendo eso en cuenta, debía ser originalmente grande. Incluso su gran espada parecería un palillo comparado con él.

-¿Quoooh?

El monstruo que apareció tenía un cristal verde incrustado en su cabeza. Su grito llenó el mundo, haciendo temblar a los habitantes del reino de Ord. No podrían hacerle frente por sí solos. Kang Shin-hyuk aumentó su velocidad y lanzó su Espada Asesina de Dioses. Se hizo enorme mientras la envolvía con un viento espiritual, volando directamente hacia los ojos del monstruo.

-¡Quoooh!

Rebotó inofensivamente.

-No puedes romper su escudo lanzándola. ¡Tienes que balancearla tú mismo!

“Eso es una locura”. Kang Shin-hyuk era consciente de lo que eso significaba. Tenía que crecer en tamaño como ese monstruo.

“Ultraman es tan anticuado…” No, estaba siendo relanzado, así que tal vez podría aprovechar su popularidad. Kang Shin-hyuk agarró la espada que rebotó y se decidió.

-No hay que preocuparse demasiado, miembro.

Apareció un mensaje inesperado.

-Siempre que intervengan primero, es posible trabajar adecuadamente con el Universo de los Héroes. No hay nada más que ocultar.

“…¿Eh?”

-Has ingresado una solicitud de apoyo. Mirang ha aceptado la solicitud.

¿Apoyo? ¿Aceptar? Cuando los ojos de Kang Shin-hyuk se abrieron de golpepar, el administrador continuó con confianza.

-Tres minutos, miembro. Espera tres minutos.

“…¿Cómo?” Kang Shin-hyuk murmuró sin vida mientras miraba a la bestia ultra gigante que estaba ante él.

“Será cuestión de tiempo.”

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