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Súper Gen Divino – Capítulo 969: Posibilidad de Una entre Diez Millones

Séptimo Capítulo Semanal

¡Disfrútenlo!

Con el paso de los días, la orquídea púrpura maduró. Sus flores se abrieron como mariposas púrpuras y desprendían un glorioso aroma.

La Baronesa de las Espinas confirmó que estaban maduras, por lo que Han Sen se metió rápidamente una en la boca. Un néctar increíblemente dulce bañó su lengua en un delicioso éxtasis.

«Consumida Orquídea Mariposa Púrpura Divina, obtuvo un punto genético divino»

Han Sen estaba más que extasiado, así que recogió el resto y se llenó la boca con ellas. Cuando terminó, había obtenido siete puntos genéticos.

La Baronesa de las Espinas miró las plantas con asombro, casi incapaz de comprender cómo habían sobrevivido todas las plantas a su desarraigo del jardín.

Le resultaba aún más difícil de creer lo sana que se había puesto la Seta Voladora, y cómo estaba creciendo realmente.

“¿Cómo has hecho crecer esta cosa?” Preguntó la Baronesa de las Espinas.

“Oh, es sólo una pequeña cosa que se deriva del conocimiento humano. Pero dime, ¿qué posibilidades hay de que un Espíritu Aristócrata se convierta en un Espíritu Rey tras el consumo de este hongo?” Preguntó Han Sen.

“Está en el rango de uno a diez millones.” Respondió la Baronesa de las Espinas.

“También podrías haberme dicho que hay cero posibilidades.” Han Sen frunció el ceño.

“Ni siquiera los Espíritus Rey padres tienen garantizado tener una descendencia de Espíritus Rey. Lo creas o no, estas posibilidades son realmente decentes.” Dijo la Baronesa de las Espinas.

“Eres un Espíritu Aristócrata, pero debes tener los genes de un Espíritu Rey. ¿Tendrás más posibilidades de convertirte en un Espíritu Rey?” Preguntó Han Sen.

“¿Estás sugiriendo que podrías dármelo?” Preguntó la Baronesa de las Espinas, con un repentino aumento de su humor.

“Sí. No tiene mucho sentido que me lo quede.” Dijo Han Sen con frialdad.

Han Sen quería dárselo al Espíritu con más posibilidades, y pensaba que la Baronesa de las Espinas sería la mejor opción.

“Sin embargo, no estoy segura de que la posibilidad aumente.” La Baronesa de las Espinas suspiró.

“Bueno, esperaremos y veremos. Todavía falta un tiempo para que madure del todo.” A Han Sen le gustaba bastante, y siempre había sido honesta. Eso era una gran ventaja en su registro.

La Emperatriz Shakra regresó de su cacería con la Serpiente Sangre de Dragón. Trajeron consigo los cadáveres de seis criaturas de clase mutante que, tras su consumo, proporcionaron a Han Sen treinta y cinco puntos genéticos mutante adicionales.

Han Sen permitió que la Emperatriz Shakra permaneciera en el refugio después de eso, y él mismo salió a cazar a continuación. La calabaza de Bao’er era buena, pero las criaturas que absorbía parecían desaparecer para siempre. Por eso, no se la llevó con él.

El osezno blanco seguía acompañando a Bao’er en el día a día, y se había convertido rápidamente en su juguete favorito.

Han Sen se llevó un frasco de sangre de osezno, por si lo necesitaba más tarde para la caza.

Hacía tiempo que Han Sen había detenido el movimiento del refugio, lo que les permitió familiarizarse con el terreno circundante.

Y en esta cacería, Han Sen decidió dirigirse al oeste.

No quedaban muchos insectos en los alrededores, debido a que la calabaza de Bao’er absorbió gran parte de la población. Para encontrar más, tuvo que caminar cincuenta millas más.

Para facilitar la travesía, Han Sen montó en su Serpiente Sangre de Dragón. Y poco después de la marca de las cincuenta millas, empezó a tropezar con criaturas.

Lo primero que encontró fue un nido de hormigas tanque. Se detuvo junto a él.

Han Sen sacó una pajita de metal y colocó una gota de sangre sobre el cadáver de un bicho férreo. Luego se escondió.

Poco después, unas cuantas hormigas tanque salieron de su nido.

Sus nombres eran bastante engañosos, ya que “Hormiga Tanque” desmentía su naturaleza relativamente frágil. Eran rojas y tenían el tamaño de un puño. Sus caparazones eran duros, pero eso era parte de lidiar con las hormigas. Y así, salieron y se dirigieron directamente al cebo bicho férreo.

Han Sen no utilizó mucha sangre, así que sólo fue suficiente para atraer a unas cuantas hormigas. Esto era exactamente lo que deseaba, y después de que las hormigas alcanzaron al bicho muerto, Han Sen soltó una flecha a uno de los insectos.

¡Pat!

La flecha flamígera atravesó el cuerpo de la Hormiga Tanque objetivo.

«Cazada Bestia Mutante Hormiga Tanque. No se ha obtenido ningún Espíritu de la Bestia. Consumiendo la carne de Bestia Mutante Hormiga Tanque hay oportunidad de obtener 0-10 puntos genéticos mutantes.»

Las Hormigas Tanque habían salido de su agujero una a una, en fila india.

Han Sen no decidió cazar estas hormigas tanque porque pudieran proporcionarle espíritus de la bestia decentes.

Las cazó por su naturaleza. Siempre vivían juntas y, además, la mayoría de las hormigas de ese hormiguero eran de clase mutante.

Eran tan pequeñas que Han Sen podía comerlas rápidamente y aumentar su cuenta de puntos genéticos mutante a un ritmo rápido.

Las Hormigas Tanque también eran muy tontas. Aunque hubieran matado a las hormigas que tenían delante, continuaron sin miedo su marcha en fila india.

Han Sen se alegró mucho de poder matarlas de forma tan sencilla.

Era una tarea fácil, en general, y su desconsideración lo convertía en un asunto sencillo.

La Hormiga Tanque más fuerte que Han Sen detectó sólo había abierto tres de sus cerraduras genéticas. Pero con su cintura como debilidad, como todas las demás, seguía siendo increíblemente fácil de matar.

Después de matar a veinte de ellas, Han Sen recibió un espíritu de la bestia.

Eventualmente, sin embargo, el olor de la sangre se desvaneció. Y cuando todo había desaparecido, no salieron más hormigas a la superficie.

Recogiendo los cuerpos de las que había matado, Han Sen les quitó el caparazón y construyó una hoguera en la que pudo cocinarlas.

“Ah, están buenas.” Han Sen comió una y descubrió que tenía un sabor maravilloso. La carne era crujiente y sorprendentemente dulce.

«Consumida Carne de Hormiga Tanque mutante, obtuvo un gen mutante»

“Sólo se necesita un poco de sal para esta deliciosa carne.” Sin embargo, mientras Han Sen comía, sintió que algo estaba mal. Se sintió desconcertado, y se volvió para escudriñar el entorno que le rodeaba. Entonces, vio dos ojos rojos que le miraban desde un arbusto cercano.

Rápidamente, se puso en alerta. Con sus habilidades y experiencia, Han Sen debería haber sabido que algo le estaba observando mucho antes. Fuera lo que fuera lo que le observaba, no era una criatura cualquiera.

 

 


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Nickso
Nickso
hace 2 años

Muchas gracias por el pack. Realmente me gusta mucho la novela y la traducción está muy buena

xriax
xriax
hace 2 años

A que rapido se acabo el pack

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