Primer Capítulo Semana 4
¡Disfrútenlo!
Han Sen se sorprendió cuando una sensación de ardor se apoderó de sus entrañas. Sus riñones chisporroteaban con el calor, y se sentía como si se hubieran convertido en dos bolas de fuego rebotando alrededor de su cuerpo. Han Sen no se sentía bien.
“¡Maldita sea! ¿Por qué vienes aquí a esta hora?” Han Sen no tenía la fuerza de voluntad necesaria para reprimir el caos que estaba ocurriendo en su interior.
Han Sen estaba en trance. No podía escuchar quién estaba afuera o de qué hablaba la voz femenina. Pero a pesar de eso, no necesitaba escuchar porque Han Sen podía adivinar quién era.
Las visitas a su habitación eran poco frecuentes, ya que era algo que pocos se atrevían a hacer. Sólo en alguna ocasión Yang Manli venía a visitarlo, cuando había asuntos importantes que discutir. Aparte de ella, no había nadie más.
Pensando en las gruesas y blancas piernas de Yang Manli, Han Sen sintió que su cerebro empezaba a implosionar. No podía dejar de pensar en esas deliciosas piernas, y lo único que quería era tirar la puerta abajo y subirse a ella.
Usó todo lo que tenía para reprimir su lujuria y redoblando Fuerza Sol de Jade. Iba a hacer todo lo posible por esperar a que se acabara ese deseo.
En la segunda zona de El Santuario de Dios, a diferencia de la primera zona de El Santuario de Dios, cualquiera podía entrar en la habitación de otra persona. Pero Yang Manli no era el tipo de persona que entraba a la habitación de otro, así que Han Sen no se preocupaba por una posible intrusión.
Si era capaz de evitar verla, entonces Han Sen tenía una fe firme en que podía vencer esa fuerza lujuriosa que lo consumía.
Pero el corazón de Han Sen sufrió un shock rápidamente cuando escuchó la puerta abierta.
“¡Santo cielo! Yang Manli, pensé que eras una persona reservada. ¿Qué te pasa hoy?” La mente de Han Sen estaba revuelta como un huevo, y su corazón estaba en llamas.
Escuchó los pasos de una mujer caminando por su habitación. Aunque Han Sen forzaba a sus ojos a estar cerrados, cuando escuchó su voz, la resolución de su voluntad se derrumbó ante las maquinaciones de la lujuria. La imagen del hermoso cuerpo desnudo de una mujer era omnipresente, se extendía por todos sus pensamientos.
Mientras intentaba suprimir los deseos carnales, su cara se puso roja. Luego su nariz comenzó a sangrar.
La mujer se acercaba cada vez más a Han Sen, lo que casi le hizo gritar y pedir ayuda. Los efectos del hongo rojo eran demasiado poderosos. Zhu Ting era conocido por poseer una fuerte voluntad, pero incluso él estaba ansioso por saltar sobre un hombre para liberarse. Dado eso, se puede imaginar el poder de este hongo.
Han Sen no se atrevió a abrir la boca o los ojos. Temía que si empezaba a hablar, o incluso abría los ojos para mirar, su mente perdería todo el control ante la lujuria que intentaba conquistar su mente.
“Vete. Aunque me gusta acostarme con mujeres, sólo lo haré con la mujer que amo. No estoy totalmente en contra de consumir píldoras para aumentar la excitación, pero ¿no debería ser un trabajo de mujeres? ¿Cómo puedo comerlas y de repente estar todo lujurioso? Vete. Vete. ¡Vete de aquí! ¡Fuera de aquí, Yang Manli!” El corazón de Han Sen se animaba a no ceder, a pesar de la rebelión de su mente.
Pero la mujer continuó acercándose a Han Sen, habiendo parecido descubrir que algo no estaba del todo bien con el comportamiento de Han Sen. Caminó frente a Han Sen, tratando de verlo.
La mujer se acercaba mucho y Han Sen podía olerla. Era como si todo su cuerpo estuviera en llamas y su nariz brotara como una fuente.
Han Sen luchaba contra el deseo de abrir los ojos, y se mordió los dientes y los mantuvo cerrados. Se mordió la lengua hasta que sangró, esperando que el dolor añadido le ayudara a vencer la lujuria. La sangre goteaba de sus labios.
La mujer frunció el ceño, creyendo que algo había salido mal en el entrenamiento de Han Sen. De repente pensó que su entrada sin invitación fue el catalizador de este aparente percance de la práctica.
La mujer se inclinó y extendió su mano para sentir el pulso de Han Sen en su cuello. Parecía ansiosa por saber qué le había pasado a Han Sen.
Pero cuando sus delicados dedos tocaron el cuello de Han Sen, las compuertas de su mente se rompieron. Sintió como si los dedos produjeran fuego, e hizo que Han Sen abriera los ojos.
Una hermosa mujer estaba de pie ante él, y su cuerpo era increíblemente refinado. Su altura era casi la misma que la de Han Sen. Llevaba un ajustado traje de batalla blanco. Las curvaturas de sus gruesas y largas piernas, su redondo trasero y sus grandes pechos se destacaban en el traje, perfectamente esculpido, angulado y curvado para llamar la atención de todos, y hacer que sus corazones se aceleren.
Su delicado rostro era tan frío como elegante. Era la cara de alguien a quien era difícil acercarse.
La mujer estaba directamente frente a Han Sen, y sus labios se abrieron como para decir algo.
Pero en ese momento, Han Sen no pudo escuchar nada. Aunque esa mujer no se parecía a Yang Manli, era aún más atractiva, con un cuerpo y una personalidad que a Han Sen le gustaba aún más. Han Sen perdió todo el autocontrol.
Un aura de maldad absoluta brilló en los ojos de Han Sen. Extendió sus manos e intentó agarrar a la mujer.
La distancia era lo suficientemente grande como para que ella pudiera dar un paso atrás para evitar sus lujuriosas manos.
La cara de la mujer no cambió. Sólo miró a Han Sen con la más extraña de las miradas.
Pero en el siguiente segundo, su rostro se torció. No podía creer que Han Sen fuese tras ella.
La mujer pensó que sería imposible para él hacerlo, pero lo hizo. No pasó mucho tiempo antes de que su espalda estuviera contra la pared y no hubiera ningún otro lugar para ella.
Han Sen bloqueó todas sus salidas, y era imposible para ella huir ahora. La mujer se puso increíblemente furiosa en su conmoción. Extendió su mano para golpear a Han Sen, pero luego se abstuvo rápidamente. Sabía que había perturbado su entrenamiento y causado ese problema. En ese momento, sus ojos estaban rojos como la sangre, lo que sugería que algo andaba mal. Ella retiró su puño.
Tan pronto como dudó, Han Sen agarró el traje de batalla de la mujer. En pocos momentos, el traje de batalla que había sido diseñado para resistir balas fue desgarrado por las lujuriosas manos de Han Sen. Su suculento par de grandes pechos blancos estaban ahora en plena exhibición frente a él.
Han Sen se lanzó sobre la mujer y la empujó contra la pared. Una mano agarraba una de sus tetas gigantes, que una mano nunca podría esperar sostener en su totalidad, y la otra mano se agarraba para apretar su firme y redondo trasero. Han Sen entonces acercó sus labios para sellar los de ella.
La mujer abrió bien los ojos y su cuerpo se congeló. En pocos segundos, su cuerpo curvado y voluptuoso fue agarrado y tocado por Han Sen.
Un segundo más tarde, sus ojos se llenaron del ardiente caos del odio, y miró a Han Sen con ojos asesinos. Era como si todo su cuerpo hubiera entrado en modo berserker. Su cuerpo parecía emitir una luz púrpura y tomó la forma de un hada.
¡Pang!
Un golpe de rodilla se abrió paso hasta el estómago de Han Sen, lo que hizo que el calenturiento babuino volara por la habitación. Entonces la mujer saltó y golpeó a Han Sen con sus piernas como hachas de guerra mientras él aún estaba en el aire.
Antes de que pudiera siquiera golpear el suelo, ella lo pateó de lado otra vez.
¡Pang! ¡Pang! ¡Pang!
Las hermosas piernas se habían convertido en armas espantosas que golpearon a Han Sen unas treinta veces. Y durante todo el tiempo en que fue golpeado, derecha, izquierda, e incluso abajo, Han Sen no tocó el suelo.
Sus pechos expuestos saltaban y se sacudían con cada patada.
Sin embargo, la mujer sabía que había algo malo con Han Sen, lo que ayudó a calmarla un poco. Así que usó sus manos para tratar de ocultar sus tambaleantes y gelatinosos pechos.
Esto no es gracioso es triste..
¿Quien ha dicho que sea gracioso? Aún así tampoco es que me parezca triste…
Sigo en duda ¿Quién es? 0_o