Quinto Capítulo Semana 1
¡Disfrútenlo!
Annie volvió a su habitación. Recupero la grabación de vídeo que había visto antes y la envió a través de un comunicador especial.
Al mismo tiempo, un hombre de mediana edad abrió la grabación de vídeo. Después de verla, cerró los ojos y se reclinó en su asiento. Parecía como si estuviera descansando, pero luego abrió los ojos y miró el video una vez más.
“Una mente controlando dos cosas, ¿es realmente el heredero de Han JingZhi? ¿La predicción de Han JingZhi va a resultar correcta?” El hombre de mediana edad frunció las cejas mientras hablaba consigo mismo.
El comunicador en su mesa sonó de nuevo. Miró el número y sonrió. Tomó la llamada y vio la imagen de una hermosa mujer llenando la pantalla.
“Yanran, ¿de dónde has sacado tiempo para hablar con tu viejo hoy? ¿No deberías pasar tu tiempo libre con tu novio?”” Bromeó el hombre de mediana edad.
Ji Yanran se sonrojó y dijo, “Papá, ¿de qué estás hablando? Sabes que siempre me preocupo por ti.”
“Sé que mi hija se preocupa por mí, no te preocupes. Pero recientemente, has estado pasando cada vez menos tiempo comunicándote conmigo. Si tienes tiempo, intenta hablar con tu madre de vez en cuando también. Sé que puede ser dura, pero te quiere y te echa mucho de menos.” Dijo el hombre de mediana edad.
“Lo sé, padre. Justo estaba hablando con mamá, y sí, ella seguía quejándose de mí.” Dijo Ji Yanran.
“Bien, espera a que Han Sen termine de servir en el ejército antes de presentárselo a tu madre. Ustedes dos ya no son jóvenes, y si no hay ningún problema que lo prohíba, ambos deberían casarse alguna vez. Todavía estoy esperando a mis nietos.”
“Papá, ¿realmente quieres tanto que me case?” La cara de Ji Yanran estaba roja, pero estaba feliz de saber que su padre la aceptaba.
“¿Estás diciendo que ese chico llamado Han no es lo suficientemente bueno para ti? Bien, haré que Annie lo arroje a la Estrella de la Peste Negra y lo encadene en alguna mina en algún lugar. Él puede cavar allí por el resto de sus días mientras tú vas y encuentras a alguien que te guste.” Bromeó el viejo, con una cara fría.
Las hijas siempre sabían lo que pensaban sus padres, y Ji Yanran también sabía exactamente lo que pensaba ese hombre de mediana edad. Se rió y dijo, “Bien, deja de bromear. Cuando termine de servir en el ejército, lo llevaré para que pueda conocerte a ti y a madre. Si no estás satisfecho, yo mismo lo arrojaré a la Estrella de la Peste Negra.”
“Pareces muy confiada. Parece que mi hija realmente se siente atraída por alguien. Pensar que la hija que he tenido durante veinte años me será arrebatada…”
“Papá, ¿podemos dejar de fingir? ¡Hablemos con normalidad!”
Cuando la llamada terminó, la sonrisa del hombre de mediana edad pronto se desvaneció. Estudió cuidadosamente la información que Annie le había enviado, junto con la grabación de vídeo. Sus dedos golpearon la mesa mientras leía, y no dijo una palabra hasta que terminó.
“Han JingZhi, causas mucho malestar incluso muerto.” Después de una pausa de silencio, el viejo suspiró. Cerró la pestaña de información.
Luchar contra Annie le había costado a Han Sen mucha fuerza de voluntad. Después de su encuentro, Han Sen se retiró por el resto del día y no continuó entrenando su habilidad Dual con la espada. Regresó a su habitación y se acostó en su cama, leyendo las noticias de internet.
Muchos medios de comunicación de la Alianza estaban cubriendo la elección de un nuevo líder. Este era un evento masivo para la Alianza. Nominados de todos los sistemas se promocionaban, luchando por cada voto que podían reclamar.
En la lista de nominados, Han Sen vio un nombre extraño que evocaba una sensación de familiaridad.
“Si Ji Ruozhen se convirtiera en líder…” Han Sen lo leyó una vez y luego suspiró. Una expresión de perplejidad se extendió por su rostro.
Entonces, decidió leer sobre otros temas, incluyendo uno relacionado con los refugios. Aparentemente, algún joven genio logró evolucionar antes de los veinte años. Un transcendido mató a cierta criatura divina. Algún semidiós usó un golpe para romper un acorazado shura, etcétera, etcétera… Esos temas de noticias, sin embargo, fueron suficientes para aburrir a alguien hasta las lágrimas.
“Si no me convierto en un semidiós, será mucho más difícil para mí ascender y ser mejor que todos los demás.” Los ojos de Han Sen brillaban, confiado en su capacidad de convertirse un día en semidiós. Pero primero, tendría que llegar a ser perfecto en todo lo básico. Si no lo hacía, bien podría morir.
Hasta ahora, ningún humano había sido capaz de entrar en la quinta zona de El Santuario de Dios. Y por eso nadie sabía cómo era por dentro.
Han Sen no quería gobernar el mundo, sólo quería ser libre. No quería ser gobernado por los caprichos de los demás, restringido y limitado de hacer lo que quería.
La muerte del padre de Han Sen también era un misterio. Si no tenía el poder que buscaba, nunca podría descubrir la verdad sobre su muerte.
Mientras Han Sen estaba perdido en sus pensamientos, el comunicador sonó. Era Yang Manli. Han Sen sabía que Yang Manli no lo buscaría si no era algo importante, y mientras respondía a la llamada, su cuerpo entero llenó la pantalla.
“Me temo que tienes un problema.” Yang Manli tenía una expresión grave.
“¿Y qué problema sería ese?” Preguntó casualmente Han Sen. Los problemas lo seguían a donde quiera que fuera, así que, ¿qué era uno más en la ecuación?”
“El grupo especial de seguridad nos ha dado una misión. Es proteger a una persona que acaba de evolucionar y llegar a la segunda zona de El Santuario de Dios.” Explicó Yang Manli rápidamente.
“¿Es de nuestro Refugio de la Diosa?” Preguntó Han Sen.
“No, es de la Planicie Helada. Está en el Refugio Rueda Estelar, ahora mismo.” Dijo Yang Manli.
“¿Esa persona es especial en algún aspecto?” Han Sen no pensó que Yang Manli se referiría a esa persona como un problema si fuera una persona común.
“Es el hijo, Dong Sen.” Dijo Yang Manli, en voz alta.
Han Sen estaba muy sorprendido, y dijo, “¡Eso es toda una coincidencia!”
“Lo es. Por eso dije que estás en problemas. Ese hombre no se sentara a ver cómo reclamas el Refugio Blackgod, y tus hombres son los que están escuchando a Dong Li. Con su hijo allí, será difícil mantener nuestro control sobre el Refugio Blackgod.” Dijo Yang Manli.
“No puedo creer que nos hayan hecho convertirnos en su guardián. Ese Dong Li me ayudo, y no puedo rechazar esa responsabilidad.” Dijo Han Sen y sonrió.
“¿Puedes sonreír en un momento como este?” Yang Manli puso los ojos en blanco. Si ella estuviera en la posición de Han Sen, dudaba que pudiera comer. Pero ahí estaba Han Sen, sonriendo.
De nuevo, Han Sen sonrió. Entonces dijo, “¿Por qué no debería sonreír y reír? No importa cuánto haya planeado, el control del refugio residiría firmemente en los débiles hombros de su hijo. Puede que no tenga lo que hace falta. Y además, hay un protocolo a seguir. No hay manera de que Dong Li sea capaz de echarnos.”
“Tal vez tengas razón, pero si esas personas no te escuchan y siguen las órdenes de su hijo, ¿qué harás?” Yang Manli pensó que Han Sen estaba siendo demasiado ingenuo.
“Eso está bien para mí. Pero mientras yo esté cerca, el Refugio Blackgod también estará bien. Si me voy, entonces el refugio será destruido. Es tan simple como eso.” Dijo Han Sen, con un deje frío en su tono. Aún así, parecía tranquilo.
Cuando Yang Manli escuchó lo que dijo, sintió un frío espantoso correr por su columna vertebral. Bajo la voz tranquila de Han Sen, Yang Manli pudo sentir el deslizamiento de algo siniestro. Era algo que nunca había sentido de Han Sen hasta hoy.
Yang Manli respiró profundamente. “Quiere verte.”
“Cítalo para mañana, ahora es demasiado tarde.” Han Sen estaba exhausto y no pudo reunir la motivación para viajar al refugio de nuevo hoy. Habló con Yang Manli por un rato más y luego colgó.