Súper Gen Divino – Capítulo 56: Estaría Jodido

En serio, ¿otro cajero andante que da dinero gratis?. Mucho mejor el premio de una lotería.

¿Que nueva historia contará Han Sen?

¡Disfrutenlo!

Fang Jingqi se arrepintió de su propia negligencia mientras su cara se ponía roja. También culpó de su pérdida a la astucia de Han Sen. Si Han Sen no le hubiera contado a Xue Xi la vulgar historia, no se habría distraído y no le hubiera dado la oportunidad a Han Sen.

“Otros diez mil.” Dijo Han Sen a Xue Xi.

“Otra vez.” Fang Jingqi extendió sus manos.

Cuando Han Sen estaba listo, le dijo a Xue Xi: “Otro cachorro encantador viajaba por el desierto con abundante agua y comida. Encontró un poste, pero aún así murió. ¿Puedes adivinar por qué?”

“¿Por qué?” Xue Xi lo pensó seriamente, pero no pensó en una respuesta.

“Te lo estoy preguntando.” Han Sen ignoró a Fang Jingqi y se giró para mirar a Xue Xi.

“No sé la respuesta.” Dijo Xue Xi.

“De acuerdo, te lo diré. Es porque había una señal en el poste que decía ‘Prohibido Orinar’, entonces la vejiga del cachorro explotó de nuevo.”

Xue Xi estalló de risa.

Fang Jingqi sabía que el truco de Han Sen era distraerlo, pero no soportaba que Han Sen lo ignorara y le dijo a Han Sen: “¿Prefieres contarle historias antes que…”

* ¡Snap! *

Las manos de Han Sen lo palmearon una vez más en la parte posterior de sus manos, que se habían vuelto rojas después de tres palmadas. Sin embargo, la cara de Fang Jingqi estaba más roja que sus manos.

“Vamos otra vez.” Fang Jingqi apretó los dientes y volvió a estirar los brazos.

Han Sen volvió a poner las manos por debajo y continuó con su historia: “Otro cachorro encantador viajaba por el desierto con abundante agua y comida y encontró un poste sin señal en él. Pero aún así murió. ¿Puedes adivinar por qué?”

Fang Jingqi se centró en las muñecas de Han Sen, sin hablar ni mirar a Han Sen. No le daría absolutamente ninguna oportunidad a Han Sen de distraerlo esta vez.

Después de que Han Sen le dijo a Xue Xi la respuesta, Fang Jingqi todavía miraba fijamente las muñecas de Han Sen.

“Pequeño mocoso, aprenderás tu lección cuando sea mi turno de ser el palmeador.” Pensó Fang Jingqi.

Viendo que Fang Jingqi seguía concentrado, Han Sen suspiró y dijo: “Jingqi, estás tan calmado. He sido el rey de las manos calientes durante dos décadas y nadie podía escapar de mi narración. Eres realmente impresionante.”

“Basta de tonterías…” Dijo Fang Jingqi y de repente cambió su expresión. Era demasiado tarde. Han Sen le dio una vez más una palmada en la mano.

Fang Jingqi estaba iracundo. No esperaba volver a ser engañado por Han Sen.

“¡Otra vez!” Fang Jingqi apretó los dientes y escupió la palabra, haciendo que Xue Xi se preocupara por un lado.

Han Sen puso sus manos en posición y no contó una historia esta vez. Le dijo a Fang Jingqi con una leve sonrisa: “¿Crees que gané sólo porque estabas distraído?”

Fang Jingqi ignoró a Han Sen, como si no pudiera oír nada de lo que Han Sen estaba diciendo.

“No me moveré aunque el cielo se derrumbe…” Pensó Fang Jingqi, decidido a ganar esta ronda y patear el trasero de Han Sen. Cuando se convirtiera en el palmeador, sería el que contase historias a Xue Xi y golpease a Han Sen en las manos…

Habiendo notado que Fang Jingqi seguía concentrado, Han Sen suspiró y dijo: “Jingqi, eres un genio jugando a manos calientes. Ahora me concentraré y usaré hasta el 30% de mis habilidades para enfrentarme contigo.”

Viendo a Han Sen presumiendo, Xue Xi se rió a carcajadas.

Fang Jingqi seguía mirando las muñecas de Han Sen.

“Atención, usaré la habilidad secreta del rey de las manos calientes….” Rugió de repente Han Sen.

“Bueno, me quedaré quieto y veré qué trucos tienes.” Pensó Fang Jingqi burlándose.

* ¡Snap! *

Fang Jingqi no pudo escapar cuando Han Sen hizo la jugada, aunque esta vez estaba prestando mucha atención.

“Otra vez…” Fang Jingqi se negó a aceptar la derrota y se preguntó por qué no esquivó la bofetada. Debe ser algún truco usado por Han Sen.

“Terminemos por hoy. Como rey de las manos calientes, no quiero intimidarte.” Dijo Han Sen suspirando.

“¿Crees que no puedo pagar? Siguiente ronda.” Fang Jingqi quería abofetear a Han Sen en la cara, pero no era un mal perdedor.

“No me culpes entonces.” Han Sen extendió sus manos.

* ¡Snap! *

“¡Otra vez!”

* ¡Snap! *

“¡Otra vez!”

* ¡Snap!¡Snap! ¡Snap! ¡Snap! *

Fang Jingqi se volvió loco, no aceptando la verdad de que simplemente no podía mover las manos lo suficientemente rápido. Han Sen no era más que astuto. ¿Cómo podía perder cuando prestaba atención?

Sin embargo, Fang Jingqi no pudo evitar la palmada por mucho que lo intentara.

* ¡Snap!¡Snap! ¡Snap! ¡Snap! *

Los nítidos sonidos seguían sonando en la sala de estar. Xue Xi estaba conmocionada. No esperaba que Fang Jingqi perdiera, y mucho menos que perdiera tan miserablemente. Estaba preocupada por Han Sen, pero se dio cuenta de que realmente debía preocuparse por su hermano.

Cuando Fang Jingqi dejó la casa de Han Sen, sus manos estaban hinchadas como manitas de cerdo y su cara estaba pálida de ira y vergüenza.

“Jingqi, ven a jugar con las manos calientes cuando tengas tiempo.” Han Sen se despidió de Fang Jingqi con una fajo de efectivo en su mano.

Fang Jingqi casi se cae del avión cuando escuchó a Han Sen. “Maldito sea si vuelvo a jugar contigo a las manos calientes.”

Han Sen tenía más comentarios pero el avión hizo un fuerte ruido y se fue a toda velocidad.

“Un millón fácilmente ganado. Debería haber estado de acuerdo con él cuando hizo la apuesta de cien mil por cada ronda.” Han Sen se lamió los labios y se llevó el dinero a su habitación.