Cuarto Capítulo Semanal
¡Disfrútenlo!
“Hermano … Cuidado …” Cuando Blackgod estaba a punto de dar un golpe, de repente escuchó a su amigo llamándolo y se sintió amenazado.
Blackgod fue realmente impresionante y decisivo. En el momento en que escuchó la voz, se lanzó directamente hacia adelante.
Sin embargo, ya era un poco tarde. Sintió un dolor ardiente en su espalda. Parecía que la armadura de su espalda y sus músculos fueron cortados por armas afiladas.
Han Sen sintió que era una pena. Blackgod y los mejores evolucionados estaban un poco lejos de la multitud. Cuando se acercó a ellos, fue descubierto por un evolucionado que estaba enfrente de él, que advirtió a tiempo a Blackgod. Con sus garras, no mató a Blackgod esta vez.
Blackgod cayó al suelo y rodó a una docena de pies de distancia, conteniendo el dolor de su espalda. Los cinco evolucionados con un nivel de condición física superior a cien corrieron hacia Han Sen.
Han Sen no se quedó atrás. Su golpe no mató a Blackgod, así que sabía que había perdido su oportunidad. Corrió hacia el Rey Serpiente Marina directamente, usando las garras para cortándole la cabeza. Tomando el cuerpo de la criatura, Han Sen corrió hacia el río de hielo.
«Cazada Bestia Divina Rey Serpiente Marina. No se ha obtenido ningún Espíritu de la Bestia. Consumiendo la carne de Bestia Divina Rey Serpiente Marina hay oportunidad de obtener 0-10 puntos genéticos divinos.»
Los evolucionados trataron de detener a Han Sen, pero Han Sen giro a izquierda y derecha, zigzagueando entre tres personas en un instante. Corrió más allá de las cinco personas sin detenerse. Cuando Blackgod se levantó, conteniendo su dolor, Han Sen ya se había largado.
“Es ese imbécil. ¿Aún no está muerto? Matadlo por mí.” Blackgod vio cómo era Han Sen, lo reconoció y gritó a los evolucionados con sorpresa e ira.
Los evolucionados rápidamente alcanzaron a Han Sen. Sin embargo, Han Sen saltó directamente al río de hielo. Una anguila plateada gigante apareció bajo sus pies. La anguila plateada gigante rompió el hielo del río y se alejó instantáneamente a cien pies de distancia, dejando a Blackgod y a sus amigos horrorizados en la tierra.
“Blackgod, hoy estoy tomando una parte de los intereses. La próxima vez que te vea te mataré.” Han Sen dijo en voz alta y se alejó en la anguila plateada.
“Estás muerto… te mataré definitivamente… te mataré” Blackgod estaba tan enojado que estaba de pie, maldiciendo a Han Sen.
Cuando insultó a Han Sen, movió su espalda, lo que hizo que su herida fuera tan dolorosa que su cara se volvió sombría.
Blackgod se volvió muy loco. No sólo fue casi asesinado por un ataque furtivo, sino que su Rey Serpiente Marina divino fue robado.
Además, el que hizo todo eso fue alguien que pensó que había muerto bajo el lago congelado.
Desde que llegó a la segunda zona de El Santuario de Dios, Blackgod nunca había sufrido tanto, lo que le hizo enojar tanto que estaba a punto de vomitar sangre.
Han Sen no hizo caso de lo que hacía Blackgod y se alejó con la anguila plateada, desembarcando en un lugar remoto. Invocó a Meowth y cabalgó lejos del territorio del Refugio Blackgod.
“La la la… la la la… Soy un maestro de la barbacoa…” Han Sen asó la serpiente marina que había despellejado en la conveniente estufa que trajo consigo y tarareó una pequeña canción alegremente.
No fue nada fácil poner sus manos en una criatura divina. Ese Rey Serpiente Marina divino le daría ocho o nueve puntos genéticos por lo menos.
Lo más importante era que esa criatura había sido robada a Blackgod, lo que hacía que Han Sen sintiera que era extra sabrosa. Con sólo oler la fragancia de la barbacoa, no podía evitar que se le hiciera la boca agua.
“Desafortunadamente, sólo vienen a la orilla una vez al año. De lo contrario, sería muy bueno si pudiera comerlo todos los días.” Pensó Han Sen mientras hacía la barbacoa.
Antes de que la barbacoa terminara, Han Sen vio a un hombre en la nieve que venía hacia él.
“¿La gente de Blackgod están aquí?” Han Sen se sorprendió, miró hacia allá, y no lo parecía. Si fuera la gente del Refugio Blackgod, deberían ser más de una persona.
La persona se acercó, y Han Sen vio cómo era. Al contrario de las expectativas de Han Sen, él conocía al hombre. Aunque no se conocían entre sí, él tenía una impresión muy profunda de él.
El nieto del Senador Yi, Yi Dongmu. Cuando Han Sen participó en el concurso de la primera zona de El Santuario de Dios usando la identidad de Dollar, Han Sen venció a Yi Dongmu para llegar al top diez. Y la Reina Feérica fue su recompensa por ser uno de los Elegidos.
Después de eso, nunca más había escuchado noticias sobre Yi Dongmu. Inesperadamente, Han Sen se encontró con la persona allí.
Yi Dongmu caminó directamente hacia Han Sen. Miró la barbacoa en la estufa y colocó una criatura roja como un zorro en la nieve. Señalando la barbacoa, preguntó, “Quiero cambiar esta criatura mutante por tu barbacoa, ¿lo harás?”
“No.” rechazó Han Sen directamente, pensando, “¿Crees que soy un idiota? ¿Una criatura mutante por mi criatura divina?”
Yi Dongmu no pudo evitar fruncir el ceño, revisando a Han Sen de nuevo. Debido a que no había cocinado nada en tanto tiempo, quería cambiar la criatura mutante que cazaba por la barbacoa, que fue inesperadamente rechazada por la otra persona.
“¿Me prestas tu estufa? Diga su precio.” Yi Dongmu no podía averiguar de dónde era Han Sen, así que no le importaba la respuesta. Yi Dongmu señaló la estufa de Han Sen.
“La estufa es bastante barata. Sólo úsala.” Comento Han Sen sonriendo.
Yi Dongmu no dijo nada pero invocó una daga para limpiar la criatura parecida a un zorro. Cortando un trozo de carne, empezó a cocinarla en la barbacoa.
Las dos personas no conversaron mucho pero hicieron la barbacoa respectivamente. Cuando la barbacoa de Han Sen estaba casi lista, dio un mordisco y sintió que estaba muy sabrosa. La grasa se derritió en su boca.
“Tan agradable.” Han Sen sacó algunos condimentos para poner en la barbacoa antes de engullirla.
Yi Dongmu estaba aturdido. Era la primera vez que veía a alguien tan relajado cuando cazaba. No sólo había traído Han Sen la estufa, sino también una docena de tipos de condimentos, que llenaron una gran bolsa.
Al tragar, Yi Dongmu continuó haciendo su propia barbacoa. Pero la barbacoa de Han Sen con condimentos olía tan bien que era difícil que Yi Dongmu no se diera cuenta.
Yi Dongmu había estado trabajando duro para cultivar, tratando de mejorar sus habilidades en las artes marciales y limpiar su nombre que fue menospreciado por Dollar.
A menudo pasaba varios meses cada vez que venía a El Santuario de Dios, y a veces incluso más de medio año. En la planicie helada, todo lo que podía comer era carne cruda. Incluso si estuviera hecho de hierro, su estómago ya no lo soportaba.
“¿Me venderías los condimentos?” Preguntó finalmente Yi Dongmu.
“Esto es bastante caro.” Respondió Han Sen parpadeando. Fue lo suficientemente amable como para dejar que Yi Dongmu usara la estufa gratis. No había forma de que pudiera darle los condimentos a Yi Dongmu también gratis. Han Sen fue quien trajo los condimentos a El Santuario de Dios.
“Di tu precio.” Dijo directamente Yi Dongmu.
“Dame la mitad restante de tu carne, y podrás usar mis condimentos como quieras.” Los condimentos de Han Sen no eran valiosos de hecho. Sin embargo, debido a que eran raros, valían algo en ese lugar.
Sin siquiera pestañear, Yi Dongmu acercó el medio pedazo de carne mutante hasta Han Sen y le dijo, “Dame los condimentos.”
“Me gusta una persona decidida como tú.” Han Sen le dio los condimentos a Yi Dongmu y tomó la carne mutante con gusto.
