Sexto Capítulo Pack Cuesta de Enero
¡Disfrútenlo!
Después de absorber el cristal rojo, Han Sen había ganado más poder cerebral, aunque la capacidad de mover las cosas no era tan útil.
Los innumerables detalles de todo el campo de batalla estaban claramente proyectados en la mente de Han Sen, lo que le facilitaba hacer un juicio preciso.
Cuando dio el primer paso, Han Sen había calculado su ruta para seguir adelante y todas las posibilidades del camino, incluyendo las reacciones de diferentes criaturas.
Aunque no podía ser cien por cien exacto, Han Sen sabía que era la mejor ruta que podía haber elegido.
Todos los evolucionados que luchaban estaban prestando atención a la figura en las profundidades del ejército de criaturas, deseando que ocurriera lo imposible.
En ese momento, la actuación de Han Sen acababa de empezar. En el momento en que se encaminó hacia el grupo de criaturas, todo el campo de batalla se había convertido en un enorme tablero de ajedrez para Han Sen.
Cada una de las criaturas, incluido la propia Espíritu Reina, eran piezas en el tablero de ajedrez de Han Sen, y su objetivo final era eliminar la pieza representada por la Espíritu Reina.
Esas feroces criaturas estaban atacando a Han Sen, pero sus ojos estaban extremadamente tranquilos. Moviendo las piernas rápidamente, avanzaba según la ruta que había diseñado.
Tentando, engañando o matando directamente, Han Sen no podía ser detenido por el grupo de criaturas. En la situación imposible, Han Sen hizo una ruta posible que le llevaba a la Espíritu Reina. El escenario era increíble a los ojos de los demás. Miles de criaturas eran simplemente un mar de cabezas sin siquiera un hueco. A los ojos de los demás, a menos que todas las criaturas fueran aniquiladas, era imposible acercarse a la Espíritu Reina.
Sin embargo, después de que Han Sen entrase allí, se movió a diestra y siniestra a una velocidad increíble. Destellando su mano derecha, una criatura tras otra estaban sangrando profusamente y muchas fueron decapitadas, lo que ni siquiera era la mejor parte.
La mejor parte era que al principio muchas criaturas estaban en el camino de Han Sen, pero por alguna razón, de repente movieron sus cuerpos para dejarle pasar.
En el grupo de bestias enfurecidas, Han Sen era como una mariposa bailando sola. Aunque se encontraba en una situación terrible, la elegancia y la belleza de su figura no se vieron afectadas.
De la manera más increíble, miles de horripilantes criaturas no lograron detener a Han Sen, quien, a través de un enorme ejército, logró subir a la montura de la Espíritu Reina, la serpiente dragón.
Mucha gente se quedó completamente atónita. Era como un emocionante espectáculo de magia. La sangre y el ritmo extraño hacían que el corazón saltase con cada latido.
¡Boom!
En el momento en que Han Sen estaba frente a la serpiente dragón, la joven de pelo plateado tenía una fría sonrisa en la cara. La roca debajo de Han Sen se partió de repente. Una gárgola negra que parecía un fantasma emergió del subsuelo, con las manos agarrando las piernas de Han Sen, que estaban justo delante de su cara.
Casi al mismo tiempo, la serpiente dragón gigante abrió la boca para tragarse a Han Sen.
“Maldita sea, la Espíritu es tan malvada que escondió una gárgola divina en el suelo.”
“Este es el final…”
La gente que había visto alguna esperanza de repente perdió la fe. Atacada por la gárgola divina, cercada por la serpiente dragón y rodeada de criaturas feroces, la persona no tenía adónde ir.
La luz fría destellaba en los ojos de Han Sen. De repente saltó, sin tener en cuenta a la gárgola y lanzándose a la boca de la serpiente dragón gigante.
Los evolucionados que estaban viendo esa escena no pudieron evitar sentirse tristes. Su esperanza casi había desaparecido. Ese era un movimiento desesperado. Sin embargo, la serpiente dragón era tan grande que simplemente podía tragar al hombre. Las garras eran tan pequeñas que no eran suficientes para amenazar a esa gigantesca criatura. Aunque pudiese golpear a la criatura, el corte solo sería un rasguño en su gigantesco cuerpo. Tal vez ni siquiera sería capaz de romper la piel de serpiente.
Cuando Han Sen estaba a punto de ser tragado por la serpiente dragón, su cuerpo se detuvo repentinamente en el aire y se levantó un par de pies. Pisando la nariz de la serpiente con su pie derecho, se elevó a una velocidad increíble a la misma altura que la Espíritu Reina de pie sobre la cabeza de la serpiente.
La Espíritu Reina parpadeó y movió un poco su bastón. Una luz plateada cubrió todo su cuerpo, convirtiéndola en una guerrera cubierta de armadura de plata y su bastón en una delgada espada de plata.
Sin expresión alguna, sus delicados dedos se movieron, y la delgada espada de plata fue lanzada hacia Han Sen como un rayo.
Rápida, increíblemente rápida. No había tiempo para que reaccionara. Detrás de Han Sen, la gárgola divina parecía un fantasma, sus manos agarrando las piernas de Han Sen por detrás.
La serpiente también proyectó su lengua como un tridente para golpear la cintura de Han Sen.
A los ojos de otras personas, Han Sen se enfrentaba a una trampa mortal. Sin embargo, desde la perspectiva de Han Sen, esta era su oportunidad.
Toda la planificación, el diseño cuidadoso y la ejecución fueron para ese momento.
Su corazón latiendo como un trueno, Han Sen usó el Mantra de la Herejía al máximo. Sobrecarga hizo que sus huesos chirriaran. Una armadura roja apareció en el cuerpo de Han Sen mientras una corona de rubí apareció en su cabeza. Su pelo corto negro se volvió rubio y largo, ondulando libremente en el aire. Sus ojos, que ahora eran dorados, no tenían emoción alguna.
A medida que se transformaba en la Reina Feérica, todo se hacía más lento a los ojos de Han Sen. El ataque furtivo de la gárgola divina, la lengua afilada de la serpiente, la esbelta espada de plata de la Espíritu Reina y las innumerables criaturas que se lanzaban contra él, se convirtieron en una imagen holográfica en el cerebro de Han Sen, de la que él podía aprender hasta el más mínimo detalle.
Sin apartarse, Han Sen, que ahora estaba en su mejor momento, empujó su pecho contra la espada delgada de la joven de pelo plateado sin dudarlo, dejando que la espada le perforara el pecho y acercándose a la Espíritu al mismo tiempo.
Estaban tan cerca el uno del otro que la cara de Han Sen estaba a punto de tocar la de ella.
Han Sen sonrió, moviendo su mano derecha y atacando con las tres garras moradas a la bonita cabeza de la joven Espíritu. Con su mirada incrédula, su cabeza quedo cortada en cuatro partes.
¡Boom!
La figura de la joven Espíritu se convirtió en centelleos de luces y desapareció. De repente, todo el campo de batalla pareció congelarse. Tanto los humanos como las criaturas detuvieron el ritmo.
Todos los ojos estaban puestos en la hermosa figura. La armadura roja y la corona de rubí brillaban al sol tan brillante que la gente apenas podía mirarlos.