Cuarto Capítulo Semanal
¡Disfrútenlo!
A Han Sen le asustaba la idea de que los shuras pudieran sobrevivir en El Santuario de Dios.
El físico de los shuras era mucho mejor que el de los humanos normales. Si pudieran sobrevivir en El Santuario de Dios y ganar puntos genéticos, las consecuencias serían terribles.
Los shura siempre había estado investigando en este aspecto, pero no había avanzado mucho. Mientras tanto, la Alianza estaba haciendo todo lo posible para evitar que los shura entraran en El Santuario de Dios.
Debido a los daños que un shura sufriría al entrar en El Santuario de Dios y a la ocupación humana de la mayoría de los refugios, los shura casi no tenían oportunidad de hacerlo.
Algunos shuras habían arriesgado sus vidas e intentado entrar en El Santuario de Dios, pero estaban condenados una vez encontrados por los humanos. Después de todo, los shuras casi no tendrían ninguna capacidad para luchar una vez hubiesen entrando en El Santuario de Dios. En el momento en que los vieran, los matarían.
Aunque no los encontraran, morirían por enfermedad en un par de días.
“¿Quizás los shura había superado el problema de sobrevivir en El Santuario de Dios?” Han Sen sintió un escalofrío. Si eso fuera cierto, entonces un desastre caería sobre los humanos.
Un adulto shura normal tenía el mismo físico que un evolucionado humano. Y un poderoso luchador shura tendría el mismo que un transcendido humano. Con tal físico, sería fácil para los shura matar a todas las criaturas y no dejar ninguna para los humanos.
Entre los cuernos negros, blancos, dorados y púrpura, los cuernos púrpura eran de los shuras los que tenían el físico más poderoso. Una vez que tenían más de diez años, podrían tener más de cien en el índice de aptitud física.
Aunque Han Sen no sabía la edad de esa mujer shura, debía tener más de diez años, lo que significaba que definitivamente tenía un índice de aptitud física superior a cien.
Una vez que los shuras como ella entrasen en la primera zona de El Santuario de Dios y comenzase una guerra con los humanos, Han Sen podía imaginar lo que pasaría.
Incluso Han Sen, que sólo tenía un índice de aptitud física por debajo de treinta, ya podía llegar a ser invencible en la primera zona de El Santuario de Dios. Las súper criaturas ordinarias sólo tenían un índice de aptitud física superior a cuarenta.
Si el número superaba los cien…. Han Sen estaba cubierto de sudor frío por ese pensamiento mientras un miedo indecible llenaba su corazón. Estaba más allá de sus intereses personales. Si los shuras pudieran sobrevivir en la primera zona de El Santuario del Dios, sería una pesadilla para toda la humanidad.
Han Sen no podía resistirse a pensar en ese tipo de tragedia. Era un hombre, con su familia, amigos y seres queridos en El Santuario de Dios, así que tenía que pensar en la peor posibilidad.
La mujer shura se sirvió un tazón de carne con sopa y se dio cuenta de que aún tenía su máscara puesta cuando trató de comer. Se quitó la máscara y la guardó.
Han Sen entonces vio su cara y se quedó aturdido. Aunque a juzgar por sus pequeños cuernos morados, Han Sen sabía que probablemente era joven, no se dio cuenta de lo joven que era. Tendría unos catorce o quince años, su rostro redondo y su piel tan blanca que era casi transparente. La mirada en sus ojos era bastante inocente. Debido a que las muchachas shuras se desarrollaban temprano normalmente, tenía un cuerpo curvilíneo, lo que hizo que Han Sen la creyese mayor.
Tenía el pelo negro hasta la cintura, atado hacia atrás. Si no fuera por sus cuernos morados, sería considerada una muchacha bonita.
Sin embargo, debido a los cuernos, Han Sen no se atrevió a considerarla como una niña. A pesar de que sólo tenía unos quince años, su índice de aptitud física era definitivamente superior a cien como una shura de la realeza.
Esa dulce muchacha era en realidad tan poderosa como Queen, más destructiva que las súper criaturas de la primera zona de El Santuario de Dios.
Mientras Han Sen la observaba, se sentó en algo cubierto por un trozo de tela y comenzó a tragar del tazón que tenía en la mano tan rápido como el Ángel Santo.
En poco tiempo, ella terminó toda la comida en el tazón. Cuando se levantó para conseguir más, el trozo de tela fue movido, descubriendo lo que había debajo.
Han Sen se sorprendió con sólo un vistazo.
Bajo la tela había un cristal amarillo brillante del tamaño de una roca. Han Sen estaba muy familiarizado con ese tipo de cristal. Había visto muchas de esas cosas recientemente, que eran la esencia vital de las súper criaturas. Aunque Han Sen sólo vislumbró algo, estaba seguro de que debía ser la esencia vital. A juzgar por la forma de la tela, había al menos dos fragmentos de esencia vital debajo.
Han Sen los miró fijamente sin pestañear. Aunque ahora tenía la habilidad de matar a una súper criatura, le tomó mucho tiempo encontrar una. Quería la esencia vital con todas sus fuerzas.
Observando a la muchacha shura, Han Sen dejó de pensar en ello. Han Sen no podía entender por qué la muchacha shura no comía la esencia vital. Sin embargo, no había manera de que Han Sen pudiera vencerla. Ni siquiera con el Ángel Santo y el Rey Gusano de Roca Dorado ayudándole. Un nivel de aptitud física de más de cien era simplemente inigualable en la primera zona de El Santuario de Dios.
Han Sen siempre había sido resolutivo. Aunque la tentación era enorme, solo dudó un momento antes de decidir marcharse en silencio. Tenía que informar a la Alianza de la existencia de los shuras, asegurándose de que la Alianza estuviera preparada.
Han Sen solo no podía detener algo tan grande como esto. Si los shuras eran realmente capaces de superar los daños que sufrían en El Santuario de Dios, entonces toda la Alianza debe unirse en su contra.
Además, esa muchacha shura era capaz de controlar a una súper criatura, lo que era chocante.
Mientras Han Sen intentaba marcharse, para su sorpresa, la muchacha shura emitió un grito de repente. Se volvió para mirarla y la vio arrodillada en el suelo, gimiendo de dolor.
Su cuerpo seguía temblando mientras se acurrucaba.
El trasgo malvado y el rinoceronte blanco parecían estar tan asustados que cada uno de ellos huyó a un pasadizo de piedra como los conejos. Sin embargo, no se atrevieron a ir muy lejos, sino que se quedaron en su propio lugar temblando, controlando a la muchacha shura de vez en cuando.
¡Bang!
Han Sen oyó un ruido fuerte. La muchacha shura, se agarraba la cabeza y gemía de dolor, de repente empezó a golpear su cabeza contra el suelo, destrozando la roca en pedazos. Aunque la roca estaba rota, su cabeza ni siquiera estaba roja, sino que sólo se ensució con algo de polvo.
¡Bang!, !Bang!, !Bang!, !Bang!, !Bang!.
Han Sen observó a la muchacha golpearse la cabeza contra la roca repetidamente y se sorprendió.
¿Es esa muchacha shura una lunática? Viendo a la muchacha shura golpearse la cabeza contra el suelo, Han Sen no pudo evitar sentir la tentación de matarla. Parecía que estaba teniendo una recaída de alguna enfermedad. Tal vez podría aprovechar la oportunidad para matarla.
Me gusta la idea de la waifu shura..han sen va a poder poner un club lleno de mujerzuelas y juegos de azar.jgp
Pd:gracias por el capitulo se agradece el esfuerzo xD