Súper Gen Divino – Capítulo 371: Contratado para Pelear

Sexto Capítulo Semanal

¡Disfrútenlo!

Después de regresar a su dormitorio, Han Sen marcó el número de Huangfu Pingqing y la vio en la imagen holográfica.
Huangfu Pingqing llevaba una bata negra. El corte bajo mostraba un generoso escote. El contraste entre el blanco y el negro hacía que sus pechos sobresalieran.
“Hermanito, ¿me vas a pedir un favor?” Dijo Huangfu Pingqing sonriendo.
“Ejem. Hermana, eres tan perspicaz e inteligente para poder decir esto… Definitivamente eres la mejor candidata para heredar la escuela de combate Ares…” Dijo Han Sen con una seca sonrisa. Nunca se puso en contacto con Huangfu Pingqing y se sintió mal porque sólo llamaba porque necesitaba algo.
“Sólo dime lo que quieres. No eres bueno halagando…” Huangfu Pingqing sonrió, su cara brillando como una flor floreciente.
“Hermana, entonces seré directo. ¿Puedes decirme un par cosas sobre la sección VIP de Gladiador?
Después de que Wang Di le contó a Han Sen sobre el complemento espíritu divino de la bestia, Han Sen se interesó mucho, pero no accedió a la petición de Wang Di inmediatamente.
La Alianza era diferente a El Santuario de Dios. Sin embargo, en la Alianza, demasiada gente tenía la capacidad de matar a Han Sen, y él no se atrevía a aflojar en absoluto, razón por la cual le preguntaba a Huangfu Pingqing.
“¿Fuiste a la sección VIP?” Huangfu Pingqing de repente se volvió loca. “¿No te lo advertí repetidamente?”
“No yo, sino uno de mis compañeros de clase.” Han Sen le contó a Huangfu Pingqing todo sobre Wang Di. Si fuera posible, a Han Sen le encantaría ayudarlo.
Huangfu Pingqing oyó a Han Sen con sus cejas fruncidas, meditando y diciendo, “Considera a esa persona ya muerta. No te metas en medio de esto.”
“¿Cómo es eso? Si gano la batalla, su deuda desaparecerá, ¿verdad?” Han Sen continuó preguntando.
“¿Crees que esos pervertidos lo dejarían ganar?” Huangfu Pingqing frunció sus labios y dijo. “Todo lo que puedo decirte es que quienquiera que vaya allí es un toro esperando ser masacrado. Menos del un por ciento podría sobrevivir.”
“Si estoy dispuesto a gastar algo de dinero, ¿será posible sacarlo?” Han Sen pensó en ello y preguntó. Preferiría no ver morir a Wang Di.
“¿Crees que una serpiente va a renunciar a su presa?” Dijo sombríamente Huangfu Pingqing. “Esto no es asunto tuyo. No podemos hacer nada al respecto.”
“¿Y si lucho en su nombre?” Preguntó Han Sen tímidamente. No quería dejar de lado al complemento espíritu divino de la bestia, que era casi imposible de encontrar en el mercado y que sería de gran ayuda para cazar súper criaturas.
“¿Lo conoces muy bien?” Huangfu Pingqing miró a Han Sen.
“En realidad no.” Han Sen le dijo a Huangfu Pingqing sobre la propuesta de Wang Di de contratar a Han Sen con espíritus de las bestias.
“Aún no has aceptado, ¿verdad?” Preguntó Huangfu Pingqing con las cejas fruncidas.
“Aún no. Pero realmente quiero ese espíritu de la bestia complemento. ¿No hay forma de evitarlo?” Preguntó a Huangfu Pingqing.
Huangfu Pingqing puso los ojos en blanco ante Han Sen y dijo, “Si yo fuera tú, renunciaría a una idea tan estúpida. Si vas allí, es imposible que sobrevivas. Para ser honesta contigo, la gente a la que Wang Di se enfrentará allí son realmente evolucionados. Es lo mismo si vas en su nombre. ¿Crees que tienes alguna posibilidad?”
“Eso es un fraude.” Dijo Han Sen, frunciendo el ceño.
“Lo es. ¿Y qué puedes hacer al respecto? Esas personas son tan poderosas que ninguno de nosotros puede permitirse el lujo de meterse con ellas. Sólo renuncia a la idea.” Dijo Huangfu Pingqing.
“Si yo fuera a ir, ¿qué clase de evolucionado sería mi oponente?” Han Sen reflexionó y preguntó.
“No hablas en serio, ¿verdad? ¿Crees que puedes vencer a un evolucionado? Cualquier evolucionado sería demasiado poderoso para una persona no evolucionada, especialmente en una batalla a vida o muerte como ésta. Tu oponente no se contendría en absoluto, porque nadie arriesgaría su propia vida.” Huangfu Pingqing miró fijamente a Han Sen.
“Si el oponente es alguien que acaba de evolucionar, tal vez yo pueda ganar.” Dijo con calma.
Huangfu Pingqing miró a Han Sen durante mucho tiempo antes de decir, “Te enviaré un videoclip. Si crees que tienes lo que hace falta para matar a esta persona, entonces puedes irte.”
Han Sen recibió el video en poco tiempo. Lo puso en marcha y vio a dos tipos peleando en un cuadrilátero. Un tipo era tan fuerte como una torre. Medía al menos 1,8 metros de altura. El cuerpo extremadamente musculoso le hacía parecerse al propio Ironman.
El arma espíritu de la bestia usada por su oponente solo dejó una marca superficial en su piel. El hombre musculoso entonces levantó a su oponente y fácilmente despedazó al pobre hombre como si fuera una gallina. Llovió sangre por todas partes.
El público fuera del cuadrilátero estaba animando, gritando y golpeando la valla.
Luego el video fue seguido por otro. El protagonista seguía siendo el hombre extremadamente musculoso. Su oponente fue decapitado inmediatamente esta vez.
Todos los videos eran más o menos lo mismo. Todos los oponentes de ese hombre fueron despedazados por él con las manos desnudas. La persona más fuerte sólo duró media hora frente a ese hombre antes de encontrarse con su destino.
“¿Quién es esa persona?” Han Sen apagó el video y le preguntó a Huangfu Pingqing.
“No importa quién sea. La clave es que si entrases en la batalla a vida o muerte, es muy probable que sea tu oponente.” Dijo Huangfu Pingqing.
De hecho, Huangfu Pingqing estaba exagerando un poco. Los pervertidos disfrutaban viendo un asesinato sangriento y lento en lugar de un asesinato rápido, lo que sería mucho menos divertido. Por lo tanto, cuando buscaban un oponente para los no evolucionados, prefieren elegir un evolucionado sin todos sus puntos genéticos al máximo. De esa manera, los no evolucionados tendrían alguna oportunidad de luchar. Sin embargo, el hombre del video que Huangfu Pingqing mostró a Han Sen era un gran evolucionado, famoso por su crueldad, por lo tanto popular entre los pervertidos.
El hombre no lo usaban con todas las personas no evolucionadas. La razón por la que Huangfu Pingqing dijo eso fue para disuadir a Han Sen de arriesgar su vida.
“¿Puedes asegurarme de que será mi oponente si entro en la batalla?” Preguntó Han Sen seriamente.
“Por supuesto.” Dijo Huangfu Pingqing resueltamente. No quería que Han Sen se arriesgara.
“Está bien entonces. He decidido que entraré en la batalla en nombre de Wang Di.” Las tranquilas palabras de Han Sen hicieron que Huangfu Pingqing se quedara estupefacta y sin palabras.