Segundo Capítulo Semanal
¡Disfrutenlo!
“¿Quién es?” Han Sen se dio cuenta de la mentira de Yang Manli, pero no quiso exponerla.
“Yang Zikun, nieto del semidiós y senador Yang Xiuwen.” Yang Manli le contó a Han Sen todo sobre Yang Zikun.
Yang Zikun sólo había cumplido dieciséis años y había entrado en El Santuario de Dios hacía dos semanas. Fue enviado al azar al Refugio Armadura de Acero, y a la Brigada Especial Armadura de Acero recibió inmediatamente una orden de la dirección para proporcionar toda la ayuda necesaria a Yang Zikun y mantenerlo a salvo.
Habiendo crecido en una familia prominente, Yang Zikun tenía buena educación y buenos modales. Sin embargo, como joven de alta alcurnia, a pesar de su cortesía y modestia, tenía una voluntad bastante fuerte. No cambiaría de opinión sin importar lo que dijeran los demás.
Obviamente, Yang Zikun tenía demasiada confianza en sí mismo, siempre buscando desafíos. Habiendo estado sólo unos días en El Santuario de Dios, ya estaba buscando cazar criaturas mutantes. Gambler siguió a Yang Zikun durante un par de días y el chico casi lo mata del susto.
Yang Manli había intentado hablar con Yang Zikun y le había pedido que tuviera los pies sobre la tierra, lo que no funciono en absoluto.
“Las epifanías sólo le llegan a uno cuando está luchando entre la vida y la muerte, lo cual es la esencia de las artes marciales….” Yang Manli no sabía dónde había oído eso Yang Zikun, pero no logró convencer al niño de que no lo hiciera.
Si Yang Zikun no hubiese sido enviado por la dirección, a Yang Manli no le importaría si quisiera arriesgar su vida. Sin embargo, si algo le pasara a Yang, la brigada especial sufriría.
“Me haré cargo. Mañana por la mañana, iré a ver al muchacho.” Han Sen colgó el comunicador con una sonrisa.
Al día siguiente, Han Sen entró al Refugio Armadura de Acero antes del amanecer. Para su sorpresa, Yang Zikun ya estaba practicando con el bumerán.
Yang Manli presentó a Han Sen a Yang Zikun, quien era educado y muy fácil de aceptar. A los ojos de Han Sen, era sólo un niño.
“Sr. Han, si es posible, espero que pueda conseguir que alguien me lleve al Pantano Oscuro.” Las palabras de Yang Zikun hicieron que Han Sen frunciera el ceño. Incluso aquellos que habían llegado al máximo de sus puntos genéticos mutantes no se tomarían a la ligera el Pantano Oscuro, porque pocas personas podían volver, y mucho menos Yang Zikun, que sólo hacía dos semanas que había entrado en El Santuario de Dios.
Antes de que Yang Manli hablara, Han Sen la hizo un gesto para que se detuviera.
“Yang Zikun, ¿por qué quieres ir al Pantano Oscuro?” Preguntó Han Sen con una sonrisa.
“Hay muchos insectos tóxicos en el Pantano Oscuro, que serían el blanco perfecto para que practique mi bumerán.” Yang Zikun acarició su equipo de bumerán, que contenía dos docenas de bumeranes, todos los cuales eran productos caros con un alto contenido de acero Z.
“Ahora lo entiendo. Es realmente un gran lugar para practicar tus habilidades con el bumerán. Sin embargo, no creo que tu nivel de destreza con el bumerán sea lo suficientemente alto como para que puedas ir allí. Sólo practica con las bestias Dientes de Cobre en el bosque cercano.” Dijo Han Sen con indiferencia.
“No has visto lo bueno que soy con el bumerán. ¿Cómo puedes hacer un juicio tan pronto?” Yang Zikun frunció el ceño, descontento por la arbitraria decisión de Han Sen.
“Digamos que es el instinto del bumerán.” Dijo Han Sen con una sonrisa.
“¿También usas bumerán?” Yang Zikun miró a Han Sen hacia arriba y hacia abajo, dudando si hablaba en serio.
Han Sen no respondió al niño, sino que le dijo, “Hagamos esto, te marcaré un objetivo. Si puedes dar en el blanco, dejaré que alguien te lleve al Pantano Oscuro, si no, harás lo que te he dicho. ¿Trató?”
“Sí. Pero el objetivo debe estar a menos de sesenta pies(18 metros) de mí.” Yang Zikun tenía mucha confianza en sus habilidades con el bumerán.
“Puedes acercarte tanto como quieras.” Han Sen llevó al niño al campo de tiro, donde había muchos blancos.
Han Sen puso un blanco delante de otro con un pie entre ellos.
Los objetivos eran de forma redonda y de unos dos pies de diámetro. Con los dos objetivos alineados, el segundo objetivo no se podía ver desde el frente.
Yang Zikun estaba confundido, y también los espectadores. Nadie sabía lo que Han Sen quería hacer.
“¿Puedes golpear la diana desde tan lejos?” Han Sen caminó hacia Yang Zikun, señalando los objetivos.
“¡Por supuesto!” Contestó Yang Zikun.
“Estoy hablando de la diana del blanco trasero. ¿Podrías acertar desde aquí?” Preguntó Han Sen.
Yang Zikun frunció el ceño y dijo a Han Sen, “Esto es injusto. Los dos objetivos estaban tan cerca que incluso con una curva, es imposible golpear el blanco trasero.”
“¿Y si te digo que puedo hacerlo?” Preguntó Han Sen a Yang Zikun.
“¿Vas a penetrar el objetivo delantero? Si tú lo haces así, yo también puedo hacerlo.” Yang Zikun frunció los labios y dijo.
“Si el bumerán toca el primer blanco, seré el perdedor.” Dijo Han Sen con indiferencia.
“Si puedes atacar desde aquí y darle a la diana trasera sin que el bumerán toque el primer blanco, te escucharé sin importar lo que digas.” Dijo Yang Zikun lentamente después de pensar por un rato.
“Eres muy considerado.” Han Sen sonrió y le preguntó a Yang Zikun, “¿Está bien si me quedo aquí?”
“Sí.” Yang Zikun miró a Han Sen, perplejo.
La confianza del hombre hizo que Yang Zikun se cuestionara a sí mismo. Pero Yang Zikun seguía creyendo que no había forma de que Han Sen pudiera dar en la diana trasera. Los dos objetivos estaban tan juntos que, aunque el bumerán siguiera una curva, sólo podría golpear el borde del objetivo en la parte trasera. Yang Zikun creía que no había forma de que Han Sen pudiera dar en la diana.
Sin embargo, como Han Sen estaba tan decidido, Yang Zikun tenía curiosidad por saber qué iba a hacer para conseguirlo. Yang Zikun estaba seguro de que Han Sen estaba a punto de usar algunos trucos.
Han Sen, por otro lado, no estaba pensando en engañar a Yang Zikun en absoluto. Sacando un bumerán mariposa de acero Z, Han Sen lo lanzó al blanco.