Como de grande tendría que ser la sarten para poder hacer una tortilla con semejante huevo… por no hablar de la longitud de la pajita para poder llegar al fondo…
Segundo capítulo de esta semana de nuestro demonio favorito. ¡Disfrútenlo!
Han Sen subía todos los días para robar un poco de jugo de huevo y nunca se topó con ninguna bestia divina que regresara al nido. Han Sen pensó que los padres del huevo podrían haber sido cazados. Pero para estar seguro, cada vez que finalizaba de beber del huevo, regresaba a donde estaba Lin Beifeng en vez de quedarse dentro del nido.
Lin Beifeng asumió que Han Sen se iba a buscar alguna salida. Tras esperar dos o tres días, Lin Beifeng miró hacia abajo y con la niebla no estaba seguro de que si las bestias mamut se habían ido.
“Sen, ¿qué tal si bajamos un poco y comprobamos si ya se han ido?” Lin Beifeng ya no aguantaba más el calor durante el día y el frió durante la noche en el acantilado.
“Esperemos un par de días más para estar seguros. Si nos ven ahora y vuelven a vigilar el lugar durante otra semana, nos quedaremos sin comida.” Los puntos genéticos de Han Sen eran más altos, así que había oído a las bestias mamut marcharse la noche anterior. Pero no quería irse ahora, porque aún no había terminado el huevo.
Lin Beifeng pensó que eso tenía sentido, así que se aguantó.
Sin embargo, después de otro par de días, Lin Beifeng vio a Han Sen haciendo su escalada diaria. Las enredaderas sólo cubrían una pequeña parte, y si Han Sen estaba explorando el camino, ya debería haberlo hecho, así que ¿por qué seguía trepando?
“¿Por qué será?” Se preguntó Lin Beifeng, pero todavía no se creía que pudiera haber bestias divinas.
“Sen, ¿por qué subes todos los días?” Lin Beifeng no pudo evitar preguntar.
“Ya te lo dije, hay bestias divinas y voy a subir a comer.”, Respondió Han Sen.
“¿Me llevarías contigo?” Lin Beifeng no creía en las palabras de Han Sen, pero tenía mucha curiosidad.
“¡Claro!” Han Sen sonrió, agarró una enredadera y empezó a trepar.
Lin Beifeng lo siguió, pero estaba tan débil que se paró a mitad de camino y preguntó: “Sen, tengo que parar. ¿Dónde es?”
“Ya casi llegamos. Espera aquí y te subiré.” Han Sen trepó como una lagartija.
En poco tiempo, Lin Beifeng vio una enredadera arrojada desde arriba. Atado a la enredadera, tomó prestada la fuerza de Han Sen y trepó.
Cuando alcanzó la piedra, Lin Beifeng quedó aturdido por el tamaño del huevo. “Dios mío, qué huevo tan grande. ¿Es divino?”
“Sí, este es el huevo de una bestia divina.” Han Sen asintió.
“Caramba, realmente es un huevo divino. Sen, eres increíble.” Lin Beifeng quedó gratamente sorprendido. Rompió el huevo con su puño y quiso beber.
Al estirar la lengua y esperar, Lin Beifeng no vio que el jugo de huevo fluyera así que golpeó unas cuantas veces más, haciendo un gran agujero en la cáscara de huevo.
“¿Dónde está el jugo del huevo?” Lin Beifeng miró dentro de la cáscara hueca de huevo.
“Me lo bebí.” Han Sen parpadeó.
“¿Te lo bebiste?” Lin Beifeng miró a Han Sen.
“Hace unos días, te lo dije y te invité a venir conmigo. Pensé que no querías venir.” Han Sen extendió sus manos.
Lin Beifeng se arrepintió tanto que estaba dispuesto a suicidarse en ese momento. “Sen, como iba a saber que estabas diciendo la verdad. ¿Quién podría haber imaginado un huevo divino en el acantilado? Si lo hubiera sabido, habría venido, aunque me hubiera partido todas las extremidades.”
“Beifeng, no te preocupes. Te informaré la próxima vez que encuentre un huevo divino.” Han Sen sonrió y le dio una palmadíta en su hombro.
“Sen, la próxima vez que sucedan cosas tan buenas, no olvides decírmelo. El dinero no es un problema y te prometo que nunca te diré que no otra vez.” Lin Beifeng estaba molesto.
“Lo prometo.” Han Sen hizo un gran esfuerzo por educarlo sólo para oír estas palabras de él. La gente como Lin Beifeng eran grandes clientes.
Lin Beifeng suspiró, rompió la cáscara de huevo y se la llevó consigo. Quería ver si podía conseguir algunos puntos genéticos divinos hirviéndola.
“Ni en cien años.” Dijo Han Sen riéndose.
Cuando llegaron al fondo del acantilado, las bestias mamut ya se habían ido, así que los dos regresaron al Refugio Armadura de Acero.
Cuando estaban a punto de llegar, Han Sen le comentó a Lin Beifeng: “Beifeng, mi reputación no es muy buena aquí, así que no entraré contigo. Te veré adentro.”
Lin Beifeng dijo rápidamente: “Sen, ¿por quién me tomas? Nos hemos enfrentado juntos a la muerte, liquidaré a quien se atreva a faltarte el respeto.”
“No te preocupes. Tengo que irme y no quiero problemas. Sólo entra solo.” Han Sen no creería a alguien tan simplón como él, así que se despidió y entró primero en el refugio.
El huevo del pájaro de la Tormenta agregó cinco puntos genéticos divinos más a Han Sen, los cuales eran menos de los que él esperaba, pero eran una sorpresa en sí mismo, así que eran no eran pocos. Ahora Han Sen tenía dieciocho puntos genéticos divinos.
Era una pena que no obtuviera un espíritu de la bestia de ella, pero era bastante normal, ya que ni siquiera matar a diez bestias garantizarían un espíritu de la bestia. Han Sen había tenido suerte anteriormente.
Han Sen regresó feliz a su habitación y se teletransportó fuera del El Santuario de Dios. Antes de salir de la estación, una delgada figura bloqueó su camino.
“¡Maestra de estación! Qué coincidencia.” Han Sen gimió internamente. Se había olvidado totalmente de su disputa con Qin Xuan.
“Ven conmigo.” Dijo fríamente Qin Xuan, caminando hacia la sala de combate. Ella estaba molesta porque Han Sen había sido capaz de pegarle la última vez y quería patearle el trasero antes de que ella lo dejara irse.
Qin Xuan se va a arrepentir de pelear contra el cuando el arte marcial que el usa. Gracias por el cap.
al shile ahora han sen usara el mejor estilo marcial por excelencia (en mujeres :v ) grax por el cap
A esa maestra de estacion le gustara el metodo de lucha de nuestro divertido prota… o puede que no! Jajajajaj
el demonio libertino 7u7 ya todos sabemos que pasara xD y grax por el cap y que sigan
Ufff esto va a ser divertido