Súper Gen Divino – Capítulo 164: Mascota Divina

Tercer Capítulo Semanal

¡Disfrutenlo!

Han Sen silenciosamente rastreó a la banda y vio que habían montado una tienda de campaña y hecho fuego.
Gu estaba atado y Han Sen no había encontrado ninguna buena oportunidad para rescatarlo.
Cuando la banda de Shen Tianzi estaba a punto de terminar de comer, Han Sen pensó que si Gu era torturado de nuevo, el tipo grande probablemente sería inútil incluso si lo rescataban.
Teniendo una idea, Han Sen convocó a Meowth y le ordenó que corriera hacia el otro lado y rugiera a la banda.
“¡Una criatura!”
“¡Es una criatura divina!”
“¡No dejes que se escape!”
“Knife y Baldy se quedaran, iremos a cazar a esa criatura divina.” Ordenó Shen Tianzi, dejando a dos tipos vigilando el campamento y a Gu, mientras él perseguía al Gato de Tres Ojos Divino con el resto.
Corriendo, Shen Tianzi instruyó, “Desplegaos y rodeadlo. No podemos alejarnos ya que está oscuro.”
Viendo a la banda marcharse, Han Sen convoco a las alas y se transformó en un cazador sanguinario, volando hacia el campamento en la oscuridad.
“¡Calvo, se acercan!” Gritó Knife cuando Han Sen estaba a 10 metros(30 pies) del campamento.
Baldy rápidamente invocó una lanza Espíritu Mutante de la Bestia y observó de cerca a Han Sen. Knife también invocó a su par de dagas.
Han Sen estaba delante de su cara en un abrir y cerrar de ojos. Sosteniendo la katana Shura, Han Sen golpeó a Baldy.
El golpe desde arriba fue rápido y poderoso, pero Baldy levantó su lanza con las dos manos e intentó bloquearla.
La katana de Shura cortó profundamente la lanza, y las piernas de Baldy fueron forzadas a entrar en la arena por la aterradora fuerza de Han Sen.
Cuando Baldy pensó que había resistido el golpe, se le rompió la lanza.
Baldy quería retroceder, pero sus piernas aún estaban en la arena y no había forma de correr. Otro golpe de katana cortó a Baldy por la mitad.
¡Ding! ¡Ding!
Dos dagas fueron lanzadas a Han Sen y clavadas sin piedad en los huecos de la parte del codo de su armadura. Por matar a Baldy, Han Sen no tuvo tiempo de esquivar.
Afortunadamente, esas dos dagas eran sólo Espíritus Mutantes de las Bestias. Aunque eran lo suficientemente rápidas, quedaron detenidas antes de poder cortar más profundo. De lo contrario, los brazos de Han Sen habrían quedado inutilizados.
Después de matar a Baldy, Han Sen se volvió para ocuparse de Knife, quien inmediatamente empezó a correr a una velocidad increíble, sin dejar ninguna oportunidad para que Han Sen se le acercara.
Gritando mientras corría, Knife logró alertar a Shen Tianzi y al resto de la banda.
Han Sen no lo persiguió, sino que levantó a Gu, que estaba atado y huyó con las cuatro pezuñas del asesino sanguinario.
“¡Dollar, hijo de puta! Si eres un hombre, pelea conmigo uno contra uno.” Le maldijo Shen Tianzi detrás de él.
“Creo que sería más como una banda contra una persona.” Dijo Han Sen lleno de desdén, corriendo a toda velocidad.
La banda pensó que levantar a un hombre grande como Gu debía ralentizar a Han Sen y que eventualmente podrían alcanzarlo. Pero de repente, un tigre negro de tres ojos apareció junto a Han Sen y simplemente se echó a Gu sobre la espalda del tigre. El asesino sanguinario y el tigre desaparecieron de su vista en un instante.
“¿Por qué esa criatura divina ayudaría a Dollar?” Los miembros de la banda estaban confundidos.
Shen Tianzi finalmente entendió, “Maldición, esa no es una criatura divina. ¡Es una mascota Espíritu Divino de la Bestia! ¡Ese hijo de puta ha alimentado a una mascota divina!”
Todos estaban conmocionados. Una mascota divina debía costar mucha carne de una criatura avanzada para transformarse.
Después de perseguirle durante un tiempo, la banda se rindió. De hecho, cuando descubrieron que el tigre era una mascota divina, habían perdido la confianza.
“¿Cómo hizo que una mascota divina se transformara? ¿Usó carne de criatura divina para alimentar a su mascota?” Todo el mundo se sorprendió por el hecho de que Dollar tuviera una mascota divina transformada, lo que implicaba un poder increíble por su parte.
Han Sen corrió durante un tiempo y volvió a cambiar de forma tras perder a la banda. Puso a Gu en el suelo y cortó las cuerdas.
“¿Dollar?” Gu lo reconoció.
“Amigo, ¿cuánto crees que vale tu vida?” Preguntó Han Sen.
Gu se sorprendió de repente, “¿También quieres mi mazo divino?”
“No necesariamente ese espíritu de la bestia, pero te salvé. No querrás decir que los riesgos que corrí fueron en vano, ¿verdad?”” Dijo Han Sen.
Gu no habló y echó una mirada extraña a Han Sen.
“Y ahora sólo tienes heridas. ¿Puedes dejar el Desierto del Diablo a salvo? Si me pagas adecuadamente, puedo llevarte de vuelta al refugio.” Continuó Han Sen.
“¿Por qué debería creer en ti?” Preguntó Gu.
“¿Tienes otra opción?” Han Sen se rió.
“Excepto por el mazo divina, puedes elegir entre el resto de espíritus de las bestias que tengo. Pero primero tienes que llevarme al refugio.” Dijo Gu, limpiándose la cara de sangre.
“Hermano Gu, ¿verdad?” Han Sen miró a Gu.
“Llámame Gu Ming, o como quieras. No quiero volver a oír Hermano Gu nunca más.” Gu Ming rechinó los dientes con ira.
Han Sen sonrió, “Bien, ahora tienes dos opciones. Una es salir por tu cuenta y la otra es pagar por adelantado. No hay otras opciones. Yo no soy Shen Tianzi y cumpliré mis promesas. Si me pagas dos espíritus mutantes de las bestias, puedo prometerte que te llevare vivo al refugio.”
Gu Ming miró a Han Sen de arriba a abajo y convocó a varios espíritus de las bestias. “El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Sé que tú y Shen Tianzi sois enemigos, así que te creo. Aquí están todos mis espíritus mutantes de las bestias. Elige los que quieras.”
Han Sen los miró y señaló dos. “Ese es mi recompensa por salvarte y ese es el precio por llevarte de vuelta al refugio.”