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Seishin cruzó los terrenos del templo, llamando a Mitsuo para que cuidara el templo en su lugar. Desde el cementerio hacia las montañas, se abre un sendero a través del bosque por la ladera. Atravesó el aserradero a través de una zanja que salía de la orilla. En la orilla había una ruta pisoteada como un camino que llegaba a un triste edificio de hormigón. Más allá de la puerta de las ramas en los setos estaba el patio trasero del Hospital Ozaki. Era una ruta que había tomado innumerables veces desde que era un niño. En el pueblo había rutas interminables que no eran carreteras.
Cruzando el patio trasero a su conveniencia, abrió la puerta hacia la que había venido. En la entrada de servicio para el personal utilizado para entrar y salir era un escalón hacia un pequeño pasillo y en ese pasillo una puerta corrediza de vidrio que lo separaba. Entró, colocando sus zapatos en la puerta justo cuando la enfermera Ritsuko pasaba por el otro lado de la puerta divisoria.
Con una cara que decía “Oh, Dios mío” ella pronto estaba bajando por el pasillo para abrir la puerta.
“Buenos días. ¿Estás aquí por el doctor?”
“Sí. Siento venir durante las horas de consulta”
“No pienses en eso. Por favor, entra” Ritsuko hizo un gesto hacia la sala de examen, pero Seishin se negó.
“No, estoy vestido para el deber, así que aquí estará bien”
“¿Estás seguro? Entonces, solo sería un minuto si pudieras esperar, por favor”
Ritsuko trotó rápidamente por el pasillo hacia la sala de examen y regresó rápidamente, gesticulando detrás de ella.
“Te verá en la oficina del director — no, en la sala de espera, dice” Ritsuko se rio. “La cara del doctor prácticamente decía ‘¡Estoy salvado!'”
De alguna manera fue capaz de imaginar eso, Seishin sonrió. Los rumores de la muerte de Shuuji ya estaban volando por todas partes. Los pacientes probablemente tomaron más tiempo cotilleando que teniendo sus exámenes médicos —.
Bajó la cabeza ligeramente y entró en la sala de espera. La oficina del ex director fue demolida cuando se realizó la adición y ya no estaba allí. En su lugar, se hizo un pequeño cuarto al lado de las salas de examen, que Toshio hizo su propia sala de espera. A diferencia del ex director, no había una decoración especial en la sala de primera función, un cuarto monótono. El sofá para invitados pertenecía al predecesor, pero siempre estaba preparado por si alguien necesitara tomar una siesta con una almohada y una manta sobre él, y las paredes estaban repletas de catálogos y materiales de este tipo. Tocó estrictamente como una formalidad antes de entrar, justo cuando Toshio entraba de la sala de examen.
“Un Buda literal en el infierno”
“Perdón por esto.”
“En este momento puedo ver un halo brillando alrededor de tu cabeza. Es como si hubiera estado sufriendo penitencias por algo una tras otra desde esta mañana” dijo Toshio empujando la manta a un lado y sentándose en el sofá, estirando los pies sobre la mesa. “Las personas que generalmente no tienen problemas solo para recoger sus medicamentos de la farmacia y regresar a casa hoy de repente quieren una consulta. Luego, al final, cuando se pregunta de qué quieren hablar, se trata de Gotouda”
Seishin sonrió amargamente. La mayoría de sus pacientes eran ancianos, por lo que había muchos más cuyas condiciones eran un paso adelante, un paso atrás. La artritis y el dolor lumbar, las enfermedades de la piel, la presión arterial alta y similares no fueron las peores condiciones que se infligieron, pero era difícil llamar sanos a los que constituían la mayoría de sus pacientes. Algunos de los pacientes que habían estado viniendo por más tiempo solo avisaban a las enfermeras antes de ingresar a las salas de tratamiento, o llamaban y exigían un medicamento determinado y su familia estaría allí para recogerlo. Hace tres años, cuando Toshio había heredado el hospital, estaba ansioso por abolir ese desorden, pero inmediatamente levantó las dos manos derrotado. Había aprendido que en un pueblo invadido por ancianos, si los pacientes no querían cooperar, el hospital no podía hacer nada al respecto.
Toshio extendió su cuerpo sobre el sofá y miró a Seishin. “¿Y? Después de todo, estoy seguro de que también viniste por Shuuji-san. Solo te diré la misma historia a ti también. — ¿En camino a hacer los sutras junto a la cama?”
“Mm. Antes de eso, pensé en preguntarte sobre el estado de las cosas”
Toshio asintió con la cabeza. Toshio sabía que era una tradición que Seishin estaba reemplazando a su padre. No había necesidad de decir sobre qué estaba aquí para preguntar o por qué.
“Para cuando su madre me llamó y me apresuró, Shuuji-san ya se había ido. Livor mortis estaba mostrando y el rigor mortis se había instalado. Es probable que muriera durante la noche. Llegué allí un poco antes de las siete de la mañana. Supongo que al menos puedo decir que no murió al amanecer, probablemente fue algo que sucedió tarde en la noche. (NTE: El livor mortis o lividez postmortem es uno de los signos reconocibles de muerte y que se caracteriza por una coloración rojiza-amoratada de las partes declives del cuerpo debida a una acumulación de la sangre en esas zonas. No ocurre si estas partes están en contacto con una superficie rígida debido a la compresión de los capilares contra la misma. Este fenómeno comienza a ser visible entre los veinte minutos a las tres horas posteriores a la muerte y la sangre acumulada comienza a coagularse en los capilares entre las tres y las cuatro horas transcurridas tras el fallecimiento, apareciendo la máxima lividez entre las seis y las doce horas. El rigor mortis es un signo reconocible de muerte que es causado por un cambio químico en los músculos que causa un estado de rigidez e inflexibilidad en las extremidades y una dificultad para mover o manipular el cadáver. A una temperatura normal el rigor mortis suele aparecer a las 3-4 horas después de la muerte clínica y el rigor suele tener un efecto completo sobre las 12 horas.)
“¿Cuál fue la causa?”
Los ojos de Toshio se abrieron como si estuviera completamente sorprendido de que incluso se lo preguntaran. “¡No es como si estuviera atendiéndolo! Antes de eso, cuando estaba acostado en la cama, no hice ningún tipo de examen médico, entonces, ¿cómo podría saber cuál fue la causa de la muerte? La última vez que examiné a Shuuji-san, parecía más que saludable. — Además de tener que quitarse una uña del dedo gordo del pie cuando le cayó algo en el pie. ¡Y estamos hablando de eso hace medio año con eso!”
Cuando Seishin dio una sonrisa amarga, hubo un golpe. La enfermera Ritsuko entró con una bandeja.
“¿Te está refunfuñando?” Ritsuko se rió con una sonrisa irónica, luego frunció el ceño a Toshio. “Doctor, modales”
“Esta mesa es a partir de hoy un taburete”
“Entonces, por favor, mueve tus pies fuera del taburete para que pueda dejar el té” dijo Ritsuko golpeando ligeramente las piernas de Toshio, dejando las tazas de té a un lado en la mesa baja en su lugar.
“Dios mío” dijo Toshio, bajando los pies.
“Oh, doctor. Estás malhumorado, solo porque tus pacientes no te dejarán en paz”
“Me estoy volviendo loco aquí. No importa dónde mire, no es nada más que gente vieja entrando. ¡Además de eso, esos vejestorios estaban alineados afuera de la entrada a primera hora de la mañana! Gracias a eso he estado bailando alrededor con cosas que hacer sin parar. Solo los pacientes que realmente necesitan un examen que esperan hasta que está más allá de la ayuda para intentar entrar. En primer lugar” dijo Toshio empujando su taza hacia Seishin. “No es que las personas que nunca parecen estar encamadas son personas que nunca se enferman, son las personas que pueden resistir incluso cuando su condición es más o menos mala. Tienen un buen control sobre sí mismos, así que si es solo un resfriado, lo dejarán sanar mientras trabajan. Empujan el dolor. Cuando ese tipo de personas están postradas en cama, es ‘ Es algo que realmente los mantiene en la cama. Luego, las personas que los rodean piensan que, dado que rara vez están acostados, se repondran lo suficientemente pronto y se levantara, pero atenderán a los bebés malcriados que dirán ‘esto duele’ o ‘me siento mal’ todo el tiempo.”
“Eso es una exageración” dijo Seishin con una sonrisa irónica.
“Shuuji-san de Gotouda era así. Aunque el hombre estuvo acostado tres días antes, su madre nunca llamó a un médico, no lo trajo al hospital. Luego, al final, ella trata de despertarlo y está muerto. No tenía mucha fiebre, por lo que pensó que tenía un ligero resfriado o golpe de calor”
“Ya veo…”
“Con solo preguntar qué pasó, no tengo ni idea de qué demonios estaba mal con él, qué lo tenía postrado en cama. Sin tos, sin fiebre lo suficientemente caliente como para darse cuenta, no parecía como si cualquier lugar en particular estuviera doliendo. Aun así, su tez era mala, parecía que estaba extremadamente agotado, y no parecía que estuviera comiendo, dijo”
Y con eso al final ella tomó la decisión de no hacer que un médico lo viera, pensó Seishin bajando la mirada. Nadie quería pensar que alguien en su familia tenía una enfermedad grave. Apartaron los ojos y lo envolvieron con las palabras ‘no podría ser’, fingiendo que esa posibilidad no existía. Al hacer eso, evitan decididamente que flote en la mente.
Toshio suspiró abatido. “Es lo que llaman muerte súbita. No sabremos la causa de la muerte sin una autopsia, e incluso con una autopsia, si fue la llamada muerte súbita, no sabremos la razón. Además, la señora Gotouda misma dijo que no a una autopsia”
“¿Recomiendas algo así?”
“Como una formalidad necesaria. Pero, no puedes simplemente alejar el cuerpo de una familia afligida. Después de todo, no fue una autopsia administrativa o legalmente ordenada. No hay otra opción cuando se pone así. Usé mi último recurso y lo diagnostiqué con ‘insuficiencia cardíaca aguda’ en el certificado de defunción. Es como una carta de triunfo”
Seishin pensó que Toshio no estaba satisfecho con ese resultado final. Cuando un aldeano llegó al hospital, no había nada que hacer sino determinar si enviarlo o no a un hospital más grande que pudiera hacer una investigación exhaustiva. Querían que alguien los examinara para ver si debían ocuparse de sí mismos en casa o confiarse al cuidado de un médico. Los pacientes que no buscaban eso estaban buscando medicamentos inofensivos, alguien que escuchara sus quejas, y eso era todo. Toshio siempre se había resistido a ser puesto en esa posición, pero no creía que realmente hubiera alguna forma de luchar contra eso.
“El que queda atrás es el que actúa más como un paciente. Bueno, la dejé llorar todas sus quejas”
Seishin asintió, mirando su reloj de pulsera. Tenía que irse ahora. Comprendió, al menos, que para la familia fue una muerte repentina, sin duda irrazonable. Era difícil preguntar los detalles de una familia afligida. Pero sin conocer las circunstancias de la muerte, no se sabía qué tipo de cosas descuidadas se podrían decir. Entonces, se le preguntó al Hospital Ozaki sobre estos asuntos por adelantado. El pueblo solo tenía un hospital. En su mayor parte, ningún muerto podría ser enterrado sin pasar primero por las manos de Toshio.
El pueblo está rodeado de muerte.
— Los que estaban rodeados pudieron haber sido Seishin como monje y Toshio como médico.