Shiki: Volumen 01: Capítulo seis: parte 4

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Cuando Toshio regresó de una visita a domicilio, vio que un auto familiar se detuvo en el estacionamiento. Dejando su bolsa de consulta en la sala de espera, regresó a su casa para ver, como era de esperar, su esposa Kyouko había regresado a su casa.

“¿Qué, has vuelto?”

Al oír la voz de Toshio, Kyouko, que estaba sentada en la sala de estar de estilo occidental, agitó la mano con frialdad.

“A partir de mañana es Obon, ¿no? Me dijeron que volviera”

Toshio parpadeó. “… ¿Por mi madre?”

“¿Quién más? Vuelve el día 13, hemos hecho planes, así que no creas que puedes faltar ese día, me gritó. — Por cierto, ¿qué planes tenías para Obon?”

“Aunque me lo preguntes ¿cómo esperas que sepa? Es probable que se deba a que no has estado aquí últimamente, quizás ella solo quería verte la cara”

“Bueno, ¿no es eso un honor?” suspiró Kyouko. “Pero no estoy contenta con esto en absoluto”

Yo tampoco, Toshio respondió en sus pensamientos.

“Y de alguna manera, tengo la sensación de que su buen humor era peor de lo habitual”

“Es malo. Desde que Kanemasa se mudó”

Oh, en serio, Kyouko inclinó su cuerpo hacia adelante. “¿Finalmente se mudaron?”

“Aa. Justo antes de ayer. Probablemente mi madre quería que se mantuvieran alejados sin mudarse. Desde entonces, ha estado hallando fallos por todo el lugar”

Oh no, dijo Kyouko arrojándose al sofá y arqueando su cuello blanco. Ella gruñó con un suspiro al techo. “Estoy empezando a querer volver a Mizobe”

“Pues regresa”

“Si hago eso, ella me atacará por teléfono”

Probablemente, Toshio murmuró. Que Takae no encontrara a Kyouko agradable era algo que él sabía, al escucharla decir tanto más que con la suficiente frecuencia. Entonces, si bien debería haber estado bien dejarla cuando estaba en Mizobe, parecía que tampoco lo encontraba agradable. Cuando Toshio dijo; medio en broma, que podía volver con su propia familia, Takae dijo ¡cómo deshonraría a nuestra familia! Con su rostro deformado. Ciertamente nunca permitiría que algo tan indecente como un divorcio, así lo había dicho. Así que al final, nada era agradable para ella.

Cuando la pareja casada dejó escapar un suspiro, Takae entró en la sala de estar de estilo occidental. Parecía que acababa de salir del baño, en ropa de dormir.

“Oh, bienvenido de nuevo”

Sí, dijo Toshio, desviando la mirada. Ella empujó a Kyouko, cuyas piernas estaban expuestas en su minifalda casual desaliñada, en el codo. Kyouko dio un suspiro agravado y corrigió su postura al sentarse.

“Me he bañado primero”

Claro, Toshio dio como una respuesta a medias. Con una expresión compuesta, Takae tomó asiento en una sección del sofá. Justo cuando estaba pensando en escapar, sonó el timbre y se salvó.

“Ahora, ¿quién podría ser, a esta hora?” Reprimiendo a Takae, cuyas cejas se fruncieron mientras hablaba, Toshio se levantó.

“Está bien, yo iré. Podría ser una emergencia para mí” Así dijo, escapando rápidamente hacia la entrada.

En la entrada se encontraba el oficial residente Takami con una expresión grave. Tan pronto como vio la cara de Toshio, preguntó si había visto a Shimizu Megumi. Toshio inclinó la cabeza. Megumi era una chica de la que se podía decir que le causaba mucho alboroto como médico, pero, tal vez porque eran vacaciones de verano, no había mostrado su rostro aquí por un tiempo.

“¿Qué pasa? ¿No me digas que algo le pasó a Megumi-chan?”

“No la hemos visto. Partió al mediodía y parece que todavía no ha regresado”

Toshio bajó la vista hacia su reloj de pulsera. Diez y media.

“…. ¿Tan tarde? ¿Sin contacto?”

“Parece que no. Por la noche alguien la vio subir a Kanemasa, pero eso es todo”

“Eso es preocupante, ¿no?”

Tal vez esto sucedía todo el tiempo en la ciudad, pero en la aldea no había chicas que salían a dar un paseo a esta hora. Incluso si estuviera pasando el rato en el vecindario, no se habría perdido la cena y no lo haría sin haber llamado por teléfono o sin ponerse en contacto.

“Espero que no haya pasado nada. ¿Se contactó a la brigada de bomberos?”

“Lo hice. Últimamente ha habido perros salvajes, y con tantas cosas extrañas que han estado sucediendo, Shimizu-san se está poniendo muy pálido. Están hablando de buscarla un poco en las montañas”

“Yo también iré” dijo Toshio, una voz desde atrás sonaba mientras salía de la entrada.

“¡Usted debe estar bromeando!”

Mirando hacia atrás por encima del hombro, vio a Takae, que se había puesto un haori de verano, dándole a Takami una mirada severa. (NTE: El Haori es una chaqueta tradicional japonesa que cae a la altura de la cadera o los muslos, de forma similar a un kimono)

“No hay razón para que hagas tal cosa. Y tú, Takami-san, ¿en qué estabas pensando?”

Takami endureció su columna vertebral como si de un niño castigado por una broma se tratara.

“Toshio es el director médico de la Clínica Ozaki. Simplemente no puede desalojar las instalaciones tan libremente. En primer lugar, nunca sabemos cuándo puede surgir una emergencia. Las vidas de todos se le confían a él”

“Si…., gracias.” Takami se inclinó profundamente.

“Dejando a un lado que has venido a Toshio en busca de dirección, ¿¡Qué es esto de pedirle que ayude a buscar en las montañas!? ¡Es muy preocupante si haces uso de los Ozakis a tu conveniencia!”

“No, señora, esa no era mi intención. Solo estaba haciendo una pregunta. Entonces, por favor discúlpeme por la noche” Takami inclinó su cuello, bajando apresuradamente la cabeza. Alzó la cara y vio la amarga sonrisa de Toshio. Con su cuerpo girado para que Takae no pudiera ver detrás de él, levantó la mano en un gesto de disculpa. Takami entendió, mostrándole a Toshio una leve sonrisa.

“Dios mío, qué grosero de mi parte. — Entonces, si me disculpas”

Bajando la cabeza hacia Takae una vez más, Takami abandonó rápidamente la casa Ozaki.

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