Primer Contacto Directo
Si el plan del Frente Occidental tuvo éxito, la Niebla Roja ya debería haberse derramado sobre la cresta del continente y debió haberse extendido por el territorio de los humanos.
Esto significaba que la Torre del Nacimiento en la gran ruptura ya no era un secreto. No importa cuán lento fuera el oponente, ya habría reaccionado. Entonces, ¿Por qué Hackzord seguía sin hacer nada? ¿Podría ser que los humanos fueran tan débiles que pudiera enfrentarlos a todos por sí mismo?
Sin embargo, cuando pensó en ello, Valkries lo encontró poco probable. Si su enemigo fuera tan frágil como eso, Ursrook no habría sido derrotado en las Llanuras Fértiles.
Sabía muy claramente que haber estado separada de la realidad durante demasiado tiempo le había hecho perder la capacidad de juzgar la situación actual.
Este sentimiento hizo que ella se sintiera extremadamente incómoda.
También estaba ese humano…
Miró hacia el otro lado del ring de batalla y vio que Roland estaba de pie junto a dos mujeres, mostrando mucha diversión e interés en la competencia.
“¡Maldito sea! ¿No tenía mejores cosas que hacer?”
Si supiera cómo salir, entonces él podría ser su única oportunidad: definitivamente él era quien se llevaba el legado y el conocimiento de los humanos de este mundo; debe tener algún tipo de pasaje para comunicarse con el mundo exterior.
Mientras él dejara el Reino de la Mente, ella tendría la oportunidad de aprovechar esa oportunidad, después de todo, en la Santa Sede Presidenta del Rey, a menudo había sentido la comunicación del Rey con su territorio. Fue porque tenía tal habilidad que se atrevió a seguir las fluctuaciones del poder del fragmento heredado y entrar en el Reino de la Mente para encontrar el rastro de Roland.
Sin embargo, siempre se había mantenido activo en este mundo y no hubo absolutamente ningún momento en el que pudiera haber hecho algo.
¿Podría ser que los monarcas humanos tuvieran tanto tiempo libre que aún no necesitaran hacer nada para manejar los asuntos de sus reinos incluso después de varios meses? Prefieren perder el tiempo en un torneo de marcialistas sin sentido que pasar el tiempo leyendo unos cuantos libros más. La única explicación era que la primera línea de los demonios no estaba presionando lo suficiente a los humanos.
¡Así que todo esto sigue siendo culpa de Hackzord!
En medio de sus cambios de humor, Valkries de repente notó que Roland dejaba a las dos mujeres y caminaba solo hacia una esquina. De pie, había una mujer encapuchada que parecía como si lo hubiera estado esperando intencionalmente.
Valkries fingió salir casualmente de la multitud, pero sus ojos nunca dejaron a Roland.
Discutieron algunas palabras antes de que la mujer señalara en dirección a la salida. Roland pareció un poco vacilante, pero asintió al final.
¿Había notado algo la Asociación?
Valkries originalmente había decidido detenerse de una vez por todas, pero por alguna razón sintió un aura familiar de la mujer. Este extraño sentimiento la llevó a caminar unos pasos más cerca, para poder verlos desde una distancia más cercana.
Solo con esta mirada, Valkries sintió que todo su cabello se erizaba: bajo la tenue luz, vio una cara similar a la de Heathtalese, o… ¡Lan, de la Asociación Marcialista!
¿Será que la Transformadora siempre estuvo escondida en este mundo?
¿Y la razón por la que Roland podía aparecer como un hombre en este mundo también era por ella?
Esta noticia fue demasiado impactante. Valkries ya no pudo contener el impulso en su corazón y rápidamente los siguió.
Roland y la persona que Valkries sospechaba que era la Transformadora no caminaron en dirección al exterior de la arena después de pasar por el pasillo de salida; en cambio, giraron y entraron en un estacionamiento subterráneo. Valkries trató de que sus pasos fueran lo más ligeros posible y mantuvo una buena distancia entre ellos hasta que entraron en un pasadizo de defensa aérea civil.
Mientras Valkries los seguía, descubrió que el pasadizo tenía solo un poco más de diez metros de largo y no tenía bifurcaciones. En el otro extremo del pasillo había un muro de cemento sellado. Incluso había un cartel de advertencia de [Prohibido el ingreso. Construcción incompleta] colgado en la pared. A pesar de que era un callejón sin salida, los dos habían desaparecido.
“¡Oh no, es una trampa!”
Valkries reaccionó al instante, pero ya era demasiado tarde.
Antes de que pudiera darse la vuelta y retirarse, Roland ya estaba de pie tranquilamente detrás de ella, bloqueando su única ruta de escape. De pie junto a él había varias mujeres. Por la forma en que usaban sus habilidades, que era totalmente opuesta a la de los marcialistas, Valkries ni siquiera necesitó suerte para adivinar.
Incuestionablemente, las mujeres que estaban a su lado eran brujas.
Finalmente se dio cuenta de dónde venía ese sentimiento de familiaridad. Era la minúscula diferencia entre el poder mágico y la fuerza de la naturaleza. Si las brujas pudieran ingresar al Reino de la Mente y poseer su fuerza original al mismo tiempo, entonces la exposición de su identidad habría ocurrido tarde o temprano.
Después de todo, Roland podría ocultar subrepticiamente a tanta gente para preparar una emboscada. Eso significaba que infiltrarse en su entorno y observarla sería trivial; la razón era fácil de entender si uno pensaba en ello. Enfocó todo su disfraz en sus interacciones superficiales. Pero contra las brujas que tenían habilidades asombrosas, su disfraz habría sido una broma. Era probable que las brujas ya hubieran visto sus movimientos en los últimos cuatro meses. (NTE: subrepticiamente, de subrepticio: Que se hace o toma ocultamente y a escondidas.)
“Nos encontramos una vez más, señorita Valkries” dijo Roland serenamente. (NTE: me imagino cierta escena de matrix en esta frase)
Valkries no respondió.
Decir algo en este momento solo le traería humillación.
Incluso si todavía no entendía cómo podía hacer que las brujas entraran en este reino, ya no era importante.
Había puesto una emboscada intencionalmente en este lugar apartado. Su objetivo era evidente.
Lo único que podía hacer ahora era morir en la batalla.
La soberana de la Pesadilla convocó todo el poder mágico de su cuerpo y lo inclinó ligeramente hacia adelante. En esta situación en la que estaba luchando contra un grupo de brujas sin una piedra mágica o el poder de un Asesino Mágico, ni siquiera consideró la posibilidad de ganar. ¡Era imposible para ella rendirse sin importar qué! (NTE: como nota, lord(señor) de la pesadilla es el título de Valkries de la misma forma que lord(señor) del cielo es el título de Hackzord, pero como es mujer lo cambie a soberana.)
“¿Puedo invitarte a tomar un café de la Península de Cargarde?” Roland habló una vez más.
“…” Valkries se detuvo con su pie afuera. Se quedó congelada en su lugar, la parte superior de su cuerpo aún mantenía una postura ligeramente inclinada hacia adelante. La forma en que se detuvo parecía demasiado rígida. “¿Qué dijiste?”
“Quiero invitarte a un café” se repitió Roland. “Aunque no contaría como café real, es una bebida especial que es muy similar.”
Valkries lo miró fijamente durante mucho tiempo antes de expresar la confusión en su corazón. “… ¿Por qué?”
No podía adivinar lo que este hombre estaba pensando en absoluto: la realidad era diferente a este lugar, la coexistencia de su raza y los humanos era una ilusión imaginada. Como él ya había confirmado sus verdaderos orígenes, no tendría sentido dejarla ir. Si no iba a ser recibida por la muerte, entonces solo sería un resultado peor que la muerte. (NTE: Nazarick aprueba ese resultado :v)
“Porque algunas cosas están mejor expuestas que ocultas” dijo Roland lentamente, “Especialmente cuando la ‘Batalla de la Voluntad Divina’ aún no es la ‘Batalla Final'”
La ‘Batalla de la Voluntad Divina’… aún no es la ‘Batalla Final’…
Valkries no pudo evitar sorprenderse.
Nunca hubiera pensado que escucharía algo así de un humano.
Fue solo después de un largo período de silencio que recuperó su cautelosa compostura. “¿Dónde quieres tener la charla?”
“No muy lejos de aquí, sólo a unos minutos” Roland chasqueó los dedos, el sonido del motor de un automóvil vino detrás de él. “Sube al auto, ya he reservado una mesa.”
…
Roland no le mintió.
El lugar que eligió fue un restaurante de clase alta situado dentro de un edificio de gran altura. Sentada frente a las ventanas de vidrio del piso al techo, podía ver el horizonte urbano cubierto de nieve. Música relajante llenó el restaurante y el ambiente era tranquilo y elegante.
Valkries sabía que elegir este lugar para discutir era la forma en que Roland expresaba su sinceridad: si hubiera querido matarla, un lugar público como este ciertamente no era un campo de ejecución adecuado. (NTE: tiene licencia para matar así que….. :v)
Al darse cuenta del grupo de brujas que las miraban fijamente, inhaló profundamente después de sentarse. “¿Por qué no me pediste encontrarme aquí directamente?”
“Eso sería una pérdida de tiempo, no pensé que estarías de acuerdo de inmediato: cuando no están acorralados, es fácil que las personas se nieguen y eviten, por lo que es mucho más fácil hacerlo de esta manera” Roland se encogió de hombros. “Dado que ya hemos llegado a un entendimiento inicial, vayamos rápidamente a nuestro punto principal de discusión. La honestidad nos beneficiaría a ambos. Soy Roland Wimbledon, el Rey de Graycastle y uno de los creadores del Mundo de los Sueños. ¿Tú eres?”
¿Uno de… los creadores? Aunque ya había adivinado que no era un simple visitante, su identidad sorprendió mucho a Valkries. Esta fue la primera vez que escuchó que un territorio en el Reino de la Mente podría ser creado por varias personas. Pero esta puede ser la razón por la que no pudo tomar el control completo de este dominio como lo hizo el rey demonio. Reprimiendo su impulso de preguntar quiénes eran los demás, la Soberana de la Pesadilla respondió lentamente: “Valkries. Ese es mi nombre.”
“¿Qué hay de tu título y rango? Como ‘Señor del Cielo’, por ejemplo… ¿Podrías ser más específica?”
Se detuvo por un momento. “Soberana de la Pesadilla, así es como me llamo.”
Roland escupió su bebida.
Esta vez fue el turno de Roland de estar sorprendido.