Medidas de protección
“Ha, interesante …” dijo Rother en voz baja.
“¿Qué?” Sean la miró. “¿Qué quieres decir?”
“Les haré saber, gente común” Rother sonrió. “Las ruinas de la civilización subterránea se pueden ver en muchos lugares del continente, y Taquila ciertamente pasó mucho tiempo estudiándolas” dijo, acercándose a la columna jaspeada y luego barriendo el polvo. “Estos símbolos no son su idioma y tampoco tienen nada que ver con los caracteres mágicos que la Unión alguna vez hizo. Teniendo en cuenta la historia de los cuatro reinos, ¿No es interesante?”
Azima todavía estaba confundida. Aunque entendía cada palabra que había dicho Rother, no podía comprender qué significaban exactamente las palabras cuando las unió. Sin embargo, se sintió aliviada al ver la misma confusión en los rostros de Marl y Knaff.
Sean reveló una mirada pensativa.
“Su Majestad dijo una vez que, en el pasado, los cuatro reinos eran solo una colección de aldeas y pequeñas ciudades dispersas, ubicadas en un pequeño rincón del continente, y no tenían una historia real. Si esta ruina no fue dejada por las civilizaciones durante la Batalla de la Voluntad Divina, entonces significa … “
Sean hizo una pausa de repente.
“¿Había gente que solía vivir aquí y no conocíamos?”
“No estamos seguros de eso” dijo Rother con gran espíritu. “Nadie sabe si la civilización subterránea podría engendrar nuevas tribus y crear nuevas lenguas. Tenemos que entrar en las ruinas para encontrar más información.”
“Lord Sean, parece que hay una tablilla de piedra aquí” gritó de repente el soldado, que estaba examinando la puerta de piedra. “Las palabras en él están escritas con nuestros caracteres.”
Todos se acercaron de inmediato a la tableta.
Un bloque de granito descansaba entre la maleza. El musgo había crecido por todas partes y solo un lado de la tableta había sido lijado por los hombres para que fuera fácil ignorarlo. Los soldados tardaron mucho en limpiarlo antes de que las palabras grabadas pudieran distinguirse fácilmente.
“Este es un lugar maldito por los dioses. Morirás si entras.” (NTE: traducción, aquí hay uranio en cantidad suficiente para que la radiación resultante sea capaz de darle una muerte lenta y dolorosa a todo aquel que entre :v)
Knaff jadeó al ver la advertencia en la tableta.
“¿Es este el rumoreado … Templo Maldito?” Dio un paso atrás y tartamudeó.
Sean y la Bruja del Castigo de Dios se miraron. “¿Sabes lo que es?”
“Lo escuché de otras personas. Sucedió hace más de un siglo …” Knaff miró fijamente el agujero negro y tragó. “El señor de esta área había ordenado a sus hombres que instalaran muchas trampas en la montaña de la jaula para evitar que la gente de Wolfheart cruzara la montaña. Se dijo que un equipo dirigido por un caballero se encontró con una fuerte lluvia cuando estaban realizando una misión. La lluvia en la montaña era variable y pasajera. El caballero ordenó a sus hombres que buscaran refugios y descubrieron un templo extraño por accidente.”
“¿Oh?” Dijo Rother, levantando una ceja. “¿Encontraron algún tesoro en el templo? Y las personas codiciosas que robaron los tesoros fueron maldecidas por deidades y al final murieron de una forma terrible.”
“¿También ha escuchado eso?” Knaff se sorprendió.
Rother se rió. “La naturaleza de la gente común parece haberse estancado. Han jugado este tipo de trucos hace siglos y todavía funciona. Apuesto a que fue el señor quien inició el rumor. Debe haber querido los tesoros para sí mismo. Los pobres aldeanos estaban solos por lo que se utilizaron para probar la existencia de la maldición y fueron masacrados en secreto.”
“Pero … no murieron de inmediato.”
“¿Qué…?” Rother frunció el ceño.
El guía se encogió y dijo con cautela: “Murieron uno por uno diez años después del incidente, incluso el caballero. Se dijo que todos murieron dolorosamente. La piel de sus rostros se despegó, dejando la carne podrida expuesta. Se veían horribles y horripilante. De eso se deriva la maldición. El señor tuvo que prohibir que todos entraran en ese lugar para detener la propagación de la desgracia en su tierra, para que nadie sepa su ubicación real.”
“¿Estás seguro?” Rother se acercó a Knaff y puso su brazo sobre el hombro del guía.
Knaff palideció mientras miraba el brazo que era más grueso que su muslo. “Los escuché a todos en la taberna. Juro que no miento. Mi señor, puede preguntarle a alguien más si no me cree. Si hay algo mal, entonces los rumores deben ser incorrectos.”
En opinión de Azima, si la gente murió tanto tiempo después del incidente, era poco probable que el señor los matara. Además, tendría sentido si el caballero y el señor conspiraran juntos para asesinar a los aldeanos, pero no era razonable ver al caballero asesinado también. Los nobles no podían ser ejecutados sin juicio, por insignificantes que fueran sus familias.
¿Podría ser realmente… la maldición de las deidades?
“Ugh, ¿Por qué no … regresamos primero a la ciudad y luego decidimos qué vamos a hacer después de recopilar más información?” la idea la sugirió Marl Tokat.
“¿Decidir qué vamos a hacer a continuación?” Knaff miró a Sean con incredulidad. “¿El Templo Maldito fue su objetivo desde el principio?”
“No, resulta que se superponen” Rother soltó a Knaff. “¿Qué hay de ti? Ya que eres el guardia de confianza del Rey Roland, creo que no te acobardarás, ¿Verdad?”
“Por supuesto que no.” Respondió Sean con calma. “Nuestra prioridad es terminar la tarea encomendada por Su Majestad. Ahora el objetivo está justo delante de nosotros. Ciertamente, no nos retiraremos.”
“Bien. Entremos y conozcamos a las llamadas ‘deidades'” dijo Rother con una sonrisa espantosa.
“Pero no podemos entrar sin precaución” Sean negó con la cabeza. “De hecho, Su Majestad nos advirtió que tuviéramos cuidado con el peligro que posiblemente encontraríamos en la fuente.”
“¿Él… siquiera previó esto?” (NTE: Sasuga Roland-sama)
“Sí.” Sean miró por encima del hombro a Azima y dijo: “Esa noche, después de que te fuiste, Su Majestad me dijo algo en privado. Dijo que podría haber dos posibilidades con las que nos toparíamos. Una es que la fuente está expuesta en la superficie, y en ese caso, no tenemos que hacer nada más que sellar el lugar y regresar a Neverwinter donde podemos reportarlo directamente a él. La otra posibilidad es que la fuente está ubicada en una cueva subterránea. Cuanto más profunda es la cueva, más peligroso será. Por lo tanto, debemos tomar medidas de protección de antemano. Puede ser inapropiado llamar a este lugar una cueva, pero el templo está en consonancia con todas sus características.”
Dicho esto, chasqueó los dedos al soldado. “Trae esa cosa.”
Dos soldados descargaron sus mochilas y sacaron cinco batas blancas.
Rother se puso en cuclillas y extendió la ropa con curiosidad. “Estos son simplemente abrigos de cuero simples.”
“No lo serán si se usan con las máscaras” Sean tomó uno y se metió en él. Azima sólo podía usar la palabra “deslizamiento” para describir el movimiento de Sean, porque el abrigo era de una sola pieza, sin ni siquiera un botón, y era más como un saco cortado en forma humana que una prenda. Ahora Sean solo tenía la cara expuesta y todas sus extremidades estaban ocultas en el abrigo, lo que lo hacía lucir muy raro.
Posteriormente, se puso una máscara transparente para proteger su rostro. Se colocó una lata del tamaño de un puño en la máscara, con forma de nariz de cerdo.
“Cinco adentro y el resto se queda” dijo Sean a través de la máscara. “Además de la señorita Azima y Lady Rother, ¿Quién más quiere venir?”