Maestro del fin de los tiempos: Capítulo 477

Insignia de Gobernador

“No se preocupe General, sé qué hacer”.

“Okey. Mientras seas consciente.” Xu Qing pensó que Qin Feng se rendiría, así que no habló más. Había hecho su parte para recordarle a Qin Feng.

La conversación terminó poco después de eso. Qin Feng apagó el comunicador e inmediatamente se fue a la cama.

Aquellos que lo estaban buscando solo podían esperar ahora.

***

Cuando Qin Feng finalmente se despertó, ya era mediodía. Xue Xingfu no permaneció inactivo durante estas horas. Incluso había construido la estructura básica de la organización y acumulado unos cientos de órdenes de diferentes partes. Xue Xingfu había puesto en marcha los recursos necesarios para comenzar a dirigir la organización.

Qin Feng no necesitaba preocuparse por nada en el aspecto comercial. Fue bombardeado por abundantes anuncios tan pronto como encendió su comunicador. Xue Xingfu hizo un trabajo brillante al dar a conocer la dirección de la recién establecida Organización Fengli.

Una nueva organización rara vez se propone hacer negocios con armas de fuego. Después de todo, esta facción había sido monopolizada durante mucho tiempo por la Organización Wanzong. Era casi imposible competir con los capitales y recursos de Wanzong.

Pero Qin Feng pudo porque había desarrollado una tecnología novedosa que Wanzong no pudo replicar. Esto inmediatamente diluyó la mitad del mercado que originalmente estaba dominado por Wanzong.

Wanzong no pudo hacer nada para detener a Qin Feng porque no era una tecnología que pudiera imitarse de la noche a la mañana.

Por supuesto, el producto real aún no estaba en el mercado, pero la riqueza personal de Qin Feng fue suficiente para cubrir todo el costo inicial.

La noticia llegó rápidamente a las potencias como Shang Han, He Liming, Fu Wenjue y Xu Qing.

Incluso Guang Wei y Lei Ying lo habían oído.

“Este joven es realmente admirable.” se sorprendió Fu Wenjue después de ver los anuncios.

Por supuesto, Qin Feng lo estaba usando como palanca.

No se guardó la tecnología para sí mismo. Tampoco se lo entregó a Alianza Humana ni a Shang Han. En cambio, lo estaba ofreciendo a todos a un precio razonable.

Shang Han no tenía motivos para pedirle a Qin Feng que entregara la Ciudad Flotante ahora. La presencia de la Ciudad Flotante se había convertido en un secreto a voces bajo el esfuerzo de Xue Xingfu. Si insistía en obligar a Qin Feng a abandonar la ciudad, seguramente recibiría una reacción violenta no solo de los plebeyos sino también de las personas que compraron las armas de fuego de Qin Feng.

Esto empañaría en gran medida su reputación, especialmente cuando era una usuaria de aptitud de nivel A muy respetada.

“Regente, ¿vamos a continuar con nuestro plan?” Preguntó He Liming.

La acción de Qin Feng había tomado por sorpresa a Shang Han. “No. Podemos comprárselo a él.”

Inicialmente deseaba monopolizar la tecnología, pero Qin Feng se le había adelantado. Ahora, nunca sabría si el arma que Qin Feng había comercializado era la versión más fuerte o no.

Xu Qing y sus subordinados también quedaron atónitos por el desarrollo inesperado.

Xu Qing se lamentó impotente: “Pensé que entregaría la ciudad a Shang Han y le respaldaría. Esto es realmente inesperado…”

“General, aunque se beneficia enormemente al hacerlo, ¿es realmente sabio y vale la pena ofender al regente?”

Para empezar, no había amor perdido entre los hombres de Xu Qing y Qin Feng. Después de que Qin Feng derrocó con éxito a los Grans, su amargura hacia Qin Feng solo se hizo más fuerte debido a los celos.

El éxito de Qin Feng había expuesto su incapacidad y miopía. Por lo tanto, nunca reconocerían su acción.

“Bueno, no creo que Shang Han se ofenda. Este es solo Qin Feng diciéndole al mundo su postura.”

“¿Qué postura?”

“Que no se inclinaría ante nadie en busca de protección.”

“Eso es…” Los subordinados de Xu Qing no sabían qué decir. No sabían si Qin Feng estaba siendo inteligente o pomposo.

Xu Qing lo pensó y dijo: “Tal vez, todavía le falta confianza en la Alianza Humana después de lo que sucedió. Con su estatus e influencia actuales, será bienvenido dondequiera que vaya.”

Los traficantes de armas de fuego tenían un gran dominio del poder en el mundo moderno.

Después de todo, los artilleros eran la mano de obra más fácil de nutrir entre los usuarios de aptitud.

***

A la tarde siguiente, Fu Wenjue y He Liming llegaron posteriormente a la Ciudad Flotante. Qin Feng no los invitó a visitar la Ciudad Flotante, sino que los llevó al avión debajo de ella. Fácilmente podría acabar con ellos con una explosión del cañón de energía de la Ciudad Flotante.

Aunque los dos visitantes eran conscientes del riesgo, no tenían otra opción que seguir a Qin Feng.

El interior del avión era más grandioso de lo que esperaban.

“¡Tomen asiento, generales!” Qin Feng saludó e indicó a los dos generales que se sentaran. Les había preparado té.

“Este avión es bastante decente. Estoy tentado de pedir uno ahora.”

“Estoy de acuerdo. Proporciona sigilo incluso para una tropa grande y también es adecuado para vivir en la naturaleza.”

“Exactamente.”

Qin Feng sonrió. “¡Parece que acabo de hacerme otras dos compras!”

“Las cosas buenas siempre atraerán compradores.”

Los tres conversaron al azar y llegaron al punto principal después de un rato.

“Qin Feng, sabemos que has pasado por mucho. El regente convocó una audiencia y votó para liberarte de todas las falsas acusaciones.” Fu Wenjue dijo.

He Liming fue aún más directo. “Puede conectarse a la red de batalla ahora y reclamar 500 mil millones de Alianza Humana en su cuenta personal como compensación.”

Después de eso, le informaron sobre el castigo de Lei Ying y Guang Wei.

Qin Feng ya lo sabía. Zheng Qian había estado siguiendo de cerca las noticias sobre Lei Ying debido a Gao Yukang.

Lei Ying lo había perdido casi todo en un día.

Tuvo que hipotecar la mayor parte de su equipo y activos circulantes. Sus negocios cerca de las Cuatro Ciudades del Mar del Norte y las Tres Ciudades a lo largo del Sol habían sido subastados. De esta manera, logró reunir unos cientos de miles de millones y minimizar la pérdida.

Como Lei Ying sabía que la Organización Leitang iba a quebrar pronto, hizo que los usuarios de aptitud de nivel E y D debajo de él desembolsaran 100 millones y 1 mil millones, respectivamente.

Planeaba usar el dinero para evitar que sus miembros abandonaran la organización. Algunos se quedaron por el dinero, pero muchos estaban disgustados por sus acciones y decidieron cortar los lazos con Leitang para siempre.

Pase lo que pase, el otrora próspero Leitang se había derrumbado por completo de la noche a la mañana.

“Estoy contento con la decisión.” Qin Feng asintió. Al menos, había logrado su objetivo.

A veces, la muerte por sí sola no era miserable. La verdadera miseria era como lo que le había pasado a Lei Ying. Estaba bien y vivo, pero no le quedaba nada.

Además, Lei Ying había sido gravemente herido por Qin Feng varias veces y ahora no era tan fuerte como antes.

“Estupendo. Ahora, un último asunto.” He Liming se volvió solemne y sacó una caja. “Qin Feng, yo, como representante de la Alianza Humana de la región de Huaxia, lo nombro oficialmente gobernador de las Cuatro Ciudades. Por la presente les presento la Insignia de gobernador.”

Era la misma insignia que Gao Yukang tenía antes.

Una insignia de gobernador de nivel C.