Capítulo 43 – La cosa más molesta
EZ: 1/2
Debido a la discusión sobre la timidez del médico de la corte You, el asunto concluyó con la concesión de algo a Jinshi.
“¡Bueno, sí sólo lo llevo puesto!”
Más bien, ella pensó que él era el consentido, pero ¿se ha dado cuenta?
(Debería conseguir una faja o un anillo de jade.)
Por cierto, se decidió que también se le concederá al médico de la corte Ri, pero el médico de la corte retrocedió mucho. Justo cuando estaban charlando cuando el trabajo había terminado, él vino a rechazarlo. “¡No hay necesidad de ir tan lejos por mí!”
“Oye, oye, ¿soy el único que lo recibe?” El Médico de la Corte You se peleó con el médico de la Corte Ri.
El médico de la corte Ri miró a su superior con enojo. “¿Sólo nosotros dos?”
Tenyuu habló. “Si el médico de la corte Ri no lo acepta, yo puedo recibirlo. Yo también soy un Ri.”
El médico de la corte Ri y Tenyuu tienen el mismo apellido, así que su nombre fue fijado. Además, Maomao no sabía el nombre del médico de la corte Ri. Por cierto, Rihaku también estaba aquí, lo que significaba que había tres Ri’s en la escena. (EZ: LOL)
“¡No te lo daré!” El médico de la corte, Ri, se enojó. Con la idiosincrasia de las personas por encima y por debajo de él, no tenía fin de problemas.
“Entonces, se está haciendo tarde. ¿Deberíamos regresar?” Chue armó su equipaje. Era eficiente, así que incluso ordenó. Ahora, también estaba limpiando la habitación.
“Disculpen, ¿qué es esta bolsa de tela?” Preguntó Chue. Si Maomao no se equivocaba, era lo que Tenyuu trajo durante el día.
“Ah, esta cosa.” Tenyuu trató de quitarle la bolsa a Chue, pero esta se cayó al suelo.
“”…””
Todos se callaron. Fue un alivio que Basen y los otros guardias salieran de sus puestos para ir al baño.
“Oye, muchacha”. Rihaku miró a Tenyuu con una expresión seria. “¿Debería arrestarlo?”
“No, déjame comprobarlo primero.” Maomao miró la bolsa de nuevo. Había un brazo humano en ella. Sólo un brazo, una parte del cuerpo humano, se había caído al suelo. Fue la cosa más extraña, pero las personas en la escena eran médicos de la corte, así como Maomao, Rihaku y Chue. “¿Qué vas a hacer con ese brazo?”
“Ahhh, no se puede volver a unir, ¿verdad?” Tenyuu tomó el brazo y mostró la sección cortada. Era ciertamente inútil ahora, imposible de volver a colocarlo aunque lo intentaran. “El dueño del brazo dijo que no lo quería, así que me lo llevé conmigo.”
“Me lo llevé conmigo, dices.” Supuso que el brazo había sido arrancado. Maomao pensó que el dueño quería llevárselo enterrándolo correctamente pero…
“Nyannyan también puede analiz–”
El médico de la corte Ri, recogió el brazo cortado cuando Tenyuu estaba hablando. Luego dejó caer un puño sobre la cabeza de Tenyuu.
(Oohh, que fuerte, que fuerte.)
“Ooow, sólo lo estaba usando para estudiar.”
“Cállate. ¡Voy a enterrar esto apropiadamente! ¡Y no lo dejes! ¡Apesta!”
“Ahhhh.” Tenyuu miró de mala gana la espalda del médico de la corte Ri, mientras se iba.
(El médico de la corte Ri se hizo más fuerte, eh.)
Cuando una persona muy seria se estira hasta sus límites, se romperá o, felizmente, se transformará. No, si originalmente tenía ese tipo de base, la selección de personal del Médico de la Corte Ryuu fue asombrosa.
En cuanto a Tenyuu, tenia un papel aterrador, bajo estas circunstancias, pero ¿podría ser elogiable solo por su fortaleza mental?
El Médico de la Corte You sonrió mientras miraba a Rihaku y a Chue. “Finge que no has visto eso ahora mismo.”
“Sí, Chue-san no hablará de cosas innecesarias.”
“Entendido.”
Los médicos de la corte que hacían disecciones eran un acto tabú y secreto. Estas dos personas probablemente leerían el ambiente.
“¿Mn? ¿Qué es?” Basen, que regresó del baño, miró a Tenyuu, que se encogió.
“Nada en absoluto”, respondió Maomao con una mirada de inocencia.
.
.
.
Parecía que la visita de condolencia había terminado sin problemas, pero el viaje de vuelta iba a ser una salida divertida.
Tan pronto como Maomao salió de la oficina médica, sucedió.
“¡MUCHACHA!” De repente, Rihaku recogió a Maomao y algo cayó a donde estaba antes ella.
La fruta podrida se aplastó en el suelo. Parece que había sido arrojada a Maomao.
“¡Trajeron los insectos! ¡Es todo culpa suya!” Era la voz de un niño. Maomao miró a su alrededor, sin poder ver de dónde venía.
“Maomao-san.” Chue se paró detrás de ella. “Recuerdo su cara. ¿Debo arrestarlos ahora o qué?”
Le preguntó a Maomao porque le habían tirado la fruta.
(Es una buena cosa que me haya sido arrojada a mí.)
Era probable que apuntaran al más lento, pero era un alivio que no fuera Basen.
“No me golpeó, así que no hay necesidad de arrestarlos, Chue-san,” respondió Maomao.
“Entendido”.
Debe ser la opción más fácil para Chue también. ¿Qué pasaría si arrestan a un niño desesperado aquí? Más allá del arresto, tendrían que castigarlo. Estaría bien si lo arreglaran con un ligero golpe en el fondo, pero con el pretexto de ponerse violentos con el asistente del representante del Príncipe Imperial, aunque sea temporal, tendrían que golpearlos más de cien veces.
Maomao no estaba de buen humor, y Chue tampoco.
(Pero, Chue-san lo haría si se lo dicen.)
Era mejor no hacerlo.
(‘Trajeron a los insectos’, huh.)
“Los insectos vinieron del oeste, saben.”
“Sí, vinimos del este.” Chue los atrajo a la conversación.
Los insectos de los que hablaba el niño no se referían a eso.
Para las personas que creen en presagios y maldiciones, personas que normalmente no estarían aquí vinieron a la capital oeste, y por coincidencia, una plaga de langostas estalló. Se convertirá en que los visitantes son los malos.
Honestamente hablando, Maomao también quería explicar, pero probablemente no lo entenderán. No intentarán entenderlo.
“El aire es malo”. Se dirigió al carruaje, después de echar una mirada lateral a la fruta podrida.
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