Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 09 – Capítulo 23

Capítulo 23 – La ley del primero en hablar

La política es un dolor en la forma en que estás acabado en el momento en que estás un paso atrás.

Los políticos tienen que prever los problemas del país y cortarlos de raíz antes de que ocurran. Están acabados si no lo hacen, y si tienen éxito, no pueden decir nada al respecto.

(Qué duro.)

Maomao estaba triturando hierbas medicinales en un mortero.

(El dar la vuelta a la provincia de Isei en dos meses.)

No era razonable, por decir lo menos, para el hermano mayor de Rahan y tampoco se le permitía un día de descanso. El período de dos meses era cuando las langostas estaban todavía en el estado de huevo o larva. Había muchas maneras de tratar con los insectos cuando aún no podían volar aunque hubieran eclosionado. Si fuera el hermano mayor de Rahan, normalmente capaz, podría pasar del arado de otoño a la exterminación de larvas.

Unos días después de enviar al hermano mayor de Rahan, que había subido al carruaje llorando, el tiempo había pasado relativamente tranquilo para Maomao. Un cambio de lugar también cambiará la medicina. Maomao estaba triturando una mezcla de hierbas de la provincia de Isei que se utilizaban para combatir las fiebres.

“Umm, esto es…”

Al comprobar el método de composición de la medicina vendida en la provincia de Isei, añadió otra hierba diferente. La composición es mezclar medicamentos para aumentar la eficacia médica, pero a la inversa, también puede crear veneno. Además, los métodos eficaces para los residentes de la capital oeste, podrían ser ineficaces para los habitantes de la capital.

Al igual que la composición de las hierbas medicinales cambian de la forma en que se cultivan, las personas también tienen diferencias individuales. La vez que lo comprobó a través del ensayo y error, fue una dicha suprema para Maomao.

“Fufufu, fufu”.

“Muchacha, siento interrumpir mientras te estás divirtiendo.”

Rihaku se acercó a ella. Maomao se limpió la baba de las comisuras de sus labios. (EZ: Nuestra querida científica loca XD)

“¿Qué pasa? ¿La medicina que te di ayer no fue buena?” preguntó.

“No, sabía verdaderamente vil/mal. Espera, eso no viene al caso… Ese viejo, ya viene…”

Antes de que Rihaku pudiera terminar su frase, Maomao inmediatamente quitó el mortero. “Hoy me siento mal, así que me tomaré un descanso. Es una enfermedad grave, así que nada de visitas. ”

“¡O-, oye!” Rihaku agarró a Maomao por la nuca. “Eh, muchacha, ¿te has resfriado? ¿Quieres té de raíz de flecha?”

“Puedo engañar al médico de la corte ignorante sin problemas también.”

Rihaku estaba aturdido. “Muchacha, déjame terminar. Si lo piensas bien, ¿no te parece más extraño que ese viejo no haya venido a la villa desde que llegó a la capital oeste?”

No hace falta decir que con ‘ese viejo’ se refería al estratega raro.

“…Tienes razón. ¿Pasó algo?”

El estratega raro era de los que dejan de lado el trabajo y hacen lo que quieren.

“Aparentemente hay un asombroso maestro de shogi en la capital oeste. Han estado celebrando partidos todo este tiempo.”

“Puedo ver totalmente la respuesta.”

La capital oeste parecía haber pensado en formas de tratar con el estratega raro. Una vez que le das juegos de mesa, se vuelve bastante manso.

“Su oponente ha sido convocado aquí hoy.”

“…Woah.”

(Quien lo llamó.)

La respuesta salió naturalmente. ¿Fue Jinshi?

“Bueno, sé que la muchacha odia a ese viejo.”

“Puedes ver, ¿cierto?”

“¿Quién es ese viejo?” El médico charlatán preguntó inocentemente, pero ella no estaba de humor para responderle.

“Pero también sé que ese viejo es capaz.”

“Sé que es lamentable.”

“¿Quién es?” La cara del médico charlatán bajo cuando no pudo unirse a la conversación.

“¿No se pondría frenético ese viejo capaz si tú te tomaras una licencia por enfermedad o fingieras estar fuera?”

“…Ngh.”

“Pero entonces, de forma molesta, cuanto más reacia seas, más impulsivo sería él por ponerse nervioso.” Las palabras de Rihaku estaban llenas de experiencias personales. Debió de estar sumamente irritado con el Rokushoukan. “¿Por qué no muestras tu cara, y luego la cortas con un mínimo de contacto?”

“Rihaku-sama, usted está del lado de ese viejo por alguna extraña razón, ¿no es así?”

“No lo creo.”

“Entonces, ¿por qué?” Maomao presionó, y Rihaku levantó la mano como si tuviera una idea.

“El maestro de shogi que viene hoy parece ser una enciclopedia andante de la capital oeste. Cuando el clan Ih fue destruido, la mayoría de la literatura del pasado fue quemada. Si digo esto, ¿lo entenderá la muchacha?”

En otras palabras, Jinshi convocó al maestro de shogi para hacerle preguntas. Pero, con el estratega raro acompañándolo, podría no ir necesariamente bien. Entonces, ¿significa eso que Maomao lo atraerá?

“…No es que no lo entienda, pero ¿dónde encontraron esa enciclopedia ambulante? ¿No sería raro que el hiciera tal cosa por su cuenta?”, preguntó ella.

Jinshi, desde su posición, no tenía ni idea de cuándo y dónde se dirigiría su vida. Incluso en circunstancias normales, estaba haciendo lo que deseaba con respecto a la agricultura, así que ¿cómo era su reputación en la capital occidental?

“En cuanto a eso, fue ese viejo quien presentó al maestro de shogi”.

“Um, no lo entiendo.” Maomao ladeo la cabeza. Además, el médico charlatán que se enfadó por no poder entrar en la conversación empezó a tomar té con bocadillos de frutos secos.

“La capital oeste había preparado al maestro de shogi como entretenimiento, pero tiene más de ochenta años. Hace tiempo que se ha vuelto senil y necesita a alguien que lo cuide. Sólo que su habilidad en el shogi no ha disminuido por lo que puede mantener su concentración para ser el oponente del estratega raro.”

“Si está senil, ¿no sería imposible hacerle preguntas?”

“Por lo que dice el estratega raro, su cordura vuelve de vez en cuando. Sus articulaciones son pobres, así que habla con dificultad, pero su ayudante lo escribirá para que el Maestro Jinshi lo vea.”

Maomao quería agarrar su cabeza.

“También dijo: ‘Quiero ver a mi hija después de mucho tiempo, así que prepara té’.”

(Uwah…)

En otras palabras: a cambio del intercambio de información, déjame ver Maomao.

“El Maestro ha estado agonizando por ello todo este tiempo. Recientemente, parece que ha conseguido un pequeño avance. ¿Fue alrededor del tiempo que estuvimos en Anan?”

El perro de raza grande tenía una intuición aguda.

Fue justo cuando Maomao le dijo que usara personas que pudieran ser usadas.

(No, lo dije. Ciertamente lo dije.)

Pero aun así, el hermano mayor de Rahan estaba en un viaje a bordo de un carruaje para ser usado completamente. Maomao podría ser la causa del sufrimiento que el hermano mayor de Rahan tuvo que pasar. Si es así, la que lo dijo primero no puede retractarse de sus palabras.

“Me confió el mensaje, pero la elección de la persona está equivocada, sí. Muchacha estás a favor de escapar, ¿verdad? Dije que no te obligaría a parar”.

No, en lugar de usar a Chue que no tiene tacto, honestamente hablando, Rihaku era más adecuado para tratar con Maomao.

“Pero, si le hablara sinceramente a la muchacha, diciéndole mis sentimientos, tu escucharías apropiadamente, dijo el.”

(Qué puedo decir.)

Maomao apretó los dientes. Sólo podía decir ‘ese bastardo’ en voz baja.

“Entendido…” dijo.

“Eh, ¿eso esta bien? ¿De verdad? Entonces te llevaré al lugar de la fiesta del té. Chue-san te traerá ropa más tarde. ¿Está bien?”

“Sí.”

Maomao regresó tambaleándose a su habitación, cerca de escupir su alma.

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