Interludio: La Sacerdotisa Blanca
Con el canto de las gaviotas. Estamos cerca del puerto ya que podemos oír a las aves marinas, pensó Jazgül. Eso fue lo que dijo el Oji-san marinero.
¿Cuántos días han pasado desde que fueron río abajo y dejaron el océano? Para Jazgül, que se quedó sin dedos para contar, han sido muchos días en el barco.
El barco era muy grande. Jazgül nunca había visto un barco tan grande. Su familia era pobre—no le dejaron más que un nombre. Más bien, la vendieron para que fuera una esclava. Jazgül era muda. Podía oír, pero cuando era joven, se le dañó la garganta y no ha sido capaz de hacer ningún sonido desde entonces. Trabajaba a pesar de ser inferior a los demás, pero su casa no tenía suficiente dinero para compensarlo.
Jazgül pensó que definitivamente se convertiría en una ‘concubina’. Le dijeron que tenía buen aspecto, que su nariz era un poco baja, pero que tenía una cara atractiva. Pensó que encontraría la felicidad si se convertía en una “concubina”. Escuchó que si se convertía en una ‘prostituta’, tendría mucho trabajo que hacer cada día, pero si era una ‘concubina’ estaría bien con un solo maestro como compañero.
Y así, cuando la trajeron a una casa grande, estaba feliz de que se iba a convertir en una “concubina”, pero…
“Por favor, tráteme bien”.
Escuchó que los maestros eran generalmente viejos pervertidos, pero no fue el caso aquí. Una persona muy, muy bonita se convirtió en la maestra de Jazgül. La maestra era una belleza digna con cabello blanco puro.
No sólo por la mudez de Jazgül, sino por el hecho de que no hubiera aprendido a escribir, la maestra no la culpó.
Jazgül aprendió su trabajo para poder ser útil. Mientras aprendía, podía comer y llevar ropa bonita. La Maestra era amable.
El trabajo era estupendo.
Así que, incluso cuando le dijeron que la Maestra iba a subir a un barco para ir a un país lejano, Jazgül decidió venir. Tenía experiencia en montar un barco cuando fue vendida como esclava. También se alegró de que el viaje en barco fuera más agradable en un barco grande que cuando fue vendida.
Jazgül no se mareó. La maestra parecía un poco incómodo, y las otras sirvientas tampoco estaban acostumbradas a montar en barco, así que Jazgül trabajó duro.
Al parecer, la Maestra estaba enferma. Su piel era blanca pura, su cabello también era blanco puro y sus ojos eran rojos como frutas. Su piel se enrojecía con sólo salir al mediodía. Los lugares brillantes también eran demasiado cegadores para que ella saliera.
Pero la piel y el cabello blancos y los ojos rojos también eran del color de los elegidos por Dios, así que era especial. No es inconveniente, dijo la maestra.
La Maestra estaba muy arriba incluso en el país, la persona que estaba al lado del Rey. Y hablando de por qué una persona tan importante tenía que ir a un país lejano, aparentemente, era por negocios.
La Maestra era una persona muy especial. Podía hacer lo que el Rey no podía.
La maestra sabía mucho, así que le enseñó varias cosas. Pero si Jazgül se quedaba mucho tiempo, la otra sirvienta la miraba, así que sólo podía estar ahí por poco tiempo.
“Ahoy. Hemos llegado al puerto—”, gritó el marinero.
Jazgül se inclinó sobre el barco y vio el pequeño puerto a lo lejos.
Habían pasado por muchos puertos, pero al parecer, ésta sería la última parada. También había una ruta por tierra, pero viajar en barco llevaba mucho menos tiempo en comparación.
“Jazgül”.
“!?”
La maestra vino. Llevaba un velo para evitar la luz del sol. En su cara también se aplicaba mucho ungüento y la sirvienta llevaba una sombrilla.
“Por favor, abstente de permanecer fuera por mucho tiempo”, dijo la sirvienta.
“Lo comprendo”.
Tenía miedo de la luz del sol que quemaba su piel, pero la brisa del océano era confortable. Sus ojos rojos estaban entrecerrados como si fuera demasiado brillante.
Jazgül oyó que su Maestra ya está cerca de los cuarenta años. En su pueblo natal, donde las personas no vivían tanto tiempo, ya era la edad de los abuelos y las abuelas. Sus padres también tienen esa edad. Como siempre estaban fuera cuidando los campos y los pastos, muchos tienen la piel bronceada y oscura. Y por eso, la maestra con su bonita piel se veía muy joven.
“El país al que hemos llegado, sabes. Tiene más agua que Sha’ou.”
Jazgül asintió.
“Cultivan trigo y arroz. Tiene mucho verde”.
Los granos son de clase alta. Se toma como impuestos aunque sean los que han cuidado los campos, así que apenas los comió. La región de la ciudad de Sha’ou los recibe del comercio, pero cuando sales un poco, hay muchas aldeas pobres. No llueve y el número de insectos ha aumentado mucho, así que pronto terminarán en la inanición. También fue el caso cuando vendieron Jazgül—fue culpa de una mala cosecha.
Es muy importante tener buenas relaciones con un país con mucha comida. La Maestra viajó lejos por esta razón.
El país extranjero tenía un idioma diferente, pero como Jazgül no podía hablar, no necesitaba hablarlo. Pero, por eso, tenía que hacer lo posible por escuchar.
Al ver a un Jazgül así, la Maestra le dio una palmadita en la cabeza. Jazgül entrecerró los ojos como una cría de cabra montés y sonrió.
Mientras los marineros se preparaban para la llegada, volvieron al camarote.
EZ: Habrá una pausa en los cap de Maomao, sera para acabar el PDF del arco anterior que ya llevo mucho tiempo sin avanzarlo y demorando su subida cuando este listo lo subiré junto con el próximo cap esperenlo con ansias y no se preocupen sera solo una pausa de 1 o max 2 cap [osea de 2 a 4 días]
4 dias sin Maomao😢…duro pero justo.😊Gracias por el capitulo.