Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 06 – Capítulo 21

Capítulo 21 – Mama

Cuando regresaban después de sus múltiples visitas médicas a la sacerdotisa, las calles desde la vista del carruaje estaban llenas de un ánimo parecido a las celebraciones del año nuevo.

“Parece que será más rápido volver caminando”, dijo Yao.

Maomao sabía lo de la pierna mala de su padre, así que se mantuvo callada.

Papá sonrió de manera problemática. “Lo siento. Está un poco lejos para mis piernas”.

Yao expresó su disgusto, pero ya era demasiado tarde. Aunque a papá le parecía bien, siendo quien es, podría agriar el humor de cualquier otro pez gordo.

Maomao no sabía si las visitas al médico tenían algún sentido, pero algunos aspectos parecían ser útiles. Desafortunadamente, lo útil no era la medicina que Maomao y Yao preparaban, sino sus indicaciones de estilo de vida sobre cómo hidratarse más.

En Sha’ou, el agua, al ser un recurso valioso, no se bebe con frecuencia. Y la sacerdotisa, con su posición que le impedía ir a hacer sus necesidades fácilmente, parecía beber muy poca. Le complacía que sus dolores de cabeza disminuyeran cuando bebía más a menudo.

A continuación, la sacerdotisa les informaba en un lenguaje ininteligible que estaba encantada de poder salir a pasear. Como albina, sólo podía salir por la noche, pero el sol era comparativamente más débil en Rii que en Sha’ou, y también llovía más a menudo. Les dijo que podía salir a caminar con un paraguas cuando el tiempo estaba nublado.

(Ella es despreocupada.)

Maomao estaba a punto de sospechar que la sacerdotisa venía a Rii a hacer turismo.

Por supuesto, no era que la sacerdotisa estuviera libre todo el día. Ocasionalmente, ella también recibía visitas. Los peces gordos eran comprensibles, pero también había gente que venía pidiendo hablar con ella por una vez.

Al igual que la popularidad de Lady Pai, la sacerdotisa albina extranjera también fascinaba a las personas.

“Parece que el visitante de hoy buscaba adivinación”, dijo Maomao, recordándolo de pronto.

“Considerando la posición de sacerdotisa, la adivinación sería uno de sus trabajos, pero eso podría haber sido un poco irrespetuoso. Ella es la autoridad de un país extranjero después de todo.”

Todos estaban de acuerdo con papá.

Además, ella estaba oficialmente aquí para recibir tratamiento médico. Maomao no notaba su preocupación, pero, de forma preocupante, la mayoría de las personas son así.

“Se dice que sus adivinaciones son acertadas, pero no tengo ni idea de qué pensar al confiar en eso. No hay una razón clara para ello, y tampoco sé qué pensar sobre decidir el futuro a través de la adivinación.” Maomao estaba molesta por esa parte. No había ninguna base para la adivinación. Y aunque la hubiera, ¿tendría esa sacerdotisa la capacidad de leer la mente?

“Es porque Maomao quiere darle sentido a las cosas inciertas, sí”, dijo papá.

“¿Odias la adivinación?” Yao irrumpió.

“¿No es asqueroso?” dijo Maomao.

Ella entendió que las cosas nunca vienen en blanco y negro. Pero Maomao creía que las cosas misteriosas del mundo se debían sólo a su falta de conocimiento e información. “Como por ejemplo, ¿cómo se puede decidir dónde reubicar una capital quemando el caparazón de una tortuga?”

“No, inesperadamente, eso tiene su lógica”, la refutó papá. “Usando los animales de la zona, puedes determinar el estado de nutrición de la época. Es decir, podemos saber cómo es de abundante la tierra. Usando a los dioses y sabios en nombre de la adivinación, con los creyentes, puedes hacer cosas a gran escala. Eso podría haber sido el comienzo del gobierno”.

(Ya veo.)

Ella puede estar de acuerdo con lo que dijo papá. Yao también escuchó con gran interés.

“Pero lo que es preocupante es que, aunque fue significativo en el pasado, ahora sólo lo es por la forma, sin saber por qué se hace y qué significado tiene. Esa es la parte más preocupante de todo esto.” Papá hizo una expresión de pesar. “En el pasado, cuando había malas cosechas, hubo un pueblo que enterraba a los bebés nacidos en ese año como sacrificios. Las malas cosechas no disminuyeron ni siquiera con los sacrificios, así que siguieron enterrando nuevos sacrificios. Y fue justo cuando no había aldeanos que se convirtieran en sacrificios, pasé por ahí en medio de mis viajes”.

(Ah, me lo imagine.)

Como era papá el que estaba predispuesto al sufrimiento, ella podía saber lo que pasó después.

“Cuando me ataron con una cuerda y me dejaron caer en un agujero, pensé que realmente iba a morir. Si mi compañero que vino después no se hubiera dado cuenta, probablemente seguiría bajo tierra incluso ahora.”

“….” Yao se quedó sin palabras. Papá hablaba de un pasado bastante pesado en un tono tranquilo. Papá es sabio, pero tenía la tendencia a entumecerse con las historias de su desgracia personal.

“Puedes pensar que los sacrificios son tontos, pero también hay un producto de eso en el pasado. En ese pueblo, los campos eran plantados cada año como de costumbre. Aunque añadan fertilizante, siempre habrá algunos nutrientes que les falten. Esos se encuentran en el cuerpo humano”, dijo.

Por supuesto, con ese razonamiento, sería inútil que hubiera otros obstáculos en relación con los cultivos repetidos. El pueblo que papá visitó tenía pérdidas de cosechas por una enfermedad transmitida por los insectos, así que sus sacrificios fueron en vano.

“Lo harían por experiencia aunque no conozcan el significado de la misma. El origen de los sacrificios probablemente se debió a que los cultivos sólo crecían en las áreas donde los cuerpos habían sido enterrados. Pero con el tiempo se le añadió un dios y se santificó. La palabra dios es muy útil”, dijo papá.

La Sacerdotisa de Sha’ou también podría ser algo que haya sido santificado a través de este proceso.

Mientras hablaban de eso, llegaron al consultorio médico. Maomao apoyó a papá mientras se bajaba del carruaje. Todavía tenían que escribir un informe después de esto.

Pero había mucho ruido en la oficina médica.

Y cuando ella se preguntó por qué…

“Por fin has vuelto”. Un médico de la corte de aspecto problemático se acercó a ellos.

“¿Qué sucede?” preguntó Papá.

“Por el amor de Dios, ¿alguna vez pensaste que él vendría cuando ustedes dos no estén cerca? Es incómodo. Le dijimos que no estabas aquí, y dijo que esperaría hasta que volvieras.”

Las personas que hablaban de esa manera eran limitadas.

Maomao intercambió miradas con papá.

“No se puede evitar”. Papá entró en la oficina médica primero. Dentro, como se imaginaba, estaba el bicho raro del monóculo. El estratega raro estaba acostado en un sofá que había sido traído de alguna parte.

“¡Tío! ¡Tardaste mucho!”

“Vamos, Rakan ah. No traigas muebles de otros lugares. Mira, tira el papel de envolver en la papelera. Además, si sólo bebes jugo, no me importa si te salen caries,” dijo papá.

¿Qué puede decir ella sobre la figura de él inclinándose hacia adelante para recoger el envoltorio de papel?

“E-, es como una niñera”. Esto fue lo que Yao, que había sido criada por una nodriza, pensó, pero otras personas probablemente dirian algo similar.

Papá empezó a limpiar a su alrededor, así que los subordinados del bicho raro y los aprendices de médico de la corte empezaron a entrar en pánico y a recoger basura. Normalmente, Maomao se uniría, pero si se acercaba, no podría ayudar ya que volvería a haber mucho ruido, así que los observó desde detrás de un pilar.

“¡Tío! ¡Maomao! ¡Maomao está cerca!” El bicho raro olfateó el aire.

“Asqueroso…” Maomao murmuró inadvertidamente.

“Maomao, tu cara, estás haciendo una cara realmente increíble, así que no puedes detenerte?, yo también quiero mantener mi distancia.”

Al oír las palabras de Yao, suavizó su boca retorcida y las arrugas de su frente con sus dedos, pero aún así retorció el rostro.

“¡Maomao! ¡Saca a Maomao!”

“¿Qué pasa? Ya que estás haciendo un escándalo, ¿debería poner muchas zanahorias para la cena? Hoy comeremos congee de zanahoria,” dijo papá.

Además de que parece la acción una niñera ahora mismo, dijo esta línea. Había dos personas que se agarraban la barriga, destruidas. El resto parecía desconcertado.

“El congee es bastante bueno con los huevos, tío. No, eso no viene al caso, Maomao. En realidad estoy aquí con una razón apropiada!” dijo el bicho raro.

“No sé qué pensar del hecho de que estabas reclinado en un sofá que trajiste y haciendo un desastre por comer bocadillos”, dijo papá mientras sacaba el cajón de la oficina médica. Sacó un palillo de dientes de tobillo y se lo pasó al estratega raro. Aparentemente, le estaba diciendo que se limpiara los dientes. “Escucharé. Te vuelves irracional cuando se trata de Maomao. Si puedes decir algo con lo que yo esté de acuerdo, le pasaré el mensaje”.

El estratega raro asintió mientras masticaba el palillo.

Debería estar bien dejárselo a papá. Maomao recogió una cesta de vendas usadas que habían dejado en el pasillo. Pensó que podían terminar la conversación mientras ella las lavaba.

.

.

.

Maomao fue convocada cuando terminó de lavar las vendas y estaba a punto de empezar a secarlas, así que pasó alrededor de media hora doble… Papá apareció en su casa con una mirada cansada.

“¿Qué quería al final?”

En lugar de Maomao, fue Yao quien lo preguntó. Parecía tener una curiosidad acorde con su edad.

“No, verás, fue una petición inesperada”, respondió papá.

“¿En qué sentido?”

“Ya casi es hora del debut del príncipe heredero. Parece que quiere que Maomao venga como catadora de comida para él en el banquete de entonces.”

(¿El está planeando ir?)

Como dijo Rahan, el estratega raro se saltaba todas las reuniones como si fuera una fiesta en el jardín. Hasta el punto de que no vino a la fiesta del jardín donde Maomao probó la comida la última vez.

“Por qué esto otra vez…” Maomao dijo.

Ella sabía muy bien que él provocaría la ira. Pero fue realmente inesperado que él la nominara. Comer veneno es indignante—aunque él diría tal cosa por experiencia previa.

“Decirte que seas una sirvienta es una cuestión, pero será difícil rechazar el puesto de catadora de comida, así que, ¿qué harás?” Papá le preguntó.

“Aunque me lo pidas a mí”.

Lo difícil de rechazar de lo que papá hablaba era equivalente a decir que no se puede rechazar. El era débil a la presión. No le importaba, pero debido al intercambio anterior, el apodo de papá se convirtió en Mamá*. A ella realmente no le importaba. (EZ: por eso el titulo de hoy XD)

“¿Puedo hacer una pregunta?”

Fue Yao quien levantó suavemente su mano. Papá asintió para que ella siguiera.

“¿No tuvimos una conversación sobre nosotros sentados con la Sacerdotisa-sama en el banquete?” preguntó.

“Es cierto. Pero nos informaron de que teníamos que tener a cualquiera de las dos”, respondió él.

Maomao o Yao, todavía estaban indecisas. Era mejor que tener muchos asistentes y acompañantes sentados con la sacerdotisa, siendo la persona importante de un país extranjero.

“En ese caso, Maomao, ve tú. Estará bien para mí ahí”, declaró Yao.

“E-, espera un segundo. Entonces, ¿qué pasa con mi derecho a ser elegida también?” Preguntó Maomao.

“Fuieste nominada específicamente, así que es mejor que lo tomes. Sobre todo, ¿qué vas a hacer si el Estratega-sama vaga por ahí cuando estás descuidadamente al lado de la Sacerdotisa?” Yao dijo eso.

Maomao no pudo decir nada.

Papá también estaba sin palabras.

Su comportamiento arrogante ya era algo normal(se normalizó) en este país, pero sería problemático que actuara así ante la Sacerdotisa-sama extranjera. Ella era alguien a quien ni siquiera los hombres castrados podían tocar.

“Maomao…” Papá palmeó los hombros de Maomao.

“Déjame a la Sacerdotisa-sama a mí.” Yao también golpeó sus hombros.

“¡Por favor, esperen!” Maomao miró a los dos mientras agitaba las manos.

“Maomao, lo siento, pero no puedes rechazarlo. Considerando las circunstancias de la Sacerdotisa-sama, tienes que estar con Rakan. De lo contrario, se convertirá en un problema internacional”, dijo papá.

“N-, no, papá, trabajaré más duro.”

“Es imposible”, declaró, palmeando los hombros de Maomao una vez más. (EZ: Tu derecho a decidir? eso no es existe acá XD)

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