Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 06 – Capítulo 14

Capítulo 14 – Maniobras secretas

Papá regresó después de que compartieron algunos chismes tras la historia de En’en. Cuando Maomao pensó que pudo oír un grito agudo, ahí estaba Honnyan con el príncipe heredero en sus brazos y la princesa imperial Rinrii a su lado.

“Es la imagen de la salud”, dijo.

“Es un alivio”. La emperatriz Gyokuyou parecía genuinamente aliviada por el informe de papá. Al bebé le crecieron los dientes. Hubo un destello de color blanco cuando abrió la boca.

“Hay varios puntos de preocupación sobre la comida del bebé”, le explicó papá a Honnyan y a la emperatriz. De acuerdo con la constitución de las personas, hay cosas que deben tomar y cosas que no pueden. Los bebés no deben comer miel, y también hay casos en los que el cuerpo puede tener erupciones por cosas como el pescado y el trigo.

“Cuando introduzcan nuevos alimentos, por favor aliméntenlo por separado y en pequeñas cantidades.”

Esto es para que supieran la causa exacta de los extraños cambios en el cuerpo cuando introducen varios tipos de alimentos.

(Ya que este es el príncipe imperial.)

Los plebeyos, particularmente los pobres que viven en los barrios bajos, ni siquiera tienen la libertad de prestar atención a tales cosas ya que ni siquiera tienen comida en primer lugar.

Yao y En’en estaban escuchando atentamente las palabras de papá. Y mientras lo hacían, el medico charlatán también lo anotaba.

“¿Estará bien el príncipe heredero para su próximo debut?” La emperatriz Gyokuyou preguntó con ansiedad.

Debut… si lo recordaba bien, Rahan lo mencionó. Dijo que se convertiría en una gran ceremonia con la presencia de emisarios extranjeros.

“Honestamente, no recomiendo tenerlo en un lugar desconocido por largos períodos de tiempo. Los bebés se cansan en ambientes desconocidos.”

Podría llorar en los momentos en que deben estar en silencio, y tendrían que cambiarle el pañal. También podría tener hambre.

Hace unos dos años, llevaron a la Princesa Imperial Rinrii a la fiesta del jardín, pero también fue difícil en ese entonces. Tenían que asegurarse de que no se resfriara y la mantuvieron caliente poniendo piedras calientes en su cesta, para que no se enfriara.

Esta vez, probablemente estarían afuera por aun más tiempo.

“Acorten el tiempo tanto como puedan, y también lo estare examinando,” dijo papá.

“Estaré a su cuidado.”

La prudencia de la emperatriz se relacionó con quién más estará ahí junto con el príncipe heredero esta vez. De los hijos del emperador, estaba la princesa imperial Rinrii, el príncipe heredero, y luego el hijo de la consorte Rifa. El hijo de la consorte Rifa también tenía el derecho a la sucesión.

Maomao no pensaría que la Consorte Rifa haría algo injusto, pero las personas podrían manipular el poder en lugares en los que la propia persona no tiene nada que ver.

Hubo una dama de palacio que intentó envenenar a otra consorte en el pasado por su amada consorte. Se movió a lugares que su maestra no conocía y luego fracasó.

Si hay personas que piensan en hacer de la consorte Rifa la madre de la nación, el actual príncipe heredero probablemente les sería un estorbo. Podrían pensar que sería mejor que desapareciera.

Era peligroso en muchos sentidos.

(Hablando de peligro…)

No se ha reunido con Jinshi recientemente, pero ¿cómo estaba él?

(También está en la línea de sucesión.)

Después del Príncipe Heredero. Normalmente, un bebé no se convertiría de inmediato en el príncipe heredero, sino que esperarían y verían por un poco más de tiempo, pero Jinshi no tenía ningún interés en la posición del próximo emperador. Al contrario, él, que se alegraba por el nacimiento del príncipe heredero, incluso había deseado renunciar a un puesto de honor.

Pero el que decidiera eso probablemente no sería Jinshi únicamente.

(Me pregunto qué saldrá de esto.)

Maomao pensó eso mientras miraba la mano del Príncipe Heredero que parecía una hoja roja.

〇●〇

La atmósfera húmeda era asquerosa. Su cabello se aferraba a su cuello.

El papeleo era miserable en la temporada de lluvias. Jinshi se quitó el cabello de la nuca y se sentó en su escritorio. Volteó los documentos. Una sección de los caracteres estaba borrada como si alguien la hubiera tocado con las manos sudorosas. Suspiró profundamente y tomó la taza que estaba puesta en el borde de la mesa. Contenía té preparado.

“….” Jinshi hizo girar la taza de té. “¿Cuándo se colocó este té aquí?” preguntó al funcionario civil que estaba en la misma oficina. Gaoshun no estaba aquí hoy. Regresó a su trabajo original mientras Basen se curaba de sus heridas y se reintegraba. Contrató a alguien con experiencia en organización de documentos como sustituto.

“Sí. Una dama de la corte lo trajo cuando usted dejó su asiento hace un momento.”

Incluso Jinshi era humano. Él sentiría la necesidad de un descanso para ir al baño por lo menos. Pero, para que ocurra en tan poco tiempo, y además que lo traiga una dama del palacio…

Siempre había guardias instalados en la entrada de la oficina, pero deben haberse movido junto con Jinshi a su propia discreción.

A las damas de la corte se les prohibía entrar a la oficina de Jinshi. Cuando era eunuco, se encontró con una escena en la que las damas de la corte se peleaban para decidir quién iba a entregar el té a Jinshi. Además, también tenía cabello y uñas en sus tartas de té como una maldición, y cuando se encontraba a solas con una de ellas, ella de repente se desnudaba y lo forzaba*, y todo no era más que un problema. (EZ: *Saben a que no? XD)

El funcionario civil sustituto no parecía conocer las circunstancias de Jinshi a pesar de su habilidad en la organización de documentos.

Jinshi sacó un cajón de su escritorio. Sacó una bolsa de tela. Envuelta cuidadosamente dentro de ella, había una cuchara de plata. La cogió con la tela y revolvió el té.

La brillante cuchara de plata se oscureció.

El funcionario civil vio cómo sucedía con un rostro pálido. Jinshi le mostró a propósito su reacción.

Aparentemente, él no era consciente de ello.

Jinshi pasó la cuchara en su mano al guardia de la entrada. El guardia envolvió la cuchara en el paño y la puso en el bolsillo de su pecho sin cambiar su expresión. Su cambio de turno estaba por llegar. Probablemente la dejaría después de eso.

“¿Qué clase de dama de la corte vino?” Preguntó Jinshi.

“E-, eso”.

Fue un desastre. Joven. No muy alto. No proporcionó información útil. Como se esperaba de un oficial civil demasiado diligente, estaba tan absorto en clasificar documentos que no vio a la dama de la corte apropiadamente. Y por cierto, también había té en el escritorio del funcionario civil. Bebió alrededor de la mitad de este.

Jinshi, sin otra opción, sacó otra cuchara e hizo lo mismo con el de el. La cuchara no reaccionó a este té. “No hay problema”.

El funcionario civil parecía un poco aliviado, pero se marchitó como para decir: “Oh no”.

Jinshi no tenía intenciones de decirle qué hacer. Sólo quería que clasificara los documentos sin incidentes. Además de su impecable diligencia, la parte en la que no le dio a Jinshi miradas extrañas fue un punto fuerte de este funcionario civil. Jinshi quería que hiciera su trabajo correctamente durante su tiempo de relleno.

“No te preocupes por eso y sigue trabajando por favor.” Jinshi dejó el té envenenado en el borde de su mesa y volvió a su papeleo.

Aunque el rostro del funcionario civil estaba completamente blanco, volvió a su escritorio.

Jinshi dio un profundo suspiro de una manera que el funcionario civil no notó y continuó clasificando los documentos.

– mis pensamientos: (EZ: de la traductora jap-ingles)

Es curioso, después de todo, que sólo nos premien con un vistazo a Jinshi… Y como siempre, pobre Jinshi. Me pregunto quién intentó envenenarlo esta vez.

[Anterior] [Índice] [Siguiente]