Capítulo 09 – En’en
Aparentemente, los médicos de la corte externa, que era principalmente su padre, entraban en el palacio interior una vez cada diez días. Visitaba a los consortes de alto rango una vez al mes, y a las de rango medio y bajo una vez cada tres meses.
Parece que también iban a la casa de la Emperatriz Gyokuyou, pero a las damas de la corte aún no se les permitía ir. Parece que su venida se determinó en base a sus reacciones en el palacio interior.
Después de eso, ya fueran consortes o damas de palacio de bajo rango, si el emperador las visitaba, era costumbre que se hicieran un chequeo médico en medio mes. Pero entonces, el actual emperador no pondría su mano sobre las sirvientas por descuido. Si ponía su mano descuidadamente, alguna semilla saldría de algún lugar. Deben estar tratando de evitar esa posibilidad.
(Dijeron que soy una cómplice.)
La esencia de esto era que si el rompecabezas era una estrategia de Airin para arrastrar a Maomao y a otras individualmente, significaría que estaban transgrediendo al no informar a las autoridades. Ese tipo de significado.
Y por ello, En’en estaba actualmente justo al lado de Maomao. Estaban lavando vendas con sus tinas puestas una al lado de la otra. Prepararon cáscaras de jabón, así que la suciedad salía de las vendas limpiamente.
Después de lavar las vendas, las hervirían una vez. Hay casos en los que la sangre humana tiene toxinas, y cuando te bañas en esa sangre o la lames, puedes contraer una infección.
“¿No es lavar el trabajo de una sirvienta?” Preguntó Maomao.
“Nunca dije tal cosa”, respondió En’en.
La que dijo que eran las damas de la corte que fueron forzadas a renunciar. Sin quererlo se convirtió en un tema desagradable.
“¿Dónde está Yao-san?” Preguntó Maomao.
Era extraño no usar los honoríficos, y también extraño usar sama, así que por el momento, la llamó así, pero no parecía adecuado.
“El médico de la corte Shuu (周, Zhou) le pidió a Yao-sama que saliera con él a comprar medicinas.”
(Médico de la Corte Shuu…)
¿Quién es ese? Maomao ladeó la cabeza. Era un mal hábito, pero aún no relacionaba los nombres con las caras. Aun así, la forma en que En’en lo había dicho también era mala. Como sólo había decenas de apellidos en este país, el nombre Shuu era tan común como una piedra en el suelo. Debería haber tres o cuatro incluso entre los médicos de la corte y los aprendices de médicos de la corte.
Maomao retorcía las vendas lavadas. Y luego, también colocó las vendas de En’en en su propia bañera. “Déjame el resto a mí, así que por favor trabajen en otra cosa.”
Pero En’ en enroscó sus labios. Maomao también era inexpresiva, así que no dijo que la otra persona era arrogante, sino que era una sonrisa forzada sin importar cómo se mirara. Se llevó la mitad de la tina de vendajes de Maomao.
“Deberíamos compartir la suerte de la otra”.
En otras palabras, no te atrevas a reportarlo cuando te quite los ojos de encima.
Por el incidente de los pasteles, parece que las dos, Yao y En’en se aferraban más a Maomao.
Tal vez fue una bendición, ya que aparte de Yao, Maomao hablaba más con En’en. Al principio, la otra dama de la corte no acusó abiertamente a Maomao. Era inexpresiva y silenciosa. Probablemente fue la misma razón por la que no habló con Maomao, ya que Yao estaba cerca.
(Es una molestia hablar.)
Su personalidad era probablemente muy similar a la de Maomao. Su falta de amabilidad y sus puntos sobresalientes eran muy similares a los de Suirei, pero también era algo difícil de entender.
“Por favor, no te preocupes por la actitud de Yao-sama. Se suponía que ella era la más calificada, pero tú ocupaste ese lugar”, dijo En’en.
“¿La mas calificada?”
“¿No escuchaste la explicación? Al que obtenga la mayor puntuación en el examen se le dará un accesorio diferente al de las demás solicitantes aprobadas”.
“Ahhh”. Maomao recordó que sólo el suyo tenía un color más intenso. Dejó toda su ropa y demás cosas con Gaoshun, y aun así, cuando la ropa fue traída, la madam la trabajó mucho, así que no hubo mucho.
(No me enteré de eso.)
Ella lo lamentaba.
Sin embargo, pensó que apenas había aprobado el examen. Resulta que no fue así.
“La educación general es otro asunto, el conocimiento especializado era la parte en la que me iba a ir bien aunque me sacaran a la mitad”, dijo Maomao.
La educación general. ¿Era esa la historia y la poesía que Maomao estudiado de mala gana? Se esforzó mucho por eso, mucho en verdad.
El conocimiento especializado. Ese era el campo de especialización de Maomao, así que no hubo examinador que pudiera superar sus resultados. Ella lo entendió.
“Yao-sama dijo que acertó todas las preguntas de educación general, así que probablemente perdió contra ti en la sección de conocimientos especializados.”
“¿Fue así?” Maomao se sintió un poco arrepentida de haber podido aflojar un poco más mientras estudiaba. De cualquier forma, con el punto en el tiempo en el que la madam fue sobornada, no había manera de que pudiera escapar de estudiar para el examen.
“Trabajé como farmacéutica.”
“Sí, de alguna manera lo comprendí. Pero, es Yao-sama quien todavía lo encuentra molesto.”
No es que Maomao no lo entendiera. Ella no odiaba ese tipo de personalidad. Era mucho mejor que tener a la dama de la corte actuando despreocupadamente hacia con ella. Pero, el problema era que Maomao no sabía cómo iban a reaccionar todos a su alrededor al ver el comportamiento de la mujer. Entre las damas de la corte que aprovó, la que tenía el mejor parentesco era Yao, así que las otras damas de la corte no tenían otra opción que seguirla.
“No es una mala persona, así que por favor perdónala por el momento.”
Por otro lado, En’en dio una respuesta bastante madura. Maomao no escuchó su edad, pero ¿tenía más o menos la misma edad que ella? Yao parecía madura, pero ella oyó cuando estaba hablando que era tres años más joven.
(Tiene dieciséis años, así que no se puede evitar.) (EZ: Maomao tiene 19 un dato interesante no?)
Podría enfadarse si Maomao dijera que todavía es una niña.
Pero, quedaba una pregunta.
La dama de la corte llamada En’en. Maomao sabía que era la asistente de Yao, pero ella parecía bastante inteligente. Además, también entendía partes del lenguaje occidental que ni siquiera Yao conoce.
“¿Puedo hacer una pregunta?” Preguntó Maomao.
“¿Qué es?”
“Si yo no hubiera estado ahí, ¿habrías tenido el mayor puntaje?”
Ante la pregunta de Maomao, En’en mostró otra sonrisa como de muñeca. Se movió para pararse frente a la estufa y poner las vendas en la olla. “Eso nunca sucedería.”
(Nunca, huh.)
Era un tema de hacer trampas para subir tus notas, pero no sería deshonesto atreverse a dar respuestas incorrectas a lo que sabes.
Así que fue algo así.
(Es una mujer capaz que es diferente a Suirei en un significado diferente.)
En lugar de Suirei, era similar a la sirvienta que es la niñera de Jinshi, Suiren. Tenía un carácter educado, pero no se puede ser negligente.
Hablando de eso…
Ella es una persona astuta.
Aparte de ser observada por las dos damas de la corte, fueron diez días normales para Maomao.
Pero le preocupaba que cada vez que llegaba una carta, la inspeccionaran. Era un alivio que no hubiera cartas directas de Jinshi. En su mayor parte, venían bajo el nombre de Gaoshun. Lo que sucedió después no tuvo importancia, parecía que Basen ya estaba de regreso en el trabajo. Considerando que sus heridas fueron graves, tenía una resistencia que también podía ser vista como anormal.
(¿Su cuerpo está estructurado de una forma diferente?
Durante eso, terminó pensando en querer intentar comparar la curación de las heridas con otras personas. Parecía robusto, por lo que no debería ser un problema incluso si se le tratara de forma algo brusca. La persona misma parecería rechazarlo, así que ¿debería sondear a Gaoshun?
La farmacia lo estaba haciendo—bien gracias a Sazen. No obstante, escribió que Kokuyou hacía ocasionalmente mucho ruido. El estaría bien soportado con eso.
De vez en cuando se deslizaban en las cartas los dibujos de un gato, maomao, pero ese era Chou’u. Había una huella de una pata cuidadosamente presionada en el papel en lugar de un sello. Parecía haber marcas de arañazos, así que debió haberla forzado.
Yao estudió atentamente el dibujo del gato, diciendo que estaba inspeccionando. Después de mirarlo, de mala gana se lo pasó a Maomao. Después, En’en preguntó si podía darle el dibujo del gato, así que probablemente se lo daría a Yao.
Yao y En’en parecen ver a la “doncella blanca” como un mero código secreto. En’en parecía un poco atrapada en ello, pero si Yao no se preocupaba por ello, no tenía planes de interferir profundamente con él.
(Una doncella blanca, huh.)
Ocho a nueve posibilidades de diez, se trataba de Lady Pai, pensó, pero quizás también había otra posibilidad.
Lo único que le interesaba a Maomao era el artista intoxicado por la comida que salvó la última vez. Había la pintura de una belleza blanca con ojos rojos en su casa. Le dijeron que era una mujer que el artista vio hace mucho tiempo, que él conoció en las tierras del oeste.
Si esa era la mujer de la que hablaba Airin, nativa de Sha’ou…
No, Airin dio a propósito la solución del enigma. Maomao sacudió su cabeza… de hecho se trataba de Lady Pai.
Pero aun así estaba atrapada en el hecho de que la mujer blanca que el artista había conocido.
(¿Podrían estar conectados de alguna manera?)
Cuando supo la respuesta a esa pregunta, fue al día siguiente cuando se encontró con Airin de nuevo.
