Capítulo 02 – Kokuyou
El nombre del hombre del parche es Kokuyou (克用, Ke Yong). Como se podría imaginar por su aspecto sucio, parece ser un viajero. Aunque, según la propia persona, es un médico…
“Sí, para decirlo simplemente, estás maldito, así que lárgate, era lo que me dijeron —qué mezquino fue eso—”
No sonó nada mal. Su tono le recordaba a las tías chismosas – no había ninguna emoción amarga en ello.
“Me he estado quedando en el mismo lugar durante los últimos dos años. Hubo daños en las cosechas del pueblo por las plagas de langostas del año pasado —por eso, el médico brujo de repente empezó a gritar maldiciones—”
Kokuyou le dijo que él, siendo el recién llegado al pueblo, fue expulsado. Los médicos y los hechiceros no se llevan bien por naturaleza. Para Maomao, la idea de creer en cosas sin fundamento como las maldiciones era mucho más estúpida, pero es de sentido común para el pueblo en general. Qué irritante.
En oposición a su tono juguetón, su medicina para el mareo fue muy efectiva. Hasta el punto de que Rahan que no podían soltar el cubo pudo unirse a su conversación. También podría ser que estuvieran más estables ya que el bote era de un mayor tamaño, pero Rahan estaba bastante satisfecho con ello.
“Mhm. Así que dices que irás a la capital a buscar trabajo”, dijo Rahan.
“Sí, supongo. Algo así…” Kokuyou afirmó.
Rahan se acarició el mentón reconociéndolo. Parecía que estaba calculando algo. Maomao le dio un codazo.
(No lo atraigas de una manera extraña.)
Kokuyou es raro, pero si su habilidad como médico queda comprobada, probablemente pueda comer bien incluso en la capital. Pero necesita cubrirse las marcas de viruela.
Lo sé, Rahan miró a Maomao.
Mientras decía eso, sacó un papel del bolsillo de su pecho y empezó a escribir algo en este.
“Ven aquí si sucede algo. Creo que podré ayudar de alguna manera”, dijo.
Lo que escribió fue la dirección de una casa en la capital…
Kokuyou aceptó el papel y sonrió despreocupadamente. “Ahahaha, conocí a personas agradables.”
(No es que realmente tenga buenas intenciones.)
Rahan tiene una personalidad calculadora. Este hombre sólo lo pasó por alto, pensando que había algún grado de utilidad, tan poca como la haya, para él después de todo.
“Por cierto, ¿cómo estuvo la plaga de langostas del año pasado?” Preguntó Maomao.
Maomao quería interrogarlo sobre sus conocimientos como médico, pero ella primero preguntó eso.
“Mmm… No fue hasta el punto de comer raíces de árbol y sacrificar bebés. Aunque los niños se debilitaron gradualmente a causa de la desnutrición, sí”, dijo Kokuyou con una mirada algo triste/melancólica.
Es más fácil enfermarse de desnutrición. Y el que cura eso sería el médico. La aldea que expulsó a este hombre, ¿cómo le irá ahora?
“Creo que todo irá bien si hay una cosecha abundante este año”, añadió.
Ese no será el caso, fueron los pensamientos de Maomao, y parece que este hombre tenía la misma opinión.
“Hasta entonces, será genial si todos en la aldea se ayudan unos a otros, sí.”
Las palabras se ayudan mutuamente y suenan bien. Pero había requisitos para ello.
Al punto de ser capaz de ayudar a otros, necesitarás la libertad o algo para hacerlo. Te asegurarás de tener suficiente para ti mismo para comer y regalar lo que te reste. La mayor parte de la ayuda es algo así, y no tiene sentido si te mueres de hambre ayudando a otros. Hay idiotas que no se consideran a sí mismos y ayudan a otros, pero esos son meros idiotas que generalmente aparecen en las historias.
Si piensas que los médicos y los farmacéuticos son santos o algo por el estilo, es sólo una impresión que obtienes de su posición. Si no tienen libertad, no pueden curar nada. Sería una pérdida total si viven modestamente, se enferman e infectan a todos los que les rodean.
El pueblo que expulsó a este hombre, aunque deseen un nuevo médico, para entonces ya será demasiado tarde.
No importa lo que pase, lo que se ha hecho hecho esta.
El viaje en barco terminó un par de días después. Maomao y el resto llegaron finalmente a la capital. Después de bajarse del barco, el hombre del parche en un ojo se separó de ellos. Dijo que tenía algo más que hacer.
Rahan intentó falsificar su propina cuando regresaron, así que no perdieron ni un centavo. Rikuson se rió de eso. Maomao realmente no entendía a este hombre de modales modestos.
Cuando la dejaron en un carruaje delante del Rokushoukan, una kamuro corrió hacia ella, moviendo la boca como si se estuviera quejando de algo. Era Zuurin, la pequeña niña que no podía hablar.
“¿Qué es lo que pasa?” Preguntó Maomao.
La niña tiró de las mangas a Maomao. No podía decir nada aunque se lo pidieran. Maomao la acompañó indefectiblemente.
Zuurin abrió las puertas de la farmacia. Sazen estaba ahí, clasificando diligentemente las hierbas medicinales justo en medio de los paquetes de papel esparcidos. A pesar de haber limpiado desde entonces, parecía el vagabundo de la época en que acababa de llegar a la capital. Le había crecido el cabello y estaba suelto y despeinado. Tenía bolsas pesadas bajo los ojos.
Como Maomao se iría por un largo período de tiempo, ella le enseñó las composiciones simples. Parece que estaba haciendo el trabajo correctamente.
Sazen la miró con una mirada vacía.
“…Yo.” Pasó por encima de los papeles que estaban esparcidos por el suelo, casi tropezando, se detuvo ante de Maomao y la agarró por los hombros. “¡No sabía nada de esto! Que iba a estar tan ocupado!” gritó.
Su apariencia, con la nariz goteando, su cara demacrada, ciertamente decía lo ocupado que estuvo.
Maomao miró el cuaderno que había quedado en la mesa baja.
Parece que hay tres veces más trabajo de lo habitual.
La medicina que había guardado ya estaba agotada.
“…sí, lo siento mucho”, dijo Maomao.
Sazen finalmente dio una mirada de alivio y se estrelló contra el suelo. Ella lo pinchó ligeramente para ver si todavía estaba vivo.*Podía oír los débiles sonidos de los ronquidos. (EZ: *XD)
No se puede evitar. Lo cubrió con una manta. Él está en el camino, así que ella tendrá que sacarlo más tarde.
Se quitó los zapatos y estaba a punto de entrar en la farmacia cuando le empujaron la espalda. Se preguntó qué pasaba y resultó que el mocoso estaba golpeando su cabeza contra la espalda de Maomao.
“¿Qué?”, dijo.
“No es qué. Has vuelto muy tarde”, respondió el mocoso.
“Te dije que estaba muy lejos”.
Era Chou’u. Cuando Maomao se fue, lo dejó para que el sirviente principal, Ukyou, lo cuidara. ¿Estaba insatisfecho por algo? No dejaba de golpear su cabeza contra Maomao.
“Estás en el camino”. Maomao agarró su cabeza.
“Ooo-w”, las encías de Chou’u estaban expuestas, sus dientes delanteros estaban medio crecidos.
“Por cierto, ¿qué es esto?” Maomao le preguntó para averiguar la situación.
Zuurin no pudo explicarlo, y las cortesanas deben estar durmiendo después de terminar su trabajo nocturno. El burdel estaba muy silencioso.
“El viejo durmió aquí, en esta habitación— y de alguna manera se resfrió”, explicó Chou’u.
“Hmm”.
Estaba un poco fuera de temporada, pero eso podría ser exactamente el motivo por el que no había suficiente medicina. Maomao tampoco preparó tanta medicina para el resfriado.
“Entonces, ¿qué es esto?” Maomao miró los papeles que estaban esparcidos por todas partes. No eran notas, sino cartas. Aquí y allá, y ramas de árboles las acompañaban.
“Ahh, eso. La mitad es del hermano mayor de siempre. Pero no sé sobre la otra mitad”, admitió Chou’u.
¿El de siempre se refiere a Jinshi? Ciertamente, la escritura era familiar. Y cuando miraba el contenido, eran cosas que la hacían ladear la cabeza.
“El hermano mayor está retrasado. Para sacar a relucir el tiempo como tema. Normalmente ni siquiera usa eso”, dijo.
“¿Tu las leíste?” Preguntó Maomao.
“¡Estoy estudiando mis palabras!”
No parecía que estuviera reflexionando en absoluto. Maomao golpeó ligeramente la cabeza del mocoso.
Pero, ¿no enviarías las cartas importantes con más cuidado? En realidad, no había nada más que cartas secas. Normalmente, enviaba mensajes cuando traía asuntos molestos.
“Además, las trajo a pesar de saber que estabas fuera. ¿Le dijiste el día exacto en que volverías?” Chou’u preguntó.
Viendo el número de mensajes que ella recogió, él vino por lo menos cuatro veces.
Luego, hablando del resto de los mensajes…
“?”
“Hahaha”. Es divertido—esto. Son esas, ¿verdad? ¿Las cosas que llamas cartas de amor?” dijo.
Las ramas que la adornaban eran flores de temporada. Los nombres de los destinatarios eran todas diferentes. Pero, mirando el contenido, no había nada más que cartas de amor.
Maomao ladeó la cabeza mientras agrupaba las cartas a un lado, y luego comenzó a componer/preparar lo que Sazen no pudo hacer.
“No sé quiénes demonios son, pero parece que las han olido, sí”, dijo la madam mientras soplaba su pipa. “Ese bicho raro vino aquí para armar un escándalo en cada ocasión. Cielos”.
No hace falta decir quién es ese bicho raro.
Es ese viejo de monóculo.
“Lo gritó. Que no te daré a mi hija”, añadió.
“…”
(¿De qué se trata?)
Resulta bastante familiar ver a ese bicho raro gritar delante del Rokushoukan. Pero, hasta ahora, sólo parecía un huésped al que se le había prohibido la entrada al burdel.
El estratega raro es famoso, pero la madam de Rokushoukan también es famosa en el distrito del placer. Incluso ese anciano que no tiene enemigos en la corte imperial fue expulsado por la madam. Así es como se tomaba.
La madam, siendo quien es, parecía haberle advertido de que no usara esa molesta palabra para “hija”.
(娘, musume. Esta palabra se usa normalmente para significar ‘hija’, pero también puede referirse a ‘una típica doncella/chica’)”. El anciano respetó fielmente sus palabras de alguna manera, pero parece que esta vez rompió esa promesa.
Hablando de la razón…
“Fue realmente un espectáculo cuando se enfrentó al patrón enmascarado, sabes”, dijo la señora.
Las cartas de Jinshi que se dejaron en su habitación eran demasiado vagas y difíciles de entender. Parece que era ese tipo de mensaje.
“Así es. Había chispas volando… Fufu, fue divertido…” Pairin apareció sin ningún preámbulo y añadió eso a la conversación. Sonrió con una sonrisa que hizo que Maomao se sintiera incómoda.
(¿Qué salió mal?)
Cuando reunió las noticias, recibió esto.
Parece que Jinshi, habiendo cometido algún error, le propuso matrimonio a Maomao. (EZ: no creo que lo sea, pero vamos con lo que dices -.-)
Y entonces, el extraño estratega que lo supo fue repetidamente al Rokushoukan y gritó eso. A partir de ahí, hubo rumores de que había un pariente del bicho raro aquí.
Cuando eso ocurrió, una parte de los oficiales temerarios que estaban llenos de deseos de ascenso se enteraron de ello, y en la forma de apuntar al caballo primero para disparar al comandante, enviaron cartas de amor a Maomao.
“Y por eso, trajeron cartas. Se las pasaron a las kamuro sin saber quién es la hija. Todas se quedaron perplejas y dejaron las cartas en la habitación. Ah… De vez en cuando también hubo invitados que vinieron a comprar, así que hicimos algo malo”, dijo Pairin.
“Supongo que sí. Parece que vendimos dos vírgenes recién llegadas por mucho dinero”, dijo la madam.
La madam estaba llena de engaños. Maomao se preguntaba qué pasaría si sus mentiras fueran descubiertas, pero hasta entonces, eso podría ser un entrenamiento para que los recién llegados encadenen a los hombres hábilmente.
Maomao tocó suavemente sus labios, y soltó ese pensamiento.
(¿En qué estoy pensando?)
Cuando el rostro de cierto noble apareció en su mente, Maomao decidió seguir trabajando.
Muero moridamente… Gracias por el capítulo!!!!!
Hay que recordar que también Rahan la presento como su hermana.
Esta Maomao debería de dejar de hacerse la desentendida!! Aunque lo niegue bien que le gusta Jinshi😒
Tampoco debemos olvidar que tiene en su mente al médico charlatán como estereotipo de hombre (?
Esperen….
En que momento le propone matrimonio jinshi????. O algo parecido😲
No mamen me estoy muriendo!!!!!!🤣🤣🤣🤣
Y de la nada nos sueltan tremenda noticia jajaja no creo que esto avance pero se ve interesante