Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 04 – Capítulo 07

Capítulo 07 – El después del médico de la corte

Maomao consiguió que un sirviente enviara rápidamente la carta que escribió. Ya que tendrá que seguir ciertos pasos si ha de ser entregada directamente a Jinshi, ella le pidió a Gaoshun o a Basen la mayoría de las veces. Pero como Basen carecía de bastantes partes, normalmente las enviaba con Gaoshun.

La respuesta a la carta llegó puntualmente a la mañana siguiente. Y poco después, el carruaje para recoger a Maomao llegó. Se dirigía al lugar donde se encuentra Suirei. Si lo recordaba bien, escuchó que es donde está la primera de las Cuatro madames, Ah Duo.

Maomao pasó todos los libros ilustrados a custodia del asistente que apareció, y luego cerró la puerta de la farmacia.

“Qué bien- ¿Vas a salir?”

Chou’u estaba muy interesado, tirando de las mangas de Maomao. Maomao puso una mueca de dolor.

“Llévame a lo donde va—”

“No.”

No sólo estaba Suirei en casa de Ah Duo. Los niños del Clan Shi también estaban ahí. No tendría sentido tomarse la molestia de criarlo por separado si ella lo trajera consigo.

“¿Por qué? ¡tacaña!”

“Me voy a trabajar. Puedes ir a barrer el frente a la tienda.”

Ella lo golpeó en la cabeza y se lo entregó a Ukyou, que estaba cerca. El amante de los niños Ukyou se llevó a Chou’u a cuestas y se distanció del carruaje.

Si la mitad de su cuerpo no hubiera quedado paralizado, podrían haberlo criado como sirviente. Pero los guardianes del burdel necesitaban fuerza.

(¿Debería convertirlo en farmacéutico?)

Pero ni siquiera mostró interés en este momento. Cuando Maomao tenía su edad, había aprendido cien compuestos medicinales.

(Aunque es interesante.)

Maomao puso una expresión un poco malhumorada, y luego subió al carruaje.

La finca de Ah Duo, como la villa del emperador, era muy imponente. Debido a ello, Maomao se vio obligada a cambiarse de ropa antes de bajar del carruaje. Aunque a Ah Dou no parecía importarle este tipo de cosas, tenía que hacerlo por etiqueta.

Maomao agarró su larga falda, caminando para mantenerla limpia. Pasó por debajo de la espléndida puerta y caminó por el jardín que estaba cubierto de guijarros. El jardín, que parecía un cuadro con piedras de jardín, guijarros y musgo, era hermoso y te hacía sentir el orgullo del jardinero.

Después de caminar un rato, la propietario de la residencia, Ah Duo, y otra persona estaban en la habitación en la que llegó. Ambos asumieron la apariencia de caballeros. La otra persona era Suirei.

“Bienvenida.”

Su digno tono no cambió – más bien, estaba más animada que antes. Su apariencia también. Su estilo de vida actual debe ser adecuado para ella.
Suirei -como si estuviera acostumbrada a esto, o por una razón diferente- también iba vestida de hombre. Se puso un paso detrás de Ah Duo, inexpresiva como siempre.

“No debería ser particularmente necesario hacer comentarios introductorios. Estoy presente, pero habla como si no estuviera aquí.”

Ah Duo dijo eso, y se sentó cómodamente en el sofá.

Les hizo una señal para que se sentaran con su mano, así que Maomao -siendo la huésped- se sentó al lado, y Suirei fue la última en sentarse.

(Incluso si me dice que hable como si no estuviera aquí.)

¿No sería normal que terminara poniéndose ansiosa? Maomao, sintiendo el desafío de hacerlo, puso sobre la mesa los libros ilustrados que el asistente trajo.

De momento, el lado de Jinshi debería tener más en cuenta las cosas que serían malas si se supieran. No tuvo más remedio que seguir adelante.

“¿Reconoces esto?”

“Es lo que usaba mi maestro.”

¿Podría ser porque está ante Ah Duo? Las palabras de Suirei eranmás corteses de lo habitual.

“¿Esto es todo?”

Ante la pregunta, Suiren miró los libros ilustrados con la cabeza inclinada.

“…falta un volumen. Estoy bastante segura de que había quince volúmenes.”

“¿Sabes dónde está el último volumen?”

“No lo sé.”

No parecía que Suirei, que hablaba en voz baja, estuviera mintiendo. Ella no debería tener una razón para mentir, sobre todo.

Ya no tenía ninguna relación con el Clan Shi. Ella, que no tenía ninguna razón para aparecer en público después de todo este tiempo, sólo le queda una vida donde permanecerá hasta su muerte.
Lo que le sucederá de ahora en adelante, lo que el emperador estaba pensando – Maomao no lo sabía, pero ella pensó que era un desperdicio.

Si ella no sabía sobre el libro, entonces sólo podía atacar con esta pregunta a continuación.

“Entonces, tu maestro, ¿dónde está ahora?”

No pasó por alto que Suirei sobresaltó. Ah Duo miró a la mujer mientras bebía té.

“Así que, realmente está vivo.”

Maomao dijo eso como una confirmación.

“La medicina de resurrección, ¿la probó tu maestro en si mismo?”
Suirei bajó la mirada. Sus ojos se cerraron lentamente, y asintió con resignación.

“…es como tú dices. Si no lo hubiera hecho, no habría podido dejar esa fortaleza”.

Como parte del experimento, el maestro de Suirei bebió la medicina de resurrección. Y por sus indirectas, Maomao adivinó que aún estaba vivo. Sólo que—.

“Pero, ¿tendría que haber algo que yo quiera saber y que tú no quieras dejar salir?”

“¿De qué estás hablando?”

Ante la pregunta de Maomao, Suirei respondió, con sus ojos levemente abiertos.

“Chou’u, ese es su nombre actual. ¿Lo adivinaste cuando viste a ese niño?”

Chou’u, al morir por beber la medicina, revivió. No obstante, como resultado, la libertad de la mitad de su cuerpo fue robada. Incluso perdió sus recuerdos.

“¿Incluso aunque diga que perdió sus recuerdos?”

“Es un poco diferente, pero es esa parte. Más bien, podrías haberte cruzado con él sin saberlo.”

“¿Qué quieres decir?”

Suirei bajó las pestañas con tristeza.

“¿Recuerdas el pueblo termal que usábamos para tratar a los niños?”

“Sí.”

“Mi maestro es uno de los ancianos que están en cama ahí.”

Podía recordar un lugar como ese en el pueblo de las aguas termales. Había muchas personas que ya habían empezado a deambular por ahí con demencia.

“Ya olvidó quién soy. Si el maestro estuviera bien de salud, esa niña no habría pensado en involucrarte a ti también en ese incidente”.

Cuando mencionó “esa niña”, el rostro de Suirei se oscureció una vez más.
Suirei y Shisui, qué tipo de relación tenían las dos como hermanastras – Maomao no lo sabía. Sólo que la inteligente Suirei debe haberse dado cuenta de que la razón por la que Shisui provocó el incidente también tenía que estar relacionada con ella misma.

“…es así?”

Sintiéndose abatida, Maomao sintió que la energía escapaba de todo su cuerpo.

Ella pensó que estaba recibiendo información después de todo este esfuerzo. No, todavía tenía esperanza.

“Entonces, quiero saber sobre las langostas que tu maestro investigó.”

Maomao puso el libro ilustrado de insectos ante Suirei.

Pero Suirei volvió a menear la cabeza.

“No tomé parte en esa investigación. los insectos, caerían en el territorio de esa niña.”

Y ‘ese niña’ ya no estaba aquí.

Una vez más, Maomao bajó los hombros.

“Cuando se le ordenó crear el elixir de la vida, los materiales que el maestro investigaba hasta entonces estaban casi predispuestos. Las cosas que trajo con él estaban a la altura de lo que había en esa habitación”.

Para centrarse en hacer el elixir de la vida, trataron de borrar la investigación que había hecho hasta entonces. El maestro de Suirei, que quiso continuar con ello sin importar qué, usó a Sazen y estudió varias cosas.

“Ya veo.”

De pronto, Ah Duo, que estuvo escuchando en silencio, se movió. Puso la taza de té sobre la mesa y miró a Suirei.

“Oí que ‘esa niña’ era una niña muy brillante.”

“No importa lo brillante que fuera, ya no está aquí.”

No se puede evitar que ella no esté aquí. No había nada que pudieran hacer.

“Entonces, ¿podría esa niña brillante irse sin dejar nada atrás?”

“”!?””

Hubo un ruido sordo. Maomao golpeó la mesa con su mano, y Suirei se puso en pie con gran energía.

“…no, mis sinceras disculpas.”

“Está bien. Tranquilízate un poco más”.

Ah Duo le dijo a Suirei eso disculpándose.

“Odio las formalidades. Quiero que se sientan más a gusto. A ésta no le importan ese tipo de cosas, ¿no están melancólicas?”

No, debería disculparse, pensó también Maomao. Sin embargo, se dio cuenta de que estaba atascada en algo que Ah Duo dijo hace poco.

¿Qué es lo que podría no ser?

Sólo que…..

Ella rastreó sus recuerdos. ¿Había algo en la fortaleza? ¿O era antes de eso….?

Antes. El palacio interior. ¿la Oficina médica? No, eso está mal.

Si lo recordaba correctamente, ese lugar era…..

Maomao volvió a golpear la mesa.

“¡Es la clínica! La clínica. ¿Qué pasó con la clínica ahora?”

Antes de que Maomao fuera expulsada del palacio interior, estaba en la clínica. La cosa que descubrió ahí. El libro que fue insertado en la estantería. Ese libro ilustrado, ¿no era también sobre insectos?

(Qué persona tan astuta.)

Recordando a la chica que ya no podía encontrar, Maomao se rió. Apuntando apenas a eso, pensando que podría haber querido mostrarle a Maomao, fue más allá del disgusto, y su risa creció.

Mientras se reía con deleite mientras recordando el rostro burlón de Shisui, Maomao abofeteó la mesa muchas veces.