Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 04 – Capítulo 06

Capítulo 06 – El volumen final

Fue el hijo de Gaoshun, Basen, quien llamó a las puertas de la farmacia llevando varios volúmenes de libros ilustrados.

Maomao presentó un zabuton hecho andrajos al joven que estaba disgustado, como siempre, y le sirvió té.

“Jinshi-sama está ocupado.”

Parece que Basen quería decir que Jinshi no tenía tiempo libre para venir aquí, en otras palabras.

Todavía usando el nombre como eunuco de Jinshi, quería decir que era un alias, pero sobre todo, también tendría que ser que no puede mencionar su nombre real. No se puede hablar a la ligera de su nombre de sangre azul ante el pueblo.

Los ojos de las cortesanas de Rokushoukan brillaban hacia el invitado que era diferente al habitual hombre guapo y a su ayudante. Especialmente la madam – Maomao pudo entender que la bruja estaba volteando el ábaco en su cabeza mientras actuaba con indiferente.

A diferencia del tiempo con Jinshi, la puerta de la farmacia permanecía abierta, así que estaba claro lo que estaba pasando dentro.

“Son las cosas que mencionaste.”

Basen sacó los libros gruesos del paquete de tela. Salieron los libros ilustrados que ella reconoció.

Ella escogió el libro ilustrado de insectos de entre la variedad de pájaros, peces, insectos y plantas.

Lo que le interesaba fundamentalmente a Maomao eran los ingredientes para los remedios naturales. Aunque ella leyó el libro ilustrado de plantas como si pudiera saborearlo, sólo hojeó el libro de insectos.

Sin embargo, Sazen dijo que el médico de la corte había investigado las langostas. Debería estar ahí.

No obstante, no pudo encontrar tal cosa. No importaba cuántas veces lo leyera, no pudo encontrarlo. Al final, incluso Basen empezó a hojearlos.

“… ¿no está ahí?”

“No está ahí.”

“¿No dijiste que lo tenían?”

Incluso si ella lo dice, no hay nada si no hay nada.

¿Cómo puede ser posible? ¿Podría haber sido engañada por Sazen?
No, no hay mérito para que ese hombre haga algo como esto.

“¿Alguien lo tomó mientras estos estaban almacenados?”

“¿A quién le interesarían este tipo de cosas?”

“A los que le gustan este tipo de cosas les gusta.”

Pero también sería difícil pensar en ello. Si fueran a robar específicamente de ese lugar, debería haber cosas caras que darian mas ganancia.

Ella gimió, y luego notó una sombra que se acercaba a la farmacia.

Por la silueta de un cuerpo voluptuoso, era Pairin-neechan.

(….)

Maomao retorció su rostro. Pudo ver que la madam de atrás no hacía ningún movimiento para detener a Pairin. Parece que finalmente terminaron con la valoración de Basen.

Pairin-neechan es una cortesana muy agradable. Es la cortesana más antigua del Rokushoukan, pero su belleza, aún fascinante para muchos caballeros, aún no ha disminuido. El perro, el oficial militar Rihaku, es un buen ejemplo.

También es conocida como la mejor bailarina de la capital.
Es amable con las jóvenes cortesanas y las Kamuro, una buena hermana mayor, pero….

Esa cortesana también tiene un defecto.

Pairin, que parecía relajada, se puso detrás de Basen. Y entonces, sus hermosos y limpios dedos se deslizaron por las mejillas de ese hombre.

“!?”

Basen tembló y espontáneamente, mientras estaba sentado, voló hacia arriba. Puede que no lo sepa, pero le dio algo útil, para que salte mientras estaba sentado.

“Neechan”.

“Ah, lo siento. Había polvo en sus hombros.”

Es una mentira, definitivamente una mentira.
¿Había necesidad de que ella tocara sus mejillas?

De sus sensuales movimientos, desprendía feminidad.

Sus ojos sonreían con gracia, pero a Maomao le recordaban a los ojos de un carnívoro cazanso.

Su hermana mayor estuvo machacando té durante los últimos días – en otras palabras, no tuvo invitados. No era que no pudiera vender, sino que era vergonzoso que una cortesana de clase alta recibiera invitados todos los días.

En otras palabras, ¿cómo debería decirlo?

Esta cortesana parece estar insatisfecha* con eso. (EZ: en celo no?)

Significa que estaba frustrada. (EZ: yep)

“¿Qu-, qué? ¿¡Sólo qué!?”

“Oh Dios, aún no se ha desprendido. Vamos, la quitaré por ti, así que quédate quieto”.

Dentro de la estrecha farmacia, Basen retrocedió y Pairin se puso a perseguirlo.
Para que no se volcaran las cosas, Maomao puso el mortero y la trituradora en el estante antes de que llegara Basen. Apoyó las tazas de té y bocadillos de té en la bandeja y los llevó.

(Puedes tener un servicio gratuito la primera vez.)

No, no tenía esa compostura. No sabía si la cara de Basen era roja o verde. Sería divertido si Rihaku viniera ahora mismo, Maomao se puso los zapatos y comió los bocadillos de té que estaba protegiendo. Eran golosinas de una calidad mucho menor que las que la madam repartía cuando llegaba Jinshi. Aun así, eran lo suficientemente superiores. El senbei con un ligero aroma a camarones era del agrado de Maomao.

(Oh Dios, es la primera cosecha de la temporada.)

De alguna manera lo dedujo, pero estaba segura de ello. Mientras pensaba que era así, se apoyó contra la pared, agarró otro senbei y lo sumergió con el té.

Las kamuro la miraban con envidia, pero no había forma de que pudieran hacerlo ante la madam. No se puede evitar, dejó de tomar otro más y decidió dejarlos.

“¡Ahhh! Como sea, me voy. Ya he pasado por alto lo que se supone que debo pasar por alto.”

Mientras tiraba de su faja suelta, Basen abandonó la farmacia. (EZ: casi que te atrapan XD)

“Aaannh.”

Pairin se sentó de mala gana.

“A pesar de que él fue el tan esperado primer elegido…”

Parece que él fue el primero que eligió.
Si no fuera por este lado suyo, sería una buena hermana mayor. Parece que está empeorando año tras año.

“A pesar de que será el paraíso si cae una vez en él, ¿verdad?”

La madam también lo dijo con pesar.

(No, ¿eso no sería bueno?)

Rihaku necesita guardar rápidamente sus monedas y redimirla, pensó Maomao.

Sazen estaba barriendo afuera.
Aunque era insatisfactorio trabajar como sirviente porque aún no tenía suficiente fuerza, se le obligó a hacer un trabajo que no era diferente al de las kamuro. Así es como el sirviente principal, Ukyou, hacía las cosas. Si está satisfecho con esto, no será útil como sirviente y eventualmente será despedido. Aquellos que están indignados con esto y tratan de aprender otros trabajos son favorecidos adecuadamente.

Viendo cómo tarareaba Sazen mientras sostenía la escoba, no importa cómo se vea, sólo podía estar del lado de los despedidos. (EZ: jajajaja)

“Oi.”

“¿Mm?”

Sazen, que cambió del aspecto sucio y se afeitó la barba, parecía muchos años más joven.

“Los libros fueron entregados.”

Diciéndolo así, Maomao le mostró los libros que Basen acababa de traer. Con un ruido seco, Maomao soltó los libros que estaban envueltos en un paquete de tela.

“Es diferente a lo que dijiste.”

Había catorce volúmenes en total, contando en los que Sazen poseyó. Pero no tenían apuntes sobre las langostas. Maomao estaba bastante segura de que cuando estuvo en esa sala de investigación, había catorce volúmenes, así que los números no deberían estar mal.

“No, eso no debería ser así.”

Sazen despojó de la envoltura de tela y revisó el contenido.

Entrecerró los ojos, y miró los libros.

“Oye, estos no son todos.”

“Eso es todo lo que había en esa habitación.”

Maomao también los contó. No puede estar equivocada.

“No, este libro.”

Sazen tomó el libro de insectos. El libro ilustrado sobre insectos tenía dos volúmenes; ninguno de ellos contenía notas sobre langostas. Fueron etiquetados con los números: “Uno” y “Dos”.

“El libro ilustrado de insectos debe tener tres volúmenes.”

“…qué rayos.”

Si era así, entonces no estaba en la habitación desde el principio. Al menos, en el momento en que llegó Maomao, alguien ya lo había sacado.

“Uwahh, ¿quién fue? Haber quitado ese tipo de cosas”.

“¿No serías tú?”

“No, no es eso. Cuando el anciano estaba presente, seguramente estuvo ahí”.

El anciano tendría que ser el médico de la corte que fue desterrado del palacio interior. Si lo recordaba correctamente, escuchó que él investigaba sobre la inmortalidad.

“¿Podría estar en el ataúd del anciano?”

“¿Por qué harían algo así?”

“Es una costumbre en mi ciudad natal.”

No, no estaba interesada en la ciudad natal de Sazen.

No obstante, estaba interesada en el anciano que Sazen mencionó.

“Hablando de eso, ¿cómo murió?”

¿Podría ser la vejez? Tendría la misma edad que su padre si estuviera vivo, así que no es particularmente extraño.

“Sobre eso. Parece que su experimento falló”.

“¿Fallo?”

“Si haces algo como el elixir de la vida, necesitarás experimentar, ¿verdad?” (EZ: enserio? otro loco como en la familia de maomao XD)

(Es eso….)

Maomao tuvo un pensamiento misterioso.
La droga de la resurrección que se usó en los niños con Chou’u incluido, en eso.

Chou’u aún tenía entumecimiento en su cuerpo, pero la medicina que te revivía después de tu muerte una vez, naturalmente, raramente saldría bien. No hay otra forma de aumentar la tasa de éxito repitiendo el experimento innumerables veces, pensó Maomao.

Entonces, ¿cómo probó ese experimento?

¿En Animales? O, lo probo en humanos similares, ¿verdad?

“Oi, ¿qué pasa? Uugh!”

El rostro de Sazen se tornó rígido. Se preguntó por qué, pero pronto lo entendió.

Las comisuras de su boca se inclinaron más de lo normal.
Ella estaba sonriendo. (EZ: es algo confuso acá es maomao la que se da cuenta de todo y el rostro de sazen se puso así por ver sonreír a maomao)

“Oye, ¿quién se ocupó de su cuerpo?”

“No lo sé. La mayor parte de ello lo hizo esa persona”.

“¿Esa persona?”

Sazen se rascó bruscamente la cabeza.

“Sabrás si te digo Suirei-san. Era la asistente del anciano”.

“¡Muy bien!”

Maomao golpeó la espalda de Sazen sin querer con todas sus fuerzas.

“¡Oww! ¿Por qué fue eso?”

“Lo tengo. No te rindas/escapes a barrer”.

Maomao volvió a envolver los libros en el paquete de tela, y rápidamente regresó a la farmacia para preparar una carta.

(EZ: el anciano escapo por sí no quedo claro)