Capítulo 13 – Pueblo del Papel Primera Parte
La ciudad natal del médico charlatán era un pueblo a medio día al suroeste de la capital en carruaje tirado por caballos. A ella le dijeron que estaba al pie de las montañas.
Estaba más allá de la cabecera del gran río que dividía el país en este y oeste. Había un canal de irrigación a orillas del río, pero en los campos crecían plantas similares a maleza.
Cuando Maomao las miró fijamente, el medico charlatán se lo explicó.
“Eso es trigo”.
“¿Trigo? El riego se hace con bastante rigor”.
Hay canales construidos alrededor de los campos. ¿El trigo requiere tanta agua? Maomao ladeó la cabeza.
A los pies estaba maomao, la gata de nombre desagradable. Parecía que ya estaba harta de estar dentro de la cesta, así que ronroneaba en el regazo del médico charlatán y se asomaba por la ventana.
“Eso es para el cultivo de arroz en verano. Producimos arroz y trigo. Dos tipos al año aquí.”
“Ya veo.”
“Si es arroz, el suelo no se volverá estéril aunque se produzcan otros cultivos en la misma parcela.”
De sólo producir cultivos dos veces al año, los nutrientes se filtraran del suelo. Pero cuando se trata de arrozales, el agua transporta nutrientes, por lo que es difícil que el suelo se vuelva estéril.
Una vez que salieron de los campos, ella pudo ver los bosques. Había un pueblo en los alrededores.
“El suelo es bastante fértil.”
Ella sentía que también estaba bien no hacer papel si era tan fértil, pero ¿podría estar equivocada en esa parte?
“Cuando nos instalamos aquí, los campos ya eran propiedad de otras personas. Por eso, dejaron el bosque solo sin mirar hacia él”.
Se le dijo que a medida que el agua del manantial bajaba de la montaña cercana, el bosque tiene una abundancia de árboles que crecen y que son la materia prima para el papel. Era difícil hacer grandes cantidades de este, pero habían logrado venderlo con un alto grado de calidad.
Los medios de transporte también eran convenientes ya que el río estaba cerca.
No obstante, había una cosa en la que estaba interesada.
Ella miró fijamente a un granjero que estaba trillando el trigo.
¿había algo de resentimiento por el acto de cultivar el trigo? Sintió que los ojos que miraban hacia aquí eran extrañamente agudos y sombríos.
Maomao fingió no haberlo notado y continuó haciendo sonidos al escuchar la charla del médico charlatán.
Cuando llegaron al pueblo, la persona que vino a saludarlos era una Oba-chan de unos cuarenta años. La suavidad del borde de sus ojos y las cejas caídas le recordaban al médico charlatán. Debe ser la hermana menor de él.
Cuando recibió la cesta con el gato, acarició a maomao con los ojos entrecerrados. Deben haber hablado de ella antes.
“Oh, mi hermano mayor. Bienvenido a casa.”
“Estoy de vuelta.”
El medico charlatán se quedó mirando con calma, pero de sus ojos salieron algunas lágrimas. Debe ser porque regresó después de varias décadas.
“Deseo visitar las tumbas del Padre y de los otros.”
Deben haber muerto mientras él no podía salir del palacio interior. El medico charlatán esnifo.
“Sí, lo entiendo. Aparte de eso,”
La oba-chan miró a Maomao.
“¿Quién es esta chica?”
Dijo mientras inclinaba la cabeza.
“Oh, ¿es así, una asistente? Entonces deberías habérmelo dicho antes.”
(¿Vine como asistente?)
La hermana del médico charlatán dijo eso. Aunque ella mencionó su nombre de alguna manera, Maomao no estaba acostumbrada a escucharlo, así que no podía recordarlo, honestamente. Sí, no se puede evitar, así que llamémosla Oba-chan charlatana. (EZ: Jajaja)
El rostro del médico charlatán era comprensivo, así que no rechazará esa parte.
La Oba-chan charlatana (hermana menor) colocó constantemente platos de acompañamiento en la larga mesa. Se veían deliciosos. Había pescado de río al vapor con hierbas, bollos al vapor y arroz frito que brillaba como oro.
Había una mezcla de congee y pescado dada a propósito a maomao. maomao era una gata, y aun así estaba comiendo vorazmente y sin vergüenza.
“Pensé que no había forma de que trajeras de vuelta a una novia tan joven a pesar de ser eunuco.”
“Jajaja, no hay nada parecido.”
“Lo sé bien.”
A la hora en que se puso la mesa larga con muchos platos de acompañamiento, la familia de la Oba-chan charlatana apareció. Había un hombre de mediana edad con una toalla en la cabeza y dos jóvenes. El hombre de mediana edad era el esposo de la oba-chan, y se le dijo que el resto de ellos eran sus hijos.
“Cuñado, cuánto tiempo sin verte.”
El esposo se quitó la toalla de la cabeza y saludó con reverencia al médico charlatán. Este sonrió y respondió: “Ha pasado un tiempo”. Siguiendo al esposo, uno de los jóvenes vino a saludarlo. No obstante, el otro se sentó en su asiento, ignorando al médico charlatán, y empezó a devorar su comida.
“¡Oye, que estás haciendo sin saludarlo!”
La oba-chan miró a su hijo.
“Hermano mayor…”
El otro joven lo miró con un aire de silencio. Este de aquí debe ser el hermano menor, y el de malos modales tiene que ser el mayor.
El sobrino charlatán*, el número uno, partió un bollo humeante por la mitad y se lo metió en la boca. El interior tenía relleno de cerdo – Maomao babeaba. (EZ: *no encuentro por qué a todos le pone esto pero tomen esta palabra como la forma en la que ignora sus nombres[no los recuerda] y los relaciona con el tipo este [no soy quien para hablar ni yo sé su nombre]XD)
“Aunque muestres respeto por el tío, ¿no es un eunuco que no ha vuelto a casa en muchos años? ¿Por qué lo llamaste después de todo este tiempo? ¿Cuál es el punto?”
Ante esas palabras, el médico charlatán sonrió con su habitual sonrisa problemática y con las cejas hacia abajo. Estaba acostumbrado a ser tratado descaradamente como un tonto por ser un eunuco, pero debe ser amargo recibir este tratamiento de su sobrino.
Hasta Maomao se puso muy hosca.
Para este sobrino solamente, de ninguna manera iba a dejarlo comer comida deliciosa. Se tiró al asiento,
“Siento que se enfríe, así que gracias por la comida.”
Y se robó todos los platos que el sobrino estaba a punto de llevarse.
Aaahhhhhn, el joven que miraba a Maomao era algo que ella no sabía. Maomao conocía a un sirviente y a un oficial militar que era mucho más grande que este tipo.
La oba-chan también parecía muy enfadada. Ella distribuyó el congee y la sopa, excluyendo la parte de su hijo mayor. El esposo y su hijo menor ignoraron eso, manteniéndose alejados de los dioses.
Tal vez estaba enojado por la actitud de su familia, el hijo mayor tomó otro bollo y se fue rápidamente.
Después de salir de la habitación, el esposo bajó la cabeza hacia el médico charlatán mientras se rascaba la cabeza.
“Discúlpenlo. Él, no sabe cuánto ha trabajado el cuñado para su pueblo.”
“Está bien. Estoy bien. Estoy acostumbrado a este tipo de cosas”.
Dijo el médico charlatán mientras sorbía deliciosamente su congee.
Palabras a las que estaba acostumbrado, el médico charlatán debe haberlas usado sin pensar, pero la Oba-chan charlatana hizo una expresión amarga al respecto.
Originalmente, el médico charlatán se convirtió en eunuco a cambio de no vender la Oba-chan charlatana al palacio interior. Aunque los padres del médico charlatán debieron atesorar más a su hijo que a ella.
“En cualquier caso, ¿no había algo que quisieras decir antes de que comamos?”
“….”
Ante las palabras del médico charlatán, la familia se quedó sin palabras.
Maomao era una oyente, así que no tenía intención de dejar de comer. El condimento del pescado al vapor era bueno; las hierbas también son buenas, era delicioso. Consideró tener que pedirle a la Oba-chan charlatana que le dijera el condimento para después.
El esposo dejó sus palillos y miró al curandero.
Y lentamente bajó la cabeza.
“He oído que el cuñado es un famoso médico que fue acogido por el hijo del Hijo del Cielo. Y que el Hijo del Cielo te lo pidió directamente.”
“¿¡Ha!?”
(Acogido huh.)
El que fue Acogido no fue el médico charlatán, sino Ruomen, pero el médico charlatán debe haber exagerado esa parte. A Maomao aún le quedaba la bondad de guardar silencio por él.
No obstante.
Las cejas del médico charlatán se inclinaron aún más hacia abajo, y dejó sus palillos.
“Está más allá de mi posición de que el escuche mis palabras.”
“¿También estuvo presente en el parto de la consorte favorecida?”
Estaba hablando de forma absurda. También era limitado que incluso a los altos funcionarios se les permitiera hablar con él, y aun así, el ser irrespetuosos como si hablaran directamente, haría que su cabeza rodara.
A Maomao se le concedió la oportunidad de hablar con el emperador varias veces, pero cualquiera de estas fue porque el otro se lo había permitido.
La consorte ya no era consorte, se había convertido en emperatriz. En cuanto salió del palacio interior, también era difícil ponerse en contacto con ella.
A este paso, el médico charlatán se verá presionado por la conversación aunque no fuera razonable, por lo que Maomao habló en su nombre.
“El médico de la corte que estuvo en el palacio interior antes fue declarado culpable del trabajo que no fue su culpa, y fue desterrado del palacio interior después de sufrir un castigo físico.”
“!?”
“Los rumores dicen que él sabía de cosas que eran mejores que él no sabía, pero se dijo que esa era la razón también.”
Era sobre su padre, pero no era una mentira completa.
“Uugh”, la cara de la oba-chan charlatana se contorsionó. Y luego bajo los hombros.
El médico charlatán, al ver eso, agitó las manos mientras se adelantaba.
“No, el Hijo del Cielo es imposible, pero podría hablar con alguien más. Por favor, háblenme del asunto.”
Cuando dijo eso, la oba-chan y su esposo intercambiaron miradas. Maomao se preguntó si estaba en medio al estar aquí, pero no tenía ni idea de cual era la razón por la que vino con el médico charlatán para no estar en la conversación.
“Esta chica no sera un problema. Puede guardar secretos”.
De forma inusual, el médico charlatán leyo la atmósfera.
“En ese caso…”
Dijo, abriendo pesadamente la boca.
Parece que el pueblo estaba en tierra prestada desde el principio. Habían sido prestadas a bajo precio por el propietario vecino, ya que no podía utilizarlas, pero los años que vivieron aquí se prolongaron y progresaron, por lo que era mejor comprarlas. El terrateniente de la época era un maestro con buen carácter, y armoniosamente le dio la condición de habitantes de este pueblo.
Sin embargo, hace un par de años, las conversaciones cambiaron cuando ese terrateniente falleció y el hijo se hizo cargo.
El nuevo terrateniente era diferente a la generación anterior, odiaba a la gente de otros lugares. Y por encima de eso, tenía una tendencia a ridiculizar a los artesanos, y no soportaba que se convirtieran en los proveedores de la corte imperial haciendo papel, al parecer.
En la época en que la calidad del papel bajó anteriormente, él vino a este pueblo muchas veces para cobrar deudas.
En el documento, el anterior propietario de las tierras había pasado por encima de la tierra de la aldea y del bosque hace veinte años. La cantidad de dinero también fue especificada, y el pago fue sin problemas, pero-
“De una forma u otra, viene a poner fallas, diciendo, que el rendimiento del arroz ha disminuido porque se ensucia el agua, o, que no podemos producir arroz sin suficiente agua…”
El segundo hijo dijo con un gesto de dolor.
“Y luego, esta vez, fue peor de lo habitual. Rápidamente suelten el dinero, y si no pueden desocupen estas tierras, dijo eso”.
Quedaban cinco años de pago hasta la fecha límite. Por supuesto, que nos dijeran que sacáramos el dinero de cinco años de una sola vez era imposible.
La otra parte era una familia rica. Como Maomao no era rival para la madam, este lado tampoco puede partir a gran escala.
“Si nos vamos, tendremos que abandonar nuestra casa y nuestros muebles. No sé cuánto tiempo llevará encontrar un nuevo lugar”.
“La otra parte parece estar planeando comprar nuestro pueblo tal como está, y hacer papel ellos mismos.”
“¿Por qué esto otra vez? Deberían dejar el mochi a la tienda de mochis (cada hombre a su oficio)”.
Dijo el médico charlatán mientras retorcía su bigote.
El gato a sus pies, que no tenía nada que hacer, lo vio, y movió su trasero como si fuera a saltar hacia el.
“Sobre eso…”
La oba-chan dijo, meneando la cabeza.
“El impuesto a las frutas y hortalizas subió repentinamente este año.”
“Además, en nuestro caso, como nuestros impuestos bajaron desde el año pasado, se disgustaron aún más.”
Escuchando eso, Maomao entendió el tipo de objetivo sobre el que estaban actuando.
Ella podía ver la anticipación de que la reducción del impuesto sobre el papel se debía a que querían esparcir papel para aumentar la tasa de alfabetización de aquí en adelante.
Incluso en lo que respecta al impuesto sobre la producción, esta parcela de tierra que produce dos cosechas al año no llegará a caer en la pobreza, ni siquiera el impuesto se elevó en términos de rendimiento. Deben estar considerando lo contrario a partir de ahora.
(La contramedida contra las plagas de langostas, me pregunto.)
Si envían cosechas producidas de las tierras fértiles a tierras que han sido devastadas por los daños, esa cantidad de gente hambrienta disminuiría. Comprendió que era la forma en que Jinshi y los demás se ocupaban de ello, y no pensó que eso estuviera mal, pero no era algo que la gente que subía sus impuestos pudiera soportar.
Y, esa punta de la lanza estaba dirigida hacia este pueblo de esa forma.
Pero, como médico charlatán también mencionó, ella no creía que pudieran hacer papel fácilmente aunque consiguieran este pueblo. Precisamente porque existía el saber-hacer del proceso de fabricación, podían fabricar papel de buena calidad.
“Y además, lo preocupantemente, está en ese tipo.”
El “ese tipo” que el esposo dijo debe ser sobre el hijo maleducado anterior.
“Ese tipo, por alguna razón desconocida, está del lado de los granjeros de aquí.”
“Sí, el hermano mayor es—”
El hermano menor se rió torpemente.
El médico charlatán inclinó la cabeza, pero Maomao adivinó que probablemente se trataba de una chica.
“De forma vergonzosa, ese tipo no tiene estudios. Cree que los funcionarios son todos iguales”.
Y por eso mezcló a los eunucos con los funcionarios que subían los impuestos y culpaba médico charlatán.
“Y la petición es…”
¿Puedes hacer que bajen los impuestos? – era eso.
Este pueblo estaba en la región de Ka Central (Kaou) que estaba bajo la jurisdicción directa del emperador. Por eso, desde el principio, debe haber preguntado si el médico charlatán puede hablarle directamente.
Pero eso también debería ser imposible.
No era que no pudiera entender que los malos funcionarios provinciales suben los impuestos por su propio interés, pero no se podía evitarse en este caso. Incluso si suben los impuestos, no llegarán a un punto en el que les resulte difícil comer.
El médico charlatán también estaba preocupado.
Así es, era algo que el curandero no podía hacer. En el regazo del médico charlatán, estaba maomao que se balanceaba hacia el bigote con sus patas delanteras.
“Ya que sólo soy un eunuco.”
Ante la tibia respuesta del médico charlatán, todos bajaron los hombros.
Aunque estaba abatido, el esposo abrió la boca.
“Entonces, hay una reunión mañana. ¿No puedes venir al menos para eso?”
“Si es eso.”
(Aunque no servirá de nada.)
Me pregunto si puedo ir, pensó Maomao, mientras recogía a maomao que estaba arañando al médico charlatán.