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Kusuriya no Hitorigoto – Volumen 03 – Capítulo 40

Capítulo 40 – Rescate

Hubo una gigantesca avalancha* de nieve que vino con el estruendo ensordecedor. Maomao sabía que por su conocimiento se llamaba avalancha. (EZ: acá dice “cascada” pero lo deje a como era una avalancha)

La nieve se precipitó como una cascada desde la parte superior del acantilado. La cascada de nieve se detuvo rápidamente, sin fluir hasta donde estaba Maomao, pero el lugar que ella asumió que era el almacén desapareció bajo una ráfaga de nieve.

Maomao miró esa escena desde el balcón.

Debido a la explosión subterránea, la mayoría de los trabajadores huyeron, y los que quedaban estaban luchando contra el fuego. Además, las otras personas tendrían que dispersarse si se avecinaba una avalancha. Habían soldados que salieron volando del muro exterior – ella pudo ver que estaban aturdidos por la situación.

Luego, hubo personas que no pudieron escapar de esa situación.

Algo blanco irrumpió en el muro exterior que se quedó corto de mano de obra.
No podía verlos claramente con su colorido protector desde la distancia. Pero se enfrentaron a los soldados en pánico, y ella pudo ver algo rojo volando.
Sangre salpicada en la nieve blanca y pura.

Los de blancos eran invasores. Cuando se quitaron y tiraron sus abrigos blancos, se revelaron como soldados.

Maomao reconoció al que los lideraba.

Aunque cambió sus ropas por armaduras, era detestable que su elegancia siguiera siendo la misma. Su cabello bailaba con cada golpe de su espada. Aunque él estaba en un maldito campo de batalla, parecía que ella estaba viendo bailar una espada.

(¿Vino a suprimirlos?)

Una consorte de alto rango que escapo del palacio interior, era equivalente a traición. Además, como su familia se había atrincherado en este tipo de fortaleza, no tenían excusas.
Luego miró la apariencia de Jinshi.

Aquellos con la posición social para vestirse de púrpura azulado en su cuerpo eran limitados. Ella no pensaría que Jinshi estaba en este lugar como un eunuco.

Fue un poco reconfortante, pero aún no puede bajar la guardia.

Todavía había olor a azufre en el aire. Podría acabar envenenada por estar aquí tanto tiempo. ¿Cómo era la situación en el interior? El fuego no se extendería mucho ya que la fortaleza estaba construida de ladrillo y piedra, pero ella tenía que prestar atención al humo.

Aunque no fuera así, tampoco se limitaba a no despertar la locura de Shenmei. Basándose en cómo trataba a Maomao, la mujer podría no haberse dado cuenta de que estaba relacionada con hombre  monóculo raro. Además, ella no pensó que Rouran hubiera hecho tal desliz de boca.

Si hubiera resultado de esa manera, Maomao habría planeado saltar desde el balcón, aterrizar en la nieve y huir, pero–

Ese sería el peor de los casos.

Desde el balcón, Maomao miró a los niños que parecían estar durmiendo. Era lamentable que estuvieran pálidos, que no respiraran y que tampoco tuvieran pulso.

(Deberíamos haber huido.)

Eso fue por Rouran, y por ella misma también.

Maomao no tenía ni idea de lo que Rouran iba a hacer a partir de ahora, pero creyó que solamente entendía por qué Rouran la trajo aquí.
Fue por esa razón que Maomao no podia dejar este lugar.

Se acercaron pasos fuertes. Oyó el sonido del metal.

La puerta se abrió de una patada justo cuando oyó que algo caía con fuerza.

Un soldado con un abrigo blanco entró. El abrigo estaba decorado con puntos rojos sobre un fondo blanco.

“…tu eres?”

En su confusión, entrecerró los ojos ante Maomao.

“Oi, ¿qué pasa?”

Se acercó a ellos por una voz que reconoció. Era el perro de caza grande que ella conocía el que apareció inesperadamente.

“¿Es esta persona la indicada?”

Le pidió confirmación al soldado que tenía a la par*, Rihaku. (EZ: puse esto para evitar traducir esto; mongrel no sé qué significa al colocarse en este lugar según la traducción y gracias al juego de Fate/extra CCC sé que es “mestizo” [gigalmesh] pero no parece ser colocado con ese significado yo creo que es algo así como soldado Razo pero no se aceptó sugerencias)

Rihaku cruzó los brazos e inclinó la cabeza. Se acercó a ella con las cejas fruncidas.

“Pregunta incómoda. Tengo la sensación de que te pareces a una chica llamada Maomao que trabaja en la corte imperial”.

“Yo soy esa persona”.

Rihaku estaba haciendo una estúpida pregunta, pero llevaba armadura en vez de su habitual túnica oficial. Tenía un bastón en la mano.

“¿Por qué estás aquí?”

“Parece que fui secuestrada.”

El ángulo de la cabeza de Rihaku se inclinó aún más hacia abajo, hasta casi horizontal.

“Hey, es tu padre quizás…”

“Probablemente es como lo imaginas. Por favor, deje de mencionar ese nombre. Lo entenderé si lo llamas ese viejo o algo parecido”.

Rihaku dejó de hablar en respuesta a la petición de Maomao, pero estaba totalmente estremecido. Después, golpeó su puño en la palma de su mano, pareciendo como si extrañamente entendiera. (EZ: esto es una señal de respeto para alguien de mayor rango no es así?)

¿Qué entendía en sus pensamientos?  No tenía ni idea, pero era un poco irritante.

Rihaku señaló a Maomao y dijo: “Es esta persona, esta persona”. El subordinado hizo una expresión de duda cuando sacó una flauta del bolsillo de su pecho y la sopló.

“Bueno, perdóname es mi culpa, si tú lo dice es así. Aparte de eso, te ves sucia. ¿Eh? ¿Te duele el oído?”

Era un tipo duro/grosero, como siempre, pero vino a verla con preocupación. El oficial militar con una personalidad algo detestable también estaba bañado en manchas de sangre, apestando a hierro cuando se acercó.

“Basta con las heridas. Ese viejo*, dijo que iba a venir a pesar de que no podía ni siquiera moverse adecuadamente. No pudo moverse como se esperaba.” (EZ: lo uso XD)

Realmente usó “ese viejo”.
Debe ser ese viejo que ideó esta estrategia. Incluso la avalancha que estaba ocurriendo, no había duda de que ese viejo había hecho algo, pensó Maomao.

Se preguntó si Rihaku era un tipo que no mostraba cautela, pero luego ordenó a su subordinado que se quedara junto a la puerta como vigía.

“¿Qué es esto? ¿Están durmiendo estos niños?”

Maomao extendió sus brazos e impidió que Rihaku se acercara.

“No están respirando. Parece que han bebido veneno”.

El rostro de Rihaku se retorció ante las palabras de Maomao.

Debe pensar que es una escena cruel. No obstante, aunque estuvieran vivos aquí, su único camino sería subir a la horca.

Incluso con el intento de asesinato de una consorte de alto rango, la persona en cuestión era sentenciada a la horca, y a su clan más o menos se le incautaba su fortuna.

Esta vez no había otra forma más que esa.

No importaba si eran mujeres o niños. Todos serían ejecutados.

Maomao quería averiguar algo de Rihaku que mostraba una expresión lamentable.

“Los que son ejecutados, ¿son desechados?”

“Por supuesto que no. Son enterrados en un cementerio específico. Es sólo que son cremados”.

“¿Podemos dejar que, al menos, tengan un servicio conmemorativo con su madre?”

Ante las palabras de Maomao, Rihaku hizo una expresión indescriptible. Se tiró del cabello bruscamente y gimoteó.

“No lo sé. Este tipo de cosas no es mi trabajo.”

Pero Rihaku se acercó y levantó a uno de los niños. Rompió la manta, rasgó la mitad y metió al niño en ella.

“Parece como si estuvieran durmiendo. Pensé en juntarlos, pero son bastante pesados”.

Dijo Rihaku, y envolvió al siguiente niño con el resto de la manta. Arrancó la sábana de la misma manera, y abrigó al siguiente.
Cuando pensó que no habría suficiente tela para el último niño, le arrancó el abrigo al subordinado que estaba vigilando la puerta.

“Oye, llama a otras dos personas para que vengan.”

Diciendo sólo eso, llevó a los niños entre sus brazos.

“¿Rihaku-sama?

“No podemos hacer un funeral por ellos juntos, pero dejarlos aquí también es malo, ¿verdad? Podemos enterrarlos en secreto cerca del cementerio”.

Rihaku sonrió, mostrando sus dientes blancos.

“¿No te acusarán de un crimen?”

“Quién sabe. Pero, en ese momento, puedes hacer algo por mí”.

“Aunque digas hacer algo.”

Maomao cruzó los brazos hoscamente, y Rihaku hizo como si algo se le hubiera ocurrido que hacer.

“Oh, tienes una buena mano.”

“¿Qué podría ser?”

Dijo Rihaku, y sus labios se doblaron en una sonrisa.

“Si lo llamas [papá], ¿no haría ese viejo lo que le pidas?”

No hace falta decir qué tipo de respuesta dio Maomao a esas palabras.

“…lo siento. No fue nada”.

Rihaku inmediatamente miró hacia otro lado y se disculpó.

Parece que ella había puesto esa cara. (EZ: XD)

T/N: Cap cortos, cómo te he extrañado tanto….

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Tuturu
Tuturu
hace 5 años

ajajjaja debería salir mas el “el viejo” es un desmadre

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