Parte 5
EZ: Bueno…. sere directo quiero acabar esta novela así que para ya llevarla al final la semana que sigue también sacare los cap restantes de amaryllis y eso significa que no habrá cap de maomao hasta dentro unos 10 días como lo dije ya quiero acabarla y no seguir solo arrastrándola 1 semana mas….. ademas de que el cap 10 es el mas largo…
“¡El túnel está obstruido! ¿Qué hacemos…?”
“¡Prioricen el encuentro con nuestros amigos inmediatamente! Hay un atajo en el sendero”.
“La C-, cuna está dañada! ¡N-, no hay batería!”
“¡Que no cunda el pánico! Contacta con las otras Cunas, compartan baterías…! Siguan las instrucciones de Viscaria después de eso!”
“¡Estoy atrapado en una cresta! ¡No puedo moverme…!”
“¡Quédate donde estás! ¡Espera a que te ayuden ahora mismo!”
Las señales que piden ayuda atestando la conexión inalámbrica como si fuera una presa reventada, y yo les doy instrucciones a uno tras otro. La misión prioritaria en este punto es reagruparse.
Reunir información, confirmar la situación, dar órdenes inmediatas. A través de la información reflejada por los aldeanos y las respuestas energéticas que obtuve de Viscaria, tengo una idea aproximada de la situación. Según algunas estimaciones, hay más de ciento cincuenta muertos o desaparecidos, y al menos doscientas Cunas han sido destruidas. La escala del daño es abrumadora, pero no es el momento de suspirar.
“¡Recuerden conservar la energía de las baterías! Cambien al modo de ahorro de energía y corten todas las funciones que no tienen nada que ver con el mantenimiento de los signos vitales! Nada demasiado complicado, sólo recuerden el contenido del manual!”
Continúo dando instrucciones una tras otra, haciendo todo lo posible para evitar causar pánico. Pronto, los sobrevivientes se reúnen a mi lado en tríos, cinco.
Hago todo lo que puedo para parecer lo más optimista posible y animar a los presentes.
“¡Está bien! Todavía tenemos mucha energía en las baterías. ¡Todo el mundo, vamos a calmarnos antes de actuar!”
Mi corazón se estremeció hace unos momentos, y ahora está empezando a calmarse a medida que sigo dando instrucciones. En cualquier caso, haré lo que pueda, y una vez que lleguemos a la superficie, arreglaremos todo. (EZ: ……)
“¡Reasignaré el trabajo a todos! ¡Todos los supervivientes del equipo técnico deben ir con Viscaria! Dejen las cunas en el suelo por el momento y empiece las revisiones de emergencia. Al mismo tiempo, ¡traten a los heridos! ¡Todos los niños deben venir también! ¡Todos los demás, vayan a ayudar a nuestros amigos enterrados! ¡Síganme!”
—Así es, Amaryllis. Cumple con tu deber como la nueva Jefa. Esta es tu misión.
Una vez más, me decido, y unos minutos después de llamar, más de treinta aldeanos se reúnen a mí alrededor. Estas personas se convierten en paramédicos, y se dirigen a salvar a los heridos enterrados y a las cunas cercanas. Los sonidos de paredes rotas pueden ser escuchados mientras miro a mí alrededor, y puedo ver algunas extremidades.
—¡Todos, por favor, permanezcan a salvo…!
Por eso rezo mientras saco a los aldeanos enterrados de entre los escombros. La robusta estructura del edificio del bosque REM cumple sus funciones, ya que los supervivientes son encontrados uno tras otro. Una vez que los desenterramos, las baterías de repuesto se adhieren a ellos. Una vez reiniciados, son arrastrados al equipo de reparación liderado por VIscaria.
Después de que veinte se salvan,
“¿Me oyes, Amaryllis…?”
Hay una señal de la conexión inalámbrica. No hay duda de que esta voz es la suya.
“¿¡Eisbahn…!?”
“¡Sí, soy Y….o!”
“Grandioso, ¡estás bien….! ¡Estás herido!”
“¡Basta con eso y ven a donde estoy! ¡Trae a todos los demás aquí! ¡Trae todas las baterías que puedas!”
“¿¡Qué está pasando!?”
Suena tan serio como siempre, y empiezo a sentirme cada vez más tensa.
Sólo puedo oírlo gritar,
“¡Las Cunas están condenadas…! ¡¡Muchas de ellas!!!”
Parte 6
Recibo el informe, y me apresuro a llegar a la escena,
“¡Amarilis, por aquí!”
Un rubio alto me saluda en un lugar que mi conexión inalámbrica puede detectar. Su cara está completamente cubierta de hollín, pero no hay heridas visibles.
“¡Vamos!”
“¡Ah, espera!”
Me apresuro a perseguirlo mientras corre. Dentro del vientre del bosque REM, los escombros se amontonaron en el suelo, lo que provocó que el suelo estuviera muy irregular e inclinado.
“¡Esto es….! Una vez que llego, no puedo evitar abrir los ojos. ¿Una unidad de almacenamiento…?”
El objeto blanco plateado que sobresale como un clavo grande es la Unidad de Almacenamiento del Blancanieves. En este punto, se rompe en forma de L por el medio, como si alguien hiciera una mueca de dolor y ahuecara su vientre.
“¿El contenido…?”
“¡Está bien ahora mismo! Pero si no te apresuras y lo salvas, se va a hundir!”
“¿¡Qué….!?”
Miro más de cerca y veo que la Unidad de Almacenamiento puede ser tragada por la grieta, se esta hundiendo. El terreno blando parece incapaz de soportar su peso masivo.
“¡Contacto de emergencia…!”
Inmediatamente doy una instrucción.
“¡La unidad de almacenamiento del bloque C está a punto de hundirse ahora mismo! Cualquiera que pueda moverse, por favor, reúnase inmediatamente. ¡Todos, ayuden a sacarla!”
Los aldeanos frenéticamente levantan la Unidad de Almacenamiento que se está hundiendo poco a poco. Pero incluso con la fuerza de los brazos de los robots, no es fácil levantar algo con el peso de cien toneladas. La base también está colapsando, lo que dificulta el establecer las bases.
—no es bueno. ¡No podemos subirla!
Inmediatamente tomo una decisión.
“¡Dejen de tirar! No hay forma de evitar que se hunda! De todos modos, ¡hay que sacar las cunas! ¡Instrucción del manual E-6, todos! ¡Firmes!”
¡Muy bien! Hay una respuesta, y las treinta personas más o menos se dirigen a sus lugares designados. Todos se reúnen en parejas, y se extienden a igual distancia entre ellos.
“Eisbahn!”
“¡Bien!”
Eisbahn y yo nos paramos en el frente, y empezamos a mover afuera las Cunas. Desbloqueo manualmente las unidades, y dos de nosotros sacamos una sola cuna, entregándoselas con cuidado al dúo que está detrás de nosotros, que a continuación las entregan al dúo que está detrás de ellos. En otras palabras, estamos siguiendo el concepto de un relé de cubos.
El lado positivo es que las cunas en la unidad de almacenamiento no están realmente dañadas. No obstante, la unidad de almacenamiento sigue hundiéndose, como si nos incitara a apresurarnos.
—¡Hay que moverse más rápido!
Las desbloqueo con fuerza bruta, y saco apresuradamente las Cunas de la unidad. El número se ha incrementado a diez, veinte, pero no hay señales de que ya no se esté hundiendo. Un tercio de la Unidad de Almacenamiento ya está enterrada en la grieta, y se está hundiendo más rápido.
—¡Si esto sigue así, no lo lograremos!
Después de mover más de veinticinco de ellas, llegamos a nuestro límite. La grieta se extiende como una herida, y la Unidad de Almacenamiento se inclina mucho. Eisbahn y yo esperamos que se vaya antes de que se derrumbe bajo tierra.
“¡Ahhhh…!”
La unidad de almacenamiento se hunde, aparentemente devorada por la grieta. Esto me recuerda los últimos momentos del Blancanieves, y no puedo evitar contener la respiración. Los otros aldeanos gritan agonizantes mientras los sonidos resuenan en la sala.
En ese momento,
“¡Todo el mundo al suelo!”
De pronto, una luz azul parpadea desde un lado y divide en dos la Unidad de Almacenamiento que se sigue hundiendo. La parte por encima de la curva sale y se pega ante nosotros, mientras que la otra mitad inferior se hunde en la grieta, desapareciendo por completo.
Eisbahn envaina su Espada Fantasma, diciendo con una mirada sombría.
“No soy lo suficientemente amable como para dejar que se lo lleve todo.”
Parte 7
“C-36, C-39, C-41….C-49 esta es la última.”
Treinta y ocho Cunas fueron rescatadas de la Unidad de Almacenamiento. Estas cunas son trasladadas al “bosque REM” e inspeccionadas. Aunque puedan parecer estar bien por fuera, hay bastantes maestros que murieron debido al mal funcionamiento del sistema interno.
Mientras se revisan las cunas, me reúno con los niños dirigidos por Daisy. Todos corren hacia mí, sollozando y los abrazo con fuerza.
—¿Qué hacemos ahora…?
Tenemos un derrumbe, y estamos atrapados bajo tierra. Típicamente, esta es una situación nefasta, pero como robots, podemos fácilmente hacer a un lado las rocas que nos bloquean, y podemos aplastarlas. Götz y Eisbahn tienen mucho poder destructivo, y no es difícil eliminar todos los obstáculos cuando escapamos a la superficie.
Pero este no es el problema.
—Las Cunas.
Las cunas requieren mucha electricidad para su mantenimiento, y las baterías internas sólo pueden durar menos de veinte horas. En otras palabras, si no podemos llegar a la superficie en veinte horas, las Cunas perderán energía eléctrica, y los humanos dentro de ellas se congelarán hasta morir. Por supuesto, los aldeanos que comparten la electricidad con las Cunas se derrumbarán.
Además, ya no podemos volver al pueblo. El derrumbe causado por el terremoto bloqueó el camino de regreso al pueblo, y la mayor parte de este fue sepultado. Si hubiéramos votado por cualquiera de las 2 preposiciones durante esa reunión, sin duda habría sido una tragedia de mayor escala. (EZ: para ahorrar espacio le corte que acá decía las 2 opciones y puse solo “ambas” en su lugar)
Y el asunto más difícil de tratar es el de los aldeanos que están enterrados vivos. Dadas las baterías restantes, es muy probable que apenas consigamos volver a la superficie, o incluso que nos quedemos sin energía. Es casi imposible hacer esto y salvar a los aldeanos que cayeron al fondo junto con la Blancanieves. Si lo hacemos, no hay duda de que habrá un segundo desastre: los rescatadores se quedarán sin baterías y se quedarán inmóviles. Cuando eso ocurra, los aldeanos y las Cunas serán aniquilados.
—Argh…..
Me veo obligada a tomar una dolorosa decisión: la peor de todas, la verdad. Tendremos que abandonar a todos nuestros amigos y a la mayoría de los aldeanos que están enterrados vivos, todo para poder volver a la superficie.
Baje mi cabeza amargamente. En este momento, un par de manos caen sobre mis hombros.
Miro hacia arriba y veo a Eisbahn parado ahí.
“Jefa”, da una señal que no es fácil de detectar. “Por favor, de las instrucciones.”
Me recupero.
-Correcto, yo soy.
La Jefa.
Mirando de cerca, las luces de advertencia de las Cunas esparcidas toda la habitación como luciérnagas rojas. El tiempo que queda es ’21:47:56′.
Todavía queda energía en las baterías. Pero no podemos volver al pueblo. No podemos salvar a los que están enterrados.
—Entonces sólo queda un camino.
“¡Miren todos aquí!”
Llamo su atención. Todos los aldeanos me miran.
Ejerzo fuerza en mis palabras, como si tratara de borrar mi ansiedad.
“Voy a dar la siguiente instrucción…”