Parte O
Esta es realmente una pregunta inesperada.
“¿Eh? ¿Una situación en la que no pueda partir a la mitad?”
“Por ejemplo.”
Desenreda el balón y hace que vuelva a tomar la forma del pañuelo.
“Supongamos que estás en un río, nadie nos salvará en un tiempo, y nos estamos quedando sin baterías. Si nos quedamos así, ambos moriremos congelados. Sólo queda una batería. ¿Qué harás?” (EZ: dios esto es…… no me he leído toda la novela [ya casi con ustedes al traducirla la fui leyendo] pero esta pregunta está exudando una gigantesca e inmensamente obvia bandera de la muerte o soy solo yo?)
“¿No puede una persona compartir la mitad de la batería?”
“¿Y si no puedes? Si compartimos la mitad, ambos morirán. Si eso sucede, ¿qué harás? ¿Todavía vas a partirla a la mitad?”
“Bueno….”
Le digo la respuesta que tengo en mi corazón.
“Te la daría toda a ti.”
“…Huh?”
Eisbahn abre los ojos en sorpresa. “Bueno, eso es porque.” Entonces continúo,
“Me salvaste la vida antes, así que esta vez, es mi turno de salvarte. Sólo hay una batería, así que te la daría toda. Entonces nos habremos salvado la vida el uno al otro una vez—y con eso la partiríamos a la mitad”.
“¿Qué…?”
En este momento, me mira en estado de shock.
“¿Qué pasa?
“…Dios.” Lo que dice a continuación me deja perpleja. “Siempre eres así. Atesórese más”.
—¿Eh?
Me quedo mirándolo fijamente.
“¿Qué, acabas de…?”
Le doy a Eisbahn una mirada de desconfianza cuando de pronto cambia de tono. Entonces parece que se da cuenta de que algo anda mal en su tono, “Ahh….” y tartamudea.
“Oye, ¿acabas de decir algo raro?”
“No, no dije nada…”
Muestra un raro titubeo en sus ojos, y luego, parece que intenta cubrir algo mientras aparta la mirada.
“Sólo un pequeño desliz”.
“¿En serio? Suena asqueroso oírte hablar con un tono serio.”
“Como dije, es un error.”
“Tu tono sonaba serio ahí.”
“¡De todos modos!” Probablemente no quiso involucrarse de nuevo en este tema mientras levanta la voz, diciendo: “¿No es esto porque dijiste algo extraño? De todos modos, tu respuesta no es ni siquiera ‘partirla a la mitad’.”
“Bueno, eso no es verdad. Ya que lo dices, la premisa básica es que tu pregunta es demasiado rara. ‘¿Dos personas, una sola batería’. No hay manera de que una situación tan extrema pueda ocu—”
—¿Huh…?
De pronto, un destello se apodera de mis circuitos mentales.
—Dos personas, una batería.
Dos personas, una.
“¡Lo tengo! También está este método!”
Agarro a Eisbahn por los hombros y lo sacudo con fuerza. “Oye, ¿qué pasa tan de pronto?” Exclama.
“¡Creo que hay una manera de resolver el problema de las baterías!”
Parte 3
Treinta minutos después de la reunión de emergencia, todos los Senadores se encuentran reunidos en el Salón del Concilio del Pueblo.
“Ya veo.”
Viscaria abre los ojos en asombro.
“¿Cómo es? No es mala idea, ¿verdad?”
“No es mala, gran idea, en realidad. Sin duda, esto es digno del Gran Premio”.
Esta es mi idea.
—Que dos personas compartan una.
Los humanos y robots comparten la misma batería a través de — “partirla”, esta es la idea que se me ocurrió.
Cada cuna contiene una gran batería para mantener la vida de una persona. Mi idea es conectar los robots a estas baterías.
Tiraremos de los cables de las baterías de la Cuna, y conectaremos con los circuitos de los aldeanos. Los aldeanos pueden moverse libremente sin necesidad de electricidad. Además, las baterías recogidas que no se utilicen pueden usarse para reponer las unidades en esta operación. Ahora tenemos el valor de trescientas personas con energía de baterías ‘apareciendo’.
“En ese caso, ¿no se agotará la vida útil de las baterías de la cuna?
“No hay problemas”. Viscaria responde a la pregunta de Götz.
“Las baterías de las Cunas son enormes, y nosotros los robots no causaremos mucha carga si se trata de uno por unidad. Sólo un diez por ciento se consumirá si pasamos unas veintidós horas en un período de veinticuatro horas recargando”.
“Entonces, tenemos que hacer algo con las baterías, ¿verdad?”
“Tendremos que hacer conexiones simples por nosotros mismos. Déjenme esto a mí”.
“Te lo dejaremos a ti.”
Si no hay suficiente energía de las baterías, simplemente la tomaremos prestado de los seres humanos—mirando hacia atrás, no es difícil pensar en ello. Por qué nadie nunca pensó en ello está relacionado en gran medida con las características mentales de un robot. Nosotros, los robots, ofreceremos nuestras piezas para los humanos, pero nunca pensamos en usar esta lógica al revés. Esto causa un punto ciego psicológico, el ángulo ciego de una idea.
Y así, poco a poco avanzamos en el tema de las baterías debido a mi sugerencia. Estoy muy agradecido con el ‘Director’ por haberme dado la inspiración de ‘partir a la mitad’, y también a Eisbahn, a quien le daré la-milésima parte de ese agradecimiento.
Por supuesto, todavía hay un montón de problemas, como la posibilidad de que el generador en la superficie no pueda funcionar, o las contramedidas en caso de que los aldeanos o las cunas no funcionen correctamente. Pero el problema de las baterías sigue siendo el mayor desafío, por lo que resolverlo es un gran empuje para nuestro funcionamiento.
A este ritmo, si resolvemos todos los problemas uno por uno, definitivamente podremos volver a la superficie, así que tengo grandes esperanzas en mi corazón.
Pero una crisis mayor se cierne sobre mí, como si mis pensamientos fueran leídos.
Un día después de que se resuelva el problema de las baterías.
El Blancanieves falló.
Parte 4
El primer informe proviene del canal inalámbrico de emergencia.
“¡El rendimiento del Blancanieves está bajando! ¡Deprisa!”
La voz ansiosa de Viscaria se oye a través de la conexión inalámbrica, e inmediatamente me levanto de la cama y corro hacia el bosque REM.
“¿¡Qué pasa…!?”
Llego al bosque REM, y veo a Viscaria completamente concentrada en el trabajo del panel de control. Sus acciones parecen reflejar la gravedad de la situación.
“¡La salida del horno de cristal es rara! Ahh, está cayendo a la mitad!”
Veo que el panel muestra ‘49%’, y los números detrás del punto decimal siguen cayendo, como una ranura.
“¿Cuál es la razón?”
“¡No lo sé! La pureza de la extracción del horno de cristal está cayendo masivamente….! De todos modos, si nos falta combustible, ¡maldita sea, ahora es del 40%!”
“¿Y el combustible de emergencia…?”
“¡Hay algunos ahí fuera!”
“¡Iré a buscarlo!”
Llevo la bolsa de cristales de combustible de altísima pureza, la pongo sobre mi hombro y subo por la escalera que se usa para inspeccionar el Blancanieves, corriendo hasta la parte superior del husillo. La velocidad de giro del husillo es más lenta que cualquier otra cosa, y la luz es claramente mucho más oscura de lo habitual.
Paso unos treinta segundos para llegar a la cima del huso.
“¡Viscaria, estoy aquí! ¡Abre el horno!”
“¡Ten cuidado!”
Una luz azul fuerte brota en una esquina del eje. Se abre la escotilla de llenado que conduce al horno de cristal, y retiro la instalación de seguridad que contiene el combustible, vertiéndolo todo.
“¿Qué tal…?”
Suelto todo el combustible que tengo en la mano, y le pregunto a Viscaria quién está debajo de mí.
Pero la realidad es cruel.
“¡Es inútil! Veinte, diecinueve, dieciocho… ¡ah, ahh!”
La voz de Viscaria se vuelve cada vez más débil.
Finalmente, el husillo se detiene y la salida del husillo se detiene en ‘0,00%’. Se pueden ver luces de advertencia rojas en todo el panel de control, y Viscaria baja la cabeza débilmente.
“…Bueno, ya es suficiente, Amaryllis.”
Su tranquila voz resuena por toda la sala.
“¿C-, cuál es el problema?”
Pregunto con preocupación. El husillo se ralentiza gradualmente ante mí, y finalmente se detiene.
Viscaria menea la cabeza y murmura,
“Se detuvo por completo.”