Amaryllis en el País de Hielo — Capítulo 04 – Parte 02

Parte 2
No hay cielos estrellados en el mundo subterráneo.
 
Pero los cristales que llenan el techo parpadean de vez en cuando y parecen estrellas centelleantes.
 
Veo a Gappy regresar a casa y me siento en el columpio mientras miro al cielo estrellado. Lo que él dijo vuelve a aparecer en mi mente.
 
-Como agradecimiento por jugar con un juguete roto.
 
Hace mucho tiempo, Gappy era un juguete. HGP.10β, un robot de juguete para exteriores adecuado para jugar con niños mayores de tres años. Jugar al escondite con los niños, jugar a la pelota, jugar a los caballos – a lo largo de los treinta años desde que fue creado, había estado jugando en el techo de una tienda de departamentos. Corría por todas partes mientras llevaba niños, o actuaba como un fantasma y los perseguía.
 
Pero, al igual que los juguetes rotos son abandonados, el envejecido Gappy tendría un día en el que estaría fuera de servicio. En cierto día, treinta años después de su creación, fue retirado del techo de la tienda de conveniencia cuando tuvo un mal funcionamiento. Después de eso, se instaló en la puerta de una tienda de segunda mano, y luego fue comprado en una extraña subasta de redes. Es una mera coincidencia que viniera a la aldea; cuando ‘el fin’ llegó hace cien años, fue abandonado cerca de la aldea, en un vertedero ilegal.
 
Incluso después de llegar a esta aldea, Gappy sigue en malas condiciones. Una acción un poco rigurosa, y emitirá humo “Ga-ppy’, cortocircuito. Por eso, siempre que juega con los niños de la aldea, a menudo se le deja de lado. Para cuando se dé cuenta, estará solo.
 
Pero hasta él se las arregla para ganar un respiro.
 
“Tu cara se ve muy frustrada.”
 
Y quien habla con él, o intenta buscar pelear con el, es una chica con el pelo castaño suave – Daisy Stalk. “Bueno, parece que no tengo más remedio que jugar contigo. ¡Siéntete honrado!” Con una actitud tan arrogante, la chica y Gappy se hicieron amigos.
 
“Ah…”
 
En este momento, me doy cuenta.
 
Hay una sombra cerca de la entrada del parque. Parece que busca algo por dentro y luego se retira a la oscuridad.
 
“¿Daisy…?”
 
La llamo y la figura se sacude en shock.
 
“No tengas miedo. Soy yo.”
 
Grito, un poco más fuerte esta vez, “Ama….ryllis…” y la chica me susurra.
 
“Ven aquí.”
 
La saludo desde el columpio. Se muestra algo indecisa, pero finalmente entra en el parque.
 
“Así que eres tú.”
 
“Entonces… ¿que pasa?”
 
Daisy me mira a través de su esponjoso cabello.
 
“Gappy acaba de venir, así que me preguntaba si podrías venir.”
 
“Gappy, ¿vino aquí…?”
 
La chica pregunta con la cabeza agachada.
 
“Ahora mismo… ¿lo llamo?”
 
Puse mi dedo en mi sien. Es un gesto para conectar a la red inalámbrica.
 
“No, está bien.”
 
Daisy menea ligeramente la cabeza y se sienta en el columpio junto al mío.
 
Después de eso, hay silencio.
 
Krrr, krrr, el sonido de los swins del columpio resuena con un eco vacío en el lugar durante la noche. Parece ser un reflejo de la niña, y yo también me siento un poco desanimada.
 
“…Oye.”
 
Como si murmurara para sí misma, Daisy rompe el silencio.
 
“¿Por qué vino aquí?”
 
Yo respondo, y Daisy inmediatamente levanta la cabeza, sólo para volver a bajarla.
 
“…ya veo.”
 
“¿No vas a hacer las paces con el?”
 
Le pregunto, y Daisy se queda callada. Sin embargo, el swing aumenta un poco más.
 
Daisy y Gappy nunca hablaron desde el Festival de Oración. Se encontraron unas cuantas veces en el parque, pero Daisy siempre regresaba de prisa. El torpe Gappy quería perseguir a la chica, pero nunca fue capaz de alcanzarla.
 
“—-En realidad.” La chica murmura. “Gappy no se equivoca”.
 
“…”
 
Escucho en silencio.
 
“Es mi culpa por no revisar la plataforma de salto durante el festival.”
 
“…ya veo.”
 
“Pero cuando fallamos, realmente estaba enfadada, así que…”
 
En este punto, Daisy frunció los labios. La oscuridad de la noche se refleja en sus grandes ojos, y el color en estos tan profundo como el mar parece estar desbordándose.
 
“…Es hora de volver.”
 
Después de un poco de silencio, Daisy se pone de pie en silencio.
 
“Hm, ya es tarde.”
 
No tengo intención de detenerla. Sé que aunque no haga nada, ambos lo arreglarán.
 
-Esta vez, ha sido arrastrada, pero definitivamente harán las paces. Son amigos, amigos irreemplazables de corazón.
 
Y después de ver a la chica cojeando, me voy del parque. Tengo la intención de volver a casa, ya que es demasiado tarde.
 
-El próximo Festival de Oración, Daisy y Gappy actuarán juntos de nuevo, ¿verdad?
 
Mientras tengo tales pensamientos, camino a casa en la noche. Justo cuando estoy a punto de llegar a casa.
 
 
 
“-Amaryllis.”
 
 
Recibo una transmisión inalámbrica.

[Anterior] [Índice] [Siguiente]