Las personas que se quedaron en la escuela después de clases fueron invocados a otro mundo; se les pidió derrotar al rey demonio en el palacio real. Las personas invocadas recibieron una bendición por persona, pero el protagonista y otra chica no.
Las miradas de la gente alrededor eran frías y ambos fueron echados por los soldados. Dejaron la capital y viajaron a través del mundo. Fueron recompensados con habilidades y estadísticas mas allá de lo que cualquier soldado podría alcanzar.