Traductor: Aoisorabluesky

Editor: Fixer-san

-El Fantasma del Campo de Batalla (3)-

—   Entonces estás diciendo que hay al menos 5 mil, ¿Cierto?

—   Gale, que regresó después de un breve reporte, frunció el ceño a la historia del equipo de exploración.

—   Sí. Probablemente harán un asalto nocturno esta noche.

Benson contó la historia igual que como la escuchó de Roan. E incluso hizo una herradura con sus dedos. Roan miró eso y sonrió amargamente.

«Hay bastardos que tratan de quitarte tus méritos a donde quiera que vayas.»

En su vida pasada, siempre había sufrido por estos estos tipos. Pero ahora, era diferente.

«Voy coger mi propios méritos.»

Mientras tanto, Benson había terminado de hablar y había inclinado su cabeza.

—   Es por eso que tenemos que prepararnos para un asalto nocturno.

—   Mmm.

Gale frunció el ceño y cayó en sus pensamientos.
Entonces, Roan se paró al frente.

—   Comandante.

—   ¿Hmm?

—   Antes que prepararnos para el asalto nocturno, va a ser mejor atacar inmediatamente.

—   ¿Inmediatamente?

Al Gale preguntar, Roan continuó hablando sin una gota de duda.

—   Ellos están en un estado realmente exhausto. No hay necesidad de esperar que recuperen algo de aguante. Sobre eso, si más tiempo pasa, el número de monstruos aumentará. Porque también estarán cargando hacia aquí desde el norte sin detenerse. Sobre todo eso……..

Miró a Benson una vez e hizo la forma de herradura con sus dedos.

—   Tenemos un campamento en esta llanura de Pedian ahora mismo. Y por eso, la retaguardia, que está al sur está abierta.

La herradura lentamente se cierra.

—   Si simplemente dejamos a los monstruos así……

Las palmas de sus manos se encontraron.
La forma de herradura ahora se volvió un círculo.
Roan mostró sus manos a Gale y continuó hablando.

—   Seremos rodeados.

—   Mmm.

Un sonido pensativo salió de la boca de Gale.

«No es solo ahora, sino que también vio las cosas sucederán a partir de ahora.»

Asintió y se paró de su lugar.

—   Roan.

—   Sí.

—   Las palabras de dijiste hasta ahora, ¿Serás capaz de decirlas frente al comandante de los cuerpos del ejercito?

Una oportunidad.
Roan se tragó con fuerza la risa que estaba tratando de salir.

—   Por supuesto.

—   Bien. Entonces vayamos hasta el comandante de los cuerpos.

Mientras Gale caminaba un paso delante, Roan siguió su espalda.
La cara de Benson que él había mirado, estaba tan desfigurada que parecía que había comido mierda.

«Es por eso que si estas tratando de robarle los méritos a otros, tienes que robarlos perfectamente.»

Mientras Gale y Roan salían de la tienda, los ayudantes soltaron suspiros.

—   Para que un soldado novato conozca ya al comandante de los cuerpos.

—   Sí. Yo todavía no lo había visto hasta ahora.

—   ¿No va ese bastardo a ser promovido a una rápida velocidad si se mantiene así?

No se sentían bien.
Entonces, vieron a Benson parado sin saber qué hacer.

—   Benson. ¿Te estás volviendo similar a ese bastardo llamado Roan?

—   ¿Qué sandeces dijiste de los monstruos atacándonos en forma de herradura pero solo teniendo que prepararnos para el ataque?

—   ¿Por qué es la disciplina militar así hoy en día?

Benson inclinó su cabeza a la molestia y reprimenda de los ayudantes.

«Maldición, debí mantener la boca cerrada.»

Aun si se arrepentía, era una cosa inútil.
El resultado de una elección era la responsabilidad de uno mismo.
La elección de Benson tratando de robarse los méritos de otro terminó en un enorme fracaso.

*****

— Es razonable.

Aaron Tate, que era de la aristocracia y al mismo tiempo comandante del 7mo cuerpo del ejército, acarició su mentón y asintió.

«Es un increíble novato.»

Cuando Gale primero trajo al soldado novato, estaba bastante desinteresado.
Pero el momento que escuchó la historia de ese tipo, no pudo esconder su asombro.
Un soldado recién llegado novato estaba leyendo el flujo de la batalla y de la guerra.
Pero solo por eso, no podía mostrar sus emociones por ser de la aristocracia.
Continuó hablando todavía con un rostro desinteresado.

—   Ciertamente será mejor barrerlos esta vez.

Aaron reunió a los comandantes de escuadrón.

—   Monstruos aparecieron en el oeste de la llanura.

Les transmitió la historia que escuchó de Roan y reveló las tácticas de ataque.

—   Envíen este aviso a los otros cuerpos y prepárense para la batalla lo más rápido posible.

—   ¡Sí! ¡Entendido!

Era justo lo que quería.
Roan siguió a Gale y salió de la tienda.

—   También apúrate y prepárate para la batalla.

—   ¡Sí! ¡Entendido!

Roan contestó y fue a su campamento junto con él.

—   ¿Por qué te cogió tan tarde hoy?

Tan pronto como entró al campamento, Tane se acercó.
Roan puso una sonrisa amarga y contestó.

—   Todos deberían prepararse para la batalla.

—   ¿Prepararse para la batalla?

Tane frunció el ceño y preguntó.
Todos los soldados que estaban teniendo su tiempo relajante miraron a Roan.
Entonces, una ruidosa voz fuera del campamento se escuchó.

—   ¡Comandantes de escuadrón reúnanse! ¡Comandantes de escuadrón reúnanse!

Por esa voz, Tane frunció el ceño.

—   ¿Descubriste algo otra vez?

Roan rió incómodamente, y contestó breve.

—   Monstruos.

*****

Vapor sacude las hierbas.
Miles de soldados se mueven lentamente con sus cuerpos agachados.

Swooosh.

Hierbas sacudiéndose.

El ayudante Jack, que estaba dirigiendo a los lanceros, alzó su puño derecho.
En ese momento, los lanceros que estaban avanzando aguantando la respiración detuvieron sus pasos.

Swoooo.

El viento del oeste sopla.
La llanura que extiende bajo la colina.
Entre las hierbas moviéndose, podían ver a los monstruos que estaban profundamente dormidos.

Traga.

Todos tragaron su saliva.
Un momento nervioso.
Un pesado silencio presionó sus hombros.

Ayudante Jones, que estaba dirigiendo a los arqueros, alzó su mano derecha.

Tensa.

El sonido de madera torciéndose y el cuerpo del arco que se dobla.
Jones miró a los ayudantes de los demás escuadrones.
Entonces, la que cae mirando al frente.

Lanza.

La mano de Jones también corta el aire.

¡Dispara dispara dispara dispara!

20 tropas, flechas que fueron disparadas de 100 escuadrones al mismo tiempo.
Dos mil flechas o más cubrieron el cielo.

¡Sweeeee!

Un agudo grito que golpea tu oído.
La lluvia de flechas que moja el suelo.

¡Golpea golpea golpea golpea!

—   ¡Kugh!

—   ¡Kohong!

—   ¡Grr!

Los monstruos que estaban durmiendo sin saber nada dejaron escapar gritos.

¡Sweeee!

Un aguacero cae de nuevo.

Dududududu.

Al mismo tiempo, un sonido sacudiendo el suelo se escucha.
Roan miró a su espalda mientras yacía en el suelo.
Los soldados de caballería estaban cargando mientras cortaban el viento.
Tras ellos, surge una nube de polvo blanco.

¡Puuuuuuu!

El sonido del cuerno anuncia el comienzo de la batalla.

¡Dududududu!

Los soldados de caballería pasaron a la infantería y cargaron a través.
Los musculosos cuerpos de los soldados de caballería cortaron el viento.

¡Booom!

Cargaron como si estuvieran planeando destruir todo lo que estuviera en su camino.
Los soldados de caballería cargaron a por suelo donde cayó la lluvia de flechas.

¡Booom!

—   ¡Kuhong!

—   ¡Keee!

Los monstruos que daban tumbos desde cada dirección junto con un grito.

—   ¡Ataquen!

Jack, que estaba mirando al frente, se puso de pie y gritó.

—   ¡Ataquen!

—   ¡Ataquen!

Los lanceros que estaban aguantando la respiración se pararon y gritaron un grito de guerra.
Y Roan estaba entre ellos.

—   ¡Ataquen!

Gritó con todas sus fuerzas y cargó hacia el frente.
Entre la nube de polvo que fue levantada por los soldados de caballería, podían ver a los monstruos resistiendo.

Agarra.

Puso fuerza en su mano.
Los lanceros, con Roan incluido, cargaron a través de la nube de polvo.

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