Transformación
Estado | |
Raza | Goblin |
Nivel | 21 |
Rango | Rey; Gobernante |
Habilidades | <<Gobernante De Los Hijos Demoníacos Del Caos>> <<Alma Desafiante>> <<Aullido Devorador Del Mundo>> <<Maestría De La Espada A->> <<Dominador>> <<Alma Del Rey>> <<Sabiduría De Un Gobernante III>> <<Hogar De Los Dioses>> <<Ojo Malvado De La Serpiente De Un Ojo>> <<La Danza Del Rey Al Borde De La Muerte>> <<Manipulación Mágica>> <<Alma Del Rey Berserk>> <<Tercer Impacto (El Tercer Canto)>> <<Instinto>> <<Bendición De La Diosa Del Inframundo>> |
Protección Divina | Diosa Del Inframundo (Altesia) |
Atributos | Oscuridad; Muerte |
Bestias Subordinadas | Kobold Superior Hasu (Lv1); Gastra (Lv20); Cynthia (Lv20); Rey Orco Bui (Lv40) |
Estado Anormal | Bendición De La Serpiente De Un Ojo; Protección de La Serpiente De Cabeza Gemela |
En cierta habitación, donde estatuas de demonios se alinearon, había una hermosa mujer mirando a través de un espejo gigante.
“Ese niño se ve muy animado” Dijo la hermosa mujer.
“En efecto” Dijo la serpiente roja de un ojo.
Él había hecho su cuerpo más pequeño para hacerse presentable ante su amo y miraba a través del espejo junto a ella. Reflejado en ese espejo estaba el bosque y el camino donde se estaba llevando a cabo una despiadada batalla.
El espejo reflejaba el campo de batalla desde arriba, haciendo fácil ver toda la situación. El único camino que se extendía a través del bosque era la línea de vida de los humanos. Se conectaba con el mundo de los humanos más allá del bosque, donde las planicies, los bosques y las tierras de cultivo estaban escasamente dispersas. Luego, aproximadamente 40 kilómetros más allá de esa ruptura había un asentamiento humano, uno de los incontables que había cerca del bosque.
“… Hmm.”
El bosque no siempre fue tan pequeño. Pero con el tiempo, los humanos talaron gradualmente el bosque y persiguieron a los monstruos para crear más tierras aptas para ellos mismos. Los dispersos bosques más allá del Bosque de las Tinieblas era prueba de ello.
Altesia resopló infelizmente antes de volver su mirada al campo de batalla.
Sobre el espejo estaban los que habían recibido la protección divina de los dioses. Bendiciones del dios loco, el dios espada, un miembro de la familia del dios del fuego, el dios llama, el dios viento y…
“El Dios del Fuego (Rodo), huh.”
Altesia contempló el mundo a través de los ojos del Ave Cadáver (Haien).
El dios del fuego que ha dado mucho a los humanos. El dios que creó el sol, dio a luz a los espíritus, y enseñó a los humanos cómo forjar armas y cocinar comida. El condenado dios que desgarró al dios Kutiarga y al dios madre Deetna. El viejo dios que dio a luz a Ativ y Hera.
Su cabeza se convirtió en Ativ, su mano izquierda en Hera, y sus dos piernas se convirtieron en los dioses gemelos de las lunas, Ervi y Navi.
Altesia murmuró esas cosas con una mirada dolorida en su cara a pesar de que el dios del que hablaba era su antepasado.
“Nunca fui buena tratando con él.”
Él era una de las pocas personas con las que la Diosa de la Venganza, gobernante del inframundo, tenía dificultades.
Frunciendo sus hermosas cejas, miró al mundo donde una gran cantidad de poder provenía de los dioses.
El Dios del Viento, Castor, que creó a los demihumanos con el Dios de la Tierra, Nmaro, estaba por alguna razón, particularmente apegado a una cierta doncella elfo.
Una sonrisa traviesa apareció en los labios de la diosa del inframundo.
A mitad del camino que conducía a la salida del bosque había una batalla entre los habitantes del bosque y los humanos. Los que luchaban más cerca de la aldea trataron de huir, y los goblins les persiguieron, convirtiendo su batalla en un juego de pillarse. Pero a pesar de todo, la batalla había pasado el punto en el que los humanos aún podían esperar darle la vuelta. De hecho, los goblins bendecidos por los dioses incluso lucharon en las partes del bosque cerca de la ruptura, donde la caballería estaba esperando.
El Dios del Viento, Castor, parecía haber empezado a usar su poder. Entonces, de entre los humanos que esperaban en las afueras del bosque, hubo una vibración familiar que hizo que Altesia estrechara los ojos. Era el poder de la Diosa de la Sanación, Zenobia.
“A pesar de que le advertí, la perdió… Parece que no tiene el poder de luchar contra la Diosa del Destino, Liuryuna, todavía. Pobre niño” Se rió Altesia al pensar en su desesperación.
“¿Ha hablado el Dios del Viento (Castor) con el Dios del Bosque (Chenzhen)? Si el bosque cambia tanto sin permiso, se convertirá en una pelea.”
Sin embargo, eso también sería divertido, murmuró la diosa mientras volvía su mirada al suelo. Sus pestañas eran tan largas que casi parecía que sonaban cuando se cerraban. La ponderante diosa del inframundo se veía igual que la Diosa de la Sabiduría (Hera).
“Verid, ¿Crees que Chenzhen está interesado en el bosque?” Ella le preguntó a la leal serpiente.
“… Pero, por supuesto, a menos que los dioses lo hayan olvidado después de 400 años” Respondió Verid. Él tenía tanta confianza como uno de los que se enfrentaron al mundo entero hace 400 años. Sus llamas negras aparecieron cuando recordó aquellos tiempos.
“Muy bien” La Diosa del Inframundo parecía complacida por su respuesta.
Ella señaló a una de las cientos de serpientes postradas por sus pies. “Apóstol de lo que es más rápido que el viento (Gawyn), extiende tus alas, y envía la palabra a Chenzhen. ¡Traigan miedo y juicio a los hijos del dios del fuego!”
Una serpiente gris se retorció mientras se enrollaba.
“He recibido sus órdenes” Dijo la serpiente antes de convertirse en una ráfaga de viento.
La diosa volvió su mirada hacia el espejo.
“Considera esto un regalo, pequeño. Ahora, mata a los humanos tanto como quieras.”
Destrocé enemigo tras enemigo con la espada larga en mis manos, y antes de que me diera cuenta, quedaba menos de la mitad de los soldados humanos. Ni siquiera necesitaba usar el Alma del Rey Berserk. Este monstruoso cuerpo era lo suficientemente fuerte como para lidiar con el soldado humano promedio sin ninguna habilidad especial.
Encanté mi espada larga con llamas negras.
El comandante fue ejecutado hace un rato, haciendo que la formación humana se derrumbara. Algunos corrieron a luchar, mientras que otros huyeron. Sin orden, los humanos no eran ninguna amenaza. Fácilmente podría pelear con ellos uno a la vez de esta manera.
La Protección de la Serpiente de Cabeza Gemela me dio una energía y vida aparentemente ilimitada. No importaba cuántas veces mi cuerpo estuviera herido. No importaba si era una gran espada o un estoque lo que me hería. El poder de esa protección me curaría tan pronto como fuera herido. De hecho, el poder que brotaba ahora era mayor que antes. ¿Qué está pasando?
¿Es este el poder de los dioses?
-Pero con esto puedo hacerlo. ¡Puedo acabar con los humanos!
En el momento en que levanté la mirada, el bosque explotó.
Para ser más preciso, una parte del bosque creció con un vigor explosivo para bloquear el camino. Las vides y las raíces se juntaron y entraron en la carretera.
Los humanos gritaron desesperados mientras corrían. En realidad, yo también estoy sorprendido. Y estoy seguro que todos los demás también lo están después de un cambio tan repentino en el bosque.
“¡Maldita sea! ¡Ni siquiera podemos acercarnos!”
“¡Hermana, cálmate!”
Cuando dos humanos salieron del bosque, aparentemente inconscientes de lo que estaba pasando, agudicé mis oídos para escuchar su conversación.
“¡Oh, hey! Este es el ejército del señor feudal. Buen momento. ¡Hey! ¿Pueden ayudarnos un poco?”
Cuando la mujer de los dos humanos decía eso, era como si los soldados humanos se dieran cuenta de algo, y cuando se daban la vuelta por un momento, lo que veían era…
“¡UuuU… u, Uuu!”
Un cuerpo enredado en un gran número de vides.
Parecía estar sufriendo mientras agachaba la cabeza, luego intentó acercarse a la mujer de los dos humanos que acababan de caer, y la llamó.
“¿Selena…?” Preguntó la mujer humana.
“¡UuUGAa!” Pero la respuesta de esa cosa no podría llamarse una respuesta. Entonces, como si respondiera al dolor de esa cosa, el tronco de un árbol se estrelló contra el suelo, como si una persona hiciera lo mismo con su propio brazo.
Cuando la tierra tembló al impactar, los humanos finalmente despertaron de su aturdimiento y salieron gritando.
De repente, ya no estaba seguro de qué hacer.
Aparentemente, esa cosa no era un arma secreta que los humanos estaban escondiendo.
Sin embargo, a pesar de todo, eso no cambió el hecho de que estaba moviendo esas vides desbordadas como un látigo contra los humanos en su camino mientras se dirigía hacia mi dirección.
Me di vuelta para cortarlo.
Cuando ese monstruo y yo nos acercamos el uno al otro, cortamos a los humanos en nuestro camino.
Entre nosotros estaban aquellos dos humanos, que eran probablemente un par de hermanos.
“-Parece que tampoco es su aliado.”
Qué dolor, en serio… Traer algo así a mi batalla.
“Hey, ¿Cómo paras esa cosa?”
En un retorcido sentido de la ironía, las fuerzas humanas estaban ahora verdaderamente en ruinas. Su comandante se había ido y un monstruo desconocido ha aparecido. Todo lo que queda es atraparlos más tarde, pero eso no será un problema. De repente, se siente como si toda esa ira que se había condensado en una bruma dentro de mi mente, nublando mi juicio, hubiera sido arrasada.
La hermana mayor de los dos siguió mirando al monstruo mientras hablaba. “¿De verdad nos vas a ayudar? ¡Grandioso! Y yo que pensaba que los soldados del señor feudal eran unos sinvergüenzas.” (Krailus: Como está mirando a Selena no se da cuenta de que el que le habló era el Rey xD)
“… Basta de charla. Dime cómo lidiar con esto.”
“Selena… Si puedes abrirme un camino a esa chica que sufre allí, yo me ocuparé del resto.”
“Lo tengo.”
Maldición, esta situación se está volviendo cada vez más rara por segundo.
“Mi nombre es Shumea. Ese de allí es mi hermano menor, Yoshu. Ambos somos ex esclavos de batalla. Gracias por ayudarnos, Sr… Oh…” (Krailus: Oh)
Cuando finalmente se dio la vuelta, se congeló.
Una reacción comprensible, pero considerando el lío en el que estamos ahora mismo, preferiría que no reaccionara normalmente.
“Mi… Qué músculos tan grandes tienes.” (Krailus: Pfffffff)
Retiro la declaración anterior. Parece que tiene más agallas de las que yo le atribuí.
“Mantén tu palabra… ¡Enchant!” Balanceando mi espada para sacudir la sangre, invoqué Enchant y cubrí mi espada en llamas.
“¡Después de mí! ¡Shumea!”
“¡Ahh! Maldición, ¡Ya no me importa lo que pase! ¡Vamos! ¡Yoshu, sígueme!”
“¿Eh? ¡Espera! ¡Hermana! ¡Esperaaaa!”
Mientras tanto, decidí ignorar las voces confundidas.
Pisadas me siguieron por detrás mientras corría hacia esa mujer llamada Selena. En respuesta, como para proteger a esa mujer, las vides, las ramas y el tronco de los árboles se juntaron para formar una cuchilla, pero la talé.
“¡Wow! ¡Movimientos suaves!” Dijo Shumea.
“Sabes que eso es un goblin, ¿¡No!?” Yoshu se quejó.
“¡No seas quisquilloso! Ese jefe está haciendo todo lo posible por salvarnos. Y además, ¡Los goblins no son tan diferentes de los demihumanos!”
Si tienes tiempo para discutir, ¿Qué tal si me das una mano por aquí?
“¡Yoshu, escudo! Si puede llevarnos a Selena, ¡Intentaré traerla de vuelta! ¡Asegúrate de protegerme entonces!”
“Bueno, claro, ¿¡Pero cómo vas a despertarla!?”
“¡Cuando una mujer tiene agallas, no hay nada que no pueda hacer!” (Krailus Pfffff estos hermanos me dan mucha risa xD)
…
Actué como si no oyera nada y abrí un camino como lo planeamos. Si empeora, solo tendré que cortar a esa chica llamada Selena.
Sólo un poco más.
Luego las vides se juntaron desde las cuatro direcciones para formar una pared. Una última posición, ¿Huh? Un poco débil contra mí.
Invocé el Tercer Canto (Tercer Impacto), y las llamas negras envueltas alrededor de mi espada ardieron con más fuerza.
“¡GURUuuuAAaAa!”
Un corte para derribar la pared de vides y un golpe para abrir el camino.
Las vides alcanzaron mis pies inmediatamente después.
“¡Jefe!” Gritó Shumea.
¡Silencio!
Reuniendo éter en mis pies, me liberé con fuerza de las garras de las vides con fuerza bruta.
“Ha ha, eso sí es algo, eh…”
“Date prisa y ve.”
El camino está despejado. No hay razón para que siga jugando con ellos por más tiempo. Si fallan, tendré que matar a esa chica, Selena.
“¡Te debo una!” Shumea arrancó las vides alrededor de Selena, y luego la abrazó, mientras que Yoshu la protegió de los azotes de las vides con su escudo.
Por mi parte, seguí cortando las vides alrededor.
Resistencia casi ilimitada, heridas que sanan casi instantáneamente y un poder inhumano, y sin embargo…
Con la ira del secuestro de Reshia ausente, podía volver a pensar lógicamente.
¿Podría gobernar a los humanos sólo con esta fuerza?
Si sigo así y conquisto un pueblo, ¿Los humanos realmente se sentarán y lo aceptarán? ¿Seremos capaces de adquirir bienes básicos negociando con un comerciante?
Cuidar a los humanos individualmente no es posible, por lo tanto es imperativo que encuentre algo para atar sus corazones.
Ese algo podría ser el miedo o también la admiración y la devoción. ¿Pero los humanos respetarían a un goblin?
Imposible.
Eso sólo deja el miedo.
Tendría que matar incontables humanos a plena luz del día para sembrar el miedo en sus corazones, pero… ¿Qué hay de los desertores? En el momento en que salgamos del bosque, la ventaja numérica caerá fuertemente sobre los humanos. Aunque los goblins intenten vigilarlos, será difícil. Especialmente, con todas las bajas.
Los goblins pueden reproducirse rápidamente, pero aún llevará algún tiempo antes de que un goblin pueda convertirse en un guerrero completo.
Eso es imposible. Ahora mismo, los goblins no tienen suficiente fuerza para dominar a los humanos.
A pesar de lo fuerte que soy, sin importar cuán fuertes sean mis subordinados, si salimos del bosque ahora y atacamos a los humanos, sólo nos espera la destrucción.
¿Cómo se supone que voy a terminar esta batalla entonces? ¿Dónde se supone que voy a terminar esta batalla? ¿Cuándo se supone que voy a envainar mi espada?
“Umm… ¿Jefe Goblin?” Cuando Shumea me llamó, finalmente noté que las raíces habían dejado de atacar.
Selena parecía extremadamente demacrada sobre la espalda de Shumea, pero estaba respirando claramente.
Sus largas orejas habían sido cortadas por la mitad… Un esclavo.
“Déjame expresar mi agradecimiento de nuevo. Nos ayudaste mucho” Dijo Shumea mientras me daba las gracias.
Por un momento, me pregunté cómo esta mujer podía ser tan temeraria, pero rápidamente dejé de preocuparme.
Seguro que mujeres como ella vienen de vez en cuando.
“¿A dónde irás después de esto?” Pregunté.
“A ningún lugar en particular” Respondió Shumea.
“Ya veo. Bueno, en cualquier caso, no te acerques a la salida del bosque.”
Shumea tenía los ojos muy abiertos, claramente confundida, mientras su hermano menor me miraba significativamente, comprendiendo claramente el significado de mis palabras.
“Aunque involuntariamente, salvé vuestras vidas. No lo desperdicies.”
Dándoles la espalda, corrí.
¿Cómo y dónde debo terminar esta batalla?
Pensé mucho mientras hacía mi camino por el bosque.
Pensé que le diría algo como que se uniera a él y su aldea, después de que vi su respuesta recordé que el MC es el puto amo.
Traductor: Krailus
Editor: Reika