Capítulo 156 – En lo Profundo del Océano
EZ: 2/4
La brevedad y comprensión de la respuesta del misionero Wright dejó a Gawain aturdido por un buen rato. Inicialmente había preparado un gran montón de excusas justificables, bien fundamentadas y educadas para hacer frente a la incesante charla del misionero. El contenido incluía y no se limitaba a ‘El territorio no tiene dinero para sostener una iglesia’, ‘el territorio no tiene dinero para proveer a los sacerdotes’, y ‘tienes que gastar dinero para comprar los ladrillos para la iglesia’; pero no esperaba que este sospechoso gladiador convertido en misionero clérigo lo dejara pasar así… En verdad lo dejó pasar así…
Este hermano mayor no podría ser un agente encubierto de las sectas oscuras que se infiltró en la Iglesia de la Luz Sagrada, ¿verdad?
“¿Lo dejarás pasar así como así?” Incluso Amber no pudo evitar reventar. “¿No planeas persuadir más?”
“El camino de la Luz Sagrada me dice que si hago el bien, la Luz Sagrada iluminará naturalmente los corazones. Si no hago el bien, aunque hable hasta que se me parta la lengua, no funcionará.” El grandote usó su mano para dibujar un emblema de la Iglesia de la Luz Sagrada en su pecho. Tenía la cara llena de barba y músculos, pero sacó con fuerza una imagen sagrada y pura. “Así que está bien aunque no estén interesados. No es demasiado tarde para acercarse a mí de nuevo cuando hayan ganado interés.”
“Eres realmente un tipo muy interesante.” Heidi meneó la cabeza con incredulidad. “Oye, eres de la región central, ¿verdad? ¿Por qué una Iglesia en las Llanuras de los Espíritus Sagrados te enviaría al final de las fronteras del sur a predicar? Y sólo te dieron un documento… ¿Dónde están sus asistentes y guardias?”
El presente ya no era la época en que era el amanecer de la civilización y las diversas sectas se esforzaban con dificultad en la selva. Incluso los misioneros que viajaban por todas partes ya no se movían solos como un monje ascético, especialmente los misioneros que partían de las ricas Llanuras de los Espíritus Sagrados. Básicamente, se movían por el mundo con un número considerable de asistentes y guardias. Por ende, esos grupos eran conocidos como ‘Iglesias Móviles’, lo que significaba que el personal armado, los sirvientes y sacerdotes de una iglesia estaban todos presentes. No obstante, este señor Wright caminó desde las Llanuras de los Espíritus Sagrados hasta aquí con sólo un documento andrajoso. No mencionen a los asistentes, incluso sus gastos de viaje y comida se los ganaba vendiendo su propio trabajo duro.
Este repentino trance le dio a uno un sentimiento de lo irreal como si este misionero hubiera salido de la era primitiva en los libros de historia.
Y Wright sólo sonrió con indiferencia después de escuchar esta pregunta. “Me puse en camino solo. El obispo me dio un documento y me dijo que fuera al sur a predicar, así que lo hice. En cuanto a los asistentes y guardias… Para un clérigo menor de bajo nivel como yo, ¿de dónde sacaría asistentes y guardias? Además, tampoco los necesito”.
Con eso, mostró sus músculos. “Muchos paladines no son rivales para mí. Muchos asistentes no son tan eficientes en su trabajo como yo. Entonces, ¿para qué los quiero?”
Luego levantó la cabeza para mirar alrededor, dándose cuenta de que un nuevo lote de ladrillos había sido enviado a este sitio de construcción. Se levantó y se quitó el polvo de sus pantalones. “Parece que hay trabajo que hacer de nuevo. ¿Tiene más preguntas? Si no, iré a ayudar a descargar este lote de ladrillos primero”.
Gawain tenía una expresión extraña. “…Por favor, adelante.”
Wright agitó su mano. “Entonces ya voy. Ah sí, no se olvide de ayudarme a pasar el documento a su Lord Feudal. Necesito el permiso del Lord antes de poder construir una iglesia y predicar públicamente.”
Gawain no sabía si reír o llorar. “No te preocupes, definitivamente se lo pasaré.”
Wright asintió y se giró para caminar hacia el lugar de la construcción, pero se volvió a dar la vuelta después de dar dos pasos. “Oh sí, hay algo que olvidé preguntar.”
Incluso Heidi lo encontró divertido y pesado. “Por favor, dispara.”
“¿Dónde voy a comer después del trabajo?”
Heidi suspiró. “…Sólo sigue a los trabajadores. Todos los que trabajan reciben comida, hasta que se sacien.”
Sólo después de que el misionero se fue lejos, Amber murmuró suavemente, “Pensé que la gente de la Iglesia de la Luz Sagrada definitivamente encontraría problemas cuando me vieran. Al final, ¿por qué es una persona tan temeraria y rara?”
“No te hagas ilusiones sobre la persecución. Ni siquiera sabe quién eres. ¿Por qué encontraría problemas contigo?” Heidi echó una mirada a Amber y luego miró hacia Gawain. “Ancestro, ¿vas a permitir que este… ‘misionero’ predique en el territorio?”
“Primero lo observaremos durante dos días”, dijo Gawain con frialdad. “Envía a un empleado y registra su información básica correctamente. Luego arregla el alojamiento para él según el criterio de los migrantes técnicos —— tenlo cerca del área administrativa. Al mismo tiempo, preste mucha atención a sus movimientos. Si esta persona no es problemática… permítanle predicar y moverse dentro de las leyes de los Cecil.”
El mismo Gawain estaba alejado de los dioses y las creencias en su corazón, pero no pretendía impedir que las personas llevaran a cabo prácticas religiosas en el territorio ——porque las prácticas religiosas eran los ‘hechos establecidos’ de este mundo. Las teurgias eran parte de la productividad local. Entre el 80 y el 90 por ciento de la población del territorio tenía creencias: ya sea en las Diosas de la Fertilidad y el Dios de la Luz Sagrada, o en dioses en los dominios de la artesanía, el comercio, el conocimiento y guerreros. La mayoría eran creyentes superficiales, mientras que un pequeño grupo eran creyentes piadosos. En tal contexto, impedir que un misionero de la Iglesia de la Luz Sagrada practicara en el territorio no tenía sentido e incluso generaría dudas en los corazones.
Y mientras este extraño y sincero misionero no tuviera puntos o manchas cuestionables en su trasfondo, su llegada sería en cambio algo bueno. Gawain todavía recordaba lo que Verónica mencionó la última vez, y creía que no era tan simple como una mención casual a la Princesa Santa. Ella se acercaría a él de nuevo tarde o temprano. Pero si el territorio había construido antes una pequeña iglesia reconocida por la Iglesia de la Luz Sagrada, tendría suficientes razones para rechazar la infiltración de la iglesia desde la capital.
Una iglesia que un misionero errante construyó con ayuda financiera del Lord Feudal local sería mucho más fácil de controlar que una iglesia directamente comandada por la iglesia de la capital.
Mientras estos pensamientos aleatorios giraban en su mente, Gawain regresó a su tienda.
Mirando esta tienda en la que había estado varios meses ya, también estaba bastante emocionado.
Era hora de mudarse de aquí, a una residencia hecha de ladrillos.
Al menos, la nueva residencia que diseñó tendría un estudio oficial, un dormitorio, un almacén y todo tipo de laboratorios. Ya fuera para vivir o para llevar a cabo investigaciones mágicas, sería mucho más conveniente que las cosas en esta tienda.
Pero, simplemente se desconocía por qué Amber también parecía estar encantada de que Gawain pudiera mudarse a su nueva residencia lo antes posible. La última vez que Gawain se lo pidió por curiosidad, al final, esta última hizo un montón de comentarios extraños: “No he entrado en una casa por las ventanas desde hace mucho tiempo*“, “esta tienda tuya ni siquiera tiene una puerta que pueda ser forzada”, “sin sótano y bóveda, ¿cómo podría ser considerada una residencia aristocrática?” y más… verdaderamente extraño. (EZ: *le gusta entrar por las ventanas XD)
Gawain no tuvo más remedio que darle a Amber una ronda de golpes en la cabeza para corregir su defecto de decir cosas extrañas, pero parecía que no tuvo mucho efecto.
Varios informes sobre la población y la expansión del territorio de nuevas zonas residenciales se colocaron en el escritorio. Gawain se sentó en el y comenzó su trabajo diario.
Con el atractivo inherente que tenía un antiguo héroe y el prestigio fáctico de Gawain de proteger a su pueblo y dar ejemplo, las medidas que promulgó se ejecutaron muy rápidamente en esta tierra. Incluso actos — como la planificación de las carreteras urbanas, la construcción de vías fluviales antes de la construcción de las casas, la prohibición de aliviarse* en las calles, y otros más — que eran difíciles de avanzar en este escenario y también difíciles de explicar a los residentes habían recibido muy buena aplicación. Parecía que a las personas no les importaban realmente los objetivos de tales actos (a pesar de que Gawain había enviado personas para explicar y dar a conocer continuamente el significado de cada política); en cambio, parecía que, mientras fuera algo que el Lord Feudal decía, definitivamente sería correcto. (EZ: *ir al baño en vía publica)
Pero Gawain sabía que no se podía confiar por mucho tiempo en la eficacia de la ejecución que traía consigo una fe tan ciega. Inevitablemente se gastaría repetidamente a través del proceso de promulgación de una política y ley tras otra. Para mantener tal eficiencia, sólo había dos maneras.
En primer lugar, en la medida de lo posible, dejar que las nuevas políticas y leyes engendraran resultados beneficiosos que pudieran verse a simple vista. Como mínimo, hacer creer a la población que la mejora de los medios de vida estaba impulsada por esas políticas y leyes. De esta manera, estarían dispuestos a seguir las nuevas leyes.
En segundo lugar, la educación avanzada. Que todo el pueblo entienda la deliberación y distinción; que sean capaces de entender realmente lo que el Lord Feudal estaba diciendo y, en esta premisa, seguir apoyando las leyes y reglas del territorio.
La segunda podría, además de mantener la actual eficacia de ejecución, también elevar enormemente la eficacia de todos los trabajos del territorio.
Pero… ¿dónde encontrarían los maestros? Especialmente en el plan de Gawain, para llevar a cabo la educación del conocimiento Extraordinario para toda la población, tales maestros serían aún más difíciles de encontrar.
La persona promedio que sabía leer y contar podría ser contratada con dinero, pero aquellos que realmente poseían el conocimiento, que podían llevar a cabo una educación relativamente de alto nivel, eran muy difíciles de encontrar. Era poco probable que estuvieran dispuestos a explicar pacientemente lo que eran runas y cálculos a un grupo de ruidosos ‘campesinos de poca monta’; incluso pagar dinero podría no funcionar.
Quizás debería preguntarle a Jenni; ella podría conocer a algunos Extraordinarios de la clase alta que estuvieran extremadamente marginados… Con el espíritu de que la miseria daba lugar al deseo de cambio, esos Magos famélicos deberían ser más fáciles de comprar…
……
Mientras tanto, en el mar abierto, extremadamente lejos en el este del continente, la tormenta se estaba deshaciendo gradualmente.
Los elementos de agua salvajes y turbulentos volvieron a la atmósfera y al océano. Casi toda la energía acumulada en la atmósfera había salpicado a la isla anterior, volandola toda en pedazos. Y ahora, esa energía restante se estabilizaba junto con los elementos del agua, volviendo lentamente a los brazos de la naturaleza.
La sangre de los creyentes del culto herejes pintó el mar de rojo; el olor metálico atrajo a los depredadores del océano, pero esos depredadores sólo se quedaron temerosos en el margen de estas aguas, sin atreverse en absoluto a acercarse a este lugar que todavía emitía un aura peligrosa.
Los Hijos de la Tormenta fueron finalmente incapaces de soportar la verdadera tormenta. Antes de la calamidad natural provocada por el ejército de demonios del mar, hicieron todo lo posible por resistir durante mucho, mucho tiempo. Pero al final, aún se vieron obligados a abandonar esta ‘Zona Milagrosa’.
Con la vida de cerca de un tercio de sus creyentes como precio, empujaron con fuerza una salida en el furioso océano y escaparon de este lugar.
Ahora esta isla estaba de nuevo en manos de los demonios del mar una vez más.
Todavía había muchos monstruos enormes y espantosos que vagaban por la superficie del mar. Esos cuerpos cubiertos con caparazones y espuelas y llenos del brillo de poder mágico parecían intimidantes, pero pronto, estas gigantescas bestias se hundieron en el agua. Momentos después, algunas figuras femeninas salieron a la superficie.
Tenían hermosos rostros, cuerpos elegantes y bien proporcionados, así como ojos llenos de inteligencia y espiritualidad como los de la humanidad. Pero se podían ver vagamente diminutas estructuras de escamas cubriendo sus mejillas y brazos. Estas escamas no daban miedo; en cambio, aportaban una estética inusual y atractiva. Y en el proceso de agitar el agua de mar, las mitades inferiores de estas mujeres ocasionalmente se elevaban fuera de la superficie del agua ——pero eran largas colas que se asemejaban a las serpientes de agua o a la mitad trasera de los peces.
Algunos incluso tenían tentáculos con anillos de succión como los pulpos.
Estos seres inteligentes en el agua miraban fijamente la isla dejada atrás tras la evacuación de los creyentes del culto hereje, pero no les interesaban en absoluto los llamados artículos sagrados y altares que los creyentes del culto hereje arriesgaron sus vidas para defender hasta el final.
Un demonio del mar con un largo cabello azul celeste miró en dirección a la isla, mientras que otro demonio del mar salió a la superficie, nadando hacia esta líder de largo cabello azul celeste. “Esos humanos trastornados escaparon, General Vanessa.”
El demonio del mar llamado General Vanessa frunció el ceño. “Seres vivos verdaderamente desconcertantes. Recuerdo que no estaban tan locos hace unos cientos de años. ¿Por qué no hay forma de comunicarse ahora…?”
“Probablemente porque no pueden vivir en el mar, y es tan opresivo vivir en tierra que sus cerebros han sido dañados”.
“Olvídalo, no es importante.” La general demonio del Mar meneó la cabeza. “Ya que esos humanos locos han huido, podemos seguir trabajando.”
“Entonces…” Una expresión ansiosa apareció en el rostro de la joven soldado demonio del mar. “¿Bajaremos y seguiremos excavando el calamar?”
La general demonio del Mar se rió y asintió. “Mm, continuaremos excavando el calamar.”
“¡Continuemos Excavando el Calamar!” “¡Excavando el Calamar!” “¡El Gran Calamar!”
Los gritos de ánimo de los demonios del mar se fusionaron en uno solo. Después de eso, aparecieron espumas de agua mientras balanceaban sus colas parecidas a las serpientes de agua, pez o pulpo y se precipitaban al fondo del mar, continuando el trabajo que durante mucho tiempo habían planeado llevar a cabo en estas aguas——
Ir a las profundidades del mar, al lecho marino, para continuar excavando el ‘Gran Calamar’ que yacía muerto ahí abajo por razones desconocidas, cuyos fragmentos de su cuerpo cubrían todo el lecho marino y eran interminables por mucho que los excavaran… (EZ: es el dumpling del Dios de las tormentas no?)