Espada del Amanecer — Capítulo 15

Capítulo 15 – Se desvaneció en el humo

EZ: 15/15, Con esto finaliza el Pack de estreno, el ritmo de subida de cap sera variado de entre a 3 a 5 cap por subida hasta que nos acerquemos a donde va la traducción en ingles, de ese punto en adelante la subida de cap dependerá de que tantos sean subidos en ingles espero que les haya llamado la atención y como a mi atrapado desde casi el principio…. no espero esto de todos pero quiero creer que les llamara la atención lo suficiente para seguirla.

Por ultimo la subida de cap sera en el mismo horario de el “Monologo de la Farmacéutica” [Kusuriya no Hitorigoto] hasta que lleguemos al final de SFF, cuando esta otra finalice “Espada del Amanecer” sera movida a ese horario y con respecto al cap de hoy de Maomao… sera subido mas tarde.

En un oscuro espacio de penumbra y sombras, Gawain, Amber, Betty y un mago renegado sin nombre se sentaron en un círculo en una tosca cabaña de madera. Delante de ellos había un almuerzo de pan simple, salchichas fritas y guiso de verduras recién preparado por Betty.

La escena era tan incolora como una vieja foto en blanco y negro.

Gawain no tenía intención de comer la comida que tenía ante él. Aunque aparentemente era posible hacer comida en el reino de las sombras, no podía estar seguro de lo que pasaría si él, un humano vivo y que respiraba (probablemente), comía algo de este mundo.

A su lado, Amber y Betty tampoco recogieron sus utensilios.

El mago renegado sentado en el extremo opuesto de la mesa no les instó a comer, sino que sólo comió la comida delante de él sin decir nada, un aire de tranquilidad se sentía a su alrededor.

Una extraña clase de entendimiento tácito impregnaba la cabaña de madera.

Gawain fue el primero en romper el silencio. “¿Cuánto tiempo llevas aquí?”

“Mucho tiempo”. El mago renegado dejó el tenedor y el cuchillo, y dijo educadamente, “He vivido aquí desde el segundo año que dejé la Asociación de Místicos”.

“¿Eras miembro de la Asociación de Místicos?” preguntó Gawain, sorprendido. “Creía que eras un mago renegado.”

“Originalmente era miembro de la Asociación de Místicos de segundo rango”, dijo el mago renegado en voz baja. “Según los estándares de la Asociación de Místicos, soy un terrible hechicero, mis puntos fuertes están en el cálculo y la lógica, pero carezco de habilidades para hacer hechizos. En otras palabras, mis capacidades de hechicería son sólo rudimentarias, y esto hace que no sea bienvenido como mago en la Asociación de Místicos”.

“¿Así que te echaron?” Amber estaba desconcertada. Sabía lo valioso que era un verdadero mago, incluso si no tenía buenas habilidades para el casteo*. Sus deficiencias sólo eran vistas como tales por los Maestros Magos—a los ojos de los no expertos, incluso un mago que sólo podía conjurar una pequeña bola de fuego era celebrado. Aunque estos lanzadores de bajo nivel no eran atesorados por la Asociación de Místicos, no merecían ser expulsados. (EZ: *conjuración de hechizos)

“La dejé por voluntad propia”. El mago renegado sacudió su cabeza, volviéndose hacia Betty. “Para mi hija. Para curarla, tuve que irme”.

Betty miró fijamente al mago renegado, y luego asintió torpemente con la cabeza.

Gawain no siguió adelante con el asunto. Mirando fijamente a los ojos del mago renegado, puso su mano derecha en la empuñadura del sable largo por su cintura y dijo lentamente, “Debería saber lo que vinimos a hacer aquí, no tenemos mucho tiempo que perder”.

Finalmente, hubo un ligero cambio en la expresión rígida y apagada del mago renegado. Tembló ligeramente al inclinar la cabeza. “… Mi invitado, no te entiendo del todo.”

Betty miró a Gawain con un poco de ansiedad. “¿Mi lord?”

Gawain frunció el ceño. Después de un momento, apartó su mano de la empuñadura de la espada de los pioneros y exhaló. “Le daremos un momento, entonces.”

El mago renegado inclinó su cabeza y continuó comiendo en silencio. El único movimiento sobrante que hizo mientras comía fue levantar la cabeza para mirar a Betty de forma intermitente.

La comida se acabaría finalmente, y Gawain no podía esperar indefinidamente.

El mago renegado se comió el último bocado de su salchicha antes de limpiar el guiso de verduras en la taza de sopa con su pan. Cuando terminó, levantó la cabeza y miró en dirección a Betty, aunque su mirada no estaba en ella, sino en algo lejano. Su cuerpo se balanceó mientras intentaba ponerse de pie, pero no tuvo éxito en todos sus intentos.

Al final, Betty fue la que le ayudó a levantarse.

“Papá, me voy ahora”. La niña sostuvo al mago por el codo, y lo soltó cuando estuvo segura de que estaba estable. Se puso al lado de Gawain. “La Srta. Rebecca y la Sra. Heidi todavía me están esperando—y también, mi lord ha regresado.”

Los labios del mago renegado temblaron. Por fin asintió suavemente, con una expresión ahora serena. Instruyó cuidadosamente, “No comas comida de extraños”. “Ve a la cama a tiempo”. “Recuerda escuchar a tu maestro.” “No te pelees con otros niños.”

La luz de la razón se desvaneció gradualmente de los ojos del pobre hombre, y Gawain supo que lo que estaba diciendo era ahora sólo un disparate.

Aunque, para empezar, apenas le quedaba claridad.

El cuerpo del mago renegado se desvaneció lentamente, pero había algo que se parecía a una llama que empezó a arder en las sombras más tenues. Gawain había estado esperando este momento. Desenvainó su Espada de los Pioneros rápidamente, y sobre ella bailó una tenue luz.

Amber llevó a Betty a su alcance rápidamente, protegiendo los ojos de la niña a tiempo.

Gawain atravesó su espada a través de la llama que ardía en el pecho del mago renegado. El fuego comenzó a vibrar salvajemente, la transformación del mago renegado en un espíritu maligno se detuvo. La figura sombría se solidificó rápidamente en una entidad opaca, antes de que las llamas lo consumieran, reduciéndolo a un monstruoso cadáver quemado.

Pasó medio minuto antes de que el cuerpo se quemara hasta convertirse en cenizas.

Se escuchó un sonido de crujido por todas partes. Después de perder a su maestro, la pequeña cabaña de madera se desintegró rápidamente. Densas grietas se abrieron en las paredes y el techo instantáneamente, y la pálida luz de la pared exterior se derramó a través de las grietas de la casa.

Arrastrando a Amber y Betty, Gawain huyó de la casa apresuradamente. En el momento en que estaban fuera, la cabaña entera se derrumbó.

La cabaña de madera colapsada se incendió mientras ellos miraban. Las llamas sólo duraron un corto tiempo, como si una casa de papel hubiera estado allí en lugar de una de madera.

Mientras la cabaña de madera se desmoronaba en cenizas y se alejaba con el viento, Amber agarró el codo de Gawain de repente. Señalando los cimientos de la cabaña de madera, gritó, “¡Ey, ey! ¡Mira eso!”

Gawain miró fijamente. Bajo las cenizas de la cabaña de madera, se encendió una luz brillante. Su brillo se filtró a través de la nieve de cenizas, materializándose constantemente en una construcción compleja y gigante, un círculo mágico impresionantemente grande.

“Este es probablemente el mayor logro del mago renegado en toda su vida.” Gawain asintió ligeramente. “Probablemente hubo algo mal en su hechizo que causó ese destino.”

Mientras hablaba, la sombra de Betty comenzó a transformarse en pinchazos de luz flotantes, que dieron dos vueltas antes de volar hacia Gawain y Amber.

Amber miró sus manos. El color volvió a esas manos grises justo cuando el color comenzó a volver a sus cuerpos y al de Gawain, su rechazo del reino de las sombras se hizo cada vez más evidente.

Los objetos sombríos comenzaron a unirse por la fina niebla que los rodeaba, sin forma, pero malévolos. Ahora, los nativos del reino de las sombras finalmente podrían oler a los forasteros, y los de bajo nivel emergieron, su comportamiento se asemeja a una reunión de hienas que huelen la sangre.

“¡Tenemos que huir!” Amber le dijo a Gawain. “¡Ya no somos bienvenidos aquí!”

Gawain echó una última mirada significativa a las ruinas que una vez fueron una cabaña, e intentó grabar las luces brillantes y los signos en su memoria. Entonces, tirando del codo de Amber, ladró, “¡Vamos!”

Después de un breve momento de vértigo, la luz de la realidad apareció ante sus ojos otra vez.

La maligna niebla se había disipado y el denso bosque volvió a su estado original. Rebeca y Heidi, que habían gastado su poder, se apoyaban mutuamente bajo un árbol. Mientras tanto, el caballero Byron se sostenía con su longsword haciendo todo lo posible para proteger a las dos damas a su lado. Sin embargo, los dos soldados que habían sobrevivido estaban ahora derrumbados en el suelo.

Betty era la que mejor se veía de todas: abrazaba su sartén mientras estaba de pie junto a Rebecca, con la cara en blanco. Era como si esa expresión estuviera permanentemente congelada en sus rasgos.

Después de que Heidi vio a Gawain, se enderezó de inmediato y dijo: “¡Ancestro—estamos tan contentas de que estés a salvo!”

Entonces vio a Amber detrás de Gawain, y su cara se transformó instantáneamente en sorpresa. “¿Así que esta ladrón no huyó?”

“¡Oye! ¡Qué clase de discriminación es esa!” Amber surgió como si fuera un gato al que le habían pisado la cola. “Acabo de viajar al reino de las sombras con tu ancestro para salvarte de una muerte segura, ¡disculpate! Tú, mujer de grandes pechos y sin cerebro…”

Heidi nunca imaginó que esta joven ladrón la insultaría así, y su expresión se volvió agria. “¡Cierra la boca! ¡Eso es algo muy grosero! ¿Sabes lo que te pasará si insultas a un noble como…”

Gawain la interrumpió rápidamente y dijo: “Dejen de pelear. Amber no esta mintiendo; acabamos de resolver la crisis juntos antes, aunque está mal que te haya insultado…”

Todos los presentes se callaron. Rebecca levantó una tímida mano. “Lord Ancestro, ¿acaba de perdonar a Amber por la única cosa positiva que dijo de todo lo demás…”

Heidi parecía haber perdido las ganas de vivir.

Gawain: “…”

Por suerte, Heidi era una mujer de sentido común y no se detuvo en tales molestias triviales por mucho tiempo. Después de que Gawain explicara claramente lo que había pasado, todos los malentendidos se desvanecieron.

Además, las vistas y sonidos que Gawain y Amber experimentaron en el reino de las sombras sorprendieron a todos. Incluso el Caballero Byron, que no sabía nada de magia, no pudo evitar escuchar atentamente.

Después de todo, esta fue una experiencia difícil de imaginar.

“¿Puedes realmente entrar en el reino de las sombras?” Aparentemente, la primera preocupación de Heidi eran las habilidades especiales de Amber. La miraba de arriba a abajo con sospecha, como si tratara de buscar la respuesta en el rostro de la chica mitad-elfo. “Sólo unos pocos poderosos magos de las sombras o los ‘elegidos’ de los Dioses de las Sombras tienen esta habilidad. ¿Cómo lo hiciste?”

Amber miró hacia otro lado. “Fui elegida por la Diosa de la Noche, ¿de acuerdo?”

Heidi la miró fijamente. “No mientas. ¿Cómo puede una elegida ser golpeado en el suelo por la espada de acero ordinario de Byron?”

“Basta de preguntas.” Por fin, Gawain detuvo el interrogatorio de Heidi. “Ya prometí no preguntarle sobre esto—lo revelará cuando esté lista.”

Después de los Cielos y la Tierra, la voluntad de sus antepasados imponía el mayor respeto. Como Gawain ya había hablado, Heidi sólo podía rendirse.

“Enterremos primero a los muertos”. Ahora que la niebla se había despejado, el calor volvió a los cuerpos de todos. Viendo que todos habían recuperado un poco de su fuerza, Gawain se levantó y se puso de pie junto al soldado que había muerto por su alma rota. “Él dio una valiente pelea, y debería ser enterrado como un guerrero.”

Los dos soldados que habían sobrevivido miraron a Gawain con asombro.

Gawain estaba confundido. “¿Qué? ¿Dije algo malo?”

“Era el hijo de un siervo.” El caballero Byron se acercó. “Fue por la gracia de la Vizcondesa que pudo entrar en el ejército para redimir su libertad, pero como sólo llevaba medio año en el ejército, sigue siendo un siervo que no puede ser enterrado como un guerrero.”

Gawain frunció el ceño y se volvió para mirar a Rebecca. “¿Es así?”

La ansiedad se apoderó de Rebecca al instante, como si hubiera cometido una ofensa. “¡Perdón! Pero pensé que la servidumbre no era… no era muy justa, así que pensé en hacerles ganar su libertad sirviendo en el ejército. Sé que esto va contra las reglas, pero…”

El ceño fruncido de Gawain se ha suavizado. “No, no te estoy culpando.”

Luego se agachó y buscó torpemente una moneda en su pecho. Luego, la deslizó en el bolsillo delantero del soldado muerto contra su corazón.

Esa moneda fue colocada en el bolsillo del pecho de Gawain Cecil por la propia mano de Charlie el Primero cuando fue enterrado.

Al ver la moneda, Amber se dio cuenta de lo que era inmediatamente y se cubrió los ojos. “Dios… al menos la mitad de la finca…”

Sin embargo, Gawain no tenía ni idea de esto, sólo se limitaba a hacer los movimientos de acuerdo con las reglas en su memoria. Entonces, empolvándose las manos al levantarse, dijo, “Ahora que la deuda de su alma ha sido redimida, entiérrenlo”.

Byron dudó un poco. “Pero las leyes…”

Gawain lo miró a los ojos. “Yo soy la ley”.

[Anterior] [Índice] [Siguiente]