Otro mas para el Pack :3
-Compromiso y amenaza II-
Probare esto una vez más, empiezo a formar magia en mis pies para impulsarme al aire con un disparo de agua desde ellos y tal como esperaba, un instantáneo círculo mágico apareció debajo de mis pies. Cuando forme el escudo también apareció pero esa vez sobre mi cabeza, solo se me ocurre que independiente del hechizo esa formación aparece donde la magia será lanzada.
Por el momento dejaremos eso para después, estoy a la mitad de mi vuelo.
Akusa: Ahora es mi turno.
Desde mis manos aparece una onda y de ella nacen miles de agujas de hielo al Kraken dando todas en el blanco. Si lo miras detenidamente parece más un conjuro que maneja viento y no agua porque las puntas se mueven en el aire evadiendo los tentáculos del pulpo, pero en realidad las estoy desviando con mi control, ya que están formadas de agua congelado es completamente sencillo hacerlo.
Creo que a este ataque le daré el nombre de “ventisca”.
Akusa: ahí tienes pulpo idiota ahora entrégame lo que vine a buscar de una buena vez.
Kraken: ya te dije que esto no era tan simple.
El Kraken acumula energía en el lugar donde tiene la piedra brillante y me dispara un rayo de energía dejándome casi derrotado, completamente debilitado en el piso.
Akusa: No puedo morir aquí, no de esta forma.
Independiente de todo esto, en mi mente nace el sentimiento de lucha, resignándome a perder mi vida frente a este estúpido calamar.
Antes de que pudiese hacer cualquier cosa el Kraken me toma con un tentáculo aprisionándome entre sus ventosas, seguramente leyó mi mente y se dio cuenta que aun quiero seguir luchando por lo que tratara de acabarme ahora.
Akusa: Maldito pulpo nunca me perdonare haber perdido contra ti.
Kraken: Yo no he dicho que perdiste contra mí.
La gigantesca forma me pone en una posición cómoda y me deja en el suelo.
Kraken: Akusa, me retracto de lo que dije antes, eres digno del designio de los dioses pero aun te queda un largo camino por recorrer.
El pulpo sigue hablando tranquilamente al mirarme a los ojos.
Kraken: no me importan tus ideales, tampoco lo que deseas hacer con tu vida ni lo que piensas del resto de las personas pero recuerda esto, te acompañare en tu misión de proteger a la sucesora de luz.
En ese momento la sensación de tranquilidad emitida por el Kraken cambio completamente a una hostil llena de sed de sangre, como si estuviese viendo a unos de los peores asesinos de la historia.
Kraken: pero si por alguna razón me decepcionas a mí, a tu protegida o algunos de los dioses que te bendicen y no logras cumplir cabalmente tu misión no dudare en matarte ni por un segundo, cumple con tu objetivo impuesto y yo te apoyare mientras estés en este mundo.
Al terminar de decir esto puse una mirada seria en mis ojos, realmente no me importa lo que piensen esos estúpidos dioses o la princesa, pero logro ver que este pulpo realmente está confiando en mí, un verdadero fastidio.
Tome una postura erguida y no aparte la vista del Kraken ni por un segundo, él sonrió y empezó a emitir la misma clase de luz azulada del principio.
Su cuerpo empezó a encoger y a introducirse en la gema, reparándola y completándola dejándola en na forma exactamente esférica. Sostengo el báculo desde el pedestal y al levantarlo la gema floto hasta la punta de este, completando al fin el arma que necesitaba encontrar
Akusa: creo que tendré que hacer lo que dice si quiero volver a mi mundo algún día aunque me preocupa más la parte de perder la vida si fallo.
Con el báculo en mi poder fui vencido por el cansancio, por lo que decidí salir rápidamente de la cueva submarina y volver a la posada donde me había quedado el día anterior para renovar mis energías y rellenar un poco mí ya estanque de entusiasmo, el que por sí mismo ya era bastante pequeño.
Al quinto día retorne de vuelta a la ciudad donde todo comenzó, temo que si no obedezco lo que el Kraken dijo en sus últimos momentos sea real y de verdad pierda mi vida en sus manos si no cumplo con lo que se supone debo hacer.
Cuando ya estaba a alguna distancia del mar sentí un pequeño sismo en el suelo, eso no me preocupo pero luego de unos segundos se volvió un terremoto de baja escala. Al mirar hacia el mar luego de un mal presentimiento pude ver un pilar de agua saliendo desde la dirección en donde estaba la cueva, supongo que al perder tanto el arma como su guardián ya no tenía la capacidad de resistir y se está destruyendo, lo que provoco ese terremoto.
Sin preocuparme más por eso, me aleje rápidamente y me encamine de vuelta a casa o a lo que podría llamar casa, ya que es solo temporal porque no aspiro a quedarme demasiado tiempo de manos cruzados sin tratar de volver a nuestro mundo.
No hubo ningún problema en el viaje de vuelta, pero debo decir que siento que las horas pasan realmente lento, simplemente el día se me hace extremadamente largo aunque bien podría ser bueno porque también siento que avanzo rápido y cubro una gran distancia por día, posiblemente es solo mi imaginación.
Eso era lo que pensaba, pero con el pasar del tiempo me di cuenta que no era así, me había vuelto más rápido sin percatarme y tengo una prueba irrefutable. El viaje de vuelta en tomo mucho menos, recién es la mañana del séptimo día pero ya me encuentro en la entrada de la ciudad y estoy caminando al monasterio.
Me acerque rápidamente a la construcción religiosa y entre mirando alrededor, no puedo sentir presencias cercanas pero una en particular parece se dio cuenta de mí y se está acercando rápidamente.
A la vuelta del corredor frente a la entrada aparece Kay, quien con una sonrisa al verme se acerca rápidamente y me da la bienvenida.
Kay: bienvenido Akusa, fuiste realmente rápido.
Akusa: en realidad yo sentí que el tiempo pasaba lentamente.
Kay: ¿Qué tal la misión?
Akusa: ya hablaremos de eso después cuando lleguen todos, estoy muerto de hombre.
Pase a la cocina dispuesto a prepararme algo cuando me encontré con el sacerdote.
Fred: oh, Akusa, veo que estas de vuelta.
Akusa: si, pero muy hambriento, ¿sería posible comer algo en este momento?
Fred: no te preocupes, estaba preparando el desayuno, agregare tu porción así que mientras ustedes vayan a pedirle a Yin que salga de su encierro, no es bueno para ella sellarse sin comer nada.
Nos dirigimos con Kay a la biblioteca para traer a la princesa, la que se había sellado a si misma mientras todos estábamos fuera en la biblioteca.
Me acerque a la puerta y hable fuerte además de claro.
Akusa: princesa, soy Akusa, el sacerdote me pidió que la recogiera para que comamos juntos.
Al poco de hablar el sello desaparece y la puerta se abre.
Yin: Akusa, has vuelto.
Akusa: así es, y muy hambriento.
Yin: entonces vayamos a comer.
Luego de eso los tres nos acercamos nuevamente al comedor y obtuvimos un delicioso desayuno, no se mucho de este sacerdote pero envidio un poco su buena cocina.
Luego de comer la princesa se sentó en un sillón y se veía dispuesta a hacerme preguntas, seguramente de mi viaje, pero antes de que formulara la primera el sueño la derroto y quedo profundamente dormido. Apenas son las siete de la mañana pero se ve muy cansada como si sus energías hayan llegado a su límite.
Fred: no al culpo, se selló después que se fueron y estuvo leyendo todo el tiempo hasta ahora, casi sin comer y seguramente sin dormir.
Kay: no dejaba que nadie entrara y pidió que se molestara solo para comer a veces o cuando uno de ustedes llegara.
Akusa: ya veo.
No se los demás pero la princesa parece ser que se está esforzando, no sé si sea de utilidad cuando luchemos pero al menos veo que está haciendo lo posible para no quedarse en la línea trasera, eso no es tan fastidioso para mi gusto aunque me gustaría que no se esforzara tanto, solo provocara que el resto queramos hacer lo mismo.
Cerca de las una de la tarde sentí la puerta del edificio, me acerque a ver y logre visualizar a Tenryu entrando.
Akusa: ¿Ya volviste?, pensé que nunca lo harías o por lo menos que serias el último.
Tenryu: No me molestes genio de segunda, si volviste tan rápido quieres decir que fracasaste, ¿cierto?
Akusa: estúpido.
Que mal educado, viene llegando segundo y trata de parecer genial a costa de la dignidad del otro, tendré que darle una lección algún día.
Akusa: ¿Qué te sucedió en las manos?
Tenryu: Me lastimé intentando usar una técnica.
Akusa: ¿Te quemaste tú mismo? Qué vergüenza.
Tenryu: Ya te dije que no me molestes, idiota.
Akusa: Da igual lo que digas, solo me interesa saber si conseguiste tu arma
Tenryu: ¿Crees que fui a perder el tiempo?
Akusa: La verdad no te tenía tanta fe…
Tenryu: Bueno, pues conseguí las espadas gemelas después de demostrarle mi poder al dragón de dos cabezas.
Akusa: No te pregunte esa última parte.
Tenryu: Realmente eres molesto.
En ese momento escuché abrirse la puerta de la sala que está junto al pasillo. Desde dentro aparece la princesa Yin y Kay.
Yin: Tenryu, me alegra verte bien y a salvo.
Tenryu: Gracias princesa.
Kay: Lo mismo te digo, se te extrañó mucho.
Tenryu: Cállate, estúpido, no eres mi novia para que me extrañes.
Yin: Pasemos a la sala y cuéntanos que sucedió.
Tenryu nos contó todo lo sucedido en su viaje, al parecer tampoco la tuvo fácil y aunque me duela reconocerlo parece que fue más duro para él que para mí.
Discutimos por un rato y nos enteramos de los detalles del viaje de Tenryu, su acusación de robo de la cual no dudo que sea verdad, de su encuentro con la elfa, de su encuentro con el dragón y también de su intercambio de palabras con el sujeto que se llamó a si mismo Colm.
Sinceramente lo que más me sorprendió de todo lo que hablamos no es lo que conto Tenryu si no de que la princesa nos contara que tenía un prometido.
Tenryu: De-Dejando ese tema de lado, me gustaría saber sobre tu viaje y tú arma Akusa.
Kay: Tampoco nos has contado nada a nosotros, solo dormiste desde que llegaste.
Akusa: Bueno, sobre eso no hay mucho que decir.
Saco el báculo y lo muestro a todos.
Tenryu: pero que báculo más raro.
Akusa: cállate idiota.
Kay: más que un báculo parece una obra de arte.
Tenryu: entonces díganme que opinan de la mía.
Tenryu rápidamente saca sus espadas del anillo de almacenamiento como lo hice yo, realmente es muy útil tener una herramienta así.
Kay: también es muy bonita y no deja de imponer respeto y una sensación de poder.
Akusa: debo reconocer que también es muy artístico, pareciese que los dioses que las crearon buscaron la forma de hacerles hermosas a la par de fuertes.
Yin: opino lo mismo pero no hay que subestimarlas, estas son armas hechas por los mismos dioses, si tuvieran recuerdos entonces podríamos ver las historias de las peleas pasadas, es una lástima que solo sean armas.
Akusa: el báculo posee la vida del Kraken, puede que haya alguna forma de pedir a él que nos cuente cosas del pasado.
Tenryu: ahora que lo dices el dragón también reside en las espadas, el mismo se transformó en las espadas así que no sería raro que aun estuviera vivo en ellas.
Suena muy fantasioso pero no deja de ser una posibilidad, sin mencionar que el pulpo me amenazó de muerte si llegaba a fallar en todo este asunto del guardián, eso solo me dice que aún está vivo de alguna forma.
Yin: aun así no tiene caso en pensar en algo que esta fuera de nuestras posibilidades.
La princesa se levanta de su sitio y comienza a caminar en dirección a la puerta.
Kay: ¿te sientes cansada?
Yin: no, pero deseo volver rápidamente a la biblioteca, cada minuto es preciado para mí.
Se da vuelta y toma el pomo de la puerta, toma una pausa y sin girarse vuelve a hablar.
Yin: por favor no me molesten desde ahora, estaré repasando viejos documentos y deseo verlos todos antes de irnos en busca del arma de Kay.
Vuelve a hacer una pausa pero un poco más larga que la anterior y vuele a hablar.
Yin: cuando llegue Arkatox díganle que cumpla su palabra, estaré en la biblioteca hasta entonces.
Entonces salió rápidamente del comedor.
Tenryu: ¿palabra?, ¿Qué fue lo que le dijo Arkatox?
Kay: no sé pero debe ser algo importante.
Akusa: Arka nunca dice nada que no cumple, es lo único que nunca he dudado en todos estos años de amistad, si le dijo algo entonces debe ser importante y de seguro lo cumple.
Kay: pero nunca hablamos nada serio con ella en grupo y de forma individual dudo que haya prometido algo grande.
Tenryu: seguramente es algo sencillo pero debe ser importante para la princesa, a lo mejor le prometió traerle algo o ella misma le encargo algo.
Akusa: sea lo que sea no nos concierne así que no sacamos nada con pensarlo más allá, deberíamos irnos a la cama a descansar de nuestro viaje y dejar de perder el tiempo en estupideces.
Dicho esto me retire al cuarto que me asigno Fred a descansar, fue un viaje largo y debemos reponernos rápidamente del cansancio. Por lo menos no son estúpidos, escuche a Tenryu salir así que seguramente también lo hará, no sé qué haga Kay pero tampoco me importa, de seguro es alguna estupidez sin sentido.
No supe más de los demás hasta que cayó la noche cuando escuchamos la puerta del monasterio abrirse nuevamente.
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