—¡E-esto es …!
Aun y cuando no era un humano modificado hecho para usar la Llave, Grotim poseía el poder del ritual Bellid. Por lo tanto, era normal que Grotim se quedara sin palabras cuando vio que sus ataques se desmoronaban tan fácilmente.
—¡Eiiiih!
Grotim dio la vuelta a su libro como si fuera a usar otro gran poder.
—¿Crees que solo me quedare mirando?
A diferencia de Lubella, que era como un pollito en un mundo nuevo, Weig tenía acumulada una inmensa cantidad de experiencia. Rápidamente acortó la distancia entre él y su enemigo.
—¡Maldita sea!
Grotim colocó una barrera y convocó no muertos. Sin embargo, los muertos vivientes convocados eran esqueletos normales a lo sumo. Los había reunido a toda prisa y, como se esperaba, estos monstruos no pudieron defenderse de Weig.
—¡Maldito bastardo!
¡Pisotón!
No había sido nada extraordinario. Fue un simple pisotón, pero con poderes sagrados infundidos en él, el solo paso creó una onda de choque lo suficientemente fuerte como para romper los esqueletos en pedazos. El rostro de Grotim se puso morado. En un abrir y cerrar de ojos, lo único que se interponía entre Weig y él era un muro mágico.
Era una pared rígida y sólida de gran calidad, pero para Grotim no podía ser más delgada y débil. Sintió que se rompería en pedazos sin mucha protesta. Y desafortunadamente para él, sus ominosas predicciones siempre eran correctas.
¡Choque!
Ni siquiera fue con una espada, fue con un solo puño. Con ese golpe, la pared mágica se agrietó y se hizo añicos como un cristal.
—¡Eiiiiih!
Grotim dejó escapar un chillido agudo. Volvió a pasar las páginas de su libro y desató la energía oscura de Bellu.
—Retira esa energía. Me pone de mal humor.
¡Corte!
Con un ligero movimiento de su espada, Weig dividió el libro en dos.
—Ugh.
Mientras trataba de evadir la espada de Weig, Grotim cayó de trasero. El libro cayó de las manos de Grotim hacia el suelo
¡Guuahhaaaeiiiiiih!
Un grito incomprensible y horrible resonó por toda la zona. Salió del libro. Cortado en dos, las páginas del libro se agitaron solas; y el agua, el archienemigo de los libros, brotó del área cortada como sangre.
Weig frunció el ceño ante la energía que sentía del agua.
—Como si no pudiera ser más claro que es el sucio artefacto de Bellu, es repugnante hasta el final.
Weig blandió su espada una vez más. Cortó el libro dividido horizontalmente en cuatro pedazos.
¡Urgh!
En contraste con el escalofriante sonido de hace un momento, este grito fue más desesperado. Era como un grito que alguien soltaría justo antes de morir mientras jadeaba por aire.
El libro estalló. Sin dejar rastro ni marca, el libro que había empujado a la ciudad de Porti a la desesperación ocultó su existencia al mundo.
—¡L-La Llave …!—Grotim murmuró sin comprender. Sus ojos perdieron el objetivo como si se hubiera encontrado cara a cara con una realidad que no quería creer.
¡Chapoteo!
Al mismo tiempo, escuchó salpicaduras de agua de la fuente cerca de él. Era el sonido que hizo la estatua de Bellu al estrellarse contra la fuente. Con una columna de agua más, la estatua se dio a conocer una vez más y se hundió hasta el fondo de la fuente con burbujas que poco a poco fueron desapareciendo. Después de comprobar la escena, Weig volvió a centrar su atención en Grotim.
—¿La llave?
—¡Dijo que el libro era la llave para el ritual de la ofrenda!—Gritó Lubella.
—¿Eso significa que no puedes hacer el ritual sin él?—Weig preguntó a Grotim, pero no recibió respuesta. Grotim ya no parecía tener la voluntad de luchar.
—Él está fuera de sí.
¡Bam!
Weig pateó a Grotim, y Grotim rodó por el suelo como un miserable perdedor.
—Ya no será un peligro, pero debo tomar precauciones.
Weig pisó el pecho de Grotim y levantó su poder sagrado mientras hacía una cruz. Grothim jadeó por aire, y luego, un par de anillos blancos se formaron y rápidamente se contrajeron a su alrededor.
Los anillos blancos restringieron y atraparon el cuerpo de Grotim.
—Ya no podrás escapar.
Con Lubella a su lado, él tampoco podría suicidarse.
—Es una victoria total.
Los planes de Bellid se arruinaron por completo y la batalla de Weig terminó.
—¡Sir Weig!
Weig sabía que Lubella corría hacia él y giró su cuerpo para aceptar el cuerpo volador de Lubella con ternura.
—¡Oh, Lady Lubella! Por favor se gentil. La debilidad de la espalda de este anciano no podrá soportarlo.
‘Deja de exagerar. Todos sabemos que incluso en tu lecho de muerte seguirías blandiendo tu espada…’
Zich estaba asombrado, pero se guardó sus pensamientos. Con los brazos cruzados, simplemente se quedó mirando el reencuentro de Lubella y Weig.
—¿Estás herido?
—Mis oponentes eran demasiado débiles. ¿Cómo pueden ser tan patéticos? Ni siquiera pueden manejar a un anciano moribundo como yo.
Lubella se rió entre dientes ante las graciosas palabras de Weig
.
—Pero Lady Lubella, ¿estás bien?
—¡Sí! ¡Todo es gracias al Sr. Zich!
Los ojos de Weig finalmente se dirigieron hacia Zich.
—¿Es usted … el Sr. Zich?
—Sí.
—Parece que le debemos muchos favores. Estoy en deuda con usted como hermanos de Karuwiman.
—Todo lo que hice fue intentar hacer una buena acción.
—¡Ho Ho Ho! Entonces dejame decirte que realmente hiciste lo correcto.
Zich no pensó que llegaría el día en que escucharía a una persona de Karuwiman, en especial a “La máquina asesina de Tasnia”, decirle que había hecho lo correcto.
‘Realmente no puedo acostumbrarme.’
Lubella y Weig miraron a Zich con buena voluntad y lo hicieron sentir incómodo.
—Dado que parece que hemos resuelto el problema inmediato, ¿puedo escuchar más sobre la situación en detalle?
Weig miró de un lado a otro entre Zich y Lubella.
—¿No viniste aquí sabiendo todo?
—Todo lo que sé es lo que está escrito aquí.
Weig sacó un pequeño trozo de papel y se lo entregó a Lubella.
Contenía información sobre la maldición de Porti, cargos falsos sobre Lubella, la participación de Bellid, etc. Aún así, debido a que carecía de una explicación detallada, era difícil unir todas las piezas. De hecho, Weig había venido con cautela a la ciudad disfrazado, pero cuando vio el cartel de se busca de Lubella, todas sus dudas desaparecieron.
—El papelito estaba escondido en un lugar secreto fuera de la ciudad. Decía que al día siguiente de encontrar este documento, habría una batalla contra Bellid por la noche. Entonces, como no sabía dónde se llevaría a cabo la batalla, examiné toda la ciudad desde la parte superior de la torre del templo.
Entonces, tan pronto como escuchó una conmoción, Weig corrió hacia el ruido; y los muertos vivientes y los monstruos alrededor de la mansión no pudieron detenerlo.
—¿Fuiste tú quien escribió este papelito?—Lubella le preguntó a Zich después de comprobar el contenido del documento.
—Sí. Decidí tener la batalla un día después de que este trozo de papel desapareciera porque tenía que asegurarme de la llegada de Sir Weig antes de enfrentarme a Grotim. Y sabía que Sir Weig sería el único que podría encontrar el papel en un lugar tan secreto.
—¿No habría sido mejor unirse con Sir Weig antes de ir a la batalla?—Preguntó Lubella, triste porque no sabía nada sobre este plan.
—Entonces, ¿qué hubieses hecho si Grotim escapaba? Tenemos que hacer que cosas como estas salgan sin problemas.
Grotim probablemente no habría aparecido si los hubiera visto con Belri Weig. Lubella parecía convencida, por lo que Zich le preguntó a Weig: —¿Qué le pasó a Hans?
—¿Hans?
—El que te envió la noticia. Mi sirviente.
—Ah, estabas hablando de él.
Weig parecía preocupado.
—Pido disculpas, pero realmente no lo sé. Cuando escuché que Lady Lubella estaba en peligro, vine corriendo. Si no hubiera intentado retenerme con todo lo que tenía que decirme sobre el papelito, también me lo habría perdido.
‘Bueno, hizo bien lo que le ordené.’
Los ojos de Weig debieron de ponerse patas arriba después de escuchar lo que le sucedió a Lubella; por lo tanto, Zich sabía que no debío haber sido una tarea ordinaria transmitir más información cuando Weig se encontraba en un estado como ese.
‘Hans es realmente muy útil.’
Zich se había llevado a Hans para atormentarlo, pero su sirviente era útil de muchas formas que no esperaba.
—Entonces, resumiré todos los eventos que sucedieron después de que se fue, Sir Weig …
Lubella abrió la boca para hablar cuando …
¡Retumbar!
El suelo tembló.
—¡Kyah!
—¿Qué ocurre?
Lubella gritó y Weig trató de evaluar la situación. Entonces, escucharon un estallido de carcajadas detrás de ellos.
—¡Ha comenzado! ¡Ha comenzado! ¡El juicio de Dios caerá sobre esta maldita ciudad!
La voz procedía del ya caído Grotim. En contraste con su yo abatido del pasado, ahora se reía maniáticamente.
Weig se acercó a Grotim de inmediato.
¡Golpe!
—¡Puaj!
Weig pateó los costados de Grotim y Grotim rodó por el suelo de nuevo.
—¿Tú hiciste esto?
Las vibraciones continuaron. Al oír la gran conmoción la voz de Weig se quebró.
—¡Ja! ¡Sí, hice esto! ¡Este es el resultado del ritual que planeé durante tanto tiempo!
—Deja de engañarte a ti mismo. Me encargue de la Llave que tenías, e incluso esa repugnante estatua de Bellu se hundió. No hay forma de que el ritual pueda continuar.
—¡Estúpidos bastardos! ¿Qué saben ustedes acerca de rituales?
No tenían mucho que decir al respecto. Hasta ahora, el “Ritual de Ofrenda” se había intentado muchas veces, pero todos fueron detenidos en medio del proceso y nunca tuvieron éxito. Por lo tanto, aunque tenían una cantidad modesta de información sobre el ritual, no podían decir que lo supieran todo sobre el mismo.
—¡Cómo puedes estar tan orgulloso de detener el ritual cuando no sabes nada al respecto!—Grotim dijo con entusiasmo: —¡El ritual se activará automáticamente si suficiente fuerza vital invade el sótano! ¡Y no puedes detener un ritual una vez que comienza! Incluso si rompes la llave o la estatua de Bellu, ¡no puedes detenerlo! ¡El ritual no se detendrá hasta que se trague toda la ciudad!
—Pero parecía que valorabas mucho la Llave.
—¡Eso es porque solo puedo controlar el ritual con la Llave! El ritual ahora está activado porque la Llave desapareció. Pero, para controlar dónde y cómo se activa el ritual, ¡necesitas la Llave! ¡Especialmente una llave con un poder considerable!
Ésta era la razón principal por la que Grotim había intentado limitar su uso del poder de la Llave. Si no hubiera dejado que el alcalde lo controlara, no habría ahorrado tanto el poder del objeto.
—¡Esto también significa que ni siquiera yo puedo escapar del ritual ya que ya no tengo la Llave!
Grotim apretó los dientes ante su decisiva muerte. El ritual ya había comenzado con éxito, pero ahora ya no podía regresar a Bellid y disfrutar de los frutos de su éxito. Por eso había perdido los sentidos por un momento.
—¡Podre morir de esta manera, pero el gran nombre de Bellu pronto sacudirá al mundo entero! ¡Y la Iglesia recordará mi nombre para siempre! ¡No me arrepiento de sacrificar mi vida de esta forma!
Grotim no parecía estar mintiendo. El rostro de Weig se puso rígido.
—¿Cuál es el método para detener el ritual?
—¡No hay! E incluso si lo supiera, ¿crees que te lo diría?
¡Crack!
—¡Ahhh!
Weig rompió implacablemente los brazos de Grotim.
—¿Cuál es el método para detenerlo?
—¡Ja! ¡Incluso el gran Belri Weig no puede hacer nada en esta situación!
¡Crack!
—¡Ahhh!
—¿El método?
—¡Jajajaja! ¡No tiene sentido torturarme ya que realmente no hay ningún método para detener el ritual!
Weig se detuvo. Grotim no parecía que fuera a soltar la sopa. Además, realmente no parecía que lo supiera.
‘Primero debería sacar a Lady Lubella de aquí.’
Eso fue lo primero que le vino a la mente a Weig. Sin embargo, Grotim intentó detenerlo.
—¡No siquiera pienses en huir! El ritual ya ha cubierto toda la ciudad. ¡No hay forma de que puedan escapar! ¡Incluso si intentas salir, volverás a entrar de inmediato!
—¡Bastardo!
Weig, que había mantenido la calma, parecía haberse puesto más alerta a medida que sus palabras se volvían ásperas.
—¿Q-qué debemos hacer, Sr. Zich?
Cuando la situación empeoró, Lubella se llenó de ansiedad. Incluso el confiable Weig no parecía tener un plan o método claro.
—¿Qué más podemos hacer…
Zich se acercó y sonrió ampliamente.
—que enseñarle a este lamentable chico algo de realidad?
—¿Perdón?
Zich no respondió a Lubella y se acercó a Grotim.
—Tu.
Grotim miró a Zich con chispas en los ojos.
—¡Bastardo! ¡Todo habría salido según lo planeado si no hubiera sido por ti!
—Eso es probablemente cierto.
—¡Pero incluso eso se acabó! ¡Ahora sacrificaré tu inútil vida a Bellu! ¡Deberías haber salido de la ciudad en silencio cuando pudiste!
—Hombre, si que estás emocionado.
Era el momento de decirle la verdad.
—Entonces, ¿estas vibraciones aparecen cuando se activa el ritual?
—¡Correcto!
—Entonces, ¿qué pasa después?
—¡El agua brotará de todos los terrenos de la ciudad! ¡Esparcirá la gran bendición de Bellu sobre la ciudad!
—¿Como las columnas de agua que disparaste en la mansión?
—¡Sí!
Grotim respondió fácilmente a las preguntas de Zich. Pensó que dado que Zich moriría de todos modos, debería inflamar el miedo de Zich contándole más sobre la situación que se avecinaba.
—Entonces, ¿aproximadamente a qué hora se disparan las columnas de agua después de las vibraciones?
—¡Inmediatamente! Las vibraciones son causadas por la fuerza del agua en movimiento llena de la energía de Bellu.
—Ya veo. Pero entonces…
Zich miró a su alrededor con exageración.
—¿Por qué no veo ninguna columna de agua?
—¿Qué?
Incluso mientras rodaba por el suelo, Grotim levantó la cabeza y miró a su alrededor. No había ni una sola columna de agua de la que hablaba a la vista.
—¿C-cómo? ¡Las columnas de agua tendrían que…!
—Ahora que lo pienso, las vibraciones se están desacelerando.
Ante las palabras de Weig, Grotim miró al suelo. Sintió que las vibraciones se detenían lentamente.
—E-esto …
—¿Debería decirte la razón?
Con ese tono sutil, Zich parecía como si estuviera extendiendo su mano con un cuchillo escondido detrás de su espalda. Grotim tenía miedo de la amable sonrisa en el rostro de Zich.
—Ya conoces esos círculos mágicos que dibujé en las estatuas de Bellu. Te dije que eran solo una estratagema para ganar tiempo antes de que llegara Sir Weig, ¿verdad? Todo eso también fue una mentira.
Zich le dijo la verdad a Grotim, que tenía los ojos bien abiertos.
—Ese círculo mágico es real. Es un círculo mágico que obstaculiza el ritual.
Los ojos de Grotim se abrieron tanto que parecía que se iban a estirar.
—¿Qué tal? ¿Que te pareció ese dulce momento de esperanza?
Gracias por el cap, amo la personalidad retorcida de Zich
Que sádico …
Me encanta xD
Gracias por el capítulo. Sr. Zich es usted diabolico… siga asi que se disfruta bastante
Sasuga, Zich-sama!
Es tan encantador, no tengo palabras solo felicidad
No esperaba mucho de esta novela pero definitivamente no me arrepiento de empezar a leerla.
Va muy bien por ahora
si sigue así el zich voy a tener que empezar a llamarlo aizen… …aizich… o algo así XD
Hijo de pt@ sos un genio maldita sea jajajajajaja