El lobo no duerme — Episodio 1, Parte 6

Y este es el último que tendrán de momento.

En un principio, tenía la intención de darles todo el episodio de una, pero me quedé sin tiempo (por hacer de vago), así que tendrán que conformarse con esto :v

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6

Cuando Lecan intentó acercarse a la carreta; el hombre que hablaba hacia ella se volvió para mirarlo.

Lecan se acercó al hombre sin disminuir la velocidad.

«Si hace algo raro, cortaré la distancia en un santiamén, y lo mataré».

El hombre pareció haber percibido algo de las expresiones y acciones de Lecan, pues dio un paso atrás con la cara pálida.

Cuando Lecan estaba a unos cinco pasos del hombre, se detuvo, y activó detección de maná a toda velocidad.

Aunque tenues, ellos aparecían como puntos rojos.

El hombre frente a él y los otros se mostraban correctamente.

«Así que son humanos…».

Lecan se relajó.

El hombre adelante suspiró aliviado, y luego trató de hablarle con entusiasmo.

—Perdón. No entiendo lo que me estás diciendo.

Señaló que no lo entendía con gestos, pero el hombre siguió parloteando sin darse por vencido.

—No entiendo. No nos podemos comunicar; deberías de poner comprender que estoy hablando una lengua distinta a la tuya.

Esta es la primera vez que Lecan experimentaba un problema de comunicación desde que nació.

Este lugar no era el mundo con el que Lecan estaba familiarizado, después de todo.

Incluso los rasgos de las caras de estos hombres son distintos a las de país que él conociera.

Eran rostros más aplanados y lisos.

El hombre era más bajo que Lecan, así que tenía que mirar hacia abajo.

Se oyó la voz de una mujer provenir del interior de la carreta. Sonaba joven.

Por supuesto, como Lecan podía ver el interior al contar con percepción tridimensional; hay dos mujeres a bordo, una en su primera mitad de la adolescencia, y la otra en su primera mitad de los veinte años.

La mujer más joven es probablemente la de mayor rango en este grupo. Esa joven le dio instrucciones al hombre.

El hombre le respondió sobre algo, pero la joven ordenó algo con voz firme. Y entonces, el hombre se acercó a la carreta, y abrió la puerta.

La mujer que salió de la careta era hermosa. Y ella era incluso más joven de lo que él esperaba.

Esa mujer se adelantó frente a Lecan, se inclinó con gracia una vez, y habló de algo con un tono suave. Por probablemente esté dando las gracias. No sentía hostilidad en absoluto. Al contrario, podía sentir respeto y afecto en los ojos de la joven.

Una vez que la joven terminó de hablar, Lecan sujetó la vaina de su espada con la mano izquierda, se golpeó el pecho izquierdo con la palma de su mano derecha, y dio medio paso atrás con su pierna izquierda.

Así es como se hace una reverencia noble. Lecan es un aventurero rústico, pero era en realidad el hijo adoptivo del rey de un cierto reino. En otras palabras, también era un príncipe hecho y derecho. No obstante, no tenía derecho al trono. Hubo algunas circunstancias que lo hicieron convertirse en un hijo adoptivo del rey. En todo caso, como alguien que vivió la vida de un príncipe de durante unos dos meses, Lecan sabía de etiqueta.

Tal vez debido a esta espléndida muestra de etiqueta, el hombre y la mujer detrás de la joven parecieron sorprendidos.

Posteriormente, trataron a los heridos. Resultaba que la joven podía usar magia curativa.

La otra mujer se mantenía cerca de ella en todo momento; es la mujer que usó magia de fuego anteriormente.

Lecan terminó siendo invitado, y se fue con ellos. En cualquier caso, tarde o temprano habría tenido que entrar en contacto con gente nativa de esta tierra. No había mejor oportunidad que esta, así que él se mostró cooperativo.

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