Cerda Villana — Capítulo 40

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Desearía ser una persona delgada con un alto metabolismo

—Um, Srta. Britney. ¿Podría tener un poco de su tiempo?

Antes de la cena, el hijo mayor del conde de Astal, Millardo, se dirigió a mí.

—¿Qué pasa?

—Hay algo de lo que me gustaría hablar con respecto a mi hermano menor.

Puede que mis ojos me engañen, pero Millardo es un caballero comparado con Ricardo.

Aunque soy más joven que él, estaba hablando de modo cortés y educado.

—¿Sobre Ricardo…-sama?

Millardo y yo nos trasladamos al patio y seguimos hablando.

Estamos a poca distancia el uno del otro, así que me preocupa que mi olor a sudor le haya alcanzado.

—Usted y mi hermano parecen estar en buenos términos. A pesar de que su compromiso se rompió, ¿por qué siguen asociándose?

Parece que Ricardo no le ha contado casi nada al respecto.

Desde el punto de vista de alguien así, nuestro comportamiento debe parecer extraño.

Bueno, por mucho que me pregunten, es más bien una relación mercantil.

«Aun así, creo que estamos en mejores términos que al principio».

¿Cómo debería explicarle eso a Millardo? Qué complicado.

—Es lamentable que el compromiso no haya funcionado, pero compartimos el deseo mutuo de mejorar nuestros respectivos territorios… Hemos recibido muchos favores de Ricardo-sama. Por muchas razones, estamos en deuda con él.

—… Ah, ¿sí?

—Así es; estamos muy agradecidos. Por eso me preocupaba que la relación entre nuestros dos territorios se rompiera al mismo tiempo que se destruía el compromiso.

—No, bueno; más bien, nos beneficiamos mutuamente a través de una relación positiva entre los territorios. Sin embargo, Ricardo está en la escuela en estos momentos. Si le parece bien, ¿estaría de acuerdo en comerciar con nuestro territorio a través de mí por ahora?

—… ¿Eh?

Volviéndome hacia él, lo vi parado ante mis ojos.

«¡Qué cerca está!».

Aunque sus ojos son agudos y llevan bolsas debajo, Millardo también era hermoso.

Tuve sentimientos encontrados al verlo sonreír tan cerca de mí.

«Pero… ¿es que acaso tratas de seducirme?».

Mientras admiraba que fuera tan lejos por una cerda blanca, me pronuncié:

—No debería hacer esas coas a mi discreción… Lo consultaré con mi primo.

—Estaré esperando su respuesta positiva.

«¿Los hermanos del condado Astal se llevan mal entre ellos?

»Estaba intentando burlar a Ricardo y que todos los contratos pasaran por él, ¿verdad?

»Soy hija única, así que no entiendo la relación entre los dos hermanos aristócratas. Se lo preguntaré a Lily».

Después de eso, cenamos juntos con todos los miembros de la finca de Astal.

Había muchos platillos lujosos en la mesa. ¿Este condado no son como muy próspero?

«Esto me alegra, pero ahora mismo estoy a dieta».

Pese a que Ryuze y Lily estuvieron comiendo dulces antes de la comida, ahora estaban cenando como si nada.

«Incluso en este mundo hay del tipo que nunca engordan sin importar cuánto coman, ¿eh?».

Qué injusto. No puedo hacer nada respecto al cuerpo con el que nací.

«Ryuze es otro; pese a ser mi primo, no engorda en absoluto. El abuelo es otro igual».

Entre mis parientes, parece que solo comparto mi estómago sobresaliente con mis tíos.

Después de comer, hablé sigilosamente con Lily.

—Oye, Lily. ¿Ricardo-sama y Millardo-sama se llevan mal?

—… Así es. Ricardo es extrañamente excelente, así que Millardo se siente incómodo por su cuerpo enfermizo. Bueno, entiendo el sentimiento. Si no hubiera nacido mujer, creo que estaría un poco preocupada.

Como se espera de un primo, Lily lama a los hermanos de la familia Astal muy íntimamente. (TI: No hubo uso del -sama)

—Ah, ¿sí?

—No es una mala persona, pero Millardo es bastante delicado.

Ahora que lo pienso, Ryuze me había dicho lo mismo.

—Como el señor tío está indeciso sobre quién será el actual jefe de la familia…, se preocupa cada vez más. Se habla de legar la finca a Ricardo en el futuro, y de que Millardo le ayude. Es complicado.

La casa Astal parece tener sus propias circunstancias.

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