Gif: y aqui el cap de la semana ojala lo disfruten.
PD: ¡¡¡Virgo en peligro!!!
Edición y Corrección: Gif
Progreso y Confianza
Enju trataba de que no se le viera demasiado en la cara, pero la charla que tuvo con Yashiro le dio una extraña tranquilidad mental. Tanto así, que al día siguiente volvió a entrenar con Kazuha. Aunque no mostró el fuego azul desde entonces.
—…
—…
La pelirroja se encontraba otra vez en la sala ártica al igual que la primera vez. Aunque Kazuha notaba una enorme diferencia con respecto a la vez anterior.
—… «Increíble…su control de la temperatura es mucho mejor que antes, se mantiene lo suficiente para que su temperatura corporal no baje, pero a su vez la expansión del calor no es lo suficiente como para derretir hielo fuera de su área… Y sobre todo…»
Antes, Enju podía emanar una cierta hostilidad característica del fuego, pero ahora era tranquilo y apacible…casi como si la violenta y ardiente naturaleza de su poder hubiera mermado.
Mientras la chica seguía sentada en el suelo solamente vistiendo su ropa interior y con ambos ojos cerrados, la mujer mayor no pudo evitar decir algo casi inconscientemente.
—… ¿Sera por lo que hablo con mi hijo anoche? — dijo Kazuha de manera inconsciente.
— ¡…!
Dicho comentario provocó una alteración notable en la tranquilidad de las llamas, volviéndolas mas vivaces y con mayores temperaturas.
— Hmmmmm… — murmuro Kazuha con una sonrisa.
—… «No me gusta ese tono en su voz…» — pensó Enju preocupada.
— Parece que me vendría ver preguntarte un par de cosas, Enju-chan… — dijo Kazuha con una sonrisa un tanto atemorizante.
—…
Enju no podía hacer otra cosa mas que sudar frió y hacer lo posible por mantener la bocotá cerrada.
…
— ¡AAAAAAHHH!
— Ja, ja, ja… vas mejorando chico rudo, casi siento algo con eso.
Mientras esto sucedía, Ryuji ya había logrado avanzar bastante en cuanto a fuerza física, siendo capaz de soportar un sparring contra Kenjuro con una gravedad aumentada unas 20 veces.
— Vamos… no me digas que estas cansado… muestra algo de juventud. JA, ja, ja.
— «Maldito abuelo… de dónde saca tanta energía…»
El muchacho sudaba pesadamente mientras que Kenjuro aun se encontraba tan fresco como si hubiera salido de la ducha. Durante las dos semanas que llevan en la base, Ryuji no ha logrado darle un golpe realmente contundente al militar. Tal era la diferencia que el musculoso hombre ni se molestaba en esquivar o bloquear sus ataques, sino que los recibía de lleno.
Esto para Ryuji era lo mas parecido a intentar destruir una montaña a golpes. Sentía que al golpear es entrenado cuerpo de su oponente no lograba ni hacerle cosquillas.
— Ja, ja, ja… Tus golpes dan buenos masajes. Oye, hazlo por aquí también, ultima mente tengo dolores de espalda. — dijo Kenjuro mientras le daba la espalda burlándose.
—…
Aguantándose las broncas por obvios motivos, puesto que era eso lo que buscaba Kenjuro, Ryuji tuvo que tomar un profundo respiro para bajarse la presión arterial.
Por fin, el chico decidió usar el golpe con el que derroto a Yashiro, El Mach.
—…Basta de juegos, anciano…
— ¿Eh? ¿Ya no juegas? — respondió Kenjuro.
—…
La figura del chico desapareció frente al militar. No obstante, este ni se inmuto ante el hecho, es más, si bien dejo de estar de bromas, esta vuelta se veía mucho más serio, casi disgustado.
—… Conque… quieres ir en serio…Bueno, supongo que también puedo golpear en serio una vez. Llevamos ya casi 3 semanas. Solo recuerda usar tu fuerza junto con la torsión.
—…
Una borrosa figura danzaba alrededor de Kenjuro como si buscara el momento para atacar. Finalmente, el militar grito, retando a Ryuji a que se atreviera a atacarlo.
— ¡GOLPEA SIN MIEDO, DEBILUCHO!
Una sombra salió frente a Kenjuro, con una postura similar a una de karate o kempo, lista para disparar un golpe con todo el peso de su cuerpo.
— Mach 2.0…
— ¡…! «Nota mental: … No subestimar a la nueva generación…»
La baja postura, seguido de una increíble velocidad de torsión, además de la fuerza desarrollada en brazos y piernas de Ryuji, provoco un golpe devastador. Digno de estar al nivel de un Atomizer de Yashiro.
La gigantesca explosión, seguido del ensordecedor estruendo del cuerpo de Kenjuro siendo estrellado contra varias paredes, ya que el golpe le hizo recorrer varias habitaciones, alerto a todos.
— ¡COUGH!… pequeño infeliz… eso si que me dolió…— murmuro Kenjuro bastante mal herido tras el golpe.
El militar atravesó fácilmente 3 paredes continuas hasta dejar a su oponente estampado contra la cuarta. El estomago de Kenjuro se veía como su una especia de tirabuzón o taladro le hubiera retorcido la piel, dejando una espiral en su cuerpo.
— ¡…! «Demonios… aun no controlo bien esta locura…»
Sin embargo, un golpe de esas características no viene sin un precio a pagar. En este caso, toda la mano de Ryuji quedo absolutamente desecha, con unos dedos destrozados, piel desgarrada hasta colgar en trozos y un sangrado muy prominente.
— Duele como el demonio… ¡…! … «Pero realmente valió la pena… te lo mereces por bocón… anciano…» — pensó Ryuji mientras admiraba su destrozo.
— Bien… Ahora es mi turno.
— ¡…!
Un miedo intenso, junto con unos potentes escalofríos recorrieron a Ryuji cuando escucho eso, pero no fue por lo que dijo, sino por aquel tono de voz. Burlo y oscuro a la vez, como si lo menospreciara. Se sintió completamente abrumado por esa sensación.
—… Esta es la fuerza de un SSS… siéntela en de primera mano, Ryuji.
Ante eso Ryuji se volteo y vio nuevamente a Kenjuro disparando un golpe que lo hizo ver su vida ante sus ojos.
— «Reacciona…Reacciona…Vamos idiota, esquívalo… morirás si no lo haces…»
Completamente congelado por la intimidación y el instinto asesino de Kenjuro, Ryuji casi recibe el golpe de lleno. Afortunadamente este logra medir la distancia por pocos centímetros, dejando el golpe justo frente a su rostro.
Sin embargo, el torrente de viento generado solo por el impulso del golpe, fue suficiente para mandar hacia atrás a Ryuji unos cuantos metros.
—…Ja, buena esa de medir mi distancia. Es hora de tu examen de progreso mocoso… deberás aguantar 5 minutos entero. No te preocupes, no te hare papilla y si te arranco algo Kazuha puede reconstruírtelo.
— ¡…!
Kenjuro no se movía muy deprisa, al menos no de momento, pero sus pisadas junto con su Burst de gravedad hacían un ruido tremendo y destruían el suelo a su paso. No era en nada similar a lo que Ryuji había sufrido antes. Kenjuro planeaba ponerlo a prueba con toda seriedad.
— Aquí vamos… 5 minutos… empezando, YA.
Antes de que siquiera de diera cuenta, el muchacho ya tenia frente a el a Kenjuro. Además de recibir un golpe directamente en la quijada, que lo mando directamente hasta el techo, unos 22 metros de altura.
— ¡GUAGH! «Estas de broma…»
— Recién comenzamos, mocoso… — dijo Kenjuro con una expresión de piedra.
Gracias a su poder, Kenjuro se encontraba mirando a Ryuji, cabeza abajo. Parado sobre el techo. Mientras que el examinado seguía mareado por el golpe e incrustado en los escombros.
—…Si no sales…yo mismo te bajare de las nubes…
Sin siquiera hablar, Kenjuro uso su Graviton Pit para literalmente hacer caer a alta velocidad a Ryuji hasta estrellarse contra el suelo, como si fuera una especie de meteoro.
— Haaaa… ¿que he estado enseñándote todos estos días? Soy un hombre ocupado, ¿sabes?… no me hagas perder el tiempo…
— ¡Cough!… ¡Cof! ¡Cof!…
Tosiendo sangre y siento como sus huesos comenzaban a resquebrajarse. El muchacho se puso sobre sus brazos y rodillas mientras temblaba del dolor. Todo eso mientras Kenjuro se dejó caer del techo y quedo flotando cabeza abajo a pocos centímetros del suelo. Luego de eso, su cuerpo roto sobre si mismo y cayo suavemente sobre el suelo.
—…Aun faltan 4 minutos, mocoso…
…
— Mal… háganlo nuevamente…
Por otro lado, Seiji estaba dando los últimos puntos para lograr hacer avanzar a Momoka y Misora.
— Haaaa…Haaaa…
Ambas se encontraban exhaustas. Después de todo, era una forma bastante antinatural de usar sus poderes.
— Ahora, nuevamente… Momoka, inténtalo.
— S-Si…
A la señal de Seiji, Momoka comenzaba a canalizar una enorme cantidad de metal, pero lo raro de todo eso, es que no lo hacia en sus manos o sobre su cuerpo, sino lejos de ella. Estaba construyendo algo que la haría incluso más peligrosa, un autómata hecho de su propio poder.
El autómata era una carcaza endurecida del metal que Momoka podía producir con su poder y sus movimientos eran controlados por el flujo de dicha energía dentro del cascaron vacío. Una marioneta de metal, propiamente dicha. El robot presentaba una anatomía similar a Momoka cuando utiliza el Modo Valkyria, siendo este artefacto, capaz de manipular armas creadas por la misma Momoka.
— No me canso de verlo… realmente puedes crear un robot… — dijo Misora.
— Si… pero necesito practicar mi control de consumo… siento como si me chuparan la vida…
El movimiento del autómata era bastante bueno, aunque aún seguía con ciertas disfunciones y movientes un tanto toscos. Si embargo, en lo que respecta a puntería era algo sobresaliente, rara vez, por no decir nunca, fallaban al objetivo.
Además, Momoka intentaba algo totalmente fuera de serie. Desde que Seiji le dijo que pensara fuera de la caja, Momoka intento por muchos medios sacar algo “original”. Hasta que finalmente, mientras se duchaba, miro su extenso y lizo cabello, el cual volaba con una leve sacudida de su cabeza. Fue ahí donde se le ocurrió, usar su poder, con su cabello.
— Hedgehog…
El pelo de Momoka fue recubierto de la mitad hasta las puntas con metal liquido ultra resistente, una aleación centrada mas en su filo que en cualquier otra cosa, además, al ser células Burst de Momoka, esta podía mover las cuchillas metálicas con completa libertad.
Mientras ella cortaba metales, objetivos y enemigos que Seiji había proporcionado como si fueran pedazos de papel mojado, Misora no se encontraba en una buena situación.
—…Demonios… — refunfuño Misora.
— ¿Qué sucede? Hace unos días venias de maravilla. — pregunto Seiji
—…Necesito algo nuevo.
— ¿Algo nuevo?
El Burst de Misora era algo bastante inconveniente, por no decir incomodo a enormes niveles. En sí, el Burst trasformaba el Libido puro en energía que Misora podía asimilar y utilizar a su antojo, no obstante, el remanente de energía no utilizada volvía a ser Libido dentro de Misora, provocando que entrara en un celo tan intenso que en ocasiones intento asaltar a Seiji, con fracasos más que evidentes.
— ¡AHHHHHHH…! ¡Mi imaginación ya no basta! ¡Me he imaginado a Ryuji tantas veces que ya no siento nada! ¡Necesito acción real! ¡No soy herbívora, mierda! — grito Misora muy descontenta con la situación.
— Deberías aprender a controlar tus hormonas, Misora… — le respondió Momoka bastante incomoda por los comentarios.
— ¡Tu ni siquiera has besado a alguien, Doncella frígida! No te metas en esto.
—… «Frígida…» — pensó Momoka increíblemente molesta.
— ¿Qué me ves? Ni siquiera has besado a Yashiro aun…— dijo Misora molesta— Eh…espera… ¡Ya se! — exclamo Misora con la cara completamente iluminada.
— ¿…?
— Si Ryuji ya no me excita como antes, solo tengo que “cambiar de material”
Efectivamente, la forma poco ortodoxa que Seiji recomendó, fue usar el propio Libido de Misora como combustible. Con su ya pervertido carácter, no era muy difícil para ella, “excitarse” para volverse mas fuerte, y con un control adecuado, no debería necesitar demasiada energía para ser altamente eficiente en combate.
Suena muy bien en papel, pero a alguien no le agradaba mucho la idea de que usaran a Yashiro como “Fap Fuel”.
De pronto no una simple pistola, sino numerosas cuchillas se aglomeraron alrededor del cuello de Misora, casi como si su cabeza fuera el centro de una flor color plateado.
—…Inténtalo…y veras que tan seria con respecto a un hombre puedo ser…Perra.
— Nyshishi… Celos al ataque, ¿Eh? ¿Tan poca confianza te tienes? — respondió Misora.
— ¿…? Seré nueva con los hombres, pero no soy estúpida Misora…
Antes de las cosas se calentarán aún más, Seiji decide amarrar a ambas con las cadenas con las que solía aprisionar a Yashiro.
— ¡Kyaaa! Oye… No apretes ahí…
— Haaaaa… Misora, ¿realmente es necesario? Además, Yashiro acabaría sacándote del camino de una simple patada en el trasero…
—…Por mi esta bien… — respondió Misora.
— ¿Huh? — respondieron los otros dos al unisonó.
— Una persona tan fuerte como Yashiro puede tratarme como quiera. Incluso si es mas del lado S con gusto me volvería M. Ahhhh♥ solo de pensar en ser maltratada por el me pone…
Misora comenzó a imaginarse cosas un tanto hardcore. Tanto así que su nivel de poder subió tan bruscamente que repelió las hojas de Momoka.
— Esta tipa… «¡No conoce la decencia ni la vergüenza!
Pasaron unos minutos hasta que la potenciación de Misora termino, se ve que realmente el problema era el “material sobreexplotado”. Esto dejo a Seiji sin más opciones. Debian hacer que todos lograran crecer y para eso, a veces son necesarios sacrificios.
—…Bien…
— ¡…! Seiji, no estarás diciendo. — dijo Momoka con una expresión chocante.
El hombre se acercó a la chica y le extendió la mano.
— Toma esto.
— ¿…? ¿Qué es? — pregunto Misora.
— Una llave… Yashiro es bastante volátil en ocasiones, por lo que duerme en una habitación especial. Solo Kazuha, Kenjuro y Yo tenemos copias de dicha llave. La original la tiene Yashiro.
— ¡…! ¡¿Quieres decir que puedo!?
— Haaaaa… no me agrada la idea, pero si crees poder domar al león, inténtalo…
— ÑÑÑÑÑÑ… ¡NO PIENSO PERMITIRLO! — Grito Momoka súper disgustada.
A pesar de sus esfuerzos, las cadenas de Seiji no la dejaban mover nada más allá de su boca para hablar. Por lo que solo pudo ver como Misora se iba saltando de la alegría con aquella llave en su mano.
No sin antes sin mirar a Momoka con aquella expresión de rabia. Disfrutando del momento, Misora le saco la lengua mientras sonreía y metiendo la llave que le habían dado entre sus dedos índice y medio, dando así un gesto vulgar, que llenaba de ira a Momoka.
—…
Luego de que Misora de se fuera, Seiji decidió soltar a Momoka.
— Tranquila… Yashiro ya ha dejado bien en claro que no desea nada con Misora. Quizás la ayude, pero no irán lejos, te lo aseguro.
— Eso espero… sino le haré más agujeros por donde meterse cosas… y a ti también por ayudarla, Seiji — respondió Momoka en un tono frió.
— «Haaaa… Quizás no te has dado cuenta del todo, pero es difícil que Yashiro haga lo que hizo contigo. Abrirse. Y créeme, harán falta mas que un poco de técnica en la cama y un par de tetas para que cambie de opinión… se que tan testarudo es ese chico.»
Faltan pocos días para el regreso y Misora está en busca de nuevos horizontes. Seiji pone su voto de confianza en Yashiro.
CAPITULO ANTERIOR|ÍNDICE| SIGUIENTE CAPÍTULO
Gracias por el cap